08.00 - 16.00: La vida circular
08.00: Buenos días. Comments, nicks, criaturas de Ger... captcha abierto y empezamos.
08.02: En un rato, que ahora están dormidos.
Jo, que me dan las ternuras y es pronto. Aún quedan días, no? Muchas gracias por cada mañana y cada café y cada frase y cada todo. Hoy es mi noveno día trabajando y estoy pasada de rosca. Y cuando me paso de rosca me pongo mimosísima. Así que un montón de cariño para vosotros.
09.00: Las nueve y dormidos.
10.00: Las diez y lo mismo.
11.56: Ahora sí, empezamos. Que nadie se queje si se quedan en la cama. El pincha de los findes sabe mejor lo que tiene que poner.
El primer signo de vida que llega es por audio y corresponde a una intensa sonada de mocos. Si a Rodrigo y Bea los veo dormidos. Y a Miguel también. Lo que no se ve, es lo que es.
11.07: Plano general del dormitorio. Meritxell ya no está. Super les da media hora a los dormidos para empezar la prueba.
11.15: Primera apariciones en la cocina: Meritxell, que ya estaba. Luego Bea, que va directa a la cafetera.
En cuando al diario de ovarios de Meritxell. Día 2. 11.17: Le están doliendo un huevo.
Es un tanto contradictorio, pero así es el ser humano. Y las panteras también.
Beatriz ha ido y vuelve del baño. Parece que allí ha detectado partículas olfativas nefastas y no entiende que nadie pueda generar eso tan terrible, así de buena mañana. Y para dar ejemplo (hoy) de que de buena mañana no es agradable para los demás exponerlos a las nefastidades de uno, Beatriz no emite en partículas auditivas nefastas.
11.25: Beatriz localiza otra contradicción panteril: los ovarios de Meritxell sufren interrupciones en la emisión de dolor. Tan pronto se encuentra fatal, que no puede ni hacer la prueba, como se recupera milagrosamente por las noches y se pone a bailar sobre las camas. Meritxell niega la acusación, asegura que se siente mal todo el tiempo y que el Super le apagó la luz porque ella se lo pidió.
De todos modos, Meritxell se encuentra ahora en ese momento de esos días en el que le apetece asustar a Rodrigo con la amenaza de una calvicie inminente. Como bien es sabido, hay que asustar a cada cual con lo que teme. De nada serviría por ejemplo intentar asustar a Rodrigo con algo que no teme. O algo que ya no teme, por ejemplo una choni. El caso es que le asegura que cada año que pasa, los hombres pierden capacidad capilar. Rodrigo sin embargo, no termina de fiarse de que su compañera controle tantas materias y tan dispares. Beatriz le dice que está diciendo una tontería, que la calvicie se hereda. Meritxell que también, y que lo que ella dice también más. Que estudia enfermería.
- Cantante, modelo, psicóloga, entiende de pelos, sorda. De todo sabes,- la elogia Rodrigo en referencia a situaciones genarales que se han dado durante el concurso, y también a ciertas experiencias que vivieron, concretamente anoche...
- Envidioso.
- Sí, tengo una envidia.
- Es muy mala la envidia
- Sí, sí, malísima.
Ahuyentada la pantera, Rodrigo se pone a desayunar con Beatriz y muy hábilmente convoca a Beatroz. Pero sólo la patita.
11.37: El último aparecido en la cocina es Miguel. Dice que todavía se encuentra mal.
11.45: Beatriz se maquilla. Meritxell sufre por su imagen con su bata, que hasta sale con ella en las fotos del museo gh que les montaron, y se imagina a sí misma ya difundida por twiter con su bata y siendo comparada con su ídola, "la esteban" de quién se habla mucho en determinados medios y de su pijama también.
11.53: Llega Rodrigo y Meritxell al instante se mete con su estética de chanclas con calcetines. Rodrigo va al grano: "no me digas nada con esa bata". Rodrigo le dice que le han dejado unas cositas en el almacen.
