9.00 - 17.00: El día que Ivy vio cosas y otros relatos de terror
9.00: Buenos días niños y niñas, queridos todos. Empezamos.
9.05: Todos dormidos.
9.30: Sin novedad.
10.00: Sin novedad.
10.30: Todos dormidos.
11.00: Sin novedad.
Perdonad, que me había dejado el capcha encendido. Es que yo a estas horas dejo el volumen a tope por si pasa algo, me voy al sofá de leer y leo, y a veces levanto la vista del libro y miro por la ventana (y se ve el mar cantábrico) y doy un sorbo a mi café y reflexiono sobre lo increíblemente satisfactorio que resulta que te paguen por no hacer nada.
11.30: Sin novedad.
11.33: Música. No del todo horrísona. La mayoría siguen en la cama.
11.40: Se van levantando. Han y Aritz no han dormido juntos hoy tampoco.
11.50: En vista de que no se levanta ni el Tato, el Súper pincha Tequila. Sí señor.
(Estimad@ comentarista Limonamarillo: si te encantaban mis otros minutados porque eran imparciales... lamento de verdad informarte que de comprensión de textos vas regular. Pero gracias por concursar).
12.00: Pues nada, aguantan en la cama como campeones. Hasta las tantas han estado despiertos por lo que veo en Calcetineros. El súper pide cambio de pilas pero ni por esas. Algunos aventureros se tropiezan en la cocina. Suena la música de la prueba.
12.10: Sofía desayuna y Niedziela da conversación. Escuchan que la organización ha puesto música en el jardín, de dónde deducen que hay talifanes en el exterior pegando voces con un megáfono. No parecen muy interesadas en el asunto.
12.20: En la sala de prueba, el primer grupo observa el vídeo con la coreografía original mientras desayunan y/o estiran. Niedziela es de goma ¿Cómo el bebé de Marina? No, como el bebé de Marina no. Goma de la buena.
12.30: Y después de media hora de preparación (¿?) se ponen a ensayar la coreografía pero no pueden. Ivy tiene un "morao en la espalda que no te lo crees". Vera tiene "un tirón" (en el brazo de sujetar la Fanta, me imagino). Amanda tiene problemas en el empeine. Aritz está "agarrotao que no te lo crees". El tirón de Vera es "en la espalda", no en el brazo de la Fanta. Amanda también tiene "un golpe y me duele al rotar". Sofía tiene "los gemelos cargaos a muerte".
Niedziela está como nueva.
12. 40: En la cocina, Marta se declara Paulista. Marina se declara Alejandrista y Yolista, pero Antipaulista, no como Marta, que se declara Paulista y Antialejandrista, pero no Antiyolista, que no es lo mismo, oiga. No eran Azaharistas pero tampoco Antiazaharistas, y parece ser que tampoco tenían nada contra Juanmistas, pero si no ganaban Alejandristas o Paulistas, ambas coinciden que los Azaharistas les encantaban, chachi que sí. El caso es que Marta está dolida con los Yolistas porque los Yolistas solicitaron que todos los votos fuesen para los Alejandristas con el fin de no dividir el voto entre Alejandristas y Yolistas y que así los Paulistas fuesen los beneficiados una vez que quedó claro que los Omaristas y los Lucistas no tenían nada que hacer, por no hablar de los Luisistas, que se arrimaban mucho a los Paulistas, pegando la cebolleta inclusive, pero que no tenían el mismo carisma que Paulistas y Alejandristas, dónde vas a parar.
Perdonad, es la boviscopofobia.
En la prueba, los concursantes achacosos se arrastran por la pista de baile mientras Niedziela salta como una gacela.
12.55: Prueba.
Después a desayunar. Discuten sobre el reparto de la leche y el zumo. Y cada uno explica sus costumbres de consumo de zumo y leche punto por punto, así, hay gente que se toma un vaso de leche con agua por la mañana y ya, mientras que otros prefieren tomarse tres medias tazas al día (el agua opcional) y unos prefieren tomarse el café para desayunar y el colacao para cenar, etc. Sea como fuere, los concursantes que toman zumo empiezan a sospechar que consumen mucho menos producto que los que consumen leche y por lo tanto se van engorilando exponencialmente.
Pero como esto ya lo he visto también como 1000 veces desde GH 10, especialmente si suspenden la prueba, lo que va a pasar con toda esta discusión es que terminarán haciendo compra individual de zumo y leche.
13.00: "Se acabó, la próxima compra la hacemos por persona y punto", dice Aritz. Y no me doy un minipunto para no parecerme a Suso, que conste.
13.15: En el jardín, Amanda ha caído definitivamente en el bucle del zumo y la leche y sigue explicando su microgestión en el consumo del zumo, porque ella no toma leche, y en vista de las observaciones de campo que ha realizado en relación con el consumo de leche de los demás mamíferos presentes en el ecosistema de Guadalix, Amanda ha llegado a la conclusión inapelable de que el gasto de recursos monetarios en zumo y leche no es equitativo y que por lo tanto, hay que comprarlo persona por persona y poner el nombre del mamífero dueño de cada brick de leche o de cada brick de zumo que entre por la puerta y, en su defecto, se pondrá el nombre del mamífero en un esparadrapo que se pegará a cada brick de leche o de zumo que entre por la puerta.
