08.00 - 16.00: Alain, lan, lan, lan, lan.
08.00: Buenos días. Comments, nicks, clones, troles... captcha abierto.
08.03: En la casa, con las luces apagadas.
Hola queridos, vamos a desayunos y en cuanto me deje de chirriar el cerebro, os cuento los flashes del debate.
09.00: Vamos con los flashes:
El primero no es mío, porque no llegué al final. Pero era dato a buscar y me ayuda patrosi :) Estos son (o ayer lo eran) los porcentajes ciegos: 46,6 % 24,3 % 18,4 % 7,9 % 2,8 %. Se sabe que hay un complot adarista con intención de hacer reina a Meritxell. Se sabe también que Bea va segunda en las encuestas. Y se sabe también que Gran Hermano no siempre es completamente predecible.
Sobre el intercambio de vociferio y pataleta que tuvo lugar anoche no voy a dar datos. Me comenta mi médico que harto me he expuesto ya. Y me aconseja que lo vaya dejando caer al subconsciente y que ya encontrara ello camino al inconsciente. Preventivamente, el ansiolítico me lo deja hasta que termine todo. En cuanto a Disney, es más que probable que Adara y Pol se hagan una foto con Jafaar y se la envíen a Miguel por su cumple, justo antes de Nochevieja.
Qué ideas me dais, bribones. Vale, me voy a permitir un momento Homer con el "mmmmmmm, cava" y sí, ya me siento mejor. Lo que no veo claro es que tenga que esperar a Navidad. ¿No puedo ya? ;)
En fin, la casa y los cinco finalistas de este año recibieron la visita de las tres últimas ganadoras de GH, por orden de antigüedad: Susana, Paula y Sofía. Los consejos que las chicas les dieron, esta vez por turno de palabra, fueron: que disfruten de la casa, que aprovechen cosas que ahora mismo pasan desapercibidas pero luego se echan mucho de menos. Que hasta las esperas se echan de menos. Las moscas, la petaca, todo. (Susana). Que aprovechen hasta el último momento, que no se dejen nada por hacer porque luego no van a volver. (Sofía). Y que aún están a tiempo de mostrar lo mejor que quieran mostrar de sus simismos, porque por ello se les recordará. (Paula). Así que yo no sé que hacen durmiendo, creo que debieran ponerse a lamer baldosas y restregar paredes antes de que se vayan, que puede ser en cualquier momento. Además, como recuerdo, creo que sería bastante imborrable.
Por lo demás, qué bonito es cumplir un sueño. Creo que es la primera vez que coincido en que ir a Gran Hermano lo hace posible. Yo también he querido siempre robar un banco.
09.45: Cada día se me pira por una. Hola, soy Ada y los lunes cometo errores. Ya he firmado. Sorry.
(Ahora me tenéis que decir: "hola Ada, nosotros te aceptamos. Confiesa, bellaca". O algo parecido. Y ya empezamos con la terapia y confidencias).
Rafita: misiles, farolillos, melocotones..., da igual lo que digas o en qué sentido, que estoy impedida a uno sólo.
10.09: Meritxell camino del baño. Se suena la moquera. Comprueba que aún se refleja en los espejos. Y retoma la actividad de hacer turulillos de papel higiénico para sustituir la función de largo alcance del dedo meñique. Con la nariz depejada, regresa a la cama.
10.37: Super se decide a despertarles al tiempo que mitele a pararse. A ver si no es grave.
10.45: Bueno, pues Miguel se ha levantado. Rodrigo se ha desplazado al sofá del vestidor. Bea en la cama. He terminado de leer a Alejandra que anoche Rodrigo se sentía mal porque Bea le chincha con cosas que a él no le hacen gracia. Es más, le hacen sentir mal. Dormían juntos y abrazados hace no mucho. Nos fijaremos en ellos. Como ya ha señalado Tomás, a Bea se le conocen al menos dos estados: Beatriz y Beatroz. Está claro que Rodrigo la prefiere en el primero.
En el baño intentan decidir quién empieza la prueba hoy. Habla Miguel: "Bea está en la cama, Meri no quiere". Meri se enfada al instante, quiere dejar claro que no se encuentra bien: "no sabes la noche que he pasado, que ayer me tuve que tomar una cosa que me dio el Super y todo". A Miguel lo que le llama la atención es que "a lo mejor está mala la chavala, pero es que cuando hay prueba, siempre se pone mala". Y es que Meri ha comprado ella sola el 99% de las papeletas para tener la de Pedro y el lobo.
