08.00 - 16.00: Un largo enfado
08.00: Buenos días. Comments, nicks, clones, troles... abierto y sin captcha.
08.02: La casa en blanco y negro. Así que me pongo en automático (beber café, leer minutados) y quedamos aquí mismo, pero luego.
Buenos días, queridas. Siempre me alegro al veros.
08.08: He localizado una alteración:
Voy a ver si encuentro la causa.
Los chicos también sois queridos, es que habéis llegado después. Siempre me sonrío al veros :)
09.00: Pues lo de por qué Bea duerme con Miguel en el Club se debe a un enfurruñamiento y lo cuenta TB en su minutado. El proceso oficial alcanza cumbre a partir las 04.00. El no oficial viene de antes. Pero mejor se lo leéis a él, que siempre merece más la pena que ningún resumen.
Por lo demás, a Miguel le dolió fuerte que le hayan acusado de "parentesco" con Mr. Burns. Lamentablemente, la ley tácita para adjudicamiento de motes dicta que triunfa el mote que pica. Y Bea conoce la ley del mote. Lo mismo que Meritxell.
10.00: Las diez y dormidos.
11.00: Las once y lo mismo.
11.08: Empieza la música en la habitación cuadrada. Nosostros nos quedamos en el Club, con la luz apagada y la música sonando al otro lado de las paredes. Miguel se levanta y Bea se hace la remolona, aún cuando el Super se anima a darles la luz y ponerles también música en el Club.
Miguel y Alain están en primer y segundo puesto para la ducha. De todos modos, Meritxell se duchó ayer y en principio hoy no le toca (según los principios meritxelianos de protección y preservación del ph). Así que tienen 30 minutos extra a repartir entre cinco. Salvo que alguno de los cinco restantes tenga a bien prescindir de abluciones matinales y entonces tocan aún a más. De momento, Rodrigo en tercer puesto. Meritxell al espejo.
11.20: Alain recibe el primer abrazo del día, cortesía de Meritxell. A continuación, él se queda esperando a la ducha y Meritxell va a la cocina a vérselas con la cafetera italiana. La cierra lo suficientemente fuerte como para que incluso Alain pueda verse en evidencia más tarde. Mientras se hace el café, Meritxell va a despertar a Adara a quien llama "florecilla" y le informa que la ducha está ocupada y hay cola de tres.
11.30: Meritxell va ofreciendo tazas de café, lo mismo que aquí por las mañanas. Aceptan Adara y Alain.
11.35: El Super reclama a los integrantes del Club a hacer la compra. Meritxell le recuerda sus peticiones a Adara: "mascarilla del pelo, desmaquillante y, ahhhh, un champú bueno".
Meritxell se queda desayunando en la cocina. Aunque mejor decide salir a la pecera, pero justo cuando se relaja se le vuelca el tazón de café con leche en la mesa. En principio se diría que pasa del asunto. Lo mira, comenta "soy un puto desastre" y sigue con su desayuno.
Pero al líquido le da por llegar al borde de la mesa y gotear sobre la alfombra, obligando a Meritxell a levantarse y limpiarlo.
11.50: Café nuevo y a repetir la operación (la del desayuno). Alain eligiendo modelo para hoy. Meritxell no se ha dado cuenta y Alain no encuentra objeciones a sus camisetas.
12.00: En el Club hacen la compra pacíficamente. No sé que les dio el Super el lunes, pero me encantaría tener un poco de eso aquí cualquier mañana. Una nunca sabe...
Adara le pregunta a Bea dónde durmió al final.
Bea: Aquí.
Adara: Pobrecillo, si te estaba pidiendo que fueras.
Bea: Pues yo no le oí.
Adara: ¿Pero que os pasaba?
Bea: Pues que no cabía en la cama, decía.
- Pero si siempre habéis cabido,- interviene Miguel.
- Sí, ya te voy a decir por qué no cabía ayer. Porque no le dio la gana,- resume Bea.