11.55: Meritxell vuelve con los artículos específicos por tener ovarios y sus consecuencias. Le explica a Rodrigo cosas que ni se imaginaba. También le comenta esa cosa que se dice tanto de que "los hombres si tuvieráis la regla no sabríais ni como llevarlo". Partiendo de la idea de que le venga la regla a un hombre un día de repente y flipe. El caso es que, hasta donde yo recuerdo, a una mujer le aparece el regalito igual de improvisadamente por primera vez. Y luego se acostumbra. Creo que exactamente igual que lo haría un hombre.
Desconozco el caso en panteras.
12.00: Beatriz no se frota los dientes adecuadamente. Meritxell la corrige, pero Beatriz no se quiere corregir. No en todo, al menos. En cuanto a Miguel, se encuentra mal. Meritxell escucha algo de alguien e inmediatamente se siente impelida a comentar lo suyo propio: a ella le duelen los ovarios aunque no tanto como ayer.
Meritxell con bata saca su lado de higienista dental, le detalla a Rodrigo la anatomía de un diente, después le diagnostica periodontitis y a continuación le expone todo lo que sabe sobre la periodontitis. En 200 palabras, como en el cole. En cuanto a sus experiencias como higienista (dental), Meritxell participó en el blanqueamiento que se hizo Paula en la clínica donde ella estaba (he puesto estaba porque ignoro el tipo de contrato que tenía Meritxell).
Nos enteramos por Miguel que hay días que el Super no habla. Por ejemplo hoy cuando ha ido Miguel.
12.12: Meritxell confiesa que ha consumido ya siete de sus vidas felinas en nominaciones. Pero no es por el dicho por lo que piensa que se va. Es porque Meritxell suele pensar eso ocho o nueve veces al día independientemente de ser pantera o humana. Es más bien una cuestión exclusiva relativa al rebote neuronal. Y es eso lo que cansa a sus compañeros, no que lo piense ni tampoco que lo diga una vez al día. El cansancio lo causa la repetición. Y así se lo explica Miguel. También es sabido que las palabras no suelen hacerle mucho efecto a la pantera. Ni por repetición.
12.20: De la media hora que les dijo el Super, les ha dado una y pico para llamarles a prueba. Rodrigo ayuda a Beatriz a vestirse de Papá Noël. Ahora entiendo que le llame papi.
12.25: Meritxell se ha disfrazado con gorro y jersey navideño con nieve y arbolito. De los que antes regalaban las suegras norteamericanas para avergonzar a sus yernos y ahora desbordan los estantes en todas las tiendas de ropa. ¿Y os fiáis de la moda?
Miguel cae en pregunta: "¿que dos personas entraron juntas y llenas de polvo de colores el primer día?"
Sus compañeros protestan. Esa pregunta ya la hizo el otro día el Super y Miguel se la sabe. Así no va a ir a la cárcel, joooo. Está claro que sus compañeros le quieren bien y desean, nada sibilinamente, que Miguel vaya a la cárcel. Super cambia de pregunta:
- ¿Qué concursante de gh17 dijo varias veces que le encantaban los hombres con uniforme?
- Montse.
- Correcto.
Beatriz aplaude. Pero creo que por el tema uniforme. Miguel se libra de la cárcel, eso sí.
12.34: Bea cae en pregunta:
- ¿De qué tres personas dependía la prueba del salón de baile?
Beatriz se la sabe, como Edipo. "De Adara, de Bárbara y de mí".
Super quiere saber qué tres canciones eran las que se tenían que aprender. Bea sólo recuerda dos. Meritxell quiere que Bea vaya a la cárcel por no acordarse. Super le aclara que la pregunta era la primera, que lo de las canciones es curiosidad suya. Sobre todo por saber si se las han aprendido ya. Meritxell se enfurruña porque deseaba, a bien, que su amiga fuera a la cárcel y a continuación cae en envolver un regalo.
- ¡Un sonotone para ella!,- pide Rodrigo.
A Meritxell, que le acaba de invadir el espíritu flanderista más literal, opina que decir sonotone puede ofender a los sordos. Rodrigo le recuerda que su madre es sorda.
Y por mi parte transcribo todo, que si no, los aludidos no podrían ni opinar.
