0.00 - 5.00: Festival Internacional de la Pulsera
(Nota del Traductor)Pinky: Adara.Cerebro: Bárbara.Thundercat: Meritxell. Hulk / Banner: Clara.Migueles: Miguel. La Prima Cosa: Noelia. Bagheera: Laura.Larry / Godard: Realizador. ---- Editorial: Línea Editorial. Boviscopofobia: pánico atroz al comportamiento bovino en el ser humano.Intercambio Psíquico: cháchara emocional, cotorreo sensitivo, yo-soy-una-persona-que. Pastor de Internos: El Súper.LGP: Luchador Genéticamente Perfecto, Pol.GER: Gran Elefante Rosa. Dios del Minutado. LHAMM: Láser Horrísono de Aturdimiento Mental Masivo (artilugio maligno que Cerebro pone en marcha cuando grita). PMR: Programa de Melodramatización de la Realidad.
0.00: Buenas noches niños y niñas, queridos todos.
0.15: Le doy a play y me encuentro con Pinky y Thundercat maquillándose para la fiesta. Van a asistir enfurruñadas pero guapas, claro que sí. Por lo demás, están completamente en silencio.
0.25: Llegan Migueles para lavarse la cara y Beatriz para peinarse. No se dirigen la palabra los unos a los otros. Pinky y Thundercat sólo hablan para pedirse más rímel y esas cosas. Migueles termina y se va. Beatriz sigue sentada frente al espejo haciéndose bucles morados.
0.30: Alain batiendo algo en una cazuela con la batidora, solo en la cocina. La única frase completa que he escuchado en lo que llevamos de noche es: pásame más colorete, tía.
0.35: Finalmente, llega Rodrigo a la cocina y habla con Alain sobre la organización del frigorífico.
0.45: Pues por lo que leo en los minutados de Ada y Viru, se conoce que llevan gritándose todo el día y ahora están exhaustos. Alain sigue solo en la cocina. Thundercat y Pinky siguen alicatándose. En el dormitorio, Beatriz y Migueles vistiéndose. Aparece Rodrigo, que le duele la espalda.
0.50: Migueles, Beatriz y Rodrigo se incorporan a la fiesta. Bromeando sobre el alcohol que el Pastor de Internos les ha dejado en el almacén, Migueles finge que habla con Alfredo por el móvil.
1.00: Godard pasa un rato con Pinky sentada sola en el vestidor, tomándose un copazo. No sé dónde andará Thundercat. Cuando volvemos a la cocina, he perdido a Migueles, pero los demás han caído en la Espiral del Selfie. Rodrigo critica que Beatriz ponga morritos cuando sale en las fotos. No le falta razón, es una costumbre boviscopofóbica (el selfie en sí mismo ya es una costumbre boviscopofóbica). Sin embargo, Beatriz opina que poniendo morritos sale "superguapa".
1.10: Rodrigo y Alain se quedan solos porque Migueles y Beatriz se van a fumar. A los 30 segundos ya no tienen nada que decirse y guardan silencio hasta que a Rodrigo se le ocurre coger el móvil y de repente, ya tienen algo de qué hablar: los selfies.
Así que ya sabemos para qué son, amigos... para que las formas de vida que no tienen conversación puedan hablar de algo.
1.15: Vuelven Migueles y Beatriz, se acercan todos al sofá azul, junto a la pista de baile, dónde ya están Thundercat y Pinky bailando.
1.20: Todos bailando o mirando bailar. Conversaciones esporádicas al efecto. Sin novedad.
1.30: Yo diría que a uno de los cámaras le gusta Beatriz porque se dedica a hacerle barridos con zoom de pies a cabeza mientras la pardala baila. Por lo demás, los demás también bailan.
Menos Thundercat y Pinky, que han desaparecido de la pista de baile como ninjas.
1.40: Rodrigo y Beatriz arriman la cebolleta en la pista de baile. Alain ha caído en la Espiral del Selfie. Migueles semibaila copa en mano subido a una de las mesas bajeras.
Thundercat y Pinky están en el dormitorio. Thundercat escribe algo en una tira de tela para hacer con ella una pulsera, pero no le sale bien, así que se lo escribe Pinky. Lo que Pinky tiene que poner es tan dulce que me va a entrar diabetes:
-"De tu baby", y un corazón aquí. Y aquí otro.
De dónde se deduce que si bien es verdad que Alain es poco tajante, el problema en realidad es que Alain no es muy espabilao, porque todavía no ha comprendido que para que Thundercat entienda algo hay que ponerse un calcetín en la mano y poniendo voz como si el calcetín fuese una marioneta decir: Hola Thundercat, soy Coco, y vengo a explicarte la diferencia entre mucho y poco.