Hombre ya.
Y lo que va a pasar ahora es que aplicarán el mismo razonamiento con otros productos de consumo general como la mantequilla o la mermelada, ya veréis.
(13.18: Minipunto).
13.25: Se están columpiando.
13.35: Se siguen columpiando.
13.45: Se columpian.
Cuando terminan aplauden. Después se sientan a estudiar el vídeo.
14.00: Unos se columpian y otros bailan.
Frases sueltas al azar (pero ciertamente representativas):
Marina: "Amanda, pon el culo duro".
Han: "Mira ese bailarín que paquete".
Marta: "¿Si me resbalo qué quieres que haga?"
Suso: "Esto está hecho, chicos".
Han: "Vale. Qué cada uno exprese su opinión".
Sofía: "Me iba a la cama tan ricamente".
Aritz: "Nos tiramos antes de lo que nos tendríamos que tirar".
Suso: "A mí ya me estáis liando con la puta mierda esa. Pero si esto ya está".
Carlos: "Ahora nos sale bien a todos pero por la noche se nos olvidará"
Amanda: "Pero esperamos esperamos su caída que es la última y los demás esperamos esperamos su sombrero y luego running running y luego ya y esperáis todos, tío, es que no sé qué parte no entendéis".
Ni yo.
14.30: Ensayan.
Frases sueltas al azar pero ciertamente significativas, segunda parte:
Amanda: "pos no pos es que ya está no porque una de las cosas que más valoran es la actitud y con esta actitud pos no y hay que hacerlo por lo menos otra vez desde el principio y lo que pasa es que llegara lola y nos dirá que estabais haciendo durante las tres horas y nos dirá prueba no superada".
Suso: "lo hemos vuelvo a clavar, chicos. [...] Chicos ¿paramos ya?"
Carlos: "no tendremos leche".
Marta: "Tengo un enfado con lo de la leche de burro que...".
Marina: "¿Y a mí quién me da el sombrero, eh?"
Niedziela: "Venga, va, pase lo que pase seguimos"
Marta: "Pero no nos tiramos en el suelo, que estoy harta de tirarme en el suelo ya, tía".
Vera: "Están todos en lo negro y tú estás en lo rojo".
Aritz: "Yo no digo que tú lo hagas mal, pichi, pero hay gente que lo hace peor".
Ivy: "Es superchulo lo que hacen con el pelo".
Hale, lo de sacar el factor común os lo dejo a vosotros, que está tirao.
14.45: Termina la prueba. En el dormitorio, Sofía dice que uno de los cuadros de la habitación que representa a un gato se parece mucho a su gato de nombre... digamos, Fuchi, y a pesar de que se parecen mucho resulta que el gato del cuadro tiene cara de malo mientras que su Fuchi es una bola de grasa [sic] que tiene cara de oso bueno [sic]. Te juro tía, de verdad que cuando llamo a Fuchi siempre me responde [sic], siempre siempre, le digo Fuuuuuchiiiiiii y me responde, asegura Sofía. Niedziela mira a Sofía con los ojos muy abiertos y cara de estupefacción sideral, pero Niedziela trabaja en un circo, así que no creo que esté sorprendida por los logros de Fuchi, notable animal, sino por el tono y las cosas francamente preocupantes que dice Sofía, que ahora explica que tiene otro gato, que se llama, pongamos, Maruchi, aunque ella nunca le llama así, ella le llama Chiiiiiiichiiiiiiiiiii, pero Chichi no es tan listo como Fuuuuchiiiiiiiiii, que siempre responde.
Godard corta antes de que los psicólogos metan a Sofía en la habitación acolchada.
15.00: Protestas varias por la prueba, Amanda en el bucle del zumo y luego dispersión general por las habitaciones. Han y Marta cocinan.
15.10: De vez en cuando, Han da indicaciones poniendo voz de dar pena tirado en el sofá porque dice que se encuentra fatal, mareado de tanto columpiarse, dice. Marta cocina sin protestar ni una sola vez, hay que decirlo.
Silencio general.
15.25: Una vez más, sin que nadie se lo pida, Amanda, con esa voz suya que es un coro de querubines, asume el rol de Señora Madre de los demás concursantes y se pasea por los sitios de recoger con los típicos guantes amarillos de plástico de Señora Madre y con unos leggins de leopardo que son una versión posmoderna de la ropa de andar por casa de SM y mientras recoge y limpia, va pegando los típicos gritos de SM de toda la vida, sobre lo desastrosos que son sus hijos, que es que "están viendo que están las cosas fuera de su sitio", porque pasan por ahí y lo ven, los muy desgraciaos, y "no son capaces de ponerlo en su sitio", por Dios vivo, y ésta "es la última vez" que ella lo va a poner en su sitio (aunque por supuesto, es mentira, y en el fondo, las SM lo saben) porque ya está ella "harta de ir detrás de todo el mundo", hombre ya. Y mientras protesta, va guardando las cosas de sus hijos en sus respectivos sitios mientras les informa a gritos: "¡Marta, la plancha te la dejo aquí!", "¡Carlos, te dejo el neceser allí!" y los hijos se limitan a decir las tres únicas cosas que se le pueden decir a una SM en un momento así sin que haya bronca, porque tú no quieres bronca que estás tan ricamente escuchando música y leyendo un cómic en tu cuarto, y esas tres cosas son:
1. Sí.
2. Es verdad.
3. Llevas razón.
(¿Verdad, mamá?)
