Tesla al infinito y más allá

Desde el siglo diecinueve hubo varios intentos de crear un coche eléctrico sin demasiado buen resultado. El coste y la poca velocidad fueron algunos de los problemas dando carta blanca a los vehículos operados por hidrocarburos.

Hace algunos años se intentó sacar por fin un coche eléctrico que compitiera con los de gasolina y así evitar las emisiones que tan destructivas son para el medio ambiente, el esfuerzo fue el balde. Las grandes empresas fabricantes de coches y las compañías petrolíferas con la ayuda del amigo George W Bush se encargaron de hundirlo cuando aún cuando casi ni había nacido. Esto lo deja plasmado un documental la mar de interesante llamado “Who Killed The Electric Car” (2006)

Años después Elon Musk, que en mi humilde opinión es sin duda el sucesor de Steve Jobs (por lo visionario no porque vaya a trabajar en Apple) decidió crear una empresa llamada Tesla (por Nikolai Tesla, el ingeniero eléctrico serbio que estuvo siempre a la greña con Thomas Edison por algo tan tonto como la corriente alterna y la corriente continua).

Pero volvamos a lo que nos interesa que es Tesla, esta empresa que ha tardado casi diez años en tener beneficios pero que su creador ha apostado por una visión que otros no tuvieron, está demostrando a propios y extraños que el coche eléctrico IS HERE TO STAY. A lo mejor os resulta familiar Paypal, esta forma innovadora de pagar sin necesidad de hacer una transferencia bancaria la creó Elon y la vendió por un millonada. Y ahora se trae entre manos SpaceX que en un fututo transportará humanos al espacio (aunque después de ver Gravity no se si apetece

El chico no tiene un pelo de tonto y con Tesla lo está demostrando. En California el coche lo peta, cada vez que salgo conduciendo me encuentro al menos tres o cuatro. En Los Angeles ahora mismo tener un Tesla es lo más. Todo ese esfuerzo de años ha valido la pena, los que invirtieron en acciones de su empresa que salieron a bolsa en el 2010 por 19 dólares la acción y ahora están por encima de los 150 están que se suben por las paredes y el regocijo no parece acabar aquí.

La demanda es mayor que la oferta por lo que este año han acabado un poco por debajo de las expectativas y las acciones han caído precisamente hoy más de 25 dólares pero no es una señal para preocuparse, es un indicio de que no han podido hacer tantos coches como la demanda exigía y esto tiene solución. Lo más curioso es que el modelo que más éxito está teniendo vale 70.000 dólares, aunque eso si hacienda te devuelve 7.500 por comprar un coche que no contamina. Parece una barbaridad pero si empezamos a echar cuentas de la cantidad ingente de dinero que uno se gasta en gasolina a lo mejor acaba saliendo a cuenta. Y encima no polucionas que debería ser en el fondo la razón más importante.

Sin embargo y a pesar de confesarme una fan incondicional el Tesla no es de momento tan “verde” como lo pintan, porque a pesar de no quemar combustible y de esta forma no contaminar, la electricidad la tienen que conseguir de alguna forma y de momento las más usadas son el carbón, el gas o la energía nuclear (que solo mencionarla te eriza los pelos del cuello). En EE.UU. la electricidad en estos momentos viene un 40% del carbón, 25% de gas natural (este gas merece otro artículo aparte), 20% de plantas nucleares y 10% de fuentes renovables como la hidroelectricidad. Así que en el fondo de momento se puede decir que indirectamente el Tesla usa indirectamente combustibles fósiles. La empresa es consciente de esto y afirma que aún así sus coches son muchos más limpios que los de gasolina, y tienen razón. Son vehículos de emisión cero. Al mismo tiempo se está avanzando en buscar alternativas por lo que en general el coche eléctrico es una mejor opción al de gasolina. No se si Alonso estará muy contento con el hecho de en un futuro conducir un coche eléctrico en los campeonatos de Formula 1, pero todo se andará.