Beatriz lo que opina es que Meritxell quiere quedar bien con todos, hasta con los sordos. En relación al bienquedismo, Rodrigo la encuentra una nueva especialidad:
- Tú vas para político también, no?
- ¡Envidiosos!
12.40: Rodri y Bea tienen una charla habitual sobre si le corta el pelo hoy o no y si antes de la prueba o después. Beatroz no ha venido. Todo en orden.
12.45: Beatriz vuelve a caer en pregunta. Meritxell la considera muy fácil y acusa al Super de "favoritismo" por no intervenir en su deseo de enviar a su amiga a la cárcel.
Meritxell cae en Bingo y canta los números. Del derecho, del revés y en inglés. Miguel no está usando el 100% de Miguel ni mucho menos. Atiende tumbado y no se entera muy bien. Bea y Meritxelll se ríen de él. Rodrigo le chiva los números, para ayudar. Bea le regaña, porque se diría que aquí el objetivo es meter a tus compañeros a la cárcel.
El caso es que aún con todo, Miguel canta línea y Meritxell no le cree, que hasta tiene que comprobarlo. Miguel le advierte que es cierto y tendrá que disculparse. Pero sólo pasa lo primero.
13.00: Otro bingo. Con Rodrigio a velocidad supersónica. Como en los bingos de verdad. Meritxell protesta, que se pierde. Sin embargo es ella quien canta línea. Con el cartón con el que antes cantó Miguel. Su predecible conclusión es que ese cartón da suerte.
Por lo demás, cada vez que Bea o Rodri caen en la casilla de Meri, la dedicatoria es "que va a ser la ganadora". "¡Envidiodos!", les dice. Y de ésta, a la cárcel mandada por el Super. Se ha saltado un turno. Meri le protesta al Super, dice que Rodrigo se ha saltado un turno y no lo ha mandado a la cárcel y a ella sí. "Pero claro, siempre se castiga a los débiles", termina Meritxell.
- Ya está la víctima.
- Víctima tú,- se le ocurre magistralmente a Meritxell.
- ¡Meritxell ganadora!- grita Bea.
- ¡Envidiosos!- contrataca Meritxell,- claro, como sabéis que me voy el jueves.
Rodrigo admira la estrategia de concurso que le adjudica a Meritxell, intuyéndose que la tiene en muy alta estima.
13.15: Y lo siguiente es que le desean cárcel según sale. Y que Bea vuelve a apreciar su... garra... para tirar el dado con efecto. Pero no tiene suerte la pantera. Y de esto se alegran sus compañeros. La primera. Luego ya le va mejor y saca los números que necesita. Termina su partida y al sofá.
Quedan jugando Rodrigo y Bea. Intentan por todos los medios, y Miguel que se une, que Meritxell tenga que pasar por la cárcel a final de partida. Super ya anticipa que no, y justifica a Meri por su catarro. Meritxell se pone muy contenta y les dedica otro "¡envidiosos!". Beatriz opina que Meritxell no conoce el significado de envidia.
Y ni idea. Lo que sí conoce es la aplicación de revancha. Así que cuando Bea pasa por sus casillas y una no la pisa, Meritxell pide cárcel para Bea. "Super, mándala a la cárcel, que no ha pisado la casilla y ella no tiene catarro". Rodrigo la llama envidiosa. Beatriz es más concreta:
- Mira, que te muerdes la lengua y te envenenas.
- No me copies, Bea.
- No te copio, te he dicho que te muerdes la lengua y te envenenas.
Pero Meritxell sigue creyendo que Bea la ha llamado envidiosa en lugar de venenosa.
13.30: Por lo demás, Meritxell pica y pica a sus compañeros que siguen jugando y ellos amenazan una nueva vuelta de revancha. Y así. La vida circular. Y me pregunto porqué les aburre tanto dar vueltas y vueltas al mismo tablero, si luego van en la vida real y hacen lo mismo. Y entonces me encuentro a mí misma minutando por sexta vuelta la oca gh y por innumerable vuelta una pelea más y me dan ganas de salir por la tangente ya.
