Por Ruth Méndez
Termina el primer finde del festival y ahí van unas pinceladas. Los hermanos Daderdenne han venido dispuestos a llevarse su tercera Palma de oro. Su hermosa y, aunque parezca mentira, optimista historia de un niño abandonado ha encandilado. El protagonista de The kid with a bike, un chaval de 11 años, ha repartido sus primeros autógrafos y seguramente no serán los últimos. Me recuerda a Billy Elliot. También ha gustado The artist, una muda The artistque ha dejado a muchos sin palabras... Y mudo precisamente no se ha quedado el público de Cannes con la primera cinta erótica rodada en 3D. Sex and Zen ha dado mucho que hablar por su impecable estética. En Asia, ha hecho más taquilla que Avatar.
El color a la alfombra roja se lo han dado los actores de Bollywood. Por fin el festival ha decidido bailarle el agua a la industria cinematográfica que mueve, además de las caderas, muchos billones. Y como no, ya hemos tenido la dosis obligada de Hollywood.El sábado acabé atracada de Piratas y con algún moratón. Conseguir una imagen de Pe y Sparrow es un auténtico botín. A ella se le perdona que masque chicle todo el rato, en el estreno en vez de una corsaria parecía una princesa. He de reconocer públicamente que Johnny Depp es de mis pocas debilidades y que nunca en esta década entrevistando a estrellas y estrellitas había coincido con él. Pues bien, no me ha decepcionado lo más mínimo. Es un cañón viento en popa a toda vela. En el informativo hemos ido haciendo las crónicas y los directos más formales pero quería compartir con vosotros en el blog, alguno de nuestros ratos de espera.... Y mañana Brad Pitt. ¡Qué locura!
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