Por lo demás, Pinky quiere saber:
-¿Cuándo se la vas a dar?
-No lo sé. Cuando se den los regalos. Ahora no, que me da vergüenza.
A mí también.
1.50: Otra opción es que Thundercat esté haciendo esto para que Alain le tenga que volver a decir que no y así ella pueda montar otra vez el cristo. Pero no lo creo.
Os dejo el documento gráfico (se supone que el cartón del papel higiénico es el envoltorio):
2.00: Migueles bailando con Beatriz y Thundercat bailando sola mientras Pinky la mira. Migueles tiene tiempo de ir a fumar y volver sin que Rodrigo y Alain, mirando bailar a Beatriz, se dirijan la palabra. Por lo demás, Thundercat elogia sus propias dotes para bailar. Y claro, teniendo en cuenta algunas opiniones de Thundercat con respecto a si misma (cree que es muy inteligente, cree que baila muy bien, cree que tiene novio...) y teniendo en cuenta también su comportamiento consiguiente (se comporta como si efectivamente fuese muy inteligente, como si bailase muy bien y como si tuviese novio...) empiezo a inquietarme. A lo mejor, cree que yo soy su primo segundo, vete a saber. O que tú eres su cuñao y que te gusto yo, su primo segundo.
Ya lo sabía yo. Ladrón.
Cuando vuelve Migueles, Alain y Rodrigo tienen ya algo de qué hablar.
Por lo demás, la noche sigue muy lenta. Pero no perdáis la fe en Pinky y Thundercat; son más que capaces de montar una bronca en una habitación vacía.
2.10: Igual que todos los demás, Pinky y Thundercat parecen más bien aburridas sentadas en el sofá ciénaga.
-Madre mía, se corta la tensión con un cuchillo -dice Pinky.
Me imagino a que se refiere a que el estudio de radio o la mesa bajera naranja del salón la están mirando como con ganas de opinar de su relación o algo igual de terrible. El caso es que Thundercat no se debe de estar dando cuenta, esta vez, de que la mesa bajera naranja del salón está intermierdando, porque pregunta:
-¿Por qué lo dices?
Pero claro, toda esta opresión terrible y tiranía infernal a la que se ven diariamente sometidas por parte de los internos y del resto del mobiliario de la casa, en especial, de la mesa bajera naranja del salón, que no es trigo limpio, la situación, decía, es demasiado compleja y conspiranoide como para describirla con palabras, de manera que Pinky no contesta.
El Pastor de Internos llama a los Internos al salón. Parece que van a intercambiarse los regalos.
2.20: Pues se regalan ropa, maquillaje, comida y tal. Lo más interesante es que, primero Alain le da una tableta de chocolate blanco a Thundercat y después Thundercat le hace entrega a Alain de la pulsera y, en lugar de ponerse un calcetín en la mano y explicarle a Thundercat la diferencia entre Sí y No, se muestra encantado y quiere ponerse la pulsera (que es un cacho de tela naranja pintada con rotulador negro y amarrada con un nudo con ningún valor simbólico ni material). Thundercat sujeta la tableta de chocolate como si fuese una carta de amor, se ríe y se cambia la orientación de la melena de Este a Oeste y de Oeste a Este y vuelta a empezar. Y por eso, cuando luego Alain tiene que aguantar a Thundercat dándole la chapa 5 horas seguidas, no me da pena del zagal.
Una vez intercambiados los regalos, Pinky y Thundercat desaparecen y Godard se queda con Rodrigo, Beatriz, Migueles y Alain charlando en el sofá azul sobre los regalos.
2.30: En el sofá azul, Migueles, Beatriz, Rodrigo y Alain se hacen pulseras los unos a los otros en una especie de Festival Internacional de la Pulsera espontáneo. Thundercat se ha quedado sola en el sofá ciénaga. Lo último que veo antes de que MiTele se quede pensando en algo es esto (nótese al fondo a Thundercat sacándose selfies mientras los demás se encuentran en pleno Festival Internacional de la Pulsera):
2.45: Me quedo sin conexión y tengo que reiniciar el router. Cuando vuelvo a darle al play, me encuentro con Pinky y Thundercat en el dormitorio. Thundercat ha convertido la tableta de chocolate blanco que le ha regalado Alain, en un anillo de diamantes que Alain le ha entregado sumergido en una copa de champán superfrancés en un precioso bistró con vistas a la torre Eiffel.
Pinky le dice que sí a todo. Vuelven a la fiesta.