Adara quiere saber un poquito más, que le faltan detalles. Y Bea le explica que cuando se metió a la cama, Rodrigo protestó porque parece que Bea no se despidió de él, de modo que cuando él ya se fue a la cama, se quedó mirando al techo y ella no le abrazó. Entonces él se lo echó en cara y ella decidió que se iba a dormir al Club. Adara le explica que Meritxell y ella fingieron que Rodrigo estaba jugando con ellas, pero que en verdad estaba con el antifaz en los ojos intentando dormir. Bea también le dice que en el Club no les apagaban la luz y que al principio Miguel le decía que no durmieran juntos, que no se iba a entender fuera. Se ríen y al atún, tún, tún, que faltan latas.
12.20: Bea quiere resolver el asunto mascarillas, champús, desmaquillantes y algodones y quitarlo ya de en medio.
12.24: Alain se prepara sus desayunos en la cocina.
Cinco minutos después (y sin plus minus ni nada), Alain termina con la sexta tostada que había en su plato, lo cual nos da una media de menos de un minuto por tostada. Y esto, queridos, desafía los límites de la masticación conocida. Bienvenidos al engullimiento sideral.
12.30: Meritxell le interrumpe en el último mordisco y le sube la media a minuto por tostada. Será chafona.
12.35: Vuelven de la compra. Resulta que han gastado seis euros en botes de nata y ya había seis botes de nata pequeños y tres grandes. La están usando para los cafés a base de aguarla. A Bea le duele haberse gastado seis euros en algo que ya había y que además es caro. Pero Adara le había dicho que no quedaba y por eso han comprado tanta. Adara opina, algo molesta, que qué más da, si se va a comer la nata, bien en comidas, bien con los cafés.
Bea le dice que no le está entendiendo y que no se ponga a la defensiva, que sólo están hablando y que lo que dice es que la nata es cara, que ya había y que hubiese sido mejor comprar otras cosas. Meritxell y Alain no entienden. Adara explica: "pues que nos hemos echado nata en el café y ahora está mal".
Aunque no era eso.
Meritxell defiende nata sí y se queda hablando sobre la mesa con Alain y Adara asintiendo, Miguel intentando intervenir. Cuando se le permite, cierra: le parece un debate absurdo. Resume que si hubiesen sabido que había nata, hubiesen invertido esos seis euros en otra cosa. Como ya está hecho, a beberla.
Bea ha desaparecido de la conversación en algún punto entre nata sí y nata no.
12.40: Meritxell pasa a otra cosa: un desmaquillante le parece poco. Y una mascarilla también le parece poco. Miguel le explica que no hay comida, ha habido que recortar en todo. Por otro lado, si a Meritxell le parece poco un bote de mascarilla para una semana para tres chicas, dos rapados y Alain (que no creo que usen), debe ser que ella se la aplica a cucharones.
12.55: Miguel se va con Rodrigo al sofá del vestidor. Rodrigo le dice que apenas ha dormido. Miguel le cuenta la compra.
Rodrigo habla con Miguel de Bea. Está enfadado. Según él, quiso dormir en otra cama porque lleva una semana durmiendo mal, pero que puso la manta cubriendo los dos colchones para estar juntos, pero ella no lo entendió. Que le habló mal. Y que se fue. Y que durmió con Miguel (no por dormir con Miguel, pero que si él hubiera dormido vez alguna con Clara, sabe que a Bea no le hubiera gustado y por eso no lo haría). Mismo razonamiento con irse a otra cama (que si lo hace él, se lía). Miguel intenta animarle con su próxima reconciliación. Pero no cuela. Rodrigo dice que pasa, que son muchos días y muchas veces de piques por tonterías que le parecen de niña y está cansado.
Por algún motivo, Miguel reenfoca el asunto a sí mismo y a que ha dormido con él y a que él no quiere meterse, pero que él duerme con sus amigos y que él no ha hecho nada.
Rodrigo reenfoca la línea. Sigue enfurruñao. No ayuda que Miguel le diga que Bea dijo "así me echa de menos".
13.08: Por lo demás, a Meritxell se le ha instalado un malware que le hace repetir constantemente que se va ella, que se va ella, que se va ella. Pero no se lo tengáis en cuenta. Es ajeno a su voluntad, que cuando le es permitido, asoma para expresar su verdadero temor: que se va ella. Cuando este temor alcanza desarrollo pleno se transforma en quedarse Adara y ella en la sala de expulsión. Pero que se va ella.
Alain se afeita las extremidades superiores. Al completo.
Meritxell se pinta los labios y después canta.
