08.00 - 16.00: Amanda ordenadora

08.00: Buenos días, madrugadores, si estáis aquí con la gala entre pecho y espalda...merecéis un café... del fuerte. Vamos a ello.

08.05: Dormidos. Marta en respiración pausada, no es una pesadilla. En la habitación de los retratos, Raquel junto a Amanda y junto a la rubia, en la cama de al lado, Suso. El reencuentro de Raquel y Suso ardiente no fue, aunque Suso le ha dicho a Vera, por lo bajini, que ya ha pedido una hora sin cámaras

08.30: Repaso de la gala:

Carolina fue expulsada, recibió la noticia en mitad del pasaje del terror y en ese momento... pues no le afectó mucho. En su despedida tuvo buenas palabras para todos y habló con cariño y sin rencor. Menos a Sofía.

Bueno, pues Raquel ha sido resucitada, y ahora duerme junto a Suso y con Amanda en medio, que no cabe en sí de su asombro y duerme con la boca abierta. Maite no fue la elegida del público, pero estamos seguros de que se lo pasó pipa, porque Maite se lo pasa pipa pase lo que pase. Maite entonando cánticos religiosos. Maite haciendo ballet con la escoba. Maite levantando banquetas. Maite asustando a los monstruos. Maite emergiendo detrás de una silla vestida de yeti negro trata de asustar a sus compañeros a diez metros de distancia. Maite. El yeti. Maite. El yeti. Maite.

Y los nominados fueron: Amanda, Suso, Marina, Ricky y Vera. Por triple empate a 8 puntos de Amanda, Vera y Ricky, que respiraba cada vez más fuerte según iba recibiendo puntos.

09.00: Dormidos.

Blaue-Reiter, te mando un abrazo. Que se queden los recuerdos y que duren.

09.25: En la cocina hay luz. En las habitaciones no. Dormidos.

Patrosi viene con panellets, no los conocía y tienen una pintaza... gracias! Y a Isi-Chanel, que me ha sonrojado pero me alegra muchísimo formar parte de algunos de vuestros buenos momentos. Un saludo sofocado pero muy sonriente para tu hija y para ti.

10.00: Dormidos.

10.30: Doormidos. Aunque se escucha trajín de puertas.

11.00: Dooormidos todavía.

11.30: Sí, eso.

Por lo demás, ya se comenta que Stephen King prepara su nueva novela centrada en la criatura nacida tras "el acto" de Ricky con la novia cadáver. Renacido se ha puesto celosón, él.

11.58: Y Tom Jones hizo la luz. Y Amanda su boca cerró. Y Maikel Jackson también cantó. Pero nadie se movió.

12.15: Nadie, nadie. Al menos que se vea.

12.20: Vera se seca el pelo (el trozo que no se rapó). Vera se encuentra a Raquel en la cocina. Vera abraza a Raquel. Vera friega. Y se queja. Suso es llamado al confe. Suso protesta pero va. Pasa a por sus pilas, le deja un beso furtivo a Raquel en el almacén y la deja con Vera y el carrito de la compra. Deben guardar "los frescos". Vera anticipa bronca, que igual lo coloca "mal" y luego le riñen. Así qua van a despertar a Han no sea que no sepan meter unos pollos en la nevera y se líe la de Saratoga o algo.

12.30: Vera le cuenta a Raquel "la mala entrada de Ricky": con salidas que tenía, de chulería, y luego tres tortas a Aritz, porque Aritz se callaba, que si no... ¿Qué le dijo a Aritz?, pregunta Raquel. Pero Vera no se acuerda.

12.40: Raquel entra en las sábanas de Suso. A ver si tú te crees que te has portao bien al 100%, mucho tonteo, le dice. ¿Yoooooo?, tienes celos, contesta él entre besos y abrazos. Sabes qué, tío... - cambia de tema Raquel, -que estoy sospechando que Ricky no me cae tan bien. No sé, yo creo que le está saliendo el tiro por la culata, se ve que intentó empotrar a la Niyela y no le gustó. Y es guapo el chaval pero..., contesta Suso y sigue: quiero que te comportes, ¿eh? ¿Cómo vas a conquistarme ahora?, termina Suso. Tú eres un flipao chaval, o tú a mí, responde ella. Y les dejo un rato a ver si se ponen de acuerdo en quién va a conquistar a quién, que no lo tienen muy claro.

Pasado el trance y sin decisión tomada, Suso le pregunta a Raquel por sus días en el apartamento y su relación con Quique. Yo me arreglé con él, dice. Yo también, dice Raquel, pero a continuación añade pensativa: bueno...

