08.00: Buenos días. Comments, nicks, clones, troles... captcha abierto.
Bueno, pues esta noche Bárbara irá a la casa a encender las luces de Navidad y a dejar unos regalos. Después estará en plató para que JJ la entreviste. También hay una expulsión pendiente y después de ésta, empieza la recta final. Un número para cada uno y las votaciones pasan a positivo. Podéis leerlo en www.telecinco.es/granhermano/
Pero aún tenemos el día por delante... aunque los seis que quedan aún no lo han empezado.
08.15: Veo que Bea y Rodrigo han conseguido hacer las paces tras la cadena de engoriles que enlazaron ayer.
Gracias por el café. Bienvenidos queridos míos (en neutro, que para eso está). Recta final porque empieza el voto en positivo, nada más, sólo habrá una expulsión y quedarán cinco. (Al menos eso pone).
09.00: Dormidos.
10.00: Y dormidos.
10.50: Llevamos un rato escuchando poltergeists en el salón. Meritxell no aguanta la curiosidad y se levanta a ver. Nunca sabe una dónde puede aparecer un novio.
10.54: Pues novio no ha encontrado, pero como no le dejan pasar al baño común, Super le ha dado permiso para recorrer el pasillo del Club. Sólo hasta el baño. No se le permite ir más allá.
De vuelta a la cama, se suena la nariz. Nada remarcable que me dé una pista de su estado, sus primeras impresiones del pasillo, la intriga tras la verdadera puerta de acceso al Club, el tacto de la moqueta... Pero ya lo contará, ya... De momento mira risueña al techo.
11.00: No mucho. Algo le ha turbado, que le ha cambiado la expresión risueña por preocupación mientras se enrosca el pelo. Lo mismo que esas señoritas de los 60 enroscaban los cables de teléfono mientras decidían que ponerse para la fiesta. La del insti.
11.14: Super la libera de arrancarse el mechón y pone música y luz. El edredón de Alain abulta muy poco, así que dudo que esté ahí debajo, por mucho pelo que se afeitara ayer.
Super les anima a levantarse. Además, los ninjas y catwomans contratados tienen que desalojar el decorado de la prueba de la antigua habitación de la cama en L, de modo que las dos habitaciones quedarán clausuradas.
Jardín también es zona prohibida. Y los relojes de medir el pulso a ver si estás enamorado o cabreado, al almacén. Es como esos anillos que vendían antes en los mercadillos de Navidad con una piedra que cambiaba de color, supuestamente según el humor que tenías. La mía siempre era negra, ni qué decir.
11.25: Y no sé por qué se nos permite escuchar los comentarios escatológicos y el desfile de adjetivos y comparaciones para describir olores y ventosidades que están teniendo lugar en el baño cuando otras veces se nos ha librado de cosas de índole similar, incluso menor. Entre Adara, Miguel y Rodrigo han conseguido empeorar el hecho original. Y ya que hablan de ruidos, comentarios sobre el poltergeist que escuchaban desde las camas. Rodrigo cree que "igual hoy llega la Navidad, osti".
Cada vez es más difícil dar una sorpresa.
Se me dice que ayer Meri ya probó el baño del Club, durante el encierro de la tarde. Y que ya intentó fingir que se ataba la zapatilla casualmente frente a la puerta del Club. Lo cual significa que nos libraremos de la charla del Club. Pero no de la sustituta. (Gracias :)
11.38: Meritxell y Adara hacen el desayuno e inician la primera competi de "me cago - yo sí que me cago".
11.41: Aparece una nueva versión que dice así: "estoy cacullunilla - y yo". (No sé escribirlo, acepto ayuda).
Ah, perdón, pues "acollonida".
11.45: A las doce menos cuarto del casi mediodía Adara observa cierta tonalidad tenebrosa en el cielo y deduce que es super pronto hoy. Muy pronto. Sí, tía, muy pronto. Mazo pronto. Su amiga Meritxell está de acuerdo. Pero Rodrigo introduce una variable inesperada: "igual es sólo que está nublado".
11.55: Rodrigo se sienta con las dos atemorizadas nominadas y les abre su corazón a uno de los mayores placeres para él en este mundo: comer cacao a cucharadas.
Le falta enfocar a alguien y decir "Pamplona". Pena.
