08.00 - 15.00: Abrazo colectivo
08.00: Buenos días. Comments, nicks, criaturas de Ger... captcha abierto.
Bueno, para mí hoy es último día. Para los chicos, mañana. Y para el minutado también mañana. No es fácil olvidarse de lo que viene, al mismo tiempo que es la única manera de tener un poco del ahora, aunque al instante se vaya corriendo. Así que olvidemos un poco eso, que tenemos desayuno aquí pendiente, buena compañía y la casa muy tranquila con los chicos durmiendo.
Ya veo, ya, que me queréis mimosísima otra vez. Y bien fácil que lo tenéis. Yo también espero que venga un 18 y que nos reencontremos aquí. Pero hasta entonces, en presente.
09.00: Las nueve y dormidos.
10.00: Las diez y lo mismo.
11.00: Las once y siguen.
Muchísimas gracias a todos. Patrosi, Salada, Kaizo, Rafita, Patri, Anacarsol, Annarojo, Raquelrodriguez, Conchita, Laurapepita, Mannequen, Papaalinia, Gertrudis, Blaue... Me irán viniendo nombres. Ha sido un placer y sabéis qué? Que voy a redesayunar a vuestra salud. Los que estáis y los que no, también. Ale. Con ganas. Y con cariño. Y con brut. Graaacias :))))
11.33: Música y luz. Como de costumbre, se revuelven con la entrada y enseguida lo ignoran. Meritxell se enrosca el pelo en el dedo una y otra vez, como una especie de desviación de la ansiedad al objeto más cercano. Beatriz y Rodrigo de momento son más de "ni caso".
11.45: Meritxell sentada en la cama se pone la petaca y al poco abandona la habitación. La pareja parece derribada boca abajo contra la cama. Bea se arranca a darle muchos besos a Rodrigo y vuelve a derrumbarse a un lado. Esta vez boca arriba.
11.55: Rodrigo y Bea levantados. Bea ha soñado con su tío. Meritxell con su madre y con que ganaba Bea. "Estás obsesionada, tía", responde Bea sin indicir en que a Meritxell no la hemos conocido en un estado en el que no tenga un tema desarrollandose sin comas ni pausas ininterrumpidamente en su cabeza. "Tía, qué quieres que haga, es mi sueño". "Ya, pero seguro que te acostaste pensando en eso".
Bea se queja de la casa sucia. Meritxell responde con vaciles: a Rodrigo le llama Don Limpio y a Bea le pregunta: "Bea, ¿cuándo piensas limpiar?". Luego le pide ayuda para abrir la cafetera y mientras prepara el café, Bea vuelve a sacar que tienen que limpiar, que va a ir gente a la casa. Meritxell recuerda que ella ya fregó ayer. Bea responde que ella no piensa fregar, "a ver si os enteráis, que yo me friego lo mío y nada más". Dice que las sartenes de ayer las hizo Rodrigo y que si Meritxell fregó tanto, serían sus cosas, "que vas acumulando tazas".
Luego se dedican antipiropos la una a la otra: que si legañosa, que si pelo mocho, que si fea, que si tú también. Y así. Hasta que se acuerdan de lo que viene mañana y se ponen nerviosas.
12.10: A Meritxell Bea hoy le recuerda a un duende. "Pero si los duende son feos", dice Bea. "No", asegura Meritxell. Hablando de duendes, parece que hoy las dos chicas esperan que frieguen ellos, los duendes.
Rodrigo es el único que advierte que "hay menos luz, no?".
Las dos chicas ni caso, siguen antipiropeándose y mientras se lo tomen a risa, se me hacen muy graciosas.
12.15: Meritxell le hace una pregunta a Bea, pero se escucha menos que un susurro y como la tengo de espaldas no lo puedo ver. Bea mira fijamente a Meritxell como a la altura de la boca. Se supone que le ha leído la pregunta en los labios y la respuesta es "no". Y para que quede claro que no se habla más del tema, el que sea, se pone a comentar que es cierto que hoy hay menos luces encendidas.
