¿Es a ella, Ministro, a quien hay que españolizar?
Desde el 11 de Septiembre a muchos catalanes nos han preguntado qué opinábamos de la independencia; así, sin más precisiones. Siempre me ha parecido un asunto cargado de emociones adheridas al alma de muchos de mis conciudadanos, y siempre lo he mirado con respeto. Cuando ha sido preciso responder en una entrevista en televisión, muy recientemente, a la pregunta de si me sentía nacionalista, he contestado que no. No lo soy ni deseo que, en el caso de celebrarse un referéndum en Cataluña, el resultado de esas urnas nos separara del resto de pueblos que formamos el Estado Español. Dicho esto, me dirijo al Ministro Wert para felicitarle porque con sus palabras hace unos días ha hecho engordar las filas de quienes desean que Cataluña se separe del resto.
Entiendo a los catalanes que sienten que desde Madrid no se perciben los sentimientos de una parte muy importante del pueblo catalán, haya nacido dentro o fuera de Cataluña. Entiendo que su ceguera es tan enorme que llega a molestar e incluso a resultar ofensiva. Entiendo que tras las palabras de todo un Ministro (!!!) hayan saltado todos los resortes y las alarmas y se haya puesto en marcha la memoria histórica de un pueblo que conoce la represión y el dolor de no poder ser quien es. No perdono a este Ministro el hecho de haber dicho algo tan estúpido como que hay que españolizar a nadie. La primera que no quiero que me españolicen es a mí.
Es en momentos como éste cuando entiendo que nuestra bandera, la española, sigue cargando con los estigmas del franquismo y solo representando a un equipo de fútbol logra unirnos. La bandera que salió victoriosa de nuestra guerra civil la lavaron nuestros jugadores y solo ellos consiguieron que no enseñara las vergüenzas que ocultó durante años. El terreno recuperado por el fútbol acaba de destrozarlo un ministro que, además, es sociólogo de profesión.
Es imperdonable, es, para mí, motivo muy serio de dimisión y no me extraña que vaya a ser reprobado en el congreso de los Diputados por el PSOE.
Las palabras, en momentos de tensión y dificultades profundas como los que vivimos, tienen mayor importancia de la habitual. Las palabras pueden llegar a tener una carga insoportable. De ahí el título de mi post de hoy ¿es a ella a quien quiere españolizar, Sr. Ministro? La fotografía fue hecha por Adriá Costa, el pasado 11 de Septiembre en una manifestación libre y muy numerosa que celebraba la Diada y en la que mucha gente pedía la independencia de Cataluña. ¿Realmente cree Sr Wert que la solución a un conflicto tan profundo y tan viejo pasa por españolizar a nadie? A mí me parece que ha echado usted gasolina al fuego y debe saber que su responsabilidad en ese terreno es enorme. No entiendo que no haya pedido perdón. No entiendo que no haya dicho que ha cometido un error; que se ha informado, demasiado tarde, pero lo ha hecho, y que lo que dijo fue una equivocación de la que se arrepiente. No puedo comprender cómo no ha presentado usted solito la dimisión y se ha ido a su casa.
Nadie, absolutamente nadie necesita que nos españolicen en España, Sr Ministro. No queremos que nos diga nadie cómo debemos sentir, cómo debemos mirar, cómo debemos hablar, ni pensar. Está usted creando un problema grave donde hay brechas dolorosas que muchos antes que usted trataron con cuidado, tacto político y esmero. Muchos que, probablemente, pensaban como usted, pero que fueron lo suficientemente inteligentes como para no hablar sin conocer. Muchos que se tentaron la ropa. Los sentimientos nacionalistas crecen con palabras como las suyas que son el mejor abono para que, emociones con todo derecho a existir, se hagan incluso violentas cuando podrían quedarse en expresiones que no dañarían a nadie.
Sr. Wert la niña de la foto quiere pintarse esa bandera, la estelada, y nadie debe obligarla a pintarse la española, nadie.