Muere el timador honrado (Tony Leblanc)
Por Ruth Méndez
No se engañen, el timo de la estampita se inventó hace mucho y los españolitos picamos desde el principio. Eso sí, nadie lo hacía con el gracezo del pionero. Ojalá todos los tramposos, que hay un rato largo, fuesen tan legales como lo fue Tony Leblanc. De cerca, era entrañable, educado, lo que viene a ser un Señor, un truhán, de los de toda la vida. El maestro ha fallecido a las 90 primaveras. Lo hemos visto y nos ha robado más de una carcajada haciendo de galán, de atontado, de boxeador, de niño repelente… Oficios coleccionaba unos cuantos en un currículo labrado a base de esfuerzos: letrista, botones, correo del bando republicano, chico de revista. Sus dos Goyas han sido de los momentos más emocionantes que hemos vivido los que cubrimos estas ceremonias... Porque cuando quería, también sabía hacernos llorar. Como buena obra de arte, nació en el Museo del Prado... Y cuando parecía que había muerto profesionalmente, afortunadamente Torrente lo resucitó para una generación que aún no conocía.
Últimamente lo vimos protagonizando un anuncio de televisores. Al parecer le ofrecieron una fortuna por hacerlo pero él, honesto como pocos, dijo que con cobrar su caché le valía.
Ahí va el modesto homenaje, con alguno de sus mejores momentos que le brindamos el día de su último cumpleaños. Os dejo el vídeo.