Alain observa y aprende. Adara hace una réplica del "mmmm" de Rodrigo y se lo ríe. Luego cambia el reír hacia Miguel, de quién dice que qué va a ser de él fuera, sin poder argüir qué va a pasar ni contárselo al Super. Para Miguel no es problema. Sabe aplicarlo fuera del concurso, informa.
Adara y Meritxell comentan cómo puede ser salir fuera de la casa. Se basan en las experiencias que les contó Bea la noche que pisó plató. Adara opina que fuera ya se sabe quién va a salir por las encuestas.
12.07: A Meri casi se le escapa que se debió cruzar con uno de los ninjas, así que vamos a ver un poco como Bea se ha hecho un rebujo y amplía horas de sueño en las colchonetas de colorines.
Por lo demás, hago una pausa para el espacio "aprende con Meritxell" donde hoy nos cuenta:
"Adonis era uno de estos jefes de la mafia italiana".
Rodrigo y Alain creen que era uno de la mitología griega. Al menos en ese sentido lo estaban diciendo. Pero Meritxell les saca de dudas, que lo mismo hay un Adonis griego, pero Adonis, Adonis el que ella conoce, era italiano. Y mafioso.
En cuanto a bibliografía, Meritxell basa su sabiduría en el aprendizaje que le proporciona el visionado de películas (en ocasiones como la presente basadas en hechos reales). Y la recomienda encarecidamente, sobre todo a los chicos: "es una peli con metralletas y eso, de las que os gustan a vosotros".
Igualmente en otras ocasiones, ha recomendado "El diario de Noah", donde adquirió la mayor parte de sus conocimientos sobre el Amor y tal vez un día un novio de verdad, le permita ponerlo en práctica.
12.20: Y tras esta breve interrupción, regresamos a la emisión habitual. Adara se va a duchar. Meritxell alaba los efectos de la mascarilla sobre su pelo. Y está ahora "acojonada", eso también. Pero pensar que fuera le espera un maravilloso "tratamiento de queratina para el pelo", le hace sentirse mejor. A juzgar por la emoción.
Y se plancha el pelo. Diceiséis minutos.
12.36: Adara localiza la ausencia del desmaquillante. No llegó con la compra. Pero lo que de verdad le causa molestia es que no tiene ropa limpia para ahora. Meritxell le da opciones: "puedes ponerte el albornoz".
Adara juega con Rodrigo entoallado de cintura para abajo, pero el juego no lo veo porque tengo a Meritxell planchándose el pelo en primer plano. Parece que han visto la decoración de Navidad y el Super les ha pedido que no se lo digan al resto.
12.41: Miguel acurrucado en el sofá del vestidor. No sé si cansado o tristón.
- Meritxell, ¿hoy te toca ducha?,- pregunta Rodrigo.
- Alaaaa,- se alarma Adara.
- ¿Qué pasa, si no me ha dicho nada malo?,- demuestra Meri que sí sabe no ver el posible lado malo de las cosas.
- Como se ducha cada dos días...
- Me duché anoche antes de acostarme.
- Pues no sé vosotros, pero yo me ducho todos los días,- informa Adara.
Y con esto sabemos la frecuencia de duchas de algunos de los concursantes, que parece que hay a quién le parecen importantes este tipo de datos.
12.45: Adara justifica que ayer fue el primer día que no le salieron las palabras en la radio. Al parecer otras veces no para de hablar.
Un poco del ojo de Sauron.
12.50: Y cuando volvemos, Meritxelll ya ha terminado con las planchas y ha cogido posición frente al espejo de aumentos. Alain va y viene por ahí. En silencio.
En la cocina, Rodrigo intenta abrir la cafetera. Adara llega y se enternece con Bea acurrucada: "ahhh, ja ja ja ja, pareces un cachorrito ahí, sólo te asoma la cabecita". Rodrigo lo que quiere es abrir la cafetera. Al final tiene que pedir ayuda a Alain. Bea suplica por un café. Rodrigo le dice que no se lo va a hacer. "Vaaaale, ya me levanto".
Bea se acerca tambaleándose:
- ¿Puedes caminar normal?,- quiere saber Rodrigo.
- No.
- Ahhhh ja ja,- ríe Adara.
