8.00: Buenos días, madrugadores. Café grande y conectamos.
8.05: En la señal 1 está Mónica dormida. Pero en la 2 hay una sombra rubia que tapa media cámara y temo por la mermelada.
8.15: Pues ahí está:
"Ay, qué buena está la mermelada", se le escapa a Makoke en voz alta.
A las 8.30 termina su desayuno y nosotros nos vamos con los dormidos. Yo aprovecho a leer el infierno circular de Aurah y Suso que le tocó anoche retransmitir a Comas.
Si os digo la verdad, me veo incapaz de resumir. Mucho menos de concluir.
8.40: Makoke sentada en el sillón del baño. Mira el techo. Se mira los pies. Y finalmente el infinito. ¿Y en qué pensará Makoke cuando mira el infinito?
Tengo que ducharme, ir a la playa, limpiar, mermelada. No, no, no. Ducharme, mermelada, playa. No, no, no, no. Playa, ducha, mermelada. Ay, qué difícil, por dios.
Mermelaaaada.
¿Y si se va Ángel el jueves?
A las 9.15 reacciona: "Me voy a duchar. Luego si eso, me ducho otra vez".
9.40: Y ahí va Ángel. Le veo vestirse en la oscuridad.
9.43: Los dos despiertos coinciden en el pasillo. No sé qué le pasa a Makoke, que le dice a Ángel que va a pedir los vídeos. A parte, no encuentra "las mantitas". "Una la tenía la simpática", dice Ángel. Pero Makoke le dice que no mientras llegan a la lavandería y allí, dentro de la secadora, están las dos mantitas. "Mira, si están aquí", se pone Makoke contenta. "Que síiii, que esas las lavé yo. Pero que ella tiene uuuna", insiste Ángel, aunque no se sabe a dónde quiere llegar. "Es que había varias", cierra Makoke.
9.52: Ver a Makoke quitarse espinillas a estas alturas no es muy alentador. "Ya ha aparecido mi chocolatina", le informa a Ángel. "La tenía debajo de un jersey". Esta vez no ha habido ocasión de buscar a ninguna simpática.
Ángel se va a la cocina. Se observa en el espejo. Se repasa las líneas de la cara mientras se calienta su café y a desayunar.
10.00: También anda Ángel pensativo:
Pero ignoro qué bucle se le anda gestando hoy. Cuestión de esperar.
10.15: Anda por el baño con gafas, un lápiz de grafito y un buen taco de papeles. Makoke se sienta en el sillón, no sin antes mentar la mermelada como causa que la saca de la cama (al final mis invenciones no andan desencaminadas), para que Ángel le haga un retrato.
10.25: Y en ello está. Makoke se muestra preocupadísima porque opina que va a salir:
-Con el careto que tengo por la mañana y toda hinchada.
-Yo sin borrar y sin na- se queja Ángel.
-Yo sin peinar- dice Makoke.
-Y en directo
-Me tenía que haber maquillado un poquito.
-Ya te he maquillao yo.
Unos retoques y a enseñar. Makoke se ha gustado, se ha encantado. Vamos, que se va enmarcar.
10.30: De momento lo cuelga sobre su cama.
10.45: Makoke se acuesta un rato. Y Ángel a la cocina, suuuuya.
10.55: Super le mete caña a la música y se encienden las luces. Despertarse ya es otro cantar... Miriam les lleva ventaja a todos. Koala va detrás.
11.05: Y Ángel, bueno, Ángel ya estaba en la cocina.
Miriam ya está en el baño. Koala se acerca a preguntarle qué quiere desayunar y va a la cocina a preparar. Ella se queda canturreando "tengo ritmo y sabor", sola en el baño. Lo que contrasta con el silencio que Ángel y Koala emiten en la cocina.
