Para ti, Jorge
No sé por qué te lo dedico a ti cuando, en realidad, estoy pensando en tu madre. La foto de hoy es para ella, para ella y para tu padre.
Si tuviera que decir una sola palabra que ha quedado en mí con más brillo, tras la lectura de tu libro Esa risa de tus padres, esa irrupción de la alegría en los momentos más inesperados de sus vidas; ésa que les hizo fuertes en su amor, en su lucha por vivir juntos en contra de casi todo lo que les rodeaba. Su risa revolucionaria, su risa poderosa, su risa a pesar de todo. Es a ellos a quienes dedicas tu libro, tu primer libro y es a ellos a quienes yo desde aquí quiero dar las gracias por su risa contagiosa y aleccionadora. Tu libro es un inmenso homenaje al amor y a la alegría.
“La vida iba en serio” se titula, como un verso de Gil de Biedma. Me lo trajeron ayer. Lo he leído sin respirar. Al principio me ha dado miedo pero en cuanto ha salido la voz de tu padre, he pensado: esto, sí, esto me lo creo por completo. A partir de ese momento me has arrastrado por los rincones de tu vida y me has hecho sentir admiración por tu valentía. También he sentido culpa por tu culpa.
Hoy, tras saber mucho más de ti, sé que mereces lo que te está ocurriendo.
Hoy querría darle un inmenso abrazo a tu madre, pero como no podré hacerlo, escribo este post y se lo dejo aquí escrito: “Mari, como dice la fotografía: lo más revolucionario hoy en día, es conservar la alegría”. Cuando la conozca, porque la conoceré, estoy segura, la abrazaré y hablaremos de este libro con calma.
Hay que haber sufrido mucho para escribir lo que has escrito. Hay que haber pasado mucho miedo. Hay que estar muy seguro de que no vas a hacer sufrir a nadie que quieres, para escribir este libro.
Hoy, 14 de Noviembre de 2012, día de una huelga general en nuestro país; la segunda huelga general con Mariano Rajoy en la presidencia del gobierno, tus recuerdos y sus recuerdos, los de tus padres, los de tus abuelos, me traen españas doloridas que fuimos capaces de superar. Ellos me ayudan a sentir esperanza, a buscar en el fondo del pozo la luz del final del túnel. Porque si ellos fueron capaces, nosotros, lo seremos también.
Quizá haya gente joven que lleve ya muchos meses, años incluso, dándose cuenta de que el verso de Jaime Gil de Biedma es nuestra realidad más dolorosa. Quizá muchos creímos que no tendríamos que ver el sufrimiento y el miedo del que hablaban nuestros abuelos, nuestros padres, los tuyos, los de tu libro. La realidad es que si escuchamos lo que ellos nos están gritando, si aprendemos de sus experiencias, de sus vidas, podremos enderezar las nuestras. Son momentos muy difíciles, intolerables para mucha gente. Precisamente por eso, tu libro, tu desnudez, la de tus padres, han sido hoy una lección importante: su alegría, su risa, a pesar de todo, su risa.
Gracias por este libro, Jorge. Gracias por tu mirada y tu sinceridad. Harás bien a mucha gente.
No podré estar contigo el Viernes pero te espero en +BERNAT, en esa librería de la calle Buenos Aires 6 de Barcelona, tal como me pediste un día en tu programa, para compartir con quien tú quieras esa vida que estás mostrando sin el menor pudor porque, por encima de todo, es una vida donde el amor ha ganado la batalla. Te estaremos esperando, a ti, a tu madre y a quien tú quieras para hablar de este libro. Pero, por favor, no olvidéis traeros la risa porque la echaríamos mucho de menos.