(Nota del Traductor)Pinky: Adara. Cerebro: Bárbara.Thundercat: Meritxell. Ficus Magnificus: AlainMigueles: Miguel.Beatroz: Beatriz. Rodrizontal: Rodrigo.Larry / Godard: Realizador. ---- Editorial: Línea Editorial. Boviscopofobia: pánico atroz al comportamiento bovino en el ser humano.Intercambio Psíquico: cháchara emocional, cotorreo sensitivo, yo-soy-una-persona-que. Pastor de Internos: El Súper.LGP: Luchador Genéticamente Perfecto, Pol.GER: Gran Elefante Rosa. Dios del Minutado. PMR: Programa de Melodramatización de la Realidad.
0.00: Buenas noches niños y niñas, queridos todos.
0.15: Pues le doy a play y tengo un jetlag que si veis que deliro más de lo habitual, es que no me está llegando la sangre al cerebro. Dicho esto, tenemos a Thundercat y a Beatroz en el programa de radio. Por lo visto Thundercat está: “mala de la garganta” y quiere irse a dormir. Las dos recuerdan la visita de las ganadoras de GH Susana, Paula y Sofía. Después hablan de la prueba semanal y empiezan con la retahíla de despedidas.
0.20: Y, cuando Thundercat está agredeciendo a sus fanes que lean su blog y que la apoyen sin "conocerme en persona", va Godard y hace un plano del jardín para que veamos que bonitas han quedado las luces.
0.25: Cinco minutos después, Godard corta de nuevo al programa de radio. Rodrizontal ha sustituido a Thundercat. Explica que lleva un día regulero, que se ha mosqueao con la prueba, que está de mal humor...
0.35: Rodrizontal cuenta el rebote que ha tenido hoy durante la prueba. Por lo visto, se quedó solo y encima no supo sacar la contraseña, y volvió engoriladísimo. Se mete un poco con Thundercat, que observa el programa tumbada cerca de Ficus Magnificus en el sofá azul porque esta mañana no estaba tan mala de la garganta cuando bailaba y saltaba con Beatriz en el jardín.
Beatriz empieza con la despedida. Dice:
-Ahora a la gente que me apoya es el momento de demostrar.
Rodrigo la interrumpe para traducir:
-O sea, que os vaciéis el bolsillo.
Minipunto.
Ficus Magnificus reemplaza a Beatroz.
0.45: Alain explica que Migueles le ha hecho un pequeño destrozo aparentemente involuntario en el pelo y que para igualar se ha tenido que rapar al uno los parietales y el occipital. Parecen más dos tipos charlando un poco de todo que un programa de radio: la prueba, familiares, cuando terminará el programa (Rodrigo está bastante convencido de que este jueves se van dos internos y que el siguiente jueves es la final)...
0.55: Migueles reemplaza a Rodrizontal. El tema estrella de todos los programas es la visita de Susana, Paula y Sofía. Además, uno de los temas estrellas de Migueles es lo muchísimo que le gusta la gente diferente (me imagino que porque él cree que es diferente al llevar un peluquín, aunque es un cliché con patas -y peluquín) así que decide hablar del asunto. Los dos esperan encontrarse al salir gente que les quiera mucho leré leré. Que si se encuentran gente que no les quiera mucho, pues que les da igual.
1.05: Siguen charlando (Migueles y sus cosas con los kilos de más o de menos o con las barrigas planas o semiplanas) un poco más y enseguida proceden a despedirse, pero acaban antes de que termine el tiempo de radio, así que se quedan un poco más echando el rato. Godard decide cortar a la cocina; Beatriz y Rodrigo están teniendo una pelea romántica. A 720p, yo diría que es como nata o espuma de afeitar o algo así lo que se están tirando.
1.15: Pasamos un rato en silencio con Beatroz limpiando los restos de la pelea.
1.20: Seguimos pasando un rato un poco desconcertante, con Godard saltando de un lugar a otro siguiendo a los concursantes de aquí para allá, pero no pasa el tiempo suficiente con ninguno como para que yo pueda relataros alguna cosa que no sea tipo: Ficus Magnificus volviendo solo del dormitorio a la cocina.
1.25: Y MiTele se me queda pensando, recargo la página, me trago los tres anuncios y cuando vuelvo a ver el directo, Magnificus y Migueles ya están acostados. Migueles pregunta qué significa: chase yor drims (sic). Persigue tus sueños, le dice Ficus Magnificus. Luego Migueles quiere tratar el tema de las muchas formas que hay de vivir el concurso (con pareja, sin pareja, con el grupo a favor, en contra, etc).