10.55: Miguel empieza a sufrir réplicas con el discurso de Meri, escapista profesional. Rodrigo está invadido por algún tipo de zenismo y asegura que para lo que queda, no tiene intención alguna de enfadarse. Es más, se va a desayunar un par de huevos y tan a gusto. Miguel vota por algún tipo de dosificación, convoca el temor de no pasar la prueba y para terminar, acuña al compañerismo. Bueno, más bien insinúa en perfecto pársel la falta de él si se desayunan los pocos huevos que quedan. Pero Rodrigo le enseña la reserva de huevos (que no la he visto, pero tampoco debe ser la bomba) y su determinación a no privarse.
11.10: Miguel sigue en estado comparativo: unos desayunan huevos, pero yo, mira como rallo este tomate pocho, para no desperdiciar. Y las compras, compara las que hago yo con el resto de compras. Y finalmente todo deriva a si pasarán o no pasarán la prueba. Y claro, Meritxell está indispuesta a un 99% de probabilidades y Bea está 100% en la cama. Y luego ya no dice más, que está todo dicho, y se le enfría la tostada de tomate pocho.
11.18: Meritxell indispuesta pero duchada también se refleja en el espejo de aumentos. Todo en orden.
Hasta que Miguel la interrumpe, con lo a gusto que estaba ella pintándose las cejas, tía. Miguel clama al compañerismo, bueno, a la falta de él. Meritxell dice que no piensa discutir y que si no ve la cara que tiene. Pero el volumen contradice tanto la intención de no discutir como la de prueba de malestar. Miguel destaca que se encuentra mal para hacer la prueba pero no para maquillarse. Pero Meritxell se pone a hablar de la prueba de la semana pasada y le acusa de haber pringado a Bea. Miguel quiere hablar de esta semana, no de la pasada. Pero cae. Así que Meritxell, viendo que funciona, le deja varias pullas más y para terminar suelta que como no está Adara, ahora Miguel va a por ella.
Miguel la da por imposible y la deja pintándose las cejas, no sea que vaya a salir fea chupando el cuchillo de la nocilla.
11.35: Miguel y Alain se visten de cacos. Luego gatean por un tunel, desmontan una pared ladrillo a ladrillo y se cuelan por un butrón hasta llegar a entrada a la caja fuerte. Ahora están descifrando contraseñas. No pierdo detalle de la operación. Nunca se sabe cuándo va a tener una que aplicar las cosas que aprende.
11.45: Bea se tambalea por la cocina con un cojín bajo el brazo. Entretanto los cacos van creando una montañita de lingotes de oro en el antiguo dormitorio de la cama en L.
11.58: Alain llega a la cocina resoplando y va directo a beber agua. En tazón. Bea y Meritxell están desayunando.
Después de hidratarse se reúne con Miguel y Rodrigo en el vestidor. Valoran sus opciones de pasar la prueba. Alain tiene fe.
Mientras, Meritxell calienta a Bea contándole la discusión de hace un rato con Miguel. Meritxell la centra en: Miguel pide compañerismo y él no lo tuvo contigo la semana pasada, Bea. A Bea, mientras no le hayan sacado de la cama para declarar, no lo va a dar mayor importancia. Al menos de momento. Ahora le preocupa más que Rodri no le ha dado un beso de buenos días. Se picó anoche durante la retención en el confe durante el debate. Bea defiende que lo que es a picar, empezó Rodrigo. Meritxell le dice que vale, pero Bea respondió con un pique específico a sabiendas de que a Rodrigo, ese pique, le pica mucho. No sé cuál es el contenido de cada pique. Meri añade que de piques no puede hablar mucho, puesto que ella es de pique rápido. Total que aquí, picados todos.
Pasa Miguel y Meritxell se vacía las fosas nasales.
Miguel anuncia que el próximo robo lo comete también él con Alain y así ya se libra de sus turnos de caco en el día de hoy.
Miguel se va. Bea se va. Los mocos se van. Y llega el visionado de la digestión de Meritxell. Como bien se sabe, el proceso empieza en la boca y, al menos en este aspecto, esta chica es transparente.
12.10: Alain y Rodrigo planifican sus ejercicios del día. En el vestidor, donde Rodrigo está decidido a dejar huella en el sofá. Miguel atiende. Parece que Meritxell se ha terminado sus tostadas y se une para sacar el tema de la triple visita de anoche. "Y todo chicas ganadoras", hace notar Meritxell. Miguel ha leído la lista de ganadores y parece que hay una gran mayoría de chicas. Después, piropos para las tres, pero Sofía es la que más guapa le parece, no sólo de ganadoras, sino de todas las chicas que han pasado por GH.