11.15: Ángel se va y Koala se queda solo y buscando pan. Cuando va a ponerse un poco de miel, casi no queda. Así que echa el café con leche caliente en el tarro de miel para rebañar y lo devuelve endulzado a la taza. Luego, deja el tarro de miel de nuevo en su lugar aunque vacío, se coge su pan y ahora sí, a desayunar.
11.27: Ángel vuelve, se cambia el abrigo por el delantal y empieza a organizar el mostrador. Coincide con Koala abandonando. Ni los buenos días se han dado.
Koala sale al jardín a barrer las hojas. En el dormitorio Makoke le enseña el retrato que le ha hecho Ángel a Tony y le asegura que ha salido con cara de dormida.
Miriam ya está en la cocina. Canta "tengo la sangre muy caliente, corriendo por mis venas, soy latina de corazón. Tunturún tuntuntururun" mientras se pone su Cola Cao y sale al jardín. Ángel se queda farfullando "maleducada y vulgar" y me temo que de la aversión no hay delantal que le evite la mancha.
11.35: Ángel, Tony y Makoke en la cocina. Makoke enumera a quiénes vio anoche en la cocina. Comentan cuál será su plan de la tarde: cocinar para la noche. Mientras tanto, hay quienes disfrutan chupando un vaso:
Novedades a su favor. No es el vaso. Es el contenido de la taza, o sea, el Cola Cao previamente congelado en la taza y con la cuchara haciendo de palo. El clásico polo casero. De banda sonora tiene a su Koalita cantándole.
-¡Koalita!- le llama.
-¡Dame heladito!
-¡Chúpate ésta!- ofrece.
11.45: Koala va a la tumbona junto a Miriam. Ella le comenta que la actitud que le ve a Ángel respecto a él, le parece rencorosa. Luego se inventa una letra: "salió el sol y yo sigo aquí en Guadalix escuchando algún ladrillo de un perro ladrando".
En la cocina han localizado algún hedor pestilente, pero no encuentran el foco. Aunque Ángel tiene sospechas.
-Ves- dice al tiempo Miriam en el jardín- ¿no oyes como están ladrando allá los perros?- aunque no sepa a qué ladran.
Pronto Koala le cambia la letra: "soy peruenita y me tomo los heladitos tomando el sol, soy una cholita y voy por la vida repartiendo amor".
11.55: Voy al dormitorio con Tony y Makoke. Tony le está diciendo a Makoke que se ha debido disculpar con alguien y que también le dijo: "es normal que vosotros dos empaticéis más, pero que tampoco haya ese mal rollo y esa tensión". Imagino que se lo diría a Koala anoche en algún momento.
Y al baño. Tony se afeita. Makoke se seca el sujetador, puesto y con secador.
12.05: En el jardín, Koala y Miriam hablan de lo que se harán luego para comer. Y a cantar. Ángel friega su cocina. Makoke y Tony se van al gimnasio y eso nos devuelve a: Miriam cantando a las nubes.
Koala y Miriam dejan de cantar. Koala le recuerda a Miriam que lo de Verdeliss le dolió mucho. Ella, que no alzó nunca la voz.
-Me gusta más la gente normal. Las estrellas de la tele son un coñazo- reflexiona Koala. -Me gusta la gente con la que pueda hablar, con la que pueda cantar. Las estrellas son un coñazo.
-Que van de estrellas, no?- especifica Miriam.
-A mí me gusta la gente sencilla.
-La gente sencilla- repite Miriam. -Es que para mí la gente sencilla es la más estrella. Porque brillan por su sencillez.
No es de extrañar que se me acabe de colgar la señal.
-El universo lo sabe todo- dice Koala cuando vuelve la señal, que pierde el conocimiento al instante.
Creo que si pongo un vídeo de gatitos, hoy ya me libro de trabajar.
12.15: Volvemos a intentarlo. Miriam habla de "la gente" que hace cosas "por los demás" pero espera algo a cambio o directamente lo usa luego para echarlo en cara. Pese a que no nombre a "esa gente", de sobra hay un nombre rondándole.