"Esto es normal cuando me levanto", termina Bea justo antes de mirarse al espejo y asustarse de su cara de por la mañana.
13.00: Alain se afeita la barba. Así que una de dos: o ayer se dejó un trozo sin pasar o a Alain el pelo le crece como a Lobezno las pieles.
13.05: En la cocina observan porno en vivo de las drosóphilas. Rodrigo, Miguel y Bea, biólogos y pacientes observadores.
13.13: Meritxell y Alain comparten silencio en el baño. Aunque cuando comparten lenguaje es aún más frío. Parece que hablan de toallas, pero no, es un intercambio de ironías.
En la cocina, Bea le pide su beso de buenos días a Rodrigo.
Y entretanto, Alain se ha llevado a Meritxell al dormitorio y ejerce de capellán. La condena se hará efectiva esta noche, puede que para uno de los dos, y el capellán cree en la conciliación.
Alain le pide por enésima a Meritxell que entre amigos se deben escuchar aunque no estén de acuerdo. Que le hubiese gustado que ayer no hubiera abandonado la conversación y le hubiese dejado explicarse. Quiere hacer las paces, que estén bien.
Meritxell le alaba un poco su respeto hacia los demás y que quiera hacer las paces, pero le acusa de no querer admitir sus errores y de ser una cabezón. Hasta aquí Alain afirma.
Pero entonces Meritxell cambia de tono: cuando ayer le dijo que si no reconocía algún error suyo, Alain reconoció como error haberla besado. Y eso a Meritxell le dolió. El resto de la charla incluye un déjame hablar ahora a mí, que luego dices, y reincide en que Alain no ve sus propios errores. En concreto, el me besaste, no una, sino tres veces. Y como este es el punto que nunca superan... se enganchan.
- Y tú a mí.
- Pero yo lo hice porque lo sentía.
Y empieza el festival.
La pregunta es por qué motivo cree que lo hizo Alain. Y la acusación es que "si vas tan de correcto, y de maduro, te podías haber dado cuenta la primera noche".
Pero se dió cuenta la tercera.
La discusión pacífica evoluciona a discusión real. Discuten por lo mismo de siempre, con las frases de siempre, las acusaciones de siempre, las explicaciones de siempre y la incomprensión de siempre.
La acusación es me besaste aún sabiendo que no te gusto. Por tanto, egoísta. La defensa es nos besamos los dos, las tres veces los dos. Y cuando lo vi claro, te lo dije. En cuanto al arrepentirse de los errores, creo que cada vez están más cerca, sino quemándose, los dos.
En la cocina, Rodrigo intenta ignorar las voces hablando de su pelo. Llega Bea y opina que "la Meri lo está pasando mal, está al límite". Y que le parece muy fuerte lo que Alain le ha hecho a Meri. Rodrigo no opina igual, cree que lo que haya pasado sólo lo saben ellos dos. Bea le dice que ella "sabe cosas, creéme". Pero Rodrigo opina que la versión que conoce Bea es la contada por Meri. Sigue faltándole una.
Adara les oye gritarse y dice que le sabe mal. Rodrigo le propone que los separe y se lleve a Meri de allí. Adara va.
Alain sale a la cocina quejándose de lo increíble que le parece. No tarda en aparecer Meritxell gritando y a voces. Le llama sinvergüenza y amenaza con que si ella contara todo lo que ha pasado. Alain le suplica que lo cuente. Se gritan entre sí, Alain opina que esto lo hace para dejarle mal a él y Meritxell, fuera de sí, es sacada de plano por Adara.
13.30: Alain se queda con Rodrigo. Dice que ojalá se vaya esta noche y le explica a Rodrigo la discusión en el dormitorio. Alain está bastante enfadado y dice que Meritxell miente. Y sí, confiesa estar arrepentido. No por las tres veces, sino por la reacción que las tres veces y ninguna más han generado en Meritxell más todas sus réplicas.
En el vestidor, es Meritxell quien acusa de mentiroso a Alain. Y que por lo que más lamenta todo esto, es por su familia. Que ella gritará, pero que al menos no miente.
En resumen: ambos se acusan de mentiroso el uno al otro y ambos de intentar dejar mal al otro.
