08.00: Buenos días de nuevo. Hoy hay gala, pero tenemos todavía unas horas por delante. Conectamos.
08.06: Marta duerme.
08.30: Niedziella y Sofía duermen.
09.00: Carol e Ivy también. Y Carlos. Y Amanda y Suso.
09.30: Vera duerme. Aritz y Han igual.
10.00: Duerme Marina.
Y renacido vigila.
10.30: Sin cambios.
11.00: Más café, second round. Sofía hace su visita matinal al baño. Por lo demás, a oscuras y sin cambios. Renacido me mira. Se mantiene oculto tras la penumbra de sus ojos cerrados, pero se entera de todo, igual que Marina, porque ambos son uno. Tiene el alma guardada en el corazón de su mamá y pronto... le brillarán los brackets.
11.30: Creo que he tenido otra pesadilla de estas que me aturden por las mañanas. En la casa aún duermen.
Ereineon, no me cuentes esas cosas que ahora tengo miedo de verdad y no me atrevo a girarme. Grrrrrrrrr.
11.45: Pierdo el sonido, unos segundos de silencio y empieza The time of my life lo suficientemente suave y prolongado para que se confíen. Y cuando menos se lo esperan, la canción se transforma en una versión ratonera digna de discoteca veraniega. Según el criterio que reina en la casa, debe ser una falsería de la monda, vamos. Empezar de una manera y cambiar a la mitad... A la hoguera con ella. Marta tiene que estar que trina.
11.50: Amanda se despierta completamente trasnochada o no me lo explico. Se ha vestido de rojo, en plan mira cuanta energía tengo, y salta encima de la cama de Aritz y Han y se menea de rodillas sobre ellos como si la vida fuese guay y hubiera desayunado Special K fosforitos y se pone a bailar y a brillar porque todo es actitud. Les hace sabaneo con el edredón y menea la coleta en redondo, que como le mide más de un metro, en verdad es un látigo rubio mortal. Gracias a Dios no ha fustigado a nadie todavía y se va con su coleta a otro lao, así que Aritz y Han pueden seguir en su clima tropical.
12.00: Vera, habitual de subir y bajar estores por la mañana, se ha encontrado un lindo pajarito muerto que se ha estampao contra el cristal, criaturita. Así que lo coge y lo lleva al dormitorio para enseñárselo a sus amigos. Han se asusta: noooo, tío, que tiene enfermedades... Aritz se apena. Carol pronto verá su alma, junto a las miles de moscas y arañas que allí han sido asesinadas y me veo ya varias conjeturas supersticiosas...
12.10: Amanda y Carlos revisan la despensa y los nuevos productos. Amanda lleva el látigo encoletado pero está lo suficientemente alterada como para tenerle miedo. Le ha dado por poner orden en el frigorífico y la está tomando con varios tuppers.
12.20: Niedzie se prepara el desayuno. Marta aparece por allí, pregunta por la mantequilla y busca la mermelada de fresa. Se encuentra en estado basal dormido y decibelios en 45 porque ella de normal, habla alto. Ellas dos y Amanda se sientan a desayunar. Marta seguramente se acueste de nuevo después de desayunar, eso dice.
12.30: Se preguntan qué hora es, creen que andan entre las nueve y media y diez y media. Han encontrado un sistema de desayuno que cumple con las expectativas alimenticias de Carlos y el presupuesto de Aritz. Así que Charlie va a desayunar a la americana, huevos y arroz, y le explica a Marta que su breakfast sale igual que su tostada pero le cunde más. Marta está a punto de apuntarse, pero se raja, no le va lo salado por la mañana.
12.40: Marta friega y Carlos hace arroz, aunque no está muy confiado en el resultado.
12.45: Quedan Vera y Carlos con el arroz y los huevos rotos. Hay comida, luego Carlos está de buen humor.
12.55: Pues Carlos ha hecho su primer arroz en cazuela: "Se me hace raro, tan pastosillo, es que como siempre lo hago a máquina". Porque Carlos viene con todos los accesorios de cocina y tecnología punta propios de un Ken del XXI, qué se pensaban...
13.05: Carlos está en el mejor de sus humores posibles y la cantidad de arroz para desayunar tiene mucho que ver. Come junto a Vera. Ivy aparece por la cocina y se pone su lechita. Besa a su Carlos y con el pelo le barre el desayuno. Carlos protesta. Ivy le dice que tiene el pelo limpio. Vera les dice que son dos maniáticos los dos, tal para cual, añade. Y para no ser menos empieza a quejarse él también de los vasos sin fregar que quedan por ahí. De quién serán. Carlos rebobina su sección de antecedentes y actuaciones sopechosas registradas y encuentra un dato relevante: "Ayer Marina se puso un vaso de leche con el pastel". Que le pareció fatal, añade, no sea que se le olvide añadir el juicio y la cuestión moral.