3.00: Pinky y Thundercat se sientan en el sofá ciénaga. Pinky se ríe sola. Thundercat pregunta. Resulta que Pinky se ha acordado de lo que su tía le dijo a Miguel. Según Pinky, su tía está to'loca. Entonces la señal me pega un par de saltos y cuando vuelve, ya no están hablando. Godard corta al vestidor. Rodrigo está relatando la primera semana de concurso. Cuando a Pinky le gustaba Rodrigo y no Pol. Y cuando Rodrigo (dice Rodrigo) no estaba convencido de si le gustaba Pinky y Pinky le hizo un amago de escena de celos por pasar tiempo con Beatriz y por estar con Beatriz en una actitud no aprobada por el Comité Pinkertoniano de Conducta Pre-Matrimonial. En ese momento, Rodrigo se dio cuenta de que una tía que prácticamente no te conoce que te monta una escena así, es que se le pela el cable.
3.10: Thundercat y Pinky en el sofá ciénaga. No sé si es que la música está muy alta o que el micrófono de Thundercat va regular de pilas o si es que Thundercat vuelve a ir moco perdida y no pronuncia bien. El caso es que está enfurruñada y melodramando porque ha pasado algo con Alain. No sé si ha sido en otro momento del día o si es que Godard no lo ha enfocado, pero yo no lo he visto. Ha hablado con él. No entiendo por qué protesta exactamente, pero parece tiene que ver con provocaciones constantes (bien de los internos, bien de la mesa bajera naranja del salón). Así que ella le pregunta a Alain (esto sí lo entiendo): ¿A ti te parece normal, Alain, todo lo que tengo que aguantar? ¿Te parece medio normal? ¿Alain? ¿Normal? ¿Te Parece? ¿Medio? ¿Tía? Y no entiendo qué es lo que Thundercat dice que respondió Alain, pero sí que entiendo que a Alain todo le parecen: "tonterías" en lugar de melodramas.
3.20: En el vestidor, la conversación va porque Rodrigo dice que a él le parecen un poco tontadas las broncas de Pinky y que no ha discutido con ella porque: "me la suda". Los demás se prometen no discutir más veces y no entrar en su juego y, a partir de aquí, se lanzan a criticar a Thundercat y Pinky con todo lo que se les ocurre. Aparece Thundercat y, coincide que Rodrigo va a utilizar algún comentario de Álvaro para criticar, y al entrar Thundercat por la puerta de cristal, Rodrigo aprovecha la jugada y sigue hablando de Álvaro, que cómo era, que en 15 días se pispó de todo...
3.30: Thundercat sigue en el baño mientras Beatriz se lanza a un mongólogo con el que trata de justificar su incapacidad para controlar sus emociones, especialmente cuando le gritan, a pesar de las recomendaciones de los demás de que es mejor controlarse. Como a todos los espíritus impresionables, los zagales son muy de ripios (lo importante es ser tú mismo; hay que vivir la experiencia; no me quieras mucho, quiéreme mejor; es mi opinión (y como es mía) hay que respetarla; etc.) y ahora les llama la atención el clásico: cuando pierdes el respeto, pierdes la razón.
En el dormitorio, el ripio que le gusta a Thundercat es que no se puede ir por ahí haciendo daño a los demás. Se refiere a su novio imaginario, supongo.
Sí, se refiere a su novio imaginario porque luego dice: "las faltas de respeto que he tenido que aguantar hoy, tía, te lo juro" y entonces le atribuye a Alain las responsabilidades novio y dice: "Y Alain como si nada, tía".
Thundercat sigue contando lo agobiadísima que está porque el mobiliario y los internos y la ropa interior y las cámaras y las perchas y los colchones la están constantemente provocando. Harta está. Está harta. Harta. Está. Tía.
-¿Cuándo queda para qué esto termine, te dijo algo LGP?
-Que tres semanas. Pero es algo que él piensa, él no sabe nada.
Thundercat guarda silencio.
-¿Quieres que se acabe? -pregunta Pinky.
-Por una parte no, pero por otra...
Entonces entra Alain, y hacen exactamente lo mismo que Rodrigo hace un rato: aprovechan la jugada para hacer como que no estaban criticando a Alain:
-Por otra parte no, pero tengo ganas de ver a mi familia y... -empieza Thundercat, pero Pinky la interrumpe porque Alain ha saludado con la mano. Thundercat se gira y devuelve el saludo encantada, pero Alain hace algún comentario sobre lo aburrido de la fiesta. Pinky y Thundercat se justifican al momento:
-¿Tú eres consciente de la movida que ha pasado hoy? -dice Pinky.
-Lo que he tenido que aguantar hoy, Alain -dice Thundercat.
Alain no contesta. Pinky sigue:
-Luego se me echa en cara que hablo bien, así que no sé qué hacer.
-No sé si eres consciente de todo lo que me han dicho -repite Thundercat.
-Puedo hablar bien a las personas, pero luego me lo echan en cara -repite también Pinky.
Alain aguanta bien. Suspira. Dobla la ropa. Dice:
-Mañana es otro día. A ver si lo empezamos mejor que hoy...
