08.00 - 16.00: Dos camas de distancia
08.00: Buenos días comments, nicks, clones y trolls. Sin captcha y abriendo mitele. Os cuento.
08.02: Poco. Duermen. Alguien ronca un poco en la habitación orgiástica.
09.00: Lo mismo en la otra habitación, pero sin ronquido.
10.00: Y repetir.
Adara y Pol guardan dos camas de distancia, ignoro el motivo:
He leído a Viru que Pol le rozó la pierna a una chica a eso de las siete de la tarde. Insistentemente. Es el dato más cercano al que puedo recurrir.
Leo a patrosi que existen datos más recientes. Pol quería pavo y claras de huevo en la lista de la compra, pero Adara mandó callar al retoño, que se estaba poniendo caprichosito.
11.20: Golpes y arrastramientos desvelan a Bea que asegura que se está poniendo "de una mala hostia..." y comenta la jugada despertando a su vez ella a Noelia. Pero Noelia no parece tener ganas de ponerse ni de buena ni de mala, se encaja bien en la almohada y a seguir.
11.36: No mucho, enseguida les han enchufado la música. Y la luz.
11.42: Pero ni caso. Así que tiene que intervenir el Super y reclamar a los tres miembros del Club para hacer la compra, y al resto para la vida vertical.
Rebeca y Alain hablan de los barriles en la cocina. Clara se une. Adara y Bárbara deambulan cercanas. Super vuelve a llamar a los del Club: "cuanto más tarde hagáis la compra, más tarde llegará". Bárbara les dice a Miguel y Adara que ella sólo quiere una cosa que ellos saben y que hagan lo que puedan.
11.53: Rebeca desayuna sola en la terraza acristalada que parece una pecera. Adara informa que les han hecho entregar la lista. "Ala", dice Adara, que privada de la extensión de memoria, recurre al milagro: "que sea lo que Dios quiera". Rebeca se lo comenta a Clara mientras come pan. "¿Eres panera?", le pregunta Clara. "Me encanta", confirma Rebeca.
12.00: En la cocina tiene lugar un acontecimiento sin igual: Meritxell no ha soñado con Rebeca.
Al contrario, su subconsciente la ha enviado un rato a París con su ex. Ahora, de vuelta en Guadalix, se lo cuenta a Alain quien le dice: "nunca se sabe". Meritxell está emperrada en asegurar que es muy fuerte. Desconocemos cuál es la parte que le provoca el comentario. Hasta que se le cruza otro: alguien se ha comido media barra de pan que no le correspondía. Y si no cuento mal, entiendo entonces que alguien se ha zampado una barra entera de buena mañana. Algo me dice que a Meritxell le encantaría saber que Rebeca es panera. Pero yo ver, no he visto nada.
12.15: Meritxell no calla con Alain. La infusión se enfría en la taza.
Clara añora un café. Meritxell un colacao. Comentan que les han quitado la lista. Clara teme que de olvidarse algo, serán sus verduras. Aunque confía en Miguel. Meritxell también y añade que el hecho de haberlo escrito, favorece el recuerdo. Después confiesa que anoche se comió una lechuga chuchurría previo permiso dado por varios de sus compañeros.
La cocina se despeja y Alain se pone su jarra de agua con polvitos.
12.30: En el Club van por aquí:
Tomate, nata, macarrones de momento. Bea ya no está en su silla. Adara y Miguel hacen cuentas y toman decisiones. Café, tallarines y lacitos. Bea vuelve.
12.40: Adara se acuerda de las especias. Miguel las enumera.
Cuando llegan a los chocolates Miguel se lamenta y compara el precio por tableta con la pata de jamón. "Necesitábamos azúcar", rompe Bea. Y sin detenerse en ello van clicando de tableta a cacao pasando por la crema. Y después magdalenas.
Pavo, huevos, queso para Clara y seguimos. Parece que tienen problemas, hay productos que el buscador no encuentra y cuando encuentra algo no es lo que buscan. No encuentran el catálogo. Se desesperan civilizadamente.