Miguel quiere saber si notaron algún mensaje oculto.
Pues no, nadie.
12.25: Meritxell ya empieza a picarse. Ha intentado picar a Alain ya ni sé con qué, pero le asegura que se le "ha visto el plumerazo". "Argumenta", pide Alain. Sale Bea de la ducha y les salva. O nos salva. Al menos pospone el suplicio. Meritxell le comenta a Bea que se notaba que Paula la tenía aprecio. También que con Sofía se vio que no había tanto feeling. "Ya, es que yo soy de Ylenia y ella nada", explica Bea, "que le vamos a hacer".
12.35: Meritxell arremete, que se ha quedado con las ganas: "o sea que con Sofi vas a hablar cuando salgas de aquí". Se supone que el pincho va hacia Alain. Pero al fianl se lo clava ella. Alain se hastía. Ella le amenaza con no contarle una cosa. A Alain la cosa no le produce curiosidad. Meritxell le propone que se disculpe de rodillas y se lo cuenta. "Será una chorrada no, un chorradón", anticipa Alain.
No tarda en empezar "con los jueguecitos", como bien sabe identificar Alain y mal sabe parar. Todo lo que le venga, se lo va a ganar. No puedo decir lo mismo de mí. Meritxell le lanza cojín. Alain se lo devuelve. Cinco veces y Meritxell lo entiende como una invitación a:
Alain se da cuenta de que Meritxell no parece encontrarse tan mal. Meritxell cambia la voz al instante pasando de acosadora encelada a teatrera acosadora encelada.
12.45: Miguel posa un rato mirando al árbol de Navidad, se ha recostado sobre el respaldo del sofá y mira gatuno al árbol de luces exponiendo parte de su trauma.
Entretanto, Meritxell sigue retando toda paciencia humana, divina, animal e incluso vegetal. Alain aguanta, así que empiezo a preguntarme cuál es su naturaleza. Meritxell le muerde, le pega, le incordia y le hace notar que lo tiene ya marcado con el arco de dientes en el deltoides.
Se ponen a practicar la elasticidad.
13.00: Meritxell le explica a Alain que se está cuidando a base de miel, que está malita, asegura todavía. Meritxell retoma el pegar. "Como te gustan los juegos de manos, eh?", dice Alain bien sentado junto a ella. "Juegos de manos, juegos de tontos", responde Meritxell, no sabemos con qué intención. Deciden levantarse. Alain lo hace. Meritxell espera que el príncipe le tienda la mano y la ayude. Pero el príncipe se entretiene en el espejo. Meritxell, desde el suelo, le hace notar que tiene algo en la espalda. Es su marca, el mordisco. Inmediatamente a Meritxell se le transforma la cara y luce la sonrisa de Joker. Pero Alain no sale corriendo, coge el tío y le tira un cojín. Y de nuevo empiezan a hacer esa cosa que llaman jueguecitos y que hace que luego se invalide el hartazgo. El suyo. Y la pena. La nuestra.
Aquí tenemos un extracto de la cara que se le queda a Meritxell tras recibir un cojinazo. Cada cual interprete. Pero no seáis duros. Que está malita.
13.10: Llamada a prueba. Alain y Miguel repiten de cacos.
13.20: Resulta que la contraseña era 0001 y ha sido la última que han probado. Pero a tiempo. Abierta la puerta empieza la cuenta atrás. Ocho minutos para sacar lingotes.
13.30: Y terminado el robo, yo de Alain, me quedaba dentro.
13.38: Pecera. Meritxell le aconseja a Bea que haga por estar bien con Rodrigo. Bea está rabiosa, dice que ya ha ido tres veces y que él le ha dicho que no le apetece. Meritxell le propone que entonces le diga que le avise cuando le apetezca para que lo hablen. Pero Bea no está por la labor, asegura que cuando Rodrigo vaya a ella, y si va, le va a dar su propia contestación. "Es que tiene que ser siempre cuando él quiera", protesta.
Meritxell la anima, hace recuento de todas las parejas que han salido de GH.
Rodrigo, mientras, se deshace de la adrenalina en las máquinas.