-Eso es chantaje emocional- dicta Koala.
A Miriam le parece que ha dado en el clavo. Sigue la conversación. Pasan por Ángel, que mal. Por Tony, que ahora mejor,. Aunque Miriam recuerda que se acercó a Verdeliss a raíz del mensaje de la madre de Suso y creen que lo hizo por estrategia. Y ya con esto vuelven a Verdeliss. "Ella no vino aquí a vender nada", asegura Koala en contraposición a los famosos de los que hablaba antes. "Ella no tiene nada que vender, nada que aparentar, por eso es muy fácil hablar con ella", sigue Koala.
12.25: Miriam retoma el testigo de la conversación. Recuerda que Verdeliss le llegó a reconocer que admiraba su manera de defenderse y Miriam acaba hablando de esto. En particular, la discusión que tuvo con Ángel en la cocina la semana pasada (la que no vimos porque había una encima preciosa en el jardín). Dice Miriam que ella no podía caer en "agresión verbal" y que por eso tiró de sarcasmo, que hasta le ofrecía café. También dice que ella a Ángel le ha podido llamar engreído, pero que nunca se ha metido con sus orígenes o con su comida. "Si te digo engreído es porque eso es lo que yo veo en ti, pero no te estoy difamando". En cuanto a la llamada de atención que todos recibieron, opina que ella podía haberse ido y cortar dejando de contestar, pero al mismo tiempo añade que si se meten con ella, ella va a responder y que si se da cuenta de que "le molesta que mueva mi pelo, pues lo voy a mover". "Al menos no están saliendo gusanos por mi boca, esa es la diferencia", termina.
12.35: Entretanto, Tony y Makoke siguen dale que te pego en las máquinas de tortura que les pusieron en el jardín. Os leo (gracias!) que su conversación trataba sobre un traje a medida para Mónica. Patronaje y sastrería, los nombrados a las máquinas. Os he leído también que una posible estrategia de Makoke sería salir nominada junto a Mónica y así poder librarse de la expulsión. Va a ser que la mermelada de Ángel sí es buena. Y va a ser también que no puedo atender a las dos señales a la vez, hombre ya.
Ángel se mete en el retrete de madera del baño y sus dos jadeantes amigos empiezan a bromear sobre lo que andará Ángel haciendo ahí dentro. Tony finalmente se pone bromista y le aporrea a Ángel la puerta mientras suelta pedos por la boca.
12.45: Al salón. Ángel le masajea a Makoke la rodilla que le dolía. "Aohhhh, que placer". Y ya salió: placer le lleva a...
Mermelada.
"Pues ayer fui al confe y me preguntó el Super: ¿qué tiene la mermelada de Ángel que tanto te gusta?". "Es que es muy fuerte, está en todas las conversaciones", sigue Makoke encantada con su contenido.
12.55: Recuento de marmotas por ahora: Mónica vestida en el dormitorio. Asraf pulula por la cocina.
Me quedo en la cocina. Asraf va a desayunar. Tony corta macarrones. Ángel supervisa. Makoke pide productos de limpieza al todopoderoso Super. Y Miriam canta. Podría minutar esto mismo todos los días y no fallaría.
13.00: Makoke le cuenta a Miriam los hábitos hueveros de sus hijos. Y que comen muchos y están muy sanos. Luego le dice que tiene un sueeeño, que se ha despertado prontísimo. Y Miriam la mira y la escucha, no sé cuál de las dos más.
13.10: Makoke se va y Miriam se queda cantando.
13.15: Mónica y Asraf coinciden en lavandería. Le cuenta Mónica que cuando ha llegado a la cocina, se ha interrumpido una conversación de golpe. "O sea, que nos odian", deduce. "O estaban hablando de nominaciones", intuye Asraf.
