Orgullosa

Anoche me sentí orgullosa de trabajar en televisión. Anoche vi un excelente programa: 'Informe Robinson' en Canal+. Lo primero que necesito hacer es dar las gracias a Michael Robinson y a su equipo por el trabajo realizado. Lo segundo es dárselas a David Millar, de quien os pongo una fotografía, por su valor.

Me habían hablado de su libro: 'Pedaleando en la oscuridad' de Contra Ediciones. Me habían dicho que era lo mejor que se había escrito en primera persona sobre la enfermedad del doping en el ciclismo y cuando me lo dijeron, me resultó un poco difícil de creer que un ciclista pudiera mantener la tensión de un libro sin que se te cayera de las manos; eso fue lo que pensé aunque decidí que lo leería y lo haría porque la persona que me lo recomendaba tiene todo mi crédito. Aun no lo he hecho pero tras ver anoche su entrevista, su vida, su confesión, estoy deseando tenerlo entre las manos.

Os decía que me sentí orgullosa de trabajar en televisión y así fue porque creo que el trabajo que Canal+ nos ofreció anoche reúne, para mí, las cualidades que hacen de este medio de comunicación una herramienta imprescindible. Cualquier persona que viera el programa, tanto la primera parte que ofreció y desveló la historia de una pasión extraordinaria por el fútbol de una mujer escondida tras un seudónimo a lo largo de muchos años, como los que terminasteis de verlo hasta el final, recibisteis un gran regalo. El equipo de Robinson levantó la piel de la sociedad de la mano de dos personas que me emocionaron, que me hicieron decir en alto: “bien, bien, bien, gracias por vuestro trabajo compañeros”.

David Millar es ciclista. David Millar es ciclista profesional y cayó en las redes del dopaje del que le sacó la policía y la cárcel. La más absoluta verdad de sus palabras en la pantalla; su confesión en ese libro que necesitó para liberarse del peso que el doping había metido en su mochila, es tan descarnada, tan emocionante, que las cámaras, esos objetivos que no permiten mentir, lo recogieron con absoluta fidelidad y nos hicieron revivir el infierno de la mentira en la que este escocés de Girona, había vivido.

De momento no os puedo decir más. Cuando lea su libro quizá podamos compartir comentarios. Lo que quiero que quede aquí plasmado es mi absoluto agradecimiento.

También he leído, como hago siempre, vuestros comentarios. Me alegro mucho de que Lorena haya sabido de nuestro blog y le haya ayudado, aunque solo sea un poquito. Gracias Lola por tus palabras.

Guanabo es una bloguera de las de siempre, de esas que cientos de veces hubiera podido recoger en mis post y agradecer cada una de las palabras que ha enviado. No lo hice hasta hoy, nunca es tarde para nosotros y de eso estoy segura. Gracias por todo, por siempre, por seguir aquí como tantas personas que leéis y algunas escribís. Hoy tengo la sensación de que estoy haciendo algo que debería haber hecho hace tiempo pero sé que este blog está lleno de gente que entiende y que lee entre líneas.

Se acabó mi tiempo, si quiero que os llegue este post ahora: el AVE ha llegado a destino. Un abrazo a tod@s