08.00: Buenos días. Comments, nicks, criaturas de Ger... captcha abierto.
Hoy tengo cara de viernes. Os aseguro que mi cara de los viernes no os gustaría. Pero el primer viernes después de la última gala de la edición, ya veréis, ya. Ése no me levanto ni para comer.
08.10: Más o menos, lo que en la casa. Si les deja el Super. Dormidos.
En este momento de blanco y negro, les damos las condolencias a las afligidas chicas del Club de la tableta. (A rafita, saludos). Pero no estéis tan tristes. Alain ahora está ahí fuera. Y si no, siempre quedará internet.
09.00: En la casa duermen cuatro.
10.00: A ver, resumen de cotilleos:
1. Se comenta en primer lugar que Meritxell abrió unos regalos para Alain, que quedaban bajo el árbol. Meritxell no ha sido emitida por el 24 abriendo los paquetes. Sólo leyendo el contenido de los paquetes: unas camisetas firmadas para Alain. Sí se ha emitido a Rodrigo preguntándole si abrió los regalos de nonovio. Meritxell fuera de plano dio una respuesta que tampoco ha sido emitida. Todavía. No os impacientéis. Se sabrá.
2. Se comenta en segundo lugar, que al menos parte de la carta de Laura a Meritxell, aparecía ya publicada en cierta sección de un diario femenino, más concretamente en el epígrafe de cartas de amor a tu mejor amigo/cómo agradecer su amistad. No es para tanto. Las propuestas para novio son peores. Bueno, eso creo. No he conseguido pasar de la línea tres en ninguna de ellas. Además, sospecho que pueda ser una tapadera para un gabinete de divorcios.
Esto sólo lo cura el rock and roll. Vuelvo.
11.00: Las once y dormidos. Mi sinovio piensa que estoy loca. Me temo que los perros también. Pero no dicen nada, los muy falsos.
12.00: Ale, ya cada uno a lo suyo y yo centrada en la pantalla. Aunque seguimos en blanco y negro.
12.08: Luces para cuatro. Con música. No tiene mucho tirón, pasan bastante del tema.
12.15: Meritxell se va despertando y se toca el pelo. Ya no hay ñu que abrazar. Sólo cojín. Larry prefiere carta:
Se queda en carta.
Insiste en carta.
Vuelve a carta.
Este Larry nuestro es un alborotador. Y Super pinchando mentirosa.
12.24: Meritxell en la cocina. Meritxell en el almacén. Meritxell otra vez en la cocina. Meritxell se da cuenta de que hay un montón de cartulinas impresas tiradas por el suelo. También hay un dado gigante, una jaula tamaño pantera erectus, un disfraz de Papá Noël, otro de gnomo camarero o similar y varios photo call con motivación navideña. Parece un juego de la oca inspirado en gh. Con su casilla de muerte y todo.
Una vez olisqueado todo, Meritxell llega hasta el baño y se aprovisiona de papel higiénico. Próximo destino: el jardín. Allí se divisa la puerta del confe.
12.35: Rodrigo dormido es abrazado y besado por Bea mientras la sujeta de la cintura. Bea se desprende y Rodrigo la cambia por un peluche elefante.
Bea ha llegado al salón y también inspecciona las casillas del juego que les espera. Localiza su cumple (el 16 de diciembre), a Clara ("qué guapa es"), a sí misma (lo que le provoca risa), a Álvaro ("papá") y termina con un "como se lo curran, eh". Junto a todo hay una especie de mando gigante con asideros que parece el volante de una nave al futuro o parte del panel de mandos de un artilugio para disparar contra el mundo. Así en genérico. "Anda, ¿y esto?", nos preguntamos a la vez.
Rodrigo y Miguel amanecen y observan las casillas. A Rodrigo le parece que Bea sale guapa. Mucho. A Miguel también. A partir del segundo piropo, a Bea le hacen contacto los cables y contesta borrica: "¡guapa, no! Fotogénica. Mira en persona. Pero guapa, nada. Guapas son Clara o Candelas". "Joe, la dices guapa y mira cómo se pone". Bea se va protestona y ataca el colacao cantando. Con humor indeterminado.
12.46: Aparece Meritxell. Bea y ella se abrazan y le dice la pantera que "le echo mucho de menos, es a quien más he notado". Pronto empieza a preguntarse: "a saber qué habrá hecho esta noche". "Pues nada malo", le dice Bea. Meriyxell quiere conocer la opinión de Rodrigo: "sé sincero, habrá pinchado". Rodrigo dice que qué sabe él, pero que no cree. Bea apoya, cree que "lo primero estará con sus amigos y ya luego la semana que viene, cuando vaya a Valencia, llamará a una de sus amigas, de esas que tiene...". Rodrigo opina que no le hará falta esperar tanto, que "ya se le habrán acercado en la Posada, alguien de la tele, aunque no le pega nada eso a Alain". Finalmente deciden que "habrá salido con Clara y Fer... y Rebe...". "La Rebe ésa, qué pesada...", dice Meritxell al instante. Y ya que se la nombra, le dice a Bea que se apuesta lo que quiera a que si saliera Rodri, Rebeca iría a por él. "Mira, no me chinches", le corta Bea. "Tengamos la fiesta en paz", dice el aludido. Además Bea tiene claro que Rodri no se dejaría. Meritxell, "no es por chinchar", pero chincha otra vez.