12.57: En el jardín hay tumbonas ocupadas. Rodrigo al sol recostado al lado de Clara. Junto a ellos Alain en horizontal. Rodrigo se va. Clara se va. Llega Pol. Pol se va. Pasa un avión. Mi respuesta a la pregunta dónde te ves en cinco años es "playa tropical".
13.04: Bárbara friega. La compra sigue. Clara y Rodrigo han vuelto a sus puestos en las tumbonas. Clara asegura que no le importaría salir a la palestra. Con Pol, eso sí. También comentan la táctica de guerra bárbara de "ataque al nominado". Rodrigo comenta que les están dejando mucho tiempo para la compra.
13.13: Mientras tanto en la compra buscan un champú económico. Miguel les avisa que eso les puede costar enfados y que hay gente que aún tiene champú y les dirán: "yo aún tengo champú". "Claro, tú", dice Adara. "No lo digo por mí", contesta Miguel. Resuelven que el champú es necesario. Y a falta de uno, dos.
Dudan con el chorizo para la merienda. A Miguel le parece que para tocar a siete lonchas por barba, mejor se ahorran los problemas y prefiere buscar un ingrediente para las ensaladas. Adara y Bea opinan que "si quieren algo, que entren al Club" que es lo mismo que ajo y agua y aquí mando yo. Fernando tiene algo que decir, pero no está aquí. Miguel intenta explicar que está mirando por todos, que entiendan que ellos tienen una comida diaria en el Club, pero que en la casa llevan semanas sin casi nada. Bea salta por insinuar su egoísmo, pero Miguel no tiene ganas de discutir. Les quedan diez euros para gastar, Miguel cree que se les olvida algo básico. Bea dice que se está agobiando, dice ufff y se va.
13.23: Noelia se ha encaramado junto a Rodrigo y hablan de sus mamás. Luego se tumba sobre su pecho desnudo y se queda ahí muy quieta y susurra: "se te oye el corazón". Y no sé por qué, me imagino una de esas pelis en las que un niño de dudosa paternidad provoca infartos con la mente.
Pasa otro avión. Lo miran como si fuera un ovni. "Hay una base militar cerca". "Es muy extraño". "Van tres en 15 minutos...". En ello andan.
Y dada la credulidad, me parece que Noelia se está creyendo que Rodrigo es un angelito enviado del cielo para entregar un mensaje que no le puede decir. Y Rodrigo ni se ríe mientras le cuenta esto.
Por lo demás, que siga medio echada sobre él mientras intenta descifrar las inscripciones tatuadas en latín en el recalentado torso de Rodrigo, vuelve a llevarme a mi primera teoría.
13.35: La compra está hecha. Miguel repasa con los hamaqueros a ver qué se les ha podido olvidar. Se acerca a Bárbara y le susurra que de lo que ella pidió, se han acordado. Pero no creo que sea el tinte (creo que se refiere al pavo o a sus cocacolas). Miguel cree que los zumos subían mucho la cuenta de compras anteriores. Le dice a Clara que le han comprado una cuña de queso. Clara quería dos, una para rallar y otra para ella.
Repasan la lista. Parece que andan más o menos todos conformes. Miguel y Adara creen que han hecho la compra más justa. Clara no pierde detalle. Parece que después de cinco semanas han conseguido llegar a un armisticio para lo común y lo hablan civilizadamente. No hay castigos y todos los tonos son comprensivos. Pensé que soñaba, pero no. Así de pacífico está siendo.
13.48: La que sí que sueña es Bea. Asegura que se ve michelines.
14.00: Adara se acerca a Pol pensativo en las colchonetas del salón:
- No sé, no creo que haya dicho algo tan grave como para que no quieras dormir conmigo.
- Tú tampoco me dijiste nada.
- Yo estuve todo el rato encima de ti.
- Te dije que luego hablamos y no hablamos.
- Ya, pero si no vienes. Y luego voy a la cama y te vas al otro lado. ¿Me puedes decir qué he hecho tan malo?
- Pues cosas, cosas que veo que pensamos completamente distinto y que me rayo porque no estoy de acuerdo.
- Me puedes decir el qué.