12.50: De pronto Raquel dice que cree que tiene fiebre. Que ha dormido mal. Suso opina que es por no haber dormido sobre su pecho. Raquel habla de su experiencia en el apartamento. Le dice a Suso que dormían en cuatro camas seguidas, ella junto a Muti y Muti le hacía cosquillitas para dormir. Lo mato, reacciona Suso. Más mono, sigue Raquel, qué pena cuando le echaron. Y que le echa de menos. Pasan a Maite, es que tiene doble personalidad, yo creo que es bipolar, se dicen el uno al otro. Ahora, cuando está de buenas es la mejor, añade Raquel. A Suso le da pena Sofía, en ese aspecto, dice. A mí no, que no tío, que son uno, dice Raquel. Pero Suso se compadece de la pillada que arrastra Sofía y a Sofía.

Suso le dice a Raquel que quiere aprovechar "el tirón" cuando salga fuera. Raquel le dice que "vaaale, pero que yo no me entere". Luego Suso le dice que él quiere una mujer fiel y clásica y Raquel se ríe y le pide que diga que eso es mentira y Suso lo dice y acto seguido se le traba la lengua y llama Ricky a Raquel que enseguida ya quiere huir pero Suso la atrapa otra vez en sus sábanas. Suso le dice que si la ve tontita, él pasa, pero que si la ve de verdad, se entregará.

Por resumir, que siguen sin saber quién va a conquistar a quién.

13.00: Aparece Aritz, Raquel le pregunta qué nombre utiliza él para nombrar "a un hombre que está con muchas tías". Luego dice que ella cree que se va Marina y a la cocina.

13.13: Amanda y Han en el jardín. Amanda habla con un cojín en la boca, así que no entiendo nada de nada. Han le dice a Amanda que está un poco rayado con lo que dijo Carolina, pero no sé a dónde quiere llegar. Así que repasa de uno en uno el discurso de Carolina y lo único que advierto es que dice que el público aplaudió a Amanda y a Aritz pero cuando llegó a él (Han) no hubo aplausos.

Bueno, pues Vera no andaba desencaminado. Han vocifera que no coloquen las cosas de la compra, que lo tiene que hacer él. Se acerca al frigo, ¿estos huevos?, ¿estaban abiertos?, ¿dónde estaban? Venga, hay que sacar todo. Raquel alucina. Venga, que hay que ordenarlo, dice Han. Raquel alucina más.

13.25: Carlos no está nada de acuerdo con la compra que ha hecho Han. Ha comprado mucha margarina y él no come "de eso". Y que no hay pan de molde. Han le dice que él desayuna arroz con huevos, pero Carlos protesta, antes tenía rebanada. Pues ahora no, contesta Han. Porque se te ha olvidado, acusa Carlos, que pasa a no entender por qué ahora falta una barra de pan.

Amanda ordena los yogures y recordando que no come galletas cuadradas, sólo redondas, y que está creando columnas de mantequillas por colores, sospecho que sus repositorios geométricos son de un sistema paralelo que a mí se me escapa. Han dirige el proceso y Raquel le llama mandón. Al fondo, desde la barra, Ricky observa sin comprender el trajín y movimientos de ese pequeño grupo emperrado en cuadrar un tetris en la nevera. Con lo fácil que es meterlo todo dentro y ya, pensará Ricky, desde una visión más sencilla de la vida. Así que vuelve sobre su arroz. Cucharada, meter, cucharada, meter.

13.40: Amanda ha creado un cajón naranja, un muro de yogures infranqueables y la columna verdirrosa de margarinas y todavía le queda espacio para instalar un bosquecillo de mostazas. Por la noche activará la antena y llamará a sus amigos cylon para que le actualizen la conexión a la rae online.

13.50: Y siguen. Han sacado todas las ensaladas al suelo y me temo que van a crear la gran montaña de la lechuga. Carlos está preocupado, se perdió un pollo de la última compra y no ha sido localizado. Han le dice que nunca lo llegó a comprar.

A las 14.06 Raquel y Amanda aplauden y dan por finalizada la armonía y equilibrio en la nevera. Yo sólo quiero que cierren esa puerta o me voy a marear. Hay cosas que se me escapan. Necesito tirar mis bolis al suelo. O sacar la ropa del armario y algunos zapatos por ahí. Unos libritos al suelo. Un par de bolas de papel al aire. Unas miguillas por la mesa.

Ufff, me siento mejor. Normalmente no soy así, de verdad, pero necesitaba contrarrestar.

14.11: ¡Oh, Dios mío! ¡Van a hacer lo mismo con el almacén!