Alain le pide ayuda y así los tengo:
Y bajando a lumbares.
13.23: Rodrigo desayuna en la barra, la mirada oculta en las gafas de sol. A menos de dos metros Bea friega y pide tostadas para ella. Se las va a hacer Miguel.
Rodrigo se va y Miguel le sugiere a Bea que vaya a hablar con él. Bea no quiere y Miguel le dice que se trague el orgullo. Bea le explica que no es cuestión de orgullo, que opina que ella no ha hecho nada malo. Que le estuvo esperando en la cama y cuando vino, se puso en otra cama. "¿Le duele la espalda y no voy a dormir con él? Pues entonces me voy a la cama del Club, que es más cómoda". "Y encima aquí estoy fregando yo, si no fuera porque el otro está ahí tumbado". Así que la cazuela se la deja a Rodrigo.
13.30: En el baño me encuentro a Meritxell jugando con Adara a decir: "¿No ves que yo soy la cría? No te pases conmigo. Que soy la cría. Y la niñata. La que no sabe razonar". "Ya, y yo la que no entiende nada", responde su amiga en la misma línea. Al poco Meritxell se acerca a Alain, le repasa el depilado del deltoides y abandonan el juego.
Meritxell reflexiona: resulta que en la calle se sentía una chica alta y en la casa le han parecido las chicas más o menos de su estatura. A Alain no le parece tan alta. Y ya está Meri a competir, que con tacones le supera. Y Alain sobre un taburete la supera a ella con tacones. Y a partir de aquí sólo pueden alternar una cosa: yo más.
Pasado el trance de la altura, pasan a grosor de labios. Igualmente es una cuestión de yo más.
Hasta que Caperucita le pregunta a Alain (que aún se está depilando):
- Qué pies tan oscuros tienes.
- Porque soy africano.
- No, tú no eres africano.
- Por parte de madre.
- Pero no eres africano.
- Sí, sí lo soy.
- ¿Pero dónde naciste?
- En París. Pero tengo origen africano.
- Pero entonces no eres africano.
- Soy mestizo por parte de madre.
- Pero eso es por parte de un familiar.
- ¿Un familiar es mi madre?
- ¿Pero entonces por qué tienes los pies tan negros?
Lo que pasa que el lobo ya se la comió y no salió bien.
13.45: Miguel protesta, el baño ha tardado muy poco en ensuciarse desde que lo limpió. Alain, Rodrigo y él consideran que Meritxell tiene parte que ver.
Bea no está mejorando de humor. Meritxell le cuenta una teoría que ha estado elaborando desde ayer por la cual Bea ha matado al ph de la piel de sus manos de tanto lavar cabezas en la peluquería. Bea no atiende demasiado a esto, busca a Rodrigo y le dice que a ver si friega su parte.
- Vaya dos de verdad,- comenta Adara en voz alta.
- ¿Quién, nosotros?,- pregunta Meritxell, quien se balancea en torno a un único tema y ese mismo tema.
- No, ellos. Me hacen gracia,- explica Adara mientras el motivo de su gracia se va uno a un lado y otra al contrario de la casa.
Meritxell, sin embargo, prefiere hablar de la expulsión de mañana y así, ahora, tiene ya tres temas: el mismo, el mismo y otro. Adara le pide que pare, que se pone nerviosa. Pero Meritxell tiene pánico de que las separen. "Que eso no va a pasar, para ya, que yo también estoy nerviosa".
Bea vuelve y se pone a pasar la encimera. Protesta de lo cochino que está todo y también de que Rodrigo esté enfadado. Adara y Meritxell atienden sus quejas sentadas desde la mesa. Adara opina que no estuvo bien que Bea abandonara el lecho matrimonial (a ella le pasó una vez y no tiene buenas reminiscencias).
14.00: Se imaginan con quién quieren dormir el primer día al salir:
Adara con el cuchu y hasta tarde.
Bea con su madre.
Meritxell se abstiene.
Recuerdan la última discusión del Club como si la hubiesen visto por la tele y ya no les afectara. Pero eso es hoy.
14.15: Super les confina al interior de la casa y con los estores bajados. Avisados están.
