#PRAYFORORLANDO
NO salgo de mi asombro, del horror de volver a sentir la sacudida en mis tripas y la rabia agarrada a mi mandíbula por el nuevo ataque indiscriminado por un insensato malnacido que armado ha disparado a bocajarro. He esperado, con la angustia, de ver que el número de heridos descendía y aumentaba el número de víctimas. Hasta ahora ya son medio centenar los que han perecido, cuando se encontraban disfrutando de su ocio en el Bar Gay Pulse de Florida. Sobre la mesa y la investigación del FBI las razones, motivos a la masacre perpetrada por el desalmado, que varios medios han identificado como Omar Mateen. –" Tenemos indicios de que este individuo puede tener inclinación hacia el terrorismo islamista, pero no lo podemos decir de forma concluyente"- han asegurado fuentes del FBI.
Todavía es pronto, todavía tenemos demasiado fresco el horror que comenzaba a las dos de la madrugada y terminaba con la muerte del asaltante a las cinco de la madrugada. No puedo evitar sentir la homofobia nuevamente en la palestra, la falta de libertad y respeto.
No puedo evitar pensar en la epidemia de muertes provocadas por la tenencia de armas en Estados Unidos; con ésta ya son 372 tiroteos con víctimas mortales en el último año. No puedo ni llegar a rozar el horror de las familias, de los amigos, de aquellos que por los pelos se han librado de ser ellos las víctimas de un loco.
Todos andamos, desde la mañana, con el estómago en un puño y los puños apretados por la incapacidad de comprender un nuevo asalto contra la libertad, un nuevo manto de horror que sesga vidas porque sí, por pura maldad.
Nuevamente en la diana los homosexuales y me da igual si me dicen o le cuentan al vecino que siempre andamos con las mismas. ¡Cierto! NO pretendo magnificarlo pero tampoco deseo que otros lo minimicen; todo lo diferente; ya sea una sexualidad minoritaria, un pensamiento fuera de lo común o un físico distinto, provoca demasiadas veces el rechazo en sus distintas formas y pocas veces el respeto, la admiración o, por lo menos, el intento de comprensión.
No es posible comprender el horror indiscriminado, la MALDAD, esa que se te queda dentro y te impide respirar. Nuevamente la MALDAD ha enseñado sus patas y nos ha dejado con cara de imbécil. ¿Para cuando una reacción de los que gobiernan a la tenencia de armas? ¿Para cuando educar en serio, para la tolerancia y respeto? La CONSCIENCIA COLECTIVA solo nos queda eso; esa marea humana que tantas cosas ha conseguido a lo largo de la historia, ese gusano lleno de energía, de luz que combate contra el HORROR y la injusticia. Las redes como siempre se han movilizado, han protestado, han puesto el grito en el teclado con el Hastag #PrayforOrlando ...CONSCIENCIA COLECTIVA. Espero que ningún gobernante se le ocurra rezar por los muertos cuando existen armas que son la leyes para CONTROLAR algo tan evidente como la tenencia de ARMAS.
#Praying