En otro post anterior escribí sobre Elon Musk, el sudafricano que está revolucionando el mundo con empresas como Paypal (que ya vendió), Solar City o Tesla. Este visionario a lo Steve Jobs pero con menos mala leche ha sorprendido a propios y extraños con sus iniciativas. La acciones de Tesla y Solar City están por las nubes, bien lo saben los que las compraron hace unos años a precio de saldo. El coche eléctrico que fabrica Tesla es lo mejor que se puede comprar en este tipo de vehículos y las críticas no han podido ser más satisfactorias, las ventas lo están demostrando.
Hasta aquí todo parece de color de rosa pero Musk se está encontrando un problema a la hora de vender sus vehículos, los concesionarios. Tesla vende sus propios coches, no recurre a terceros como hacen el resto de vehículos de gasolina. Empresas como Fisker o Coda (también fabricantes de coches eléctricos) intentaron el uso de concesionarios y franquicias pero fracasaron por eso Musk no quiere ni oir hablar de ellos.
Al concesionario no le gusta el coche eléctrico, hacen lo mínimo por venderlo y no soportan la idea de que no tenga casi mantenimiento lo cual les supondría una gran pérdida de ingresos. Elon ha mencionado en varias ocasiones que el no pretende hacer beneficios con el mantenimiento de sus coches y que es una decisión que tomaron con firmeza desde un principio. Algo loable teniendo en cuenta que muchos concesionarios sacan beneficio de arreglos que a lo mejor no son tan necesarios o tan urgentes o que ni siquiera existen. En el caso de Tesla las encuestas entre los usuarios de Consumer Reports lo dicen todo. de cada 100, 99 le da al Tesla Model S la mejor calificación, algo que no ha pasado nunca antes con ningún otro coche. Ford ha conseguido un 55 de 100 y BMW un 66, muy lejos de los resultados del primero. El único que le sigue de cerca es Porsche con un 95.
New Jersey, el estado gobernado por el republicano Chris Christie ha prohibido a Tesla vender sus coches, medida que puede ser un gran varapalo para la empresa. Con esta decisión, Christie parece pasarse por el arco del triunfo la base fundamental de un país capitalista como EE.UU. donde el libre mercado es la esencia de su partido republicano. ¿Qué deducimos de esta artimaña? Que el poder de los lobbies supera más de lo permitido al espíritu emprendedor del que se jactan. En resumidas cuentas que los intereses de un gremio que quiere continuar un monopolio, están impidiendo que un coche con cero emisiones y con un gran potencial para evitar el calentamiento global se venda con facilidad. De esta manera, New Jersey se une a Texas y Arizona (otros dos estados republicanos) a la prohibición de Tesla a vender a través de sus concesionarios. La empresa de Musk no quiere vender a través de franquicias u otros concesionarios que no sean los suyos propios por las razones anteriormente mencionadas. La única solución temporal para estos estados hasta que el problema se solucione es comprarlo online en www.teslamotors.com y tener fe en que un visionario como Musk tiene todas las de ganar a largo plazo. Larga vida al Tesla!