Revivir "Lo imposible" con María Belón
Por Ruth Méndez
Vivir de cerca el estreno de Lo Imposible
Tuve el privilegio de ver la película muy pronto, recién sacada del horno. Fue en un pase minoritario, madrugador y casi clandestino (con más de un jefe cerca). Iba dispuesta a guardar la compostura, decidida a tomarme la cosa como trabajo al fin y al cabo. Pues bien, al minuto me olvidé que estaba en horario laboral y sin remediarlo, me zambullí en la historia. Para mi sorpresa y consuelo no fui la única, recuerdo el silencio de la minúscula sala durante los títulos de crédito, los ojos empañados hasta del apuntador cuando se encendieron las luces. Después de semejante tsunami emocional, todo parecía tan real, que nadie se acordó ni siquiera de mencionar lo bien que estaba hecha la famosa ola (un prodigio, una obra de arte por cierto). Y entendí entonces por qué, el último día de rodaje en Madrid, todo el mundo (Bayona, los técnicos, Naomi, las maquilladoras, McGregor, Tom Holland... ) salía del set
Meses más tarde, he podido comprobar que (salvo rarísima excepción) todo el mundo siente algo parecido después de ver Lo Imposible, que nadie sale del cine siendo el mismo que entró. Da igual que sea en el festival de Toronto, que en el de San Sebastián... En una sala repleta de gente anónima, que en una llena de invitados VIP o reputados críticos... Da igual, preguntar en un cine de un barrio pobre que hacerlo en el de un barrio rico.
En cada entrevista, McGregor habla de su papel de padre como uno de los mejores regalos que le ha brindado su oficio, Naomi Watts asegura que esta película la ha cambiado, el niño Tom Holland derrocha talento y entusiasmo, Juan Antonio Bayona se confirma como un grande que, por fin, empieza a creerse que nadie le va a pellizcar para despertar de este sueño... Pero la auténtica estrella, aunque ella prefiera la sombra a los flashes, es María Belón. Hace unos días, volví a ver Lo imposible con ella. Su entereza, su sabiduría, nos conquistó a todos los que estábamos allí para hacer el reportaje... Lo imposibleAquí os lo dejo...María sabe que el azar caprichoso y cruel que la convirtió a ella y a los suyos en protagonistas de esta pesadilla, fue el mismo que eligió salvarlos. Nos dio una lección, nos recordó que hay que vivir el momento aunque sólo sea para honrar a los que han muerto en el intento.