13.20: Salvado el percance, ambos amigos se dedican a mandar almas de mosca a los mundos de Carol, que ya nos contará si ve o no ve.
13.25: Carlos y Vera siguen a golpetazo limpio mosca que te mosca hasta llegar al baño y mosquear a Ivy. Y es decirlo y parar. Qué poderío la chiquilla. Así que cambio de ruido: golpetazos por secadores.
Carolina ya ha empezado a fijarse en las moscas. De momento anuncia: hala, las moscas tienen seis patas. Carlos y Vera vuelven al baño y reciben de nuevo las amonestaciones de Ivy por molestarla.
Vera y Carlos regresan a la cocina y continúan allí, alejados de Ivy, con el exterminio. Carlos le habla a Vera de moscas y arañas gigantes que ha visto en Australia pero no aquí. "Es que es Australia, tío", dice Vera que parece convencido de que allí todo es más grande por ser Australia. De modo que atendiendo a su razonamiento, cuando Ivy y Carlos se vayan a vivir allí, Ivy crecerá y los desayunos de Carlos serán celestiales.
13.33: Aritz y Han amanecen. El clima tropical se disuelve por la habitación.
Amanda se ha lavado el pelo suyo que es todo látigo y lo extiende sobre el futón del baño. Aritz le dice que se lo seque para no resfriarse. Amanada se frota los ojos y le explica que se ha "llevado mucho susto por una araña que ha encontrado en el confe".
13.40: Han se dedica a ir de cama en cama a ver a las chicas. Primero Niedzie, luego Marina. Le falta Marta, pero hábilmente se va primero a hacer la maleta, no sea que le caiga una achuchada de besos que lo deje fuera de combate hasta pasada la gala.
A la cocina: Suso desayuna su ración de arroz mientras Carlos y Vera le explican lo genial que es ese desayuno y la de moscas que han matado. Ivy atiende y Carolina pone sus caras de monstrua de las mañanas y así las moscas ni se le acercan.
13.50: Hablan de crepes.
Suso está encantado. El descubrimiento del arroz para desayunar y que las galletas pasen a la historia le parece una genialidad. Carlos, ni qué decir, le ha cambiado el humor, que ya ni busca vasos sucios.
14.00: Aritz y Marina encuentran un tema en común: ambos son fanes de Pesadilla antes de Navidad y el tema les da de sí. Y pasamos a pausa publicitaria de supermercados de confianza hasta que realización se despierta y me lleva al vestidor, donde Carlos sigue hablando de accesorios con los que viene: maleta para avión, la de esquiar... y próximamente en tu tienda de mattel: el carnet de moto y el de barco también. No nos libramos hoy, se nota que esto es la sociedad del consumo. Mercaderes!
14.10: Volvemos a la cocina: Marina, Aritz y Han hablan de comida y productos chinos. Y ahora de maicenas y otros espesantes, aunque como la conversación en sí, ninguno.
14.25: Marta, Niedziella y Sofía cada una en su cama reponiendo energías, que dormir desgasta mucho.
14.30: Han vuelve al dormitorio azul, Niedzie se levanta, a Marta la azota pero sin resultado. Se agarra a la mantita y sigue durmiendo. Sofía y su almohada son todo uno.
14.40: Carolina e Ivy disfrutan de su amistad mientras puedan todavía. Carolina le pinta las uñas.
Ivy: Ahora bien, pero en un rato voy a estar tan nerviosa, tía. Carolina: Yo no sé, pero si te vas tú no sé que voy a hacer. Ivy: Pues como hasta ahora, está Carlos. Ivy no puede sacarse a MM en la sala de expulsión diciendo "la audiencia ha decidido...". Y se ve. Y no quiere. Carolina le pide a Ivy que si sale ella, hable con su madre y le da una serie de mensajes básicos para madres: que la quiere y que está comiendo bien.
Y a su novio: que se acuerda de él.
En ocasiones las novias se acuerdan de sus novios. Por ejemplo, Ivy se acuerda del suyo y le llama: Si salgo, ¿qué les digo a tus papis? No vas a salir, la besuquea Carlos.
14.50: A continuación hacen un trato: la que salga primero de las dos se queda a Ito hasta que salga la otra.
14.55: Vera, Carlos y Suso buscan reglas matemáticas para adivinar quién puede ganar. El año pasado ganó chica, este año toca chico, en teoría, dice Vera. Y cuentan cuántos chicos y cuántas chicas son.