El resumen de la discusión circular es: Meritxell les pica por seguir jugando y ella no. Por decir que hace trampa y no. Porque les toca cárcel y a ella no. Y Bea y Rodrigo le dedican cada casilla llamándola ganadora y pidiendo "Ganar Meritxel". Y ella los llama envidiosos. Así desde el principio de partida. Hasta que Meritxell y Bea se pican de verdad.
Alternan:
- ¡Ganadora!
- ¡Pero qué dices, si sabes que vas a ganar tú!
- ¡Pero qué dices, si a mí ya me echaron!
- ¡Mira, que si estuvieras como yo de sola, que se te han ido todos!
- Oye, que a mí también se me ha ido gente.
- Ya está, ole, la ganadora.
- ¡Envidiosa!
- ¡Envidiosa tú!
Rodrigo mira el interespacio. Miguel pide que sigan con la prueba. Y en algún momento entre envidiosa y envidiosa, Super da al botón de las campanadas y se hace el silencio. El de los gritos. Bea come las uvas y sigue la partida.
13.45: Rodrigo y Bea terminan al fin la partida. Toca pagar las deudas de cárcel. Miguel, Rodrigo y Meritxell entran en la jaula. Meritxell sólo debe cumplir tres minutos. Antes del segundo sus ovarios ya conspiran para liberarla. Y le duelen. Nadie se apiada y la pobre Meritxell tiene que entretenerse buscando canas en el pelo de Rodrigo. Pero Rodrigo no responde mal, así que Meritxell se balancea, puede que de aburrimiento, puede que para que sus compañeros se den cuenta de que la jaula se mueve. Quién sabe. Rodrigo pide aumento de los minutos de jaula para Meritxell en base a que está moviendo la jaula con todos dentro para que se caigan. Meritxell se sonríe, cual aprendiz de Jocker, pero como no es concluyente, sale de la jaula a su tiempo.
13.55: Beatriz pasa un rato en la tumbona y canturrea. Rodrigo la llama: "Bea, Bea, ¿esa mierda es tuya? Hay un trozo de mierda ahí". Beatriz abandona la tumbona al tiempo que sube volumen, resulta que "¡ya he limpiado un zurrasco vuestro esta mañana y ahora hay otro?". Y así, la joven Beatriz, movida por un desconocido instinto - porque la simple curiosidad no lo explica,- se interesa por "el trozo de mierda", pregunta que dónde está y es guiada por Rodrigo hasta el cuartito del váter. Allí se asoma preguntando "¿dónde?, ¿dónde?, ¿dónde?" y es empujada por Miguel, que permanecía de pie junto a la puerta metamorfoseado con el marco vertical. Vislumbro como Miguel cierra la puerta empujando a Bea adentro mientras Larry huye despavorido y nos enseña las bolas del árbol como si fueran átomos de un elemento nuevo.
14.00: El regreso es a la cocina. Rodrigo le insinúa a Bea que debe probar cosas nuevas y no es lo más agradable de escuchar, sabiendo que venimos de una encerrona en el váter. Pero ella no se ofende ni nada y le contesta con besos que ya lo está probando a él como cosa nueva. La voz de Meritxell llega desde el baño. Pregunta por el autor del "trozo de mierda". "¡Migueeeel!", responden Bea y Rodrigo al unísono. Y mientras Meritxell se alarma, ellos dos se ríen porque la materia aparecida en el váter "parece de verdad". De donde se deduce que es una caca de plástico.
Rodrigo y Bea comentan que Meritxell se está pasando con la estrategia que le atribuyen.
14.10: Bea se queda fregando y sale al jardín. Le dice a Rodrigo que a ver si cada uno se friega lo suyo. Luego se tumba con él y se hacen mimos. Miguel viene a informar que han gritado "Miguel, falso" y pregunta si Meritxell ha visto el material. Rodrigo le desvela que sí y que ya sabe que no era orgánico.
14.15: Super les pone música. Rodrigo la atiende. Bea y Miguel la bailan. Meritxell se maquilla.
