Sofía
Un día os hablé de ella. Hace meses escribí un post para explicar que los profesores de su colegio estuvieron a punto de destruirle la vida pero no lo lograron: su madre se dio cuenta de que su dislexia le hacía la vida más difícil que a los demás niños y se plantó. Le dijo al director que se buscara la vida, que ella no iba a permitir que nadie se burlara de su hija ni que no tuviera las oportunidades necesarias para aprender como los demás. Sofía trabajó duro y consiguió su sueño. Hoy es fotógrafa y está a punto de inaugurar una exposición en Madrid.
Esta fotografía, estos raíles que van al infinito, es una de las fotos que podrán ver quienes se acerquen el próximo Miércoles 23 de Mayo a la calle Lagasca 51. Allí en una preciosa terraza, en el piso más alto, Sofia Wittert McPherson, gaditana y holandesa, nos enseñará el resultado de su viaje a Bolivia. No os lo perdáis, durará solo ese día.
Las fotos descubren un país que me resulta completamente nuevo. Nada de lo que sabía de Bolivia está en ellas: es todo nuevo. Es todo nuevo y es bellísimo.
Esta fotografía me sirve hoy además, para agradecer un mensaje que leí ayer: “queremos un Gran Hermano infinitooooooooooo” Gracias a todos los que, como yo, querríais que esta felicidad no acabara nunca; os merecéis un regalo y os lo digo bajito... Nada es imposible.