Dos cartas
Hoy comparto con todos vosotros, Boleros queridos, dos cartas. Una la he recibido personalmente y la otra es una carta al Director que se publicó hace unos días en el diario El País.
Eusebio escribió su carta desde el mismo aeropuerto poco antes de volar a Guinea y dejar a Sue44 con el corazón partido. Ayer supe por ella que han hablado por teléfono y que el chaval está bien, con ganas de estudiar y, en cuanto pueda, volverse a Málaga con esa familia que le echa tanto de menos.
La segunda no necesita muchas explicaciones. Para mí resume lo que probablemente muchos sintáis, como me ha ocurrido a mí.
También quería deciros que las firmas para tratar de evitar la lapidación de Sakineh han aumentado mucho pero hay que seguir insistiendo hasta que su condena a muerte sea anulada. A todos los que os habéis acercado a la web de Amnistía Internacional y habéis depositado vuestro voto, gracias en nombre de la decencia y la libertad.
Hola Mercedes
Soy Eusebio, he nacido en Guinea, tengo 19 años y he venido aquí para operarme. Yo he estudiado la tabla y también Pedro me ha enseñado lectura para aprender a leer. Antes he ido a jugar al fútbol porque me gusta mucho. Soy del Real Madrid, pero estoy contento para que España ha ganado copa del Mundial. Ya me voy en Guinea, quiero estudiar en un centro para trabajar de mayor. Aquí lo he pasado muy bien y quiero volver. He estado muy tranquilo con familia, también los médicos me han tratado bien, todos me han dado cosas muy buenas, no esperaba tantas cosas. He podido ver cara de Eusebio en el ordenador, me ha gustado mucho, ya no tengo bulto en mi cara.
Mercedes, como me gusta mucho el fútbol quiero me encuentres una camisa de Piqué ¿tú puedes?.
Unos besos
Akiva
Eusebio"
Esta roja me gusta
Nunca he sido amigo de banderas, países, nacionalidades, glorias pretéritas y demás fanfarria. Además por si fuera poco no me gusta mucho el fútbol. Pero, aunque no domine el tema, sé distinguir la esencia de lo bueno de un simple vistazo. He de reconocer que ver el trabajo de este equipo humano me ha devuelto la creencia de que aquí cabemos todos, que vamos a una por encima de clubes, idiomas y nacionalidades. Me han hecho creer que ya no importa de donde vengas ni tu partida de nacimiento. Me han devuelto la esperanza de que todo es posible gracias al trabajo en equipo. Y, sobre todo, me gusta porque pone de manifiesto más lo que nos une que lo que nos separa. Por primera vez, los complejos y el pesimismo son cosas del pasado. Cuánto deberían aprender nuestros políticos; esos mismos que tan orgullosos se sienten enarbolando sus colores.
José Cruz Rodríguez. Barcelona.