15.40: Poca cosa. Han ya se encuentra mejor y toma el mando de la cocina. Quire ver a Aritz sin el pañuelo del señor Miyagui, pero Aritz no se deja. Los demás concursantes hacen compañía y socializan en los dormitorios, pero nos quedamos en la cocina.
15.55: Carolina ha visto algo. Ivy también. Marina quiere saber todos los detalles de la aparción. A Carlos se le aflojan los esfínteres y se va.
Una oscura y fría noche de miércoles sucedió todo, queridos niños. Las nubes bajas y eléctricas acechaban los tejados de Guadalix y un turbio viento de otoño azotaba los grandes ventanales del jardín. Ivy desde siempre "había presentido cosas. Energías", quizá. Pero "nunca se lo dijo a nadie", por timidez y humildad, qué duda cabe. Pero según se "hacía mayor" fue pensando que eran tonterías, locuras de un tiempo pasado, etc. y dejo de hacer caso de sus instintos y emociones con el fin de convertirse en una persona sinsorga y anodina y para cuando lo consiguió, se casó con un muchacho tan rubio y sinsorgo como ella y como por hechizo del amor verdadero se olvidó de todo el asunto de las presencias.
Fue entonces conoció a Carolina en una excursión a una Mansión Maldita y Carolina le leyó la mano y le hizo todo el asunto ese de la bola de cristal y entonces Ivy lo recordó todo: ella no veía cosas, como la gitana Carolina, "pero las presentía". Carolina quiso saber si los poderes de la joven Ivy eran verdaderos, y en un acto de altruismo (y para nada con intención de compensar su falta de protagonismo intrínseco) se ofreció a guiar a Ivy a través de una prueba temible en la que la vida de ambas correría peligro: una noche en el cuarto de las presencias repulsivas.
Y así fue, queridos niños, como aquella noche de miércoles oscura y tormentosa, Carolina llevó a la joven Ivy a un lugar especialmente turbio y repleto de presencias ectoplasmáticas malignas, situado en el dormitorio de Marina y se quedaron allí a pasar la noche las dos solas y a oscuras, con los ojos abiertos como aspirinas efervescentes durante horas interminables, en un acto de valentía sin precedentes. Para que los poderes de la joven Ivy resultasen verdaderos, tenía que demostrar que era pura de corazón a la gitana Carolina. Su misión consistía en tener los sentidos extrasensoriales abiertos a cholón e informar a la gitana Carolina "cada vez que notase una presencia". Carolina, utilizando sus poderes de nivel superior, confirmaría o desestimaría la veracidad de los poderes de Ivy para detectar presencias, demostrando a su vez, en un poderoso efecto de desenlace dramático, la pureza o no del corazón de la joven Ivy.
Y sucedió entonces, queridos niños, para shock postraumático de todos los espectadores y cuando nadie para nada se lo esperaba y para asombro olímpico y genuino de Marina (y para nada con intención de encontrar la aprobación del grupo al que quiere pertenecer) resultó que que Ivy superó la prueba: sus presentimientos eran correctos. Era una joven de buen corazón. La gitana Carolina le entregó un diploma certificativo en gran ceremonia con fanfarria y confeti en la plaza de Igarramurdi, dónde la gitana Carolina pronunció en público la siguiente profecía: Y sucederá que ahora que Ivy ha recordado sus superpoderes "cada vez tendrán más fuerza".
16.00: Hora de comer.
Cotorreo insustancial.
16.15: Terminan de comer. Gente fregando.
16.30: Vera fregando.
Marina enumera las cosas que hay en su pueblo. Intento prestar atención, pero no lo consigo.
16.40: Vera fregando.
Se escucha a gente hablando fuera de plano.
16.55: Bien, la cosa va así:
Niedziela durmiendo en el sofá.
Llega alguien.
Corte a la cocina, no vaya a ser que haya alguien allí.
Nadie.
Llega alguien y habla pero antes de saber quienes son
Corte al sofá, no vaya a ser que Niedziela está despierta.
No. Sigue dormida.
Plano general del salón con cocina al fondo para que veamos mejor que Niedziela está dormida. También Sofía.
Pasan Carlos e Ivy, pero antes de saber de qué están hablando, corte a la cocina.
Nadie.
Vuelta al plano general: Carlos e Ivy ya no están.
17.00: Sin novedad.
Os dejo, que tengo que corregir.
Nos vemos el viernes. Andad por lo segao.