Meritxell se suena los mocos mientras Bea le asegura que "y nada de arrepentirse, tú lo hiciste porque lo sentías y no hay nada más bonito que hacer algo que sientes". Preciosa máxima para poner con fondo de gatitos en cesta desgarrando ovillos, aunque tiene muchos peros.
Adara, gran conocedora de algunas almas femeninas, despista a Meritxell intentando que hable de qué se pone esta noche. No contábamos con que esa llave también abre la puerta del "me voy yo hoy".
13.45: Tenemos un rato del ojo de sauron.
13.50: Y volvemos con Miguel en lavandería planchando. A Meritxell se le ha pasado lo gordo del disgusto y ya anda por la casa y participa del humor general: "hoy es el fin del día", "hoy es el holocausto", "mei dei, mei dei", comentan entre Miguel, Rodrigo y Bea.
13.50: Esta es la imagen:
Y esta la frase:
"Yo me voy, que pillo", de Rodrigo.
Meritxell escribe en un folio, termina y se lo pasa a Alain. Alain coge el boli y las declaraciones de Meritxell y leída la primera frase, decide pasar por la cocina y beberse un tazón de agua. Pero cuando termina, no vuelve a la mesita a escribir. Parece que quiere saltar a la comba, igual aún necesita destensionar antes de enfrentarse al informe. O al acta de divorcio.
14.04: Alain pensativo mira el techo en la cama.
Bea observa el nuevo salón que les han puesto. "Despediros de la casa", les va aconsejando Miguel. Todo indica que a partir de mañana van a vivir en espacio reducido. Empiezan a recoger sus cosas.
14.14: Alain pensativo mira otro techo desde el sofá del nuevo salón.
14.16: Los cinco restantes se despiden del dormitorio a base de horizontal en la cama. Pasan por las distintas opciones que se les ocurren sobre cuántos se van cada noche y cuándo terminará el concurso.
14.25: Se preguntan por Alain, es el único que falta:
- Estará meditando,- opina Bea.
- O saltando a la comba,- propone Adara.
14.30: Meritxell busca practicar su juego de vaciles y lo intenta con Rodrigo, pero Rodrigo no está muy juguetón. Así que Meritxell se centra en susurrarse con Adara respecto a "las cosas que ha dicho". Adara le intenta animar para que estén bien, "por lo menos hooooy".
Se preguntan si habrá nominaciones esta noche.
14.41: El Super les avisa que la comida la tienen preparada en el Club. Los miembros que vayan, que les toca de camareros. Alain se levanta como activado por un resorte. Los demás van poco a poco. Pollo con ensalada va a ser.
"Esto es lo más cerca del Club que voy a estar", suspira Meritxell.
14.45: Y a comer.
Adara y Bea les cuentan al resto el momento nocilla del Club. Meritxell da detalles de por qué le decepcionó el Club: "me esperaba un trono o algo así". Antes de eso pasó por sospechar que "Laura y Cris están en el Club" y así se lo hizo saber al Super, que no le dijo ni sí, ni no. Y hablando de sospechas, también sospechó que Alain y Rodrigo eran gays y se gustaban. "Miguel, ¿me quieres escuchar?", protesta. Pero cuando reanuda el interesante relato, Adara pregunta por el dueño de un plato de pollo sobre la mesa, interrumpiendo de nuevo a Meritxell, que reclama su turno de palabra hasta que acabe.
Bea pasa a contar sus inicios con Rodrigo. Adara quiere saber si se besaron en el apartamento y si le pasan la ensalada. Las respuestas son no y sí. Y hablando de Bea y Rodrigo, Meritxell aprovecha a recordar que ella llegó a pensar que Rodrigo era gay. Por si acaso.
15.00: Alain no se termina su plato. De hecho deja más o menos la mitad. A Bea le parece raro, pero se alegra por las patatas que le tocan.
No sabemos por qué, pero Adara asegura que La Sirenita le recuerda mogollón a su padre. Tras intentar buscar el parecido con un hombre, Rodrigo acaba por preguntar "¿por la cola?". Pero no, es porque le ponía la peli de pequeña.
15.10: Miguel llama la atención sobre las formas de comer de Meri. "Es como una niña pequeña ahí, ammm, ammm, y come encorvada". Cambian de tema: sufrimientos provocados por su paso por la enseñanza.