Meritxell a fumar y Bea empieza a recoger y doblar las camisetas de la prueba. Después friega.
12.28: Bea barre y mantiene una de esas no conversaciones con Rodrigo, cada uno en una punta, de las de: oye!, quéeee, qué te pasa, nada.
Bea se asoma al jardín para meter prisa a Meritxell, pero Meritxell la llama y Bea se acerca. A Meritxell no se la oye pero Bea parece alarmarse: "¿en serio?", pregunta. Larry se da cuenta y nos lleva al árbol de Navidad con música de peli en blanco y negro y tengo la sensación de que en cualquier momento se me aparece James Steward ahí puesto y le abre los regalos a Meritxell.
No. Volvemos a la casa. Una sola frase de Meritxell para situarnos: "¿has oído lo que han gritado?". Y volvemos al árbol a ver si James nos saluda.
Pero no.
12.35: De vuelta al baño sigo recabando información. "Pobrecita", respecto a la niña que chilla. Por si alguien está despistado, hace días que reciben cada mañana la visita de una niña chillona y a ellos les hace mucha ilusión. Sobre todo a Bea, porque la nombra en sus gañidos. A mí me daría miedo, pero es que con las niñas chillonas al otro lado de un muro pienso en pelis de terror. Rodrigo completa la información: "eran un montón hoy, no?".
Así que al árbol. Ni rastro de James.
12.40: Volvemos al baño. Bea se lava los dientes. Espera que las visitas de la niña chillona cada mañana no le hayan impedido aprobar el cole. Meritxell informa que la niña que grita sigue ahí fuera: "es que es imposible, la oigo desde aquí. Ha dicho: Bea ganadora, Bea te queremos, Bea que vas a ganar".
Y qué deciros a esto, pues que James sigue sin venir.
Santivifer, gracias. Muchas. Y Felices para ti también, chico de ciencias ;)
12.45: Rodrigo pasa el aspirador por el vestidor. Bea y Meritxell siguen intercambiando vaciles: ¡Guarra! (Aviso que están de bromas). ¡Me lo dices tú, que te enseñé a lavarte el pelo! ¡Y yo a ti los dientes!
Meritxell pide una cuchilla a Rodrigo para afeitarse las piernas. Está un tanto intrigada porque dice que tiene zonas de calvas en el crecimiento del vello en las piernas. Pide consejo a Rodrigo, que opina que "mejor, no?". A ella le parece "muy heavy".
12.55: Y como parece que lo más que queda es esperar, Rodrigo sale un poco al sol de invierno desde su hamaca. Super le interrumpe al poco y lo envía adentro.
13.00: Bea y Rodri se están picando con algo en referencia a la depilación. La de ella. Llegamos a la vez que ellos al dormitorio con Bea preguntándole a Rodrigo: "¿tú, cuando te depilas los huevos, te los depilas enteros?". Meritxell les oye hablar así y se alarma. "Pero qué os pasa". Bea le explica: "nada, que me he depilao los sobacos y me he dejado tres pelos". "Ahhhhh", respira Meritxell.
Acto seguido me voy a minutar al árbol.
13.05: Meritxell está preocupada por si se le quema el pelo con el tinte de Jessicca Rabbit que se quiere poner para mañana. Bea la tranquiliza y le dice que lo que quema el pelo es la decoloración, no el tinte. Meritxell espera que esa parte, Bea se la estudiara bien y le pregunta por sus títulos de peluquería y de bachiller. Luego habla de los suyos y de momento los que tiene "son así de grandes", dice separando las manos como los niños cuando te explican cuánto te quieren. El de higienista dental le llegará este año. Ambas coinciden en que la cartulina dichosa "cuesta una pasta".
A Meritxell le hace mucha ilusión tener una amiga peluquera. A Bea no tanto tener una amiga a quien le encante tanto tener una amiga peluquera. A continuación, empiezan a dar datos de la clínica donde Meritxell ejercía, y... pues minutemos al árbol.
Árbol.
Árbol.
Árbol de Navidad.
