En ocasiones cuando viajamos a una nueva ciudad tenemos poco en cuenta que las costumbres son diferentes y que debemos adaptarnos si queremos disfrutar plenamente de nuestra aventura.

Los Angeles es una de esas urbes inmensas (la segunda más grande de EE.UU.) donde se mezclan razas, nacionalidades y culturas. Pero a pesar de la variedad el californiano es bastante civilizado.

Tiramillas: Conviene saber que tienes que conducir a todos lados (el condado de Los Angeles tiene 12, 3080 km cuadrados de extensión) es recomendable alquilarse un coche ya que el transporte público está aún muy a años luz del que tenemos en España. La opción transporte público es viable, pero prepárate para tardar en llegar a los sitios si no están bien comunicados entre ellos. A la hora de aparcar, está prohibido y te pondrán una multa si no aparcas el coche en la misma dirección que los otros. Aquí todo está muy organizado, respétalo o te caerá una multa y no son precisamente baratas.

Propina: En EE.UU. los camareros viven (y algunos muy bien) principalmente de las propinas. Cuando te traigan el ticket deberás añadir de un 18 a un 20% de más. Esto no es obligatorio pero ni se te pase por la cabeza no hacerlo. Es algo totalmente asumido así que no intentes usar la picaresca española y no dejar nada o dejar de menos. Vendría a ser lo mismo que en España un americano se echara kétchup en la tortilla de patata. Muy poco respetuoso.

Ligar: Prepárate si eres hombre para invitar a la churri de turno. Una de las cosas que más me chocó cuando me vine a vivir a esta ciudad es lo que valoran las mujeres el que un hombre las trate como una princesa y como princesa me refiero a sacarte a cenar, abrirte la puerta, invitarte a las copas, eso es lo que denominan un caballero. Cierto es que esta costumbre de invitarte puede resultar un poco machista si se mira bajo una perspectiva feminista pero aquí se da por sentado. Está bastante arraigado. Acostúmbrate también a la voz de pito de algunas chicas. Oh my God, this so totally cool! En un tono agudo pseudo pijo que te puede reventar el tímpano. Huye de este tipo de mujer. Peligro!!!!

Sonríe: Cuando vayas por la calle y veas que la gente te brinda una sonrisa no lo malinterpretes. Ni te conocen ni están intentando ligar, simplemente es uno de las costumbres de la gente “cool” californiana. California es un estado conocido por su ritmo más tranquilo, surf, playa y buen rollito. De ahí que la gente tenga como costumbre saludar o sonreírte si se cruza contigo en la calle. Ahora, si alguien no para de sonreír y te persigue puede ser por algún otro motivo que desconozco. En esta caso acelera el paso.

Políticamente Correcto: El americano debido al mejunje racial que define a este país tiene que tener mucho cuidado con el uso que hace de ciertos vocablos. Aquí no es como en España donde frases como “estoy negro”, “trabajo como un chino” o “esto es un contubernio judeo masónico” siguen siendo utilizados sin mayor problema. Aquí no. Bromitas o frases despectivas contra judíos, negros o cualquier otro grupo étnico puede traerte serios problemas. Así que cada vez que se te venga a la cabeza alguna lindez muérdete la lengua. La palabra N…. (ya sabréis a cual me refiero) utilizada mucho por los raperos es completamente tabú. Use at your own risk.