Energía
Hoy iba a ponerme a escribir de cosas que me tienen hablando sola, pero he decidido que lo pospongo y os regalo esta foto maravillosa de final de verano.
Esta pareja disfruta de un momento de felicidad que, sin ellos saberlo, van a compartir con nosotros. Era un día glorioso; hacía suficiente calor todavía como para estar desnudos y en el agua; la piel ya se había acostumbrado al sol de este verano que nos está abandonando. Llevaban mucho rato mirándose sin tener en cuenta a nadie más. Se acariciaban y se reían. Cuando decidieron meterse en el mar ella se colocó detrás de él y le abrazó con sus piernas. No veíamos nada más, no hacía falta. Esa cercanía en un atardecer de Septiembre, me recordó a muchos momentos vividos en este mar nuestro. La luz del Mediterráneo, vayas donde vayas, te acaricia y te serena.
No sabemos nada de sus vidas; no sabemos nada ni siquiera de su físico, ni quienes son; lo que sí sabemos porque todos podemos reconocer esos gestos, esas manos, es que se gustan, se desean y antes o después coincidirán sus miradas y se devorarán.
Esta foto de azules y brisas es mi regalo para los que estáis viviendo días de decisiones y ansiedades. Los que esperáis resultados, resultados del tipo que sean. Esta foto es un pequeño gesto de amor. Esta foto es pura energía para los que en estos momentos la necesitáis; para que no olvidéis nunca que la vida está por delante.