Un Perfume de Cine

Hace ya unas cuantas primaveras, más exactamente nada más acabar la carrera, decidí venirme a Los Ángeles, principalmente por amor al cine. Tras trabajar en tres películas, vivir en San Francisco y Nueva York, entrevistar a la creme de la creme hollywoodense, lidiar con los actores más simpáticos y más gruñones del panorama internacional, preparar miles de preguntas (me levanto con una pregunta en la cabeza cada mañana), he decidido lanzarme a la aventura y comenzar algo que llevaba pensando muchos años, mi propio perfume. Pero alto! No es un perfume cualquiera, que para eso ya hay cientos de ellos, es algo muy especial, ¿por qué? porque está hecho a mano con aceites esenciales orgánicos y sin alcohol, que es algo que siempre me ha echado para atrás de los perfumes. No solamente sin alcohol, la mayoría de los perfumes están hechos con productos sintéticos y algunos de ellos seriamente perjudiciales para la salud. ¿Merece la pena correr el riesgo por oler bien?

La mayoría de los perfumes puede que te atraigan por su olor, pero detrás de ese aroma hay una verdad escondida que poca gente conoce. En un reciente estudio se descubrió que la mayor parte de las marcas populares de perfumes ocultan productos químicos que se han asociado con desequilibrios hormonales, problemas de tiroides, reproductivos y alergias (por nombrar sólo algunos). Y lo peor de todo es que no solo afecta al que se lo pone, como el tabaco, la gente de alrededor también se ve afectada. Se han descubierto hasta doce ingredientes cuyo efecto provoca alergias, obesidad y problemas hormonales. Y si, todas esas marcas tan caras y sofisticadas en las que estás pensando están incluidas.

A uno se le quitan las ganas de oler bien sobre todo cuando la salud está en juego. Esta es la razón por la cual se me ocurrió que hacer un perfume orgánico era la mejor forma de poder oler bien y estar segura de que los ingredientes no van a afectar mi salud.

El efecto de ponerse un perfume de aceites esenciales con tacto untuoso es ya de por si una sensación más agradable que echarte una fragancia cuyo contenido es básicamente 80% alcohol y 10% fragancias sintéticas.

Mis perfumes vienen en dos diferentes olores, Gardenia Bliss y Tuberose Breeze. El primero es más cítrico con notas de bergamota y limón. El segundo es más dulce y floral. Muy diferentes pero ambos adictivos y elegantes. Ambas fragancias con un toque sofisticado y sutil, perfecto para una mujer independiente, moderna y elegante.

Ahora que volvemos después de muchos años a darnos cuenta que lo hecho a pequeña escala, a mano y con amor es mucho mejor que consumir productos de grandes compañías cuyo único interés es hacer caja, es la oportunidad de ser creativos y consumir productos auténticos y naturales.

Podeis encontrarlo en www.Rperfume.com y seguirme en mi cuenta de Instagram @Rperfumeoil o página de FB.