Árbol de Navidad con música.
Paso. Voy a investigar el frigo.
13.10: Cuando regreso, Meritxell es muda y habla por gestos. Debe ser Navidad.
Ah, no. Tenía que cambiarse las pilas. Rodrigo quiere saber si Meritxell ha sido gorda alguna vez. Bea se adelanta a decir que ella sí. Pero la pregunta era para Meri. La respuesta es no, o tal vez de pequeña. Lo que sí tuvo fue una época de "tabla de planchar". Esto es muy común además de bien normal, lo pongo porque lo ha dicho. De esto enlazan a que Simona reconocía en voz alta cierta obsesión por la delgadez.
Y esto es:
Buscando a James.
13.20: De vuelta, Meritxell cuenta un intento de ligue que "iba de super culto, pero lo que me mató fue que me preguntó: '¿mañana qué desayunamos?'. Tía, ¿tú te crees? Como dando por hecho que iba a dormir conmigo". A Rodrigo le parece que "esa frase es buena" y se diría que está tomando nota. Pero Bea también es de la opinión que por darlo por hecho, se le castiga sin.
A esto se sucede una historia de Bea con un tal Rodri (uno Rodri anterior) amigo suyo que a su abuela le gustaba para la nieta, pero a la nieta no. Y a esto una de Meritxell de un amigo que la miraba golosito y una vez fue a su casa a estudiar ¡y su madre le dijo que si se quería quedar a cenaaaar! Tía, lo pasó fatal. Que luego el chaval lo mismo se pensaba que quería algo. Y encima después de eso le daba besitos en clase (en la espalda, me parece) y ella se hacía la que no. Y tras estos momentos de la más tierna adolescencia empiezo a prestar atención al darme cuenta de que a los tortazos, Bea los llama "calmantes".
Ha sido sencillo. Meritxell zurra a Rodrigo a base de collejas y Rodrigo no protesta o protesta poco. Al menos menos de lo que protesta cuando Bea le zurra. De modo que Bea protesta por esto y reclama que por qué cuando ella le aplica "calmantes", él se los devuelve, y sin embargo a los de Meritxell responde mansamente. Meritxell le dice si se da cuenta de lo que está diciendo. Rodrigo dice que flipa. Y Bea que también, pero el motivo de Bea es el ya descrito. La pareja se enfurruña y Meritxell dice que jolín y que jopé, que ella se pone muy triste si papá y mamá se pelean.
13.40: Super libera la tensión. Les manda al salón a escoger joyerío y reloj para mañana. ¿Si pongo la marca me dan uno a mí?
Espero noticias.
13.45: Bea deja claro que mañana el colgante que va a llevar es el regalo de la madre de Rodrigo.
13.50: Barrido de primeros planos de los objetos promocionados. También de Bea esperando su turno. De Rodrigo haciéndose un selfie con product placement. Bea haciendo exactamente lo mismo. Meritxell en la misma circunstancia. Pero con efecto borroso, porque le tiembla la mano. Comprueba la foto y el temblor no se aprecia, así que aceptada.
Después de las fotos, se sientan los tres en el sofá a emitir alabanzas para la marca a cambio de los regalitos. Así funciona nuestro mundo, no nos vamos a asustar ahora.
14.00: De vuelta a las camas. Bea y Rodrigo entrelazados de cuerpo. Meritxell sentada junto a ellos vuelve a iniciar el relato de la niña que grita.
Así que:
Árbol.
Árbol.
Árbol.
14.05: Meritxell pide apoyo de la pareja en plató si se le echan las furias encima. Luego comentan que el maletín lo entregará Sofía. Se apresura Meritxell en aclarar que Sofía le cae bien. Y ya pasan a comentar colores de esmalte para uñas. Y de gente guapa. Según sus gustos, que para eso guapa es un adjetivo calificativo. Y después, de postizos para el cuerpo.
Super les deja ya salir. Meritxell quiere "abrazo colectivo" y pese al "estás fatal" de Rodrigo, se lo dan los tres.