En la cocina, Miriam canta "no hay nadie que me contenga, porque mi palabra es sentencia, yo sigo siendo la reina" mientras Ángel coge agua del grifo que ella usa. Tony la corta un momento pare que le preste la bayeta. Y Ángel, con un "madre mía", se va con Mónica al dormitorio a decir marvelous
13.20: Ángel huye al lavadero. Califica de "sofocante" el canto "monótono" de Miriam mientras se lleva las manos a la cabeza y la esperanza a salir el jueves, porque dice que no puede más.
-¿Como un disco rallado?- pregunta Mónica
-Peooor. Y es que se me ha metido en la cocina- dice como quien habla de un abejorro zumbón. -Se ve que se ha cansado del noviazgo con Koala.
13.30: Volvemos a la cocina. Miriam sale a cantar al jardín y vuelve como tábano a la cocina. En la cocina recorre la barra. A un lado. A otro. A un lado. A otro. De cantar no para. Mónica y Tony tratan de hablar de lo que sea. Por ejemplo, de detergente. Pero no. Miriam se acomoda sobre una silla y sigue. Finalmente es Miriam quien ha espantado a todos y se ha adueñado de la cocina. Cantando nada más. De sobra sabe cómo hacerlo:
En el jardín, el Koala barre o baila con la escoba. Según le apetezca. Han puesto música, de modo que habrá gritones en el exterior.
13.40: Ah, pues no estaba sola Miriam. Creo que Tony intentaba esconderse en un armario y no ha cabido.
13.45: Además ha encontrado un plato escondido y olvidado después con al menos una semana de vida y al que acusan de presunto causador de salmonellosis y si no, de laxante para dinosaurios.
13.55: Miriam sirve a Koala: "sopita con verduritas". "Ha llegado la compra. Pero viene por partes, para que no te vuelvas loca", le dice Miriam a Makoke. "Yo no me vuelvo loca", responde Makoke. "Pues desesperada". Y es decirlo y encontrar una nueva canción: "desesperada". Pero a Makoke no le hace efecto. Está más interesada en aprender algunas frases de italiano.
Miriam y Koala comen su sopa. Sólo queda Tony en la cocina. "Hoy que no hay caprichos no hay nedie esperando la compra, eh?", pone Tony en práctica su petición de que no haya tanta tensión.
14.05: Ángel llama a Asraf. Van a hacer un bizcocho. La cocina vuelve a tener personal. Koala y Miriam siguen comiendo en la mesa. Alguna estrofa intercalada. Y no puedo evitar acordarme de mi abuela, que le bastó una sola colleja y un refrán: quien come y canta, algún sentido le falta. Muy castellana ella.
14.15: Koala termina, friega y se va. Miriam es la siguiente.
14.20: Y si la cocina no es de vuestro interés, en la señal 2 emiten un documental sobre marmotas.
14.23: Otra que se ha emocionado es Mónica. Parece que el documental ya ha terminado y Mónica friega y canta y se retransmite a sí misma en el lavadero.
-Y llegó la hora del café!- dice.
-¡Las broncopiedras, de lunes a viernes aquí en telecinco!, sigue.
-Satisfaction, satisfaction- baila con la escoba.
-Chancharanchan, chancharanchan, chancharanchan, chancharanchan.
Tengo la sensación de que si sigo mirando voy a tener que pedir plaza en un balneario todas las navidades. Y me da que no me da. A la 1.
14.30: Ángel ha reocupado su cocina con refuerzos. Tony cortando en daditos. Asraf al bizcocho. Y Makoke removiendo y probando de la cazuela. Ángel la observa paralizado, pero son refuerzos al fin y al cabo.
14.35: Tony y Makoke ya están comiendo.
14.38: Mónica informa que este jueves está dispuestísima a ganar la inmunidad. "Katakashhh", simula un latigazo. Y que se ve, se ve ganándola. Todo esto ella sola en el lavadero.
Que se lo está pasando pipa ella sola pasando el suelo no sé con qué.