Gustos diferentes sobre el punto de maduración del plátano o el color de las manzanas. Miguel, rojas, por supuesto.
Cuenta una anécdota infantil en la que pensaba que se le llevaba la Santa Compaña, pero era el edredón, que se le cayó encima. Sus compañeros escuchan atentos. Les gusta la historia. A Miguel más, porque las historias de miedo le encantan.
15.20: A Bea ya se le ha subido el azúcar y busca pelea romántica con Rodrigo, vamos, que la cachetée un rato como ellos hacen. Y salen de la habitación entre griterio y risas. Miguel también se va y para cuando enfocan la mesa, Alain ha abandonado y ya sólo quedan Adara y Meritxell. Les gustaría que les pongan una peli para pasar la tarde. Formulado el deseo, buscan un tema viejo:
- ¿Qué piensas?
- Que puede que me vaya yo.
- Que tú no te vas, que creo que me piro yo.
Y repetir.
Ya en el dormitorio, Bea le hace algo a Rodrigo con la lengua en el cuello. Adara bromea y dice que es que le encanta tomar el pelo. No se esperaba que la empujara Meritxell cayendo encima de la pareja. "Pero Bea, qué cochinota", dice Adara al ver de tan cerca algo que no esperaba. "No veas", confirma ella. Y justo cuando empiezan los buscados cacheteos, se me corta la señal.
Reinicio y vuelvo, un momento.
15.30: Pues cuando llego están Meritxell, Adara y Bea torturando a Rodrigo. Entre las tres le sujetan y le apretujan una zapatilla, presuntamente maloliente contra la nariz. Hasta que Rodrigo se zafa. Persigue a Bea por la cama, hasta que la captura y cuando la tiene inmovilizada, Bea se teme la venganza. Y suplica. Hasta le propone que le ayuda a capturar a las cómplices. Pero Rodrigo la tiene a ella y lo que hace es llenarle de babas la nariz y extendérselo por toda la cara. Bea sólo grita: "¡ahhhhhh, ahhhhh, me estás dando mucho asco, me estás dando mucho asco!".
Adara se ríe y repite: "me estás dando mucho asco, jaaa".
Bea se libera y huye hacia el baño.
Rodrigo se queda protestando de lo burras que son y de que le han hecho sangre en el codo.
Bea vuelve y le pasa la mano a Rodrigo por la cara y la cabeza. "Que asco, la verdad que después de esto seguro que rompéis, jaaa, porque da asco", bromea Adara. Bea confirma sólo la parte de que da asco. "Pues era tu zapatilla", le dice Adara. "Ha sido idea tuya", le dice Bea a Adara. Adara se lo atribuye a Meri. De cualquier modo, Bea se acerca a Rodrigo, pero ahora Rodrigo se ha enfadado con Beatriz. Por el rasguño del codo.
"Hemos sido tres y lo pago sólo yo", protesta Bea. Y aunque Rodrigo protesta de sus pupas, que se han reproducido al plural, Bea se tumba junto a él.
15.40: Aparace Meri y Rodrigo vuelve a hacer la lista de pupas. Piensa devolvérselo. Aunque a Adara la excluye, cree que no ha hecho nada. Pero Bea no está de acuerdo. Adara asegura que ella sólo lo ha hecho una vez. Bea le dice que una vez también cuenta. "Y además ha sido idea tuya". Adara esta vez lo admite. Meritxell añade: "y cómo sabías qué zapatillas eran las que olían, ehh".
Rodrigo sólo escucha agazapado, fingiendo que descansa en la cama. Supongo que piensa en platos fríos.
15.45: Adara le hace las uñas a Meritxell. Meritxell está a punto de hablar de la expulsión, pero se desvía a "uñas".
El Super le ha preguntado recientemente qué pasaría si se va.
A Adara qué ha aprendido.
A Alain no sabemos.
15.58: Super pide a los del Club que devuelvan las bandejas y platos de la comida al Club. Adara se va: "ay, pobre", le dice a Rodrigo. "Rodrigo, lo siento, yo no te quería hacer daño", se disculpa Meritxell. Rodrigo se queja de un bollo en el brazo, pero acepta.
16.00: Y con esto, os paso con Viru.
Mañana más con uno menos (seguimos en neutro). Buena cacería.