1.45: En qué piensas, pregunta Migueles. En que no hay cosas que por mucho que las hablemos y por mucho que nos llamen la atención no tienen solución. Estoy cansado de discutir por tonterías, dice Ficus Magnificus.. Inopinadamente, los dos salen de la cama y se van a la cocina. En la cocina, Rodrizontal llena de agua una cazuela. Quiere vengarse de Beatroz por lo de la nata/espuma de afeitar porque cree que ha salido perdiendo (yo diría que ha sido un empate claro) y va al baño cargando con la cazuela mientras Migueles le abre las puertas. Beatroz está duchándose. Llegan al baño y Migueles abre la puerta (sin mirar dentro) (con la cámara que tiene pinchada Godard tampoco yo puedo ver nada) y Rodrizontal le tira el agua a Beatroz que pega un grito y se caga en todo (en broma, porque se está riendo) y amenaza con salir en bolas si no le llevan una toalla inmediatamente. Rodrizontal no quiere, que sufra un poco, dice. Así que creo que ha sido Migueles el que ha ido a por la toalla porque ya no escucho los gañidos de Beatroz.
Migueles sale al jardín y se deposita en una tumbona envuelto en una manta. Rodrizontal se lava los dientes. Beatriz ya ha salido de la ducha y está con Rodrizontal en el baño, dándose desodorante.
Por lo demás, Thundercat no sólo está malita de la garganta, también está estreñida, así que la estudiante de enfermería pregunta a los demás si alguien: “sabe qué hacer con el estreñimiento”.
Ah, Beatriz no parece haberse tomado tan bien como yo pensaba la broma de del agua fría y ahora parece levemente engorilada, sobre todo cuando Rodrizontal dice que no quiere secarle el pelo, pero al final Rodrizontal accede y no parece que la cosa vaya a mayores: que no cunda el pánico en Karpetovetonia.
1.55: Thundercat vuelve del almacén fingiendo un ataque leve de histeria porque ha visto un ratón. Vamos, me imagino que fingiendo porque a mi antagonista le pasa y es un nivel de locura muy superior (aunque hay que decir en su defensa que los ratones de campo mexicanos –es que vivo en el campo- son más grandes que un chihuahua y que mi suegro se sienta en el tejado con un six de Coronas y las dispara con un rifle. Yo no estoy de acuerdo pero no digo nada: téngase en cuenta estamos hablando de un señor que duerme con una Colt debajo de la almohada).
En cualquier caso, que una pantera se asuste de un ratón, resulta especialmente desconcertante.
Migueles viene corriendo del jardín, le encantan los ratones, parece ser. Abre la puerta del almacén y mira. En cuanto se descuida, el ratón se cuela debajo del frigorífico. Beatroz no quiere irse a dormir hasta que lo maten. Pobre animal. El ratón, digo. Thundercat, ya más calmada, sostiene que si hay un ratón, es que hay más y que de “ratón bebé”, como dice Migueles, nada de nada, que era una rataca con un colote que lo flipas, tía. Era un ratón de campo pequeño, yo creo. Los demás siguen hablando de qué hacer (hay dos posturas básicas: exterminio o animalismo) mientras Thundercat trata de llevarse la conversación a su terreno (básicamente, lo mal que lo ha pasado, tipo: “Yo pensaba que me atacaba, te lo juro”).
2.05: Salen al jardín. Siguen hablando del ratón. Beatriz insiste en exterminar al animal, porque si era un bebé, habrá más bebés y encima la madre no les va a abandonar. Quizá el argumento de que las ratas muchas veces se comen a sus crías sería más tajante, pero Migueles tira de la ironía que siempre funciona:
-Sí, y le van a buscar al colegio, y le llevan al cine...
Beatriz se engorila ligeramente.
2.15: Alain, que no ha estado presente en todo el asunto del ratón, hace acto de presentcia en el jardín y se une a Migueles, Rodrizontal y Beatroz. Ya no hablan del ratón y saltan de un tema a otro igual que la señal, que me ha dado unos cuantos saltos y no he entendido bien lo que contaba Ficus Magnificus de chicas que ha conocido que le gustaron pero que sabía que la cosa no iba a ir a mayores.
2.20: Deciden irse a la cama, pese a las protestas de Beatroz, que está: "espabilada". Thundercat cruza la casa y la ven por los ventanales y la gritan tia buena con silbidos y todo.
2.35: Thundercat tiene miedo a los ratones pero no a los franceses, así que acosa a Ficus Magnificus en el dormitorio. Primero a cuenta de unos calzoncillos que le ha prestado Ficus Magnificus con los que va a dormir. Alain responde diciendo que al final, los dos van a llevar la misma talla, así que Thundercat le llama gordo a Alain también y así empieza el acoso.
Ya sabéis como funciona.
Me gustaría recordar también que Thundercat dice que está: "mala de la garganta".
Thundercat decide subirse en la cama de Alain, pone un pie a cada lado del zagal y salta con los calzoncillos holgados. Hasta con el antifaz puesto, Ficus Magnificus le ve to lo oscuro. Así que Thundercat protesta porque Alain está mirando a lo oscuro pero diría que Alain no tenía muchas opciones para no verlo dada la posición de Thundercat, que no encuentra creible la explicación de Alain, así que se sienta a horcajadas y le pegotea.
Entra Rodrizontal en el dormitorio. Ve el panorama y dice:
-Ha empezado el show. Venid, que ya ha empezado.
Minipunto.
Ya va dos.