14.15: Bea va a empezar con la comida. Meritxell juega a las collejas con Rodri y Rodri le devuelve un cachete en el muslo. Meritxell huye hasta el comedor y se lamenta de dolor. Dice que se vengará con su golpe más fuerte. Pero de momento sigue diciendo "ahhhh, ahhhh, ahhhh, me duele todo el músculo".
Meritxell llena la cazuela de agua para los espaguetis y después se ofrece a amenizar el trabajo de sus compañeros con una canción. "Pero desde el jardín mejor", pide Rodrigo. Meritxell no acepta, desde la cocina se escucha mejor.
Rodrigo merodea a Bea, pero Bea lo manda quitar de en medio, "te pones a comer en vez de ayudar". Rodrigo se enfurruña y dice que ya no ayuda. De momento la primera que se raja es Meritxell, que se va a fumar. Rodrigo se ha puesto a fregar.
14.30: Meritxell ha vuelto. "Estoy nerviosa, relajadme". Bea tiene una técnica: "¿puedes pasar la aspiradora por ahí, Meri? Por los papelitos más que nada". Aclaro que está todo el salón lleno de papelitos de confeti por el suelo de la fiesta de anoche.
Meritxell desaparece por una puerta pero no se escucha nada que se parezca a un absorbedor de partículas o similar.
Rodrigo limpia la mesa. Cuando termina habla a Bea normal, así que puede que ni se hayan mosqueado.
14.39: Meritxell reaparece bebiendo de una taza roja. Dice que lo del confeti luego lo barre de un momento. A Bea no le gusta la solución. Le avisa que eso no se barre bien y es mejor con aspirador. Y que en una hora viene la gente. (La gente son los peluqueros y maquilladores que les van a hacer las cosas que han pedido). Meritxell dice que vale pero en verdad no vale, porque acto seguido se encamina al ordenador diciendo: "pero dejadme escribir un poco, que me hace ilusión". Beatriz no dice ni que sí ni que no, sólo que en dos minutos está la comida lista.
14.45: Meritxell volcando su pensamiento continuo en el blog. Tres copas con restos, un vaso, una taza y un tazón reposan junto a ella y le hacen compañía.
14.50: Parece que en el bote de tomate había una presencia no deseada con aspecto de engrudo. Lo tiran y abren dos nuevos.
Rodrigo saca el tema de su amigo Jorge. Está extrañado porque no ha recibido las noticias de él que esperaba. Ni en los vídeos ni nada. Aventura que se haya podido sentir en un segundo plano y haya decidido alejarse de todo lo relacionado conel concurso de su amigo. Y esto no le sienta bien a Rodri. Bea piensa que qué culpa tiene Rodrigo si por ejemplo el programa ha preferido a Marc. Y añade que ella se enfadaría con Jorge en la situación de Rodrigo. Sin embargo, la situación de Rodrigo con respecto a Jorge no se sabe cuál es, así que ya hablarán los dos amigos en lugar de anticipar un enfado basado en hechos imaginados.
14.55: Bea sirve tres buenos platos de espaguetis y llama a Meri. Meri informa que "tengo el bloc a medias ahí, luego siguo". "Y la aspiradora para mañana". "Pero si queda hora y media". "Antes una hora y ahora queda hora y media". "Lo vuestro es criticarme, no?". "No, lo nuestro es colorearnos". Y con la palabra color, con la que Bea se refería a ponerse rojos por estar la casa sucia, Meritxell enlaza a colorearse el pelo. Pregunta insistente a Bea si cree que le va a quedar bien. "Ay, qué pesada, te lo he dicho cuarenta veces. Ahora cuarenta y una. Que sí". "Vale, ¿y tú Rodri, que eres chico, qué opinas?". "Que genial".
16.00: Y con esto, os paso con Viru.
No sin deciros que muchísimas gracias a todos, todos. Son ya muchas mañanas y el cariño es mutuo. Qué decir... pues que se repita. Pero antes, habrá que cerrar esta edición. Como siempre os digo, buena cacería.
Feliz Navidad y ju ju ju!