14.24: Estoy completamente mareada. Larry, por Dios, sácanos de aquí. No hace falta verlo todo. Muéstrame la gracia divina del portentoso Ricky, muéstrame cómo se concibe con la nada, incluso la fotosíntesis de una planta si tú quieres, la prefiero ahora mismo que a Han contando huevos y a Amanda ejecutando software por colores. ¡O a Raquel leyendo fechas de caducidad! ¡Qué broma macabra me haces padecer!

14.40: ¡Por todos los clones! Los fideos, por estética, los pongo aquí, dice Han. Oh, por todo lo divino, ¿de verdad he oído bien? Por estética es mejor que lo cocines, responde Amanda. ¡Pinturas al suelo! Rápido, ese cuaderno, arráncale todas sus hojas. Respira, respira, respira. He dicho toodas.

Raquel, Han y Amanda consideran que deben autopremiarse por haber ordenado todo, y se asignan redondos y jugosos melocotones dorados. Mordisquean y tragan rápidamente en el almacén y a puerta cerrada. Carlos merodea por ahí fuera, pero está muy ocupado limpiando las encimeras. Han se asoma desde el almacén y Raquel le ofrece una naranja que Carlos no acepta.

15.00: Amanda considera que ya es hora de desayunar.

Y varios más que amanecen ahora o al menos se dejan ver por primera vez.

Alguien ha "derramado el agua" en el frigo y a Amanda le molesta que quien lo haya hecho no lo limpie o al menos confiese. Yo sé quién ha sido, dice Carlos. Yo no, dice Sofía. Y se ríe. Venga, cómeme, le incita a Amanda. Ya te gustaría que yo te comiera, responde la rubia ordenadora. Vale, pero joder, me he tirado toda la mañana ordenando la nevera, pues me puedes decir que has tirado el agua sin querer. Que yo no he sido, cambia Sofía. Y ya es imposible saber quién ha sido, suponiendo que tuviera importancia. Vera prefiere limpiarlo y terminar con esto.

15.15: Raquel va a buscar a Suso, que por misterios de la vida, ha terminado en la cama. Se tumba en la de al lado hasta que Suso rueda hasta ella y le acaricia la cara. Raquel le cuenta en qué ha empleado su mañana y que Han le parece un mandón.

15.17: En la cocina, Sofía rompe un vaso. Ya vale de romper vasos, hombre, que casi no quedan, dice Sofía a sabiendas de que es ella misma la que los rompe. Jaaaaa!, protesta Amanda. Pues eso, me estoy echando la bronca, contesta la navarra tan pancha.

Niedziela y Han no se ponen de acuerdo en qué cocinar. Niedzie quiere algo rápido. Han decide que mejor los macarrones de la mama. Vale, pues llama a la doña, pide Niedzie. Y se llama a la doña, que es Marina, y la doña contesta así: ¡yaaaaa voooooooy! Como hacen las doñas.

Niedzie canta o se asfixia, pero no para porque ha entrado en el trance de Luis Miguel que consiste en no parar nunca diga lo que diga la canción y quede el aire que quede. A Vera se le cruzan las neuronas y le viene un flashback de cuando se dejaba caer por pagafantas anónimos: hola, soy un cristal y estoy triste, dice mientras recoge los restos del vaso roto de Sofía.

Y ya la cosa está así: todos cantando canciones de letristas que nunca acudieron a su cita con la psicóloga.

15.39: Suso tiene menos ropa que la última vez que le vi. Slip azul marino.

Ya.

Es todo.

De verdad.

Mirad:

Vacila a Raquel con que va hacer una visita a la cama de Sofi y a Raquel no le gusta demasiado el comentario.

15.45: Niedzie y la doña le niegan a Vera que existan los ñoquis rellenos de pera. Pero Vera está seguro de haberlos comido alguna vez con una chica que le invitó a su casa estando ella sola...

La realidad es tan confusa.

15.50: ¿Eres consciente de los dos comentarios que has hecho?, pregunta Raquel al Suso desvestido que tiene al lado, pues luego no me pidas que sea coherente porque lo voy a ser. Ay, yo me voy a ir a la cama de al lao, siempre estais igual, interviene Amanda. No, me voy a ir yo, dice Raquel. Aunque esté maldita, ignora Amanda a Raquel, yo sólo os digo que os den, que me piro, se levanta rubia y les deja solos. Así que Raquel y Suso, uno en cada cama, mirando uno al techo con la camiseta en los ojos y otra a un lado.

15.59: Pero Amanda vuelve y quedan Amanda y Raquel abrazadas en una cama junto a Suso solo en la de al lado. Igual que comenzaba la mañana, pero menos contentos.

16.00: Y yo me despido aquí. Nos reencontramos después del fin de semana... Hasta el lunes.