Por Ruth Méndez
En una rueda de prensa protagonizada por Lars Von Trier, el hombre con eterna cara de payaso triste, uno no sabe si reír o llorar. Muchos periodistas se han quedado fuera de la sala y se han arremolinado en los monitores exteriores para no perderse el espectáculo del director danés. Ha llegado con su descolorida camiseta negra y con esa pose suya de marciano que aterriza por equivocación en el planeta de las vanidades. Entre las perlas, cargadas de ironía, que ha soltado: "simpatizo con Hitler aunque hizo cosas equivocadas".Veremos si sus escandalosas declaraciones no le cuestan el premio. Melancolía ha gustado muchísimo, él mismo dice que no parece una peli suya porque es demasiado romántica. Y ojo con la estirada de Kristen Dunst ha arrancado piropos haciendo de novia depremida (de algo le habrá servido la experiencia de hacer de novia de un hombre araña).
Por cierto, hoy también está por aquí un Sarkozy... No en cuerpo pero sí en alma. Se estrena en su patria del alma una mordaz caricatura del Presidente francés. Después del Habemus papa de Nani Moretti , hoy Habemus papá.
Anoche apareció por fin Mel Gibson y emocionó el tributo a Jean Paul Belmondo. Eso sí, el actor francés de 78 está achicharrado. Se ha apuntado a la moda Valentino.