-Si a mí me hablan bien, yo hablo bien y lo sabes Alain -repite Pinky.
-Bueno, primero habría que hablar con ellos porque hoy yo no he comenzado nada, pero bueno, siempre pillo, así que... -dice Thundercat.
-Todos pensamos algo de alguna persona. Todos tenemos nuestra opinión. Tenemos que convivir. Es muy triste estar así. Mira que fiesta -dice Alain.
Pinky vuelve a insistir:
-Me están echando en cara que hablo bien. Entonces ¿Qué hago? Dímelo tú, Alain.
Alain vuelve a suspirar. Desdobla el pijama. Suspira dos veces más y vuelve a no responder a la pregunta:
-Ahora se nota mucho que somos seis. Se nota el aburrimiento cuando hay clanes y tal... no sé.
-No pues... hay que aplicarse cada uno -dice Pinky.
Llega Rodrigo a pedir crema o jabón o algo así, y termina la conversación.
3.45: Mientras redacto el tochaco anterior, Alain se envuelve con una toalla para cambiarse los calzoncillos. La toalla está inspirada en los Tres Monos Sabios. Ya sabéis, uno se tapa los ojos otro la boca y otro los oídos: no ver, no oír, no decir.
-La mejor forma de aprender en la vida -dice Alain, porque no tiene la menor idea de lo que significan los Tres Monos Sabios (recuerdo la historia y que se llamaban Kikazaru, Mizaru e Iwazaru, pero no recuerdo quién es quien).
Pinky tampoco está de acuerdo y exclama que de eso nada, que ella:
-Ver, oír y decir.
De pensar no dice nada.
4.00: Todos están ya en las camas. Beatriz le termina de dar un masaje a Rodrigo. Llega Alain. Al poco, la conversación se desplaza a que Alain cree que se va expulsado. Beatriz cree que no, que las niñas estarán to' locas por Alain y que le quitarán los móviles a sus padres para votar por él. Que ella misma llamaba tanto que se gastó ciento y muchos pavos votando y que su madre le tuvo que restringir las llamadas y los SMSs. Por lo demás, ya sabía que Thundercat no sabe conjugar el verbo Ir ("ves a por un vaso de agua", por ejemplo), o recuerdo a Pinky asegurando que ella no era "homófoga" o que está harta de tanta "discursión", o recuerdo que Cerebro no sabe conjugar el verbo Tergiversar ("Fernando lo tregiversa todo", por ejemplo), pero lo de Beatriz es otro nivel: no es que no sepa conjugar el verbo restringir, es que no es capaz ni de pronunciarlo en infinitivo.
Rengistrir.
No.
Reintrigir.
Tampoco.
Reginstrir.
Nada.
-Res. Trin. Gir -dice Rodrigo.
-Res. Grin. Tir -dice Beatriz.
Luego tratan de enseñar francés a la muchacha, pero si en castellano no hay manera, imagínate en francés. La muchacha se cansa enseguida, le pasa como en el colegio, por lo visto:
-Es que no me gusta aprender cosas que no me interesan -dice, de dónde se deduce que el problema (de Beatriz y de muchos otros internos y tertulianos) es precisamente que les interesan tres o cuatro cosas, y que esas tres o cuatro cosas se aprenden en dos semanas (como mucho), de manera que luego no queda más remedio que sacarse selfies para tener algo de qué hablar.
4.10: No sé qué pasa hoy que he tenido que reiniciar el router otra vez, perdonad. No parece que nos hayamos perdido mucho. Estamos en el dormitorio rectangular. Pinky, Beatriz y Rodrigo ya están acostados. Thundercat quiere juguetear con Alain a base de tirarle con el cojín. Alain, que ya tiene el micrófono quitado y el antifaz puesto, agarra el cojín y hace como que se lo tira a Thundercat o como que se lo requisa, no lo tengo claro, juguetea en cualquier caso. Así que luego, cuando a Thundercat le dé por gastarle bromitas y despertarle por las noches, tendrá que envainársela.
4.20: Alain y Thundercat llevan diez minutos dándose almohadazos o tirándose con el cojín o quitándose las mantas.
4.30: Mientras los demás intentan dormir, Alain y Thundercat siguen dándose cojinazos y resulta realmente difícil de entender por qué no van a darse cojinazos al salón. Finalmente el Pastor de Internos les llama la atención y se acuestan. Pero Thundercat no ha tenido suficiente, ya os lo digo.
4.40: Un par de almohadazos más y parece que se acuestan definitivamente.
4.45: Todos dormidos.
5.00: Las cinco y sereno.
Por cierto, mañana sustituyo a Alejandra en su turno, así que estaré aquí por la tarde.
Andad por lo segao.