14.50: Después de comer, Makoke ha encontrado el bol donde han hecho la mezcla del bizcocho. Bueno, pues como cuando Obélix cayó en la marmita. "Qué bueno, por favor", dice por vigésima rebañando a cucharadas. Y sigue.
15.00: Tony pelando patatas en la cocina. Ángel ha dado instrucciones de cómo proceder con el bizcocho y abandona el fuerte. Con la cosa tan tranquila, me llevan con Mónica al lavadero. Nada ha cambiado. Me voy a la 2 y me encuentro...
... a Mónica en el lavadero.
Por listilla.
15.10: Sigo en la misma situación. Bueno, no exactamente. Me faltan dos uñas.
Dos más.
Y un buen mechón de pelo.
15.20: "Nada es lo que parece", dice Mónica a la nada eterna con la que viene hablando desde los inicios. Pero no es así. Sí es lo que parece y seguimos con Mónica berreando el tequeteque en las dos señales.
"¿Qué está pasando, Super?", preguntamos Mónica y yo a la vez.
Y me llevan con Spina a la cocina. Se ha ventilado las patatas. Peladas y en daditos en lo que yo me quedaba sin manicura. Su siguiente víctima es una cabeza de ajos con todos sus dientes, pero todos sabemos que todo esto viene orquestado por Ángel.
15.30: Mónica irrumpe en la cocina. Le dice a su marido que ya le ha puesto toda la ropa en la secadora. También pregunta por Koala. Y por el bizcocho que Asraf ha sacado del horno y pinta con mermelada (la que le gusta a Makoke). Y por el bol de troceados que tiene Tony a su lado. Y si han comido ya. Y para no perder la costumbre, se va al baño con sus moniloquios.
Miriam ha amanecido de su siesta, sale del dormitorio y se arrebuja entre nórdicos en el sofá del jardín. 10 segundos cronometrados. Se levanta, va a por el ordenador y termina en el baño, donde Mónica ha dejado de hablar sola al instante.
15.36: Aurah da los buenos días. Tony le dice que deben ser las cuatro. Así que Aurah cambia su saludo: "buenas noches".
Tony se ha cortado.
-¿Pero cómo te cortas tanto?- articula Aurah.
-¡Pues estoy tol día cortando, cómo no voy a cortarme!- dice Tony lavándose el dedo.
15.43: El bizcocho está en el frigo. Ángel no ha podido dormir siesta y ya está en la cocina corroborando que sus órdenes se han obedecido. Y parece que sí, "peeeero...". Empiezan a aparecer pegas. Parece que el bizcocho no ha subido lo suficiente. Y que Asraf quiere añadir azúcar, pero ya tiene mermelada, de hecho toda la mermelada que quedaba está en el bizcocho.
-Y ya verás la otra (se refiere a Makoke esta vez) cuando vea que le ha echado toda la mermelada- dice Ángel a Tony. Asraf ya no está.
O sea, que Asraf no ha seguido la receta de Ángel sino que ha hecho un bizcocho relleno de la mermelada que le gusta a Makoke y con la que sobraba lo ha pintado por fuera. Conclusión: no queda mermelada. Esto promete. Tony y Ángel son los primeros en comentarlo.
-Había mermelada para dos semanas- asegura Tony.
-¡Pero habérselo dicho!- protesta Ángel
-¡Tú le has dejado a él encargado del bizcocho!- se defiende Tony.
-¡Yo no le he dejado encargado de nada!
-¡Pero a mí qué me dices, yo qué sé de los ingredientes del bizcocho. Yo estaba con esto!
-A ver quién se lo dice ahora, que se levanta con la mermelada en la cabeza todos los días.
Y doy fe.
16.00: Asraf es el siguiente en saberlo y también se defiende: "he usado 5 cucharadas". Parece que no toda la mermelada ha perecido en el bizcocho. Mañana veré lo que queda...
Si hay lío, os lo cuenta Viru.