Thundercat sigue pegando a Alain mientras él explica a los demás lo ocurrido (lo de que le ha visto to lo oscuro). Thundercat se lo toma a mal y retrocede hasta su cama:
-Vete a la mierda, eres un sinvergüenza, te lo juro, ya.
Luego añade:
-Yo no enseño mis partes a nadie, vale, ni a ti ni a nadie, o sea, mira, yo no enseño mis partes, o sea, mira. Mira, o sea.
Luego, Thundercat coge y dice:
-Suéñalo porque ni en tu sueño, te lo digo ya por antelación -el "por", es suyo.
Alain no responde, se limita a imitar los gestos de Thundercat y Thundercat se enfada:
-Te estás riendo en mi cara. Pues mejor te estás calladito porque te puedo dejar muy mal.
-Tú mismo te conoces mejor que nadie y lo sabes perfectamente -en mi opinión, yo creo que Thundercat quiere dar a entender que Alain la tiene pequeña (porque lo de que hubo más que besos -manolas- ya lo saben todos los internos a estas alturas), pero no lo dice:
-Te suplico que me dejes mal -dice Ficus Magnificus.
A partir de aquí se produce un bucle:
-Tú mismo te conoces y lo sabes, pillín.
-Dilo.
-Yo con que lo sepas tú, me vale.
-Te suplico que lo digas.
-Ya lo sabes tú, no hace falta que te lo diga, guapito.
Y así sucesivamente.
Cuando Thundercat se calla, Alain insiste:
-Dilo, por favor.
-Y sigue. Por qué no te callas, guapo -dice Thundercat.
-Quiere que lo digas -dice Beatroz.
-Yo ya no lo sigo... Seguid un poco más, que todavía no nos hemos dormido -dice Rodrizontal.
Minipunto.
-Qué malos sois, cómo os gusta que discuta -dice Thundercat, que lo de la ironía lo entiende sólo si marcas el tono.
2.45: Thundercat lo vuelve a intentar y decide meterse con Alain porque no se ha puesto el antifaz todavía. Luego habla articulando los labios con Beatroz, que está fuera de plano. Godard corta justo a tiempo y veo a Beatroz haciendo gestos para que Thundercat se vuelva a subir a horcajadas encima de Alain mientras masajea el cuero cabelludo de Rodrizontal que está ya en posición Rodrizontal. Thundercat dice que no. Se mete otra vez con Ficus Magnificus y luego canta irónicamente:
-No es amor, lo que yo siento se llama obsesión.
3.00: Y cuando parece que se están durmiendo, inopinadamente Thundercat reinicia el proceso de acoso a Alain y se tumba encima de él.
-¿Estás enfadado? No estés enfadado.
Añade:
-Te pones muy abu y cuando te pones muy abu es que estás enfadado.
Beatriz se descojona. Thundercat también.
Alain no sabe lo que significa abu y cuando se lo explican no le hace gracia:
-Anda, vete a dormir, hija.
-No me llames hija -dice Thundercat (que acaba de llamar abu a Ficus Magnificus) y se me sale la cocacola por la nariz.
Rodrigo y Beatriz deben decir algo fuera de plano porque Thundercat se gira y dice sin que le tiemble la voz:
-Me estáis dejando como que soy yo el que la molesta siempre.
-Vete a dormir, por favor -dice Magnificus.
Y como Ficus Magnificus, a estas alturas, no ha comprendido todavía que lo de "hablar las cosas" no funciona con Thundercat (cosa bastante sorprendente) (que no lo haya entendido, no que no funcione) y como no sabe ignorar sistemática y olímpicamente a Thundercat, pues le está bien empleado.
3.15: Thundercat prosigue con el acoso. Cada vez me recuerda más a cualquier corto de Pepe le Pew (si no os acordáis os animo -mucho- a que busquéis en google Pepe le Pew, Salud Mental -o cualquier otro corto de le Pew- y veréis lo que quiero decir) (Es muy irónico además que Pepe le Pew hable en francés, precisamente)
El acoso consiste ahora en golpecitos con el índice en la barbilla y cojinazo posterior. Alain se toma especialmente mal el cojinazo y decide no contestar a Thundercat cuando Thundercat exige que Ficus Magnificus le dé las buenas noches. Ella amenaza con quitarle el edredón, pero Magnificus lo tiene bien sujeto. Thundercat insiste un poco más y del silencio de Ficus Magnificus dice cosas como:
-Pareces un niño de 5 años.
Pero finalmente se va a la cama y espero que Ficus Magnificus haya comprendido el poder de ignorar, pero dado el histórico del muchacho, lo dudo mucho.
Antes de que el Pastor de Internos apague las luces, Ficus Magnificus comete la imprudencia de quitarse la parte de arriba del pijama (aunque cualquier movimiento por parte de Magnificus sería una imprudencia a estas alturas), afortunadamente, parece que Thundercat no lo ha visto.
3.20: Luces fuera.
4.00: Las cuatro y sereno.
5.00: Sin novedad.
Mañana más. Andad por lo segao.