14.20: Rodrigo quiere que Bea le ponga "esa cara otra vez" y mueve las caderas para que Bea se inspire y repita "esa cara otra vez". Y parece que lo consigue. Bajo riesgo de ser devorado. Porque Bea se contiene...
Rodrigo regresa a la tumbona y Bea le baila como bailan en algunas pelis bajo foco rojo o azul.
Bea encuentra un nuevo entretenimiento. Agitar la cabeza de Rodrigo agarrando bien con las dos manos. Lo llama batido de coco. Y cuando se cansa del batido de coco, prueba el de caipirinha. Rodrigo hace notar la paciencia que Ger le ha dado.
14.30: Meritxell escribe un blog, no ha querido bailar con Bea. Rodrigo a correr.
14.35: Miguel descansa con el solete de invierno.
14.40: Bea le pregunta a Meritxell si hace arroz para comer. A Meritxell le da igual. Sigue con su blog, acompañada de sus pañuelos y unos amargos smits de limón. Sola. Bea se va a la cocina a fregar la sartén que va a usar para cocinar. Sola.
14.45: En cuanto a la técnica para cortar verduras de Bea, mejor que no la vea su abuela. Yo misma estoy teniendo miedo. Me tranquiliza cada vez que escucho el tac tac tac sobre la tabla y no un tac tac tach!
El resto es más o menos como verse a uno mismo solo en la cocina. Cocinando en silencio. Quitando a los freaks que practicáis kung fu panda a los fogones y cerráis el frigo con patada trasera mientras accedéis a la cuchara de madera en un pliegue de bailarina y con la otra mano encestáis las sobras del pollo en el cuenco del perro. Y entonces os tropezáis con él y aulláis los dos. Siempre tiene que ponerse en medio... También se os tiene en cuenta y se os quiere.
15.06: Unos segundos de Miguel al sol y Rodrigo ha aparecido en la cocina. Ayuda a Bea a pelar patatas y le informa que tiene que tirar la basura en breves. Que es como lo dicen cuando no es de plástico.
15.15: Miguel se materializa en la cocina. Le pregunta a Bea si está enfadada con él. Bea se extraña y le aclara que no. En cuanto a la sartén que usa Bea, "se apega". Y espero al menos que se apegue en frío.
15.20: Bea pide cuatro platos y Miguel responde. Bea sirve las verduras apegadas. Las patatas van más lentas. Y no, no está enfadada. "¿Es que siempre me tiene que pasar algo?", le dice esta vez a Rodrigo.
15.30: Miguel pone la mesa. Rodrigo sirve el agua. (Sin sales añadidas). Y Bea ha vuelto de sandiar y las patatas siguen sin estar. Rodrigo quiere hacerse algún retoque capilar, a estas alturas ya no sé si es barba, ceja o bombilla. Luego investiga en la nuca de Miguel, parece que le están saliendo pelitos multicolor detrás de las orejas. De todos los pelitos multicolor escogen las canas. Miguel acusa al estrés y comentan que a Candelas también le pasaba. Lo asocian al jueves, creen que se irá Miguel.
Meritxell llega justo a tiempo para observar los pelitos multicolor y sentarse a la mesa.
15.45: Bea lleva los platos servidos a la mesa y empiezan a comer.
Repasan quiénes ocupaban los asientos de la mesa que ahora están vacíos. Señalan cada sitio con su nombre, como quien convoca fantasmas. Y ya vendrán los fantasmas, ya. El jueves mismo.
Como esto no lo saben, no lo pueden comentar. Aún así se imaginan actos que puedan cometer sus haters. Por ejemplo, Bea se imagina yendo por la calle y que un hater se asome a la ventana y le tire un huevo. Hasta para Meritxell, esto se pasa de imaginativo.
15.55: En cuanto a Meritxell, se le hace raro girarse y "ver a Miguel ahí sentao. No lo digo por nada, eh. Es que ahí se ponía siempre Alain". Miguel responde a las dos cosas, lo dicho y lo dicho que no se ha dicho, y explica que a estas alturas de programa, que queda tan poquito, se va a ir cualquiera y al final, todos.
16.00: De momento la que sí se va soy yo. Os dejo con Viru.
Mañana más.