13.00: A la pecera. Meritxell sigue desarrollando sus bucles. Anoche Alain se despidió con un te quiero y ella le correspondió con otro te quiero "y hubo gente en plató que se rió". Bea le dice que se puede querer de muchas maneras. Meritxell no lo tiene muy claro, pero ya hay otro bucle interceptando la sinapsis. Que se va ella. Bea le llama la atención, le dice que diga más veces gracias, que la han salvado siete veces, y menos que se va.
13.10: Miguel y Rodrigo también comentan la jugada de anoche. Les extraña la marcha de Alain, que venció sobre Adara. No lo entienden bien. Comentan que Meritxell ha sobrevivido a los dos. Miguel pasa a hablar de la discusión que no pudo tener ayer con Meritxell en la sala de expulsión porque no había manera de intervenir. Pero su queja no es ésta. Su queja es que le parece que el vídeo cojeaba. "Pero no sabes qué vídeo nos pusieron. Yo fui a quejarme al confe porque...". Porque no nos dejan escuchar esto. Así que nos vamos con Bea, que está escribiendo mensajitos con piedras en el jardín. Al menos se sabe la de Pulgarcito, que con migas no.
13.20: Después de siluetear un GH y corazón de chinas blancas, Bea se pasa por el blog.
13.30: Hasta que "ahhhhhhh, cagüen mi piiiiiiii vida". Problemas con delete. Rodrigo se le acerca y le deja un beso en la boca de los de no delete. Y Bea se lo devuelve. Con sonrisa.
Rodrigo ha encontrado un error en matrix. Resulta que en el almacén, además de provisiones, quedan las fotos de los finalistas. Y ayer estaban en un orden y tras haber pasado Meritxell por el almacén, el orden ha cambiado. Meritxell está ahora en primer lugar. En las fotos y en el ranking de sospechosas también. Vudú, seguro.
Miguel le resuelve el misterio: "ah, ayer yo cogí mi foto para mirarla y luego la dejé sin más". Rodrigo se calma. Y deja de señalar con el dedo el inquietante suceso.
13.40: Rodrigo, Bea y Miguel mirando sus regalos en las camas. Meritxell viene de la ducha.
13.50: Bea disfruta de su álbum con el elefante de Rodrigo a un lado y Rodrigo al otro. Miguel examina a su ciempiés. Y yo es que no tengo un buen historial con los peluches y esto me cuesta. Mi primer bicharraco de esos fue una gallina a la que me daba mucho gustirrinín arrancarle las plumas. Después de ése no vinieron muchos o no les hice mucho caso. Quiero decir, no tenían plumas. Mi siguiente recuerdo con peluches fue un intento de ligue (intento suyo) con un osito de tamaño rollo de papel higiénico con un bote de miel entre las zarpas. Mis compañeras de piso lo encontraron hábilmente desaparecido detrás del sofá, contra la pared. Por aquella época no limpiábamos detrás de los muebles. Casi nunca. Quiero decir, ahora que vienen Reyes, que os aseguréis de que le vaya a gustar un peluche. En fin, hechas estas confesiones, vuelvo a la pantalla. Bea besa a Rodri y le dice que le quiere. Meritxell ya ha adoptado la postura internacional de teenager con álbum de fotos en la cama. No es la única. Por lo demás, silencio.
14.00: Rodrigo hace cábalas con Miguel sobre cuándo podré dormir hasta mediodía. Miguel apuesta por el 18. Rodrigo para el 22. Bea les manda callar: "por qué no os dejáis llevar y punto, ayer sabíais que se iban dos. No tenéis ni piiiiii idea, hombreeee".
Luego Bea se pone a mirarle los puntos negros a Rodrigo. No tarda en lanzarse al ataque. Y el número de puntos negros se adivina por el número de "hoooooostie tu" que emite Rodri.
Terminada la cuenta, a Bea le hace mucha gracia los vídeos que vieron ayer y besa de nuevo a Rodrigo y "ay, es que me lo como". Comentan su relación cuando salgan. Bea se pregunta qué tiene que decir cuando le pregunten por su relación, si sale ella primero. "Espero que no seas una flipada fuera", le pide Rodrigo recordando el trocito del casting de Bea en el que narraba su facilidad para ligar en discotecas con sólo levantar un brazo. Bea tira balones fuera y protesta porque Rodrigo se lo ha dicho ya tres veces. Aunque admite que "por algo me llaman la rompecuellos". Le aclara que no se está enfadando y le devuelve un "flipado tú".