Meritxell y Adara se ríen de la chaqueta amarilla de Rodrigo: "para iluminarlos el camino", le dice Meritxell mientras Rodrigo pasa, por tercera vez, cruzando la cocina. Bea se vuelve a quejar de estar haciéndolo ella todo. Adara le sugiere que mejor lo hablen. "Ya se lo he dicho". "¿Y qué ha dicho?". "Ahora". Y tres ahoras después Bea se vuelve a quejar de todo lo que ha fregado y añade que también la deja cocinando sola. Por si no ha quedado claro confirma: "estoy de una mala hostia". A la tercera, Adara le dice: "joder, macho, me vais a contagiar de energía negativa". Y para cambiar el humor, anima a Bea: "venga, vamos, así, así, dale caña a eso". A lo que Bea le da caña es a una cazuela con restos de algo que por lo visto dan arcadas.
14.25: Bea sigue fregando. Y recitando el último mantra, que es más bien hostil.
Super les manda al dormitorio. Meritxell le avisa a Alain que "se te ve el culo de pleno". A Alain no le importa.
14.30: Bea a una cama, sentada. Rodrigo en la de al lado, tumbado. Aún no se hablan entre sí. Bea se queja de las manos, se le han quedado algo ásperas con tanto fregado. Miguel le sugiere darse crema o guantes. Pero la crema tiene grasa y es alérgica al látex. Así que probarán a pedirle algo al Super. Y nombrado el látex, se ponen a hablar de condones, materiales e hinchazones. Meritxell sabe mucho del tema. A Adara se le han cerrado los ojos.
Bea se desplaza junto a Miguel.
Meritxell dice que hay tratamientos de bótox. Ha visto inyectarlo para evitar sudor en las axilas y en las manos. Hasta una vez "en el chirri, que lo vi en un programa de televisión". Aunque asegura que "hablar de las cosas de las mujeres, le da cosa. La vagina y eso", explicita. Lo que no le da reparo es empezar a contar cuándo y cómo perdió la virginidad, pero a Larry sí, de modo que esto es todo lo que sabemos sobre el tema:
Cuando volvemos, hablan de playas y perros. Dado el patrón de relación para pasar de un tema a otro que suelen lucir, cada cual saque sus conclusiones.
14.40: Meritxell recuerda un episodio en el que le tiró una bola al perro de Alain. Resulta que la pelota era de Miguel, Miguel la tenía cariño (a la pelota) y el perro la destrozó. Y Meritxell se parte. Sola. Alain le llama la atención. Miguel también.
- ¿No tienes empatía?
- Pero si yo no sabía que la bola era tuya.
- Ahí aún no, pero luego has sabido que el tema me molesta.
- Pero qué dices, no mientas, si es la primera vez que lo saco.
- No, el otro día también lo contaste.
Pero Meritxell no cede y está más que dispuesta a reírse del destrozo de la pelota. Y Miguel a dolerse. Le intenta explicar por última vez que la cosa no va con la pelota, sino de que ella se ría de algo que sabe que a él le molesta. Meritxell no entiende y se acoge a pelota, porque ella sabe de provocaciones, que posiblemente lo ha estudiado, y pelota no aparecía en los epígrafes. Bea se sonríe, pero le dice a Meritxell que se calle con el dedo y le tapa la boca. Miguel la da por imposible, le ha molestando.
Viendo el efecto de Miguel dolido, Bea se deja girar y le hace cariños a Rodrigo. Rodrigo está serio y tumbado, pero deja que Beatriz repose sobre él y le dé besitos.
14.55: Meritxell también se ha arrastrado hasta Alain y quiere saber "a qué edad lo hiciste". A qué hora vuelve a casa cuando sale. Con quién sale. Qué le gusta más y sobre todo: si quiere dormir. Al "luego te lo cuento todo de Alain", Meritxell responde tocándole la barba.
15.04: Super les libera del dormitorio, pero a nosotros nos vuelven a poner el ojo.
Parece que han aparecido un montón de botes de nocilla en las alacenas y en el almacén. Mientras ellos disfrutan, de momento con la vista, a nosostros nos llevan a mirar cojines y camas deshechas. Y el ojo de Sauron.
15.12: Reaparecemos en el baño. Rodrigo propone que él puede hacer pasta y si no, espera a que venga la compra. Miguel cree que ya es tarde. Rodrigo calcula las tres y calcula bien. Se preguntan qué habrán hecho en el jardín. Dada la fecha, todo apunta a decoración de Navidad.