13.45: Volvemos a la pecera. Como buen pez, Meritxell le da vueltas a lo mismo. En esta ocasión asegura que ella sabía que Alain no era "nada" suyo y no podía decir nada, pero que sus ojos veían lo que veían y lo que veían sus ojos era a Simona tontear con Alain. Alain, del que previamente acaba de decir que no es "nada" suyo. Y que no podía decir nada. Pero se diría que a final de frase se le ha diluido el principio. Y de todos modos, al final sí que dijo. Tras esta escalada de contradicciones y porque me temo una infinita continuación, encontrarme a Miguel pensativo en el blog es una bendición, igual de relajante que Rodrigo en la plataforma vibratoria.
Poco dura. Volvemos con las chicas.
13.55: Pero han cambiado de tema. Veían a Adara ganadora. Pero como ya no está, pues ahora lo que ven es esto:
Meritxell ve este orden: Bea-Alain-Rodri...
Bea la interrumpe. Ella ve a Meritxell como ganadora. La primera razón es "veo que tienes muchos argumentos". La segunda ya no la logro atender.
Creo que se han decidido por contárselo al Super y se marchan a hacer un confe.
14.00: Pero no, por el camino se han encontrado una hamaca y la usan de podio.
Alain y Rodrigo escuchan a Bea cantar desde el salón. Ellos piensan en qué hacer de comer.
14.05: Bea se acerca a Miguel. Miguel le dice que se ha hacho daño en la rodilla durante la prueba. Quiere saber qué le pasa a ella. "Nada" es la respuesta. Rodrigo se hace el dormido. Cuando Bea se va, Rodrigo inicia conversación. Matemática básica: quedan 96 lingotes por robar, seis turnos y una media de 14 lingotes robados por turnos. Creen que así no llegan. Pero eso es por creer en la media.
14.10: Mientras Bea plancha el pelo a Meritxell, Meritxell tiene ecos en voz alta: Alan, lan, lan, lan, lan.
Aviso a navegantes: se avistan clones en el minutado. El informático ya lo sabe.
14.20: Alain también ha avistado azúcar en la encimera, tazas sin fregar y demás irregularidades del orden. Miguel opina que se puede hablar a mediodía. Rodrigo comparte su rechazo al desorden y la guarrerida.
14.25: Un vistazo al baño y Meritxell sigue lan, lan, lan, lan, lan.
Bea se decide a visitar a los tres chicos en el salón:
- ¿Qué hacéis?
- Hablar,- contesta Miguel.
- ¿Y qué habláis en silencio?
- Estábamos hablando de lo de ayer.
Y se ponen a hablar de lo de ayer. Rodrigo gira la cabeza. El cojín del sofá es azul, muy azul. Bea se marcha.
Viene Meritxell. Y Meritxell está muy malita.
Y además: Alain, lan, lan, lan, lan.
14.33: Vuelve Bea y estando todos, Alain y Miguel sacan el tema de las tareas. Piden colaboración de todos. Dice Miguel que él ha cocinado y luego también tiene que recoger la cocina. Bea dice que ella también ha cocinado y luego se lo ha recogido todo igualmente. Miguel contesta que no lo dice por ella, pero que "hay gente que no mueve un puto dedo". Meritxell quiere nombres. Alain le dice que no se dé por aludida y que se está hablando en genérico para evitar la discusión que ella está a punto de provocar. Pero no triunfa.
Así que Miguel y Meritxell discuten y se acusan de varias cosas. No has querido hacer la prueba. Estaba mala. Pero te has maquillado. Mira que tú no eres el más indicado para hablar, que le jodiste la prueba a Bea la semana pasada. Bea interviene para confirmar. Pero que estamos hablando de las tareas, se ha ido Adara y ahora vas a ser tú la que se pone a discutir. Mira, eso ni lo digas. Pero que dices, Meritxell, si se fue Adara y a los cinco minutos estabas cantando.
Puede que se me haya quedado alguna frase por en medio, pero las acusaciones van por ahí.
Meritxell se acerca a la cocina. Rodrigo ha ido a fregar:
- ¿Qué te pasa, Rodrigo?
- Estoy cansado, que ni siendo cinco podemos ponernos de acuerdo ni estar normal.
- A mí también me gustaría estar normal, pero...
No detalla su pero. Pero siempre tiene un pero Meritxell. Y si no, Alain, lan, lan, lan, lan.
Meritxell se va al dormitorio y rompe a llorar. Bea hoy está de buenas y la consuela, le dice que las cosas hay que hablarlas y las tareas hacerlas. Que unos días unos hacen más y otros menos, que la cosa es combinarlo. Meritxell protesta porque "ya sé que no soy de las que más hago, pero que se me diga que no hago nada. Y luego tengo que aguantar que me llame víctima. Primero víctima y luego mala. Que aquí el único que va de víctima eres tú, que estabas deseando que se fuese Adara y luego vas por ahí de afectado". Parece que Meritxell no se ha enterado de la lacrimógena postal navideña "niño recupera árbol de Navidad".