- Pues por ejemplo lo de Meri. O que te cabrees porque diga que una chica es guapa y no me hables.
- Es que no lo dijiste una vez.
- Ya, pero yo también tengo que oír que quieres salir en una revista y no te digo nada.
A continuación sacan el tocado de pierna. Tocado insistente. Pol pregunta que qué va a pasar cuando esté fuera y le pidan una foto y le roce el brazo a alguien. Adara opina que no era sin querer, que estaba apoyado en esa pierna. Pol pregunta: "¿y qué, es grave?".
A estas alturas entran de lleno en un bucle. Adara le reprocha no haber ido a hablar con ella y haber abandonado el lecho conjunto. Pol le dice que ciertas cosas le rayan y le hacen tener miedo de lo que pueda venir. También le dice que muchas veces él ha ido a buscarla y ella le ha dicho que la deje sola o que no quiere hablar en ese momento y por tanto, él ayer necesitó su espacio. Adara retoma abandono del lecho.
Y por fin, al corazón del bucle y empieza el sinsentido. Pol le dice que ha estado en el confe y ha dicho que ante todo él quiere estar con ella, pero que hay cosas que le rayan y le dan miedo. Adara, por algún motivo que no alcanzo, se queda con el pero y nada más y le añade tragedia. Le acusa insistentemente de estar planteándose la relación y que ha tirado la toalla. Pol le dice que justo ha dicho todo lo contrario, que no ha dormido una noche con ella, pero no por eso se está planteando la relación. Lo que se está planteando es que hay cosas que le asustan, que viene a ser plantearse ciertos problemas de la relación, pero no la relación entera. Aún. Adara insiste que sí lo ha dicho y hasta le intenta repetir las palabras que Pol no ha dicho. Pero no debe recordarlas con exactitud y las cambia por un "sí lo has dicho, has dicho... bueno, eso". Pol niega. Adara se va acusándole de tirar la toalla alzando la voz en el salón. "¡¿Y tú dices que me quieres?!".
Total, que Adara pide a Pol que cambie comportamientos por ella, pero ella no parece dispuesta siquiera a preguntarse por nada de lo suyo. Al final si insiste, lo mismo hasta acaba teniendo razón, Pol se empieza a plantear la relación y acabamos presenciando una profecía autocumplida.
14.15: Pol se queda mirando al techo y al poco va a la pecera. Meritxell flipa con lo de la pierna. Pol dice que no era ni consciente de estar apoyándose en la pierna de nadie. Bea le dice que Adara es protectora y que tenga claro que si está con ella va a tener que mantener mucha distancia con las chicas. Clara a eso lo llama posesiva. Meritxell ante todo ve que eso no es "ser protectora". Miguel aprovecha a recordar que ellos dos se distanciaron.
Bea y Meritxell le insisten a Pol que hable con Adara, que intente que le explique qué problema hay, qué siente con esas cosas, qué le pasa. "Tenéis que hablar esto muy bien porque si no os va a traer problemas a la larga", aconseja Bea. Clara desde la hamaca cree que Adara ha debido quedar marcada por alguna experiencia previa. Meritxell ha venido aquí a hablar de sí misma y por qué todo recae sobre ella.
Son interesante los constantes volteos de cabeza hacia atrás durante toda la conversación, imagino que buscando gamusinos.
14.34: Pol se va al confe y Bea y Meritxell se quedan comentando el asunto. Bea concluye que tu pareja te puede coartar, pero al final es cada uno quien se pone sus propios límites y siempre se tiene esa libertad. Y lo peor de todo lo que sucede: que ambos, tanto Pol como Adara, lo pasan mal.
14.38: Bea se va a echar un rato y Meritxell se queda preguntándose por la próxima prueba.
