Alvarosupermán o el pollito volador
Se lo dije: “no te irás a poner esos calcetines amarillos”... pero su amigo Israel y él se rieron de mí en la habitación del hotel. Hoy me han contado que, al final, decidió entrar en la casa con unos azules pero ya era tarde: en el video de presentación todos pudisteis ver a Álvaro bajando unas escaleras, diría yo que del Museo Reina Sofía, en Madrid aunque no me ha dado tiempo de comprobarlo, con unos calcetines amarillo fosforito; que cada uno interprete lo que quiera. Yo acabo de decirle en la habitación del hospital donde espera ser operado, que no se debe jugar con ese color en la tele y su sonrisa me ha aliviado mucho.
Anoche, tras esperar mucho rato como todos los concursantes metido en su coche que le dieran permiso para entrar en la casa de GH, Álvaro Vargas Matamoros se tragó su vértigo, pensó que lo mejor era no pensar y corrió por la pasarela de la tirolina, sin siquiera verla, para lanzarse a la colchoneta roja que le esperaba abajo: “pensé que quizá no llegaría a la colchoneta pero que me pararía la red”
Álvaro está ingresado en un hospital en Madrid donde acabo de ir a visitarle y donde he hecho, con su permiso, esta foto para que todos os quedéis tranquilos. Mañana por la mañana le operarán; tienen que recolocarle los huesos astillados de la cabeza del húmero, de los húmeros, porque se ha roto los dos. Es una fractura que hay que reducir y que, por experiencia os lo digo, produce mucho dolor.
Todos vimos con vértigo, nunca mejor dicho, que el chico rubio pollito, experto en Arte Contemporáneo, corría por la pasarela y sin encomendarse a Dios ni al diablo, se lanzaba al aire como superman. Todos gritamos y a continuación nos reímos, lo hicimos todos, lo hicisteis vosotros en casa, lo hicimos en el plató y lo seguís haciendo viendo sin parar las imágenes que él no ha tenido fuerzas de ver esta tarde“Dame un beso, Mercedes”: ésas han sido sus primeras palabras desde una cama que con seguridad era el último sitio del mundo donde hubiera pensado encontrarse en estos momentos. “No me puedo mover ni para rascarme la nariz, estoy totalmente inmovilizado”
Tal cual me lo ha dicho os lo escribo. He estado un rato corto; no me gusta molestar a un paciente en la habitación de un hospital. Así ha sido mi visita:
“Tengo vértigo y pensé que lo mejor era no pensar”
“Escuché a mis compañeros que me decían que me tirara y tenía tantas ganas de conocerlos...”
“Luego, cuando con muchísimo dolor logré arrastrarme por la red y llegar a los escalones, recuerdo que me pedían que les ayudase pero yo no resistía el dolor; casi no recuerdo más”
“Las caras no las recuerdo” ¿quieres verlas? y me dicho, entusiasmado, que sí. Mi Samsung y Mitele lo han hecho posible. Le he enseñado a todos los que iban a ser y serán, cuando él se recupere, sus compañeros de GH14. Le he explicado que puede ver la casa en directo las 24 horas del día y leer a los minuteros; que puede entrar en la web de GH oficial: www.granhermano.com y que, a todos los efectos, él sigue siendo concursante de GH14; que ya había entrado en la casa que será la suya cuando se ponga bien. Su sonrisa me ha emocionado. “Todo eso que me explicas es lo que he venido haciendo desde hace años para seguir GH, soy un friki de GH” “Ya somos dos, Alvaro, ya somos dos” le he dicho.
Hasta mañana no sabremos más. Su estado general es bueno, su aspecto físico es estupendo y estoy segura de que logrará recuperarse antes de lo que auguren los médicos: ¡tiene una motivación muy fuerte! Loli, su madre, la que anoche llevaba una protección en su muñeca derecha como si de un augurio se tratara, esta allí. Ella que trabaja como empleada de una empresa de limpieza era esta tarde la más famosa de la planta. Sus colegas del oficio llenaban el pasillo y recogían fotos y autógrafos...¡cómo es la vida! ¡quién se lo iba a decir a ella!
Álvaro no se había presentado nunca al casting de GH. Estaba fascinado con todo lo vivido hasta ese instante en que las ganas de entrar en la casa fueron más fuertes que la prudencia. Está claro, por si alguno todavía lo dudaba, la potencia, el entusiasmo y las ganas con las que entran mis concursantes, mis valientes, a la casa de Guadalix de la Sierra.
Ahora sus compañeros, los otros 12+1 concursantes que han empezado a vivir allí y a ser captados por nuestras cámaras y micrófonos, esperan su vuelta. No sé qué les explicará Floren, mi Florencio, el Súper, para tranquilizarles, ya lo veremos.
Ahora lo que Álvaro Vargas, el experto en Arte Contemporáneo necesita, son las manos expertas de los médicos que le recoloquen sus huesos rotos de pollito volador. Su pelo rubio, sus gafas grandes, su sonrisa entrañable, entrarán en un quirófano cuando lo que él había planeado y conseguido era: entrar en la casa de Gran Hermano 14La vida sigue siendo imprevisible, como GH, completamente imprevisible aunque nos empeñemos en dar las cosas por hechas. Pero como dijo Sue 44 y hemos repetido mucho estos días: TODO IRÁ BIEN.