Bea termina de hacer las camas mientras Meritxell se deja consolar sentada en un cabecero. Parece que ya va mejor. Bea la abraza y Meritxell abandona escenario.
14.50: En la cocina, Rodrigo friega y Miguel parte champiñones. Bea recoge las mantas del salón.
15.05: Cuando termina, se tumba pensativa:
15.10: Meritxell se tumba a hacerle compañía. Se preguntan por el árbol del jardín. Bea cree que es un olivo. Meritxell niega olivo, no sabe el nombre del árbol que cree que es, pero da los siguientes datos: "no, es el árbol éste que da esas cosas alargadas, con lo que se hacen las viñas". Ni el gato de Chesire puede ser más enigmático. Dicho esto, me entero que las dos son del 96.
En la cocina Miguel sigue a los fogones. Rodrigo pensativo mira al más allá. "Voy a preguntarle una cosa al Super", informa antes de abandonar.
15.25: Meritxell le cuenta a Bea su historia, con el destino incluido, por la cual terminó en Gran Hermano y además sabía que era su momento. Rodrigo le informa que tiene la miel en la despensa. Y se va. Meritxell sigue hablando del merecimiento cósmico y se pregunta qué le verían en sólo una semana aquellos que la votaron para quedarse ella en lugar de Laura. No sabemos si ellos también se lo preguntan. Eso sí, Meritxell os da las gracias.
Hablan de quienes ya se han ido y a quiénes se ha notado más. Coinciden en Bárbara. Bea echa de menos a Clara, la recuerda como una figura maternal. Y después piensa en Rodrigo:
- Creo que es la vez que más tiempo enfadado hemos estado.
- No, es la vez que más habéis estado sin hablar. Pero enfadados ya no estáis.
- ¿Y por qué no viene a darme un beso?
- ¿Y por qué no vas tú?
15.35: Después comentan haber llegado hasta aquí. "Yo estoy aquí por Montse y por una caja", le recuerda Bea. No tarda en levantarse y abrazarse a Rodrigo:
- ¿Quieres estar así más?
Rodrigo calla y Bea le acaricia con la nariz. Y le deja besos en la mejilla. Y en la orejita. Y en el cuello. Pero Rodrigo no responde.
- Dame un beso. Te echo de menos.
- Es que no sé, Bea.
- Por una puta tontería, la cual empezaste además a picar tú.
- Vale.
- ¿Cómo que vale?
- Que no es una tontería, que no lo sabes todo de mí. Si te digo que me duele, paras.
Después parece que no se ponene de acuerdo sobre el motivo de disputa. Ella cree que fue por una frase, pero Rodrigo le explica que no es lo que ella piensa, que lo que le sentó mal es que en respuesta a algo que dijo Miguel, Bea dijo de Rodrigo: "nunca hablas". Sin mucho mimo le propone: "vamos a comer y luego...".
Así que Bea sale al comedor y Rodrigo va después más despacio.
Pues será luego...
15.40: Mientras se van sentando, Rodrigo les explica que el Super les ha ofrecido algunas facilidades para robar el banco. Primero que no hace falta que coloquen los lingotes en pirámide durante los ocho minutos que tienen para sacar. Los pueden dejar por ahñi y luego ya los recolocan. Y que apuren los ocho minutos, que aún quedando 10 segundos les da tiempo a un último viaje.
Comen. Les gustan los macarrones que ha hecho Miguel. El resto es repicar de cubiertos contra el plato.
15.50: Meritxell da el parte de síntomas y remedios. Por descripción, se diría que está en un proceso gripal. Por ánimo, no se sabe. Sin embargo parece que de momento le han dado miel. No sé si limón también.
15.55: Recogiendo. Alain empieza a fregar. Ah, no, era un farol. Se ha vuelve a la mesa para comerse un yogur de postre. Meritxell se sienta junto a él, se suena la nariz y dice que siente que tiene frío. Luego se va a por su infusión con miel. Para cuando vuelve con ella, Alain ya ha terminado el yogur y la deja sola en la mesa. Miguel protesta de si hay platos de más para fregar.
16.00: Y con la alarma para comenzar un nuevo robo y la reconciliación a medias entre Rodrigo y Bea, os paso con Viru.
Mañana más.