Alain se afeita los muslos.
15.18: Bea ha regresado al fregadero y se lanza a por la cazuela maloliente. Aunque, por si alguien no se ha enterado: "está hasta el coño hoy". Adara sentada le habla de chocolate, de sal, de Pol.
Rodrigo viene a la cocina a ver si quieren comer o con la nocilla se les ha pasado el hambre.
- ¿Sabéis lo que me dijo Pol?,- pregunta de pronto Adara
- Qué.
- Que se arrepentía de cuando habíamos estado mal.
- ¿Los cuatro?
- No, él y yo.
-Ah,- dice Rodrigo entrando al almacén.
- Iba con segundas. No os enfadéis, anda,- pide Adara.
Pero a Bea no se le ha pasado el enfado y está visto que los arrumacos no han servido de mucho. Protesta de haber limpiado toda la cocina ella sola. Rodrigo ha huído al baño a comentar fechas y fin de concurso.
Rodrigo vuelve al almacén, se queda mirando las opciones de comida y al final le pregunta a Bea si quiere cocinar verdura. "Haz lo que te dé la gana". "¿Pero por qué me hablas así?". "Porque me he comido yo tol fregao". "Nadie te ha obligado. Lo he puesto todo ahí y lo iba a hacer luego". "¿Luego, cuándo, cuando se te junte con lo de comer?". Y con estas, Rodrigo se aleja con un genérico "a tomar por culo" y Bea insistiendo que "las cosas no son así".
15.33: En el baño Alain se toma el afeitado igual de en serio que sus desayunos. Toca cuello, esta vez con espuma y cuchilla.
15.40: Rodrigo tiene hambre. Busca apoyo para decidirse a cocinar. Y para cocinar. Le pide ayuda a Miguel, "que no tengo ni puta idea de platos". Rodrigo y Miguel se van y Bea aparece en el baño. "Van a hacer ya la comida", le informa Adara. "¿Y que va a cocinar, sal? Porque no hay nada más. En vez de esperarse a que llegue la verdura, no, ahora; que nunca hace nada y ahora se tiene que poner a cocinar, que me he hecho yo toda la cocina y ahora me la va a llenar de mieeeerda. De mierda me la va a llenar". Así todo seguido lo ha soltado Bea antes de desaparecer por el arco del vestidor.
Miguel vuelve al baño e intenta mediar a ver qué comen. Parece que la mejor opción es pasta con aceite y sal. Bea no quiere que le hagan a ella y bastante enfadada le dice que qué hace él ayudando en cocina cuando le toca baños y que se lo está haciendo ella también. Miguel le dice que ayer por la tarde hizo el baño y que ahora lo que urge es cocinar porque tienen hambre. Adara pide paz y le dice a Bea que se calme.
Pero Bea no sólo no se calma sino que va a la cocina y vuelve diciendo de malas maneras que Rodrigo ha puesto a hervir la pasta con el agua. Rodrigo aparece detrás. "¿Qué ha dicho?". "Nada, déjala ahora", le dice Adara. Bea va hacia la cocina otra vez refunfuñando rabiosa. Rodrigo sale detrás pese a las advertencias de Adara: "Rodrigo, ahora déjala, que está calentita".
Bea le echa en cara a Rodrigo que tenía que cocinar con ella. Rodrigo le contesta que se lo ha pedido a Miguel porque con ella ahora mismo no está cómodo. Pero el chica, las malas maneras, el no me apatece estar contigo y el que me dejes en paz con que adorna, han conseguido un mal efecto y Bea se marcha: "vale, cocina con él". Y al vestidor. "Madre mía", entra Adara a hablar con Bea. Pero no lo vemos.
15.50: Bea y Rodrigo en la cocina. Rodrigo de un lado atiende la pasta. Bea corta cebolla. Rodrigo le recuerda que han quedado en hacer pasta blanca. "Esto es para mí, yo no me voy a comer lo que hagas tú, por si no te has enterado".
Y así entre uno y otro van construyendo el muro que los separa.
"¿Has echado aceite?",- remata Bea con un intento de reproche.
Rodrigo no contesta y mira ceñudo la olla.
16.00: La continuación os la cuenta Viru.
Mañana más.