Y ahora se rebozan.
A Bea le gustaría saber si Rodrigo le va a comer una teta. No por nada, es que Rodrigo se le ha acercado mucho al pecho y se le ha ocurrido eso.
Ahora se pegotean.
14.16: Llegan al momento estrella: cómo me vas a poner en el wassap. Naranjita o Xiconina son opciones para Bea. Xiconino, Callado o Rodri, el silencioso para él. De momento sin enfados.
A Rodrigo le gustaría hacer deporte. Pero Miguel se encuentra mal. Las chicas no contestan.
14.20: Super les da permiso para abandonar las habitaciones. No se lo da para toquitear las cosas de la prueba. Las cosas de la prueba son, además de las que ya había, unas nuevas apariciones: uvas, polvorones y cuatro monos de albañilería coloreados: rojo, blanco, azul y verde. Se supone que se corresponde al color de las bolas que escogieron en el árbol con su número de finalista. Pero Meritxell cogió amarillo y no hay mono amarillo.
14.30: Miguel y Rodrigo siguen buscando fecha de fin. Preguntan a "Meritxell, tú que sabes de Gran Hermano". No se termina de aclarar como fue el año pasado. Bea lo tiene más claro. En lo que sí están de acuerdo es que hasta que no sean tres, no se le va a ver la boca al lobo.
14.40: Bea retoma la escritura de su blog.
14.45: Rodri se esfuerza en una de las máquinas de tortura de nuestra época. Hay artilugios muy similares en el museo de la inquisición de Santillana del Mar. Por cierto, un evento recomendable para compartir en familia. O eso pensaban algunos padres en los 80. No creáis que la cosa ha mejorado. Jack el destripador es de los más buscados en los museos de cera. Por los propios niños. Las niñas preguntan más por Robert Pattinson, de la saga Crepúsculo. Criaturitas.
14.55: Miguel, copa en mano como si fuera champán, examina las fotos de sus compañeros y excompañeros. Ajeno él a que queda menos de lo que cree para reencontrarse con las viejas reyertas. El programa ha decidido reabrirlas en la próxima gala. Pero con calma, que para eso aún falta.
15.05: Rodrigo resopla mientras corre. Y pensar que es voluntario...
15.15: Rodrigo abandona la tortura y vuelve a la casa. Respira adecuadamente, con cierto deje de resuello, pero se recupera. "¿Qué hacéis?", pregunta a la nada, "esto parece un funeral". Miguel aparece sentado en la mesita roja, la más baja y pequeña de todas. Frente a frente con el dado de la suerte. El dado marca un uno. Miguel bebe. De su copa de champán.
15.20: Hablando de bebidas, Rodrigo ha localizado tazones de leche bebidos a medias y abandonados por ahí. Se pregunta de quién pudieran ser. Bea no lo duda, eso es cosa de gatitos. O parientes.
Protestan por el estado de no limpieza de la casa. En la cocina, Rodrigo hace agua de limón y ofrece. Miguel lee la etiqueta de la miel. Meritxell pasa por allí arrastrando las zapatillas. Meritxell vuelve arrastrando las zapatillas. Le dicen lo de la leche. Reconoce como suyo sólo uno de los tazones. El amarillo. Rodrigo la vio anoche beber del azul. Meritxell no lo recuerda y además tiene otros intereses:
- ¿Qué vamos a comer?
- Hamburguesas.
- ¿Hamburguesas?
- Sí. Yo cocino, pero si me limpiais alguno todo esto.
Meri bebe agua y tira los restos de leche de los tazones. Quiere comer ya y se pone a fregar.
15.35: A Miguel le toca pinche y empieza a cortar los pimientos. A Rodri le toca la cebolla, maldice y llora por partes iguales. Meritxell ya ha fregado y mata el hambre con un plátano.
15.45: Seguimos en la cocina caramelizando cebolla. Con miel. Meritxell ya no está. Aparece Bea buscándola.
15.50: La encuentra en la cama mirando las fotos de su cojín, el que la han regalado. Sale una Meri risueña con cara de pilla, de unos cinco años. Bea reconoce la expresión al instante. Y ahí se quedan las dos en la cama aferrándose a los recuerdos.
15.55: Miguel tiene miedo de ponerse malo. Rodrigo le dice que el Super ya lo tiene. Meritxell ya lo tiene... Miguel empieza a sorber mocos. Ya no sé si de miedo o por contagio mental.
Y ahí siguen los chicos con las hamburguesas. Algo me dice que Viru va a salivar cuando lo vea. Lo digo porque a mí ya me está pasando y eso que acabo de comer. Pero unas hamburguesas...
Creo que voy a recomer.
16.00: Y hasta aquí por hoy. Os paso con Viru y mañana más. Este finde os toca conmigo por las mañanas, que voy a sustituir a Comas.