14.40: Adara solloza debajo de una almohada. Bárbara acude y con su mejor susurro trágico pregunta: "¿Ay, mi niña, qué pasa?". Adara saca la cabeza y le pone al día. Cuenta que ayer se arreglaron por lo de la pierna, pero que luego no ha dormido con ella. Bárbara cree que tiene que haber algo más. Adara le dice que ella se ha peleado con toda la casa por él y luego él no va a buscarla a ella para arreglar las cosas y que encima ahora se plantea la relación. Bárbara le dice que ella ve que Pol la quiere, aunque acto seguido asegura que "sería una hipócrita si no te dijera que eso que te ha dicho de que se está planteando la relación, no duele", para después incidir: "¿no ha venido luego aquí?". Y sembrada esta semilla, continúa el particular consuelo. Le dice a Adara que intente solucionarlo antes de plantearse la relación. Luego le saca varias sonrisas a base de piropos y le dice que se maquille y vaya a robarle un beso. "Es que he luchado muchísimo por él", es la respuesta de ella. La de Bárbara es que sí, y se regodea mucho en la lucha de Adara, para finalmente añadir que Pol eso no lo valora.
Adara reconoce que Pol no le ha dicho que se está planteando la relación, aunque cree que se lo ha insinuado. Bárbara le inyecta la nueva idea: que igual Pol no está tan seguro de la relación. Pero que cree que se arreglarán. Sí. También. Abrazo y manda a Adara a lavarse la cara. "Y que nadie me hable de esto", pide Adara a las paredes del dormitorio.
15.00: En el baño algunos están de limpieza.
15.05: En la pecera otra vez, Pol le explica su visión a Bárbara y le asegura que él en ningún momento se ha planteado la relación. "Tanta discusión, ve y habla con ella, que el rencor se guarda en el culo cuando uno está enamorado", es el consejo de Bárbara.
15.10: Han comprado un desodorante de bola para todos. Piden que se use después de las duchas. Bárbara no quiere saber nada de las pelotillas de sobacos ajenos. (Reclamaciones por brusquedad, a Bárbara).
Pol vuelve a pasar por el confe previa excusa: "lo siento, soy muy pesado".
15.15: En el jardín hablan de manicuras.
15.20: En el baño Miguel le dice a Noe que tiene que decir las cosas. Al parecer ha terminado por hacer ella el salón sola y Meritxell no ha cumplido su parte. Rebeca y Miguel le dicen que lo tiene que decir. Noelia cree que cada uno tiene que saber lo que tiene que hacer. Miguel trata de hacerle comprender que no, hay gente que no tiene por qué saber lo que tiene que hacer y para eso hay otras personas que te lo pueden decir y eso no es malo. Lo que pasa que Miguel se lo explica con un símil de su tienda de ropa y Rebeca con un "es que hay gente que le gusta tocarse el rabo". Curiosamente habla de Meritxell, que no es precisamente su mejor amiga. Noelia prefiere acogerse a que igual que ella lo ve, que la gente lo vea. Noelia, pedagoga.
15.30: Clara y Rebeca en la cama hablan de la fiesta de Jalogüín. Rebeca tiene pánico, Clara sólo es asustadiza. Rebeca le cuenta una experiencia terrorífica en una casa encantada que debió durar un fin de semana entero. Es importante saber que pagó por ello. La entrada, me refiero. Yo de consecuencias, no he visto nada.
15.42: Adara come pan en la mesa. Pol mira el techo desde el sofá del salón. Ambos están en el campo de visión del otro. Adara se pone a fregar. Miguel aparece por la cocina. Tiene un hambre horroroso, dice.
15.48: Alain sale de la ducha. Super pide los zapatos de la prueba en el almacén. Noelia piropea a Alain con voz de niña de tres años. Rebeca se ha dormido. Clara se ha dormido. Noelia y su voz de tres años se acurrucan junto a Clara y le hacen cosas en el brazo. A Clara sin embargo, lo que le agobia es una pulsera en la muñeca. "No estoy acostumbrada a llevar naa".
15.55: Se van quedando adormiladas y nosotros nos vamos al lavadero. Bárbara lava tangas a mano. Alain entra a rebuscar en una bolsa y poner una lavadora. El grifo y el frotado es lo único que se escucha. Como ruedas de paja en el desierto.
16.00: Hablan algo de cómo poner la lavadora, de si hacer lentejas, de si tienen hambre... Visto lo visto, yo vuelvo a escoger "playa tropical". Y aquí le paso el minutado a Viru.
Mañana más.