Por Ruth Méndez
Para perder la chocolatera, la xesca, la cresta, la gallina... Vamos, la cabeza. Hoy han presentado en la RAE el flamante diccionario de americanismos y es tan apasionante como la mejor de las novelas. Sólo se puede estar borracho de una forma pero se puede decir de 250 maneras distintas... Impresionante, ¿no?. Lo mismo pasa con hacer el amor que en Perú es remojar el payaso o coger y en Venezuela, soplar. En Cuba, podéis pedir un coñito en un bar sin resultar agredidos... Es un café con coñac. Allí, un cigarro es un balín pero un balín en Honduras es un homosexual. Cerveza en Nicaragua es bicha y bicha enVenezuela es pene... Bueno, de pene hay infinitos sinónimos que dejan boquiabierta: por ejemplo, abrelatas. ¡Vaya despeluque, buyú, cambalache, confusión...! El castellano es la torre de Babel; unos le llaman medias a los calcetines y otros calzones a las bragas. Voy a seguir leyendo y haciendo descubrimientos... Espero no chupar gladiolo (morir) en el intento. ¿Alguna palabra que os haya sorprendido?, ¿alguna metedura de pata provocada por el lenguaje