Suso habla de Quique, dice que lo vio valiente porque se metió en el duelo con la intuición de que Suso tenía apoyo fuera. Cree que si Quique se hubiera metido ahí creyendo que estaba chupado, entonces no tenía fuerza ese duelo. Tiene buenas palabras para el médico.
15.00: Amanda se ha soltado el látigo aunque no castiga a nadie todavía. Se une a los tres chicos en el jardín y hablan de aquella época pasada cuando había secretos entre ellos, hace dos semanas.
15.10: Más concursantes se van congregando en el jardín, ya tengo a Aritz y Marina. Suso cuenta que Muti dijo por el altavoz que Maite no era su madre. Resulta que sí saben que Muti tenía una habitación secreta y les miraba. El caso es que nadie se enteró de lo que dijo Muti y no les pillaron. Niedzie y Han salen del confe y se quedan.
Ivy y Carol aparecen por allí con sus uñas nuevas y Amanda se enamora, tía. Por lo demás, se le ha movido una lentilla y tiene mirada lagarta y entre eso y el látigo suelto me da miedo que se me salte encima y se me encarame. Que Amanda pega buenos saltos. Aritz la mira por el rabillo y tapado por el ala del sombrero.
15.20: Amanda habla y habla de asignaturas de su carrera. Aritz ordena el mobiliario del jardín hasta que se satura del todo y abandona. Carol, Ivy, Vera y Suso aguantan el letargo. Amanda continúa con palabras innombrables que se construyen con la raíz de economía, habla de interés y de rentabilidad y de programas informáticos y parece un banquero y mira, que prefiero látigo.
15.30: Escúchame, le dice Marta a Niedziella que la tiene a menos de medio metro pero necesita reclamar toda su atención, estábamos ahí en el baño y se estaba poniendo el flequillo y le he dicho: mira, a ti no te queda bien el flequillo, y hace como que medio me ignora y al minuto le dice a Ivy: vamos. Se extraña de que su ya no amiga Carolina a quien quizás nomine no la trate como amiga. Y se queda Marta mirando al infinito y bien guiñada. Al rato se le ocurre que podría salir a dar un beso a Suso delante de la modelo.
¿Le gusta Suso?, pregunta Niedzie.
No, pero sé que le incomoda, responde Marta. Y achina más los ojos si cabe mientras sonríe diábolica rebosando malignidad. ¿Quieres verlo?, incita a su amiga.
No, se escandaliza la circense, yo te apoyo desde aquí, con toda mi alma, le dice mientras Marta se aleja dispuesta a hacer el mal o algo.
Marta sale al jardín y se sienta con el grupito. Pero no da beso.
15.35: Niedzie cuenta un sueño que ha tenido a Marina y Vera que asienten y sonríen. Quizás les interesa.
Niedzie se queda con Vera. Dice que Marta hizo una promesa y se lo contó, pero Sofía hizo una promesa y la guardó, pero no le importa demasiado al final, dice. Vera se excusa de nuevo y para no variar: él incumplió una promesa pero no le importaba demasiado la gente con la que se comprometió. Me importáis más vosotros, le dice a Nied. Pero para qué prometes, le dice Niedzie a Vera, no hay que prometer. Vera se queda pensativo y pregunta: ¿qué es mejor, jurar o prometer? Es lo mismo, dice Nied. No, había alguna diferencia, se queda Vera pensativo, que quizás cree que si llega a jurarlo hubiera tenido que excusarse todavía más.
Marta llega y le pide un abrazo a Niedzie y lo obtiene pero lo quiere más fuerte y al final Niedzie se lo da. Vera dice que a él no se los da así. Marta y Vera le dicen que está mejor sin purpurina en los labios y Vera remata: yo cuando te vi pensé que eras un travelo.
15.50: Entretanto Amanda, Carlos y Suso hablan de mascotas. Amanda se indigna porque Suso no recuerda las razas de sus perros, que debe ser el feo más feo que se le puede hacer porque se destapa y todo, por favor, Suso, no me lo estás diciendo en serio, pero de verdad, de verdad, Suso, no me lo puedo creer, y se retuerce en la manta Amanda.
Uy, Ivy también está con ellos. Está sentada y callada observando entre sol y sombra.
15.58: Tengo pequeños cortes, pero siguen hablando de mascotas y casi me toca irme.
16.00: Me despido hasta el lunes, mañana me sustituye Tomás y yo aprovecho a dormir un viernes, qué felicidad.
Ahora os dejo con Viru y esta noche gala.
Buena cacería.