La felicidad. No digo más
Pienso mucho en mis geckos ( mis compis de Pekín Express) cuando miro a mi nueva familia de Supervivientes. Todos los profesionales que trabajan en estos formatos están hechos de una pasta especial. Una pasta que los convierte en adictos a la travesía y el viaje, alérgicos al asfalto europeo.Yo también me siento así muchas veces. El equipo de Supervivientes brilla tanto como el de Pekín. Son fuertes, rápidos y son también los mejores en su lugar, que como podéis ver en esta foto, es el más alejado de un cómodo sofá.
Camaleón me gustaría ser para entrar en el entorno sin faltar a su autenticidad. Buscamos looks guerreros, de aventura, isleños, selváticos. Esperamos conseguirlo...
Y mientras lo hacemos, se cruza en nuestro camino una de las cientos de iguanas que nos rodéan para enseñarnos, arrastrando la panza, quiénes son las dueñas de este lugar. Te pongas como te pongas. Y te pongas lo que te pongas.