Ylenia no tuvo que luchar solo contra María Jesús, sino contra ella misma y las circunstancias que hicieron especialmente difícil superar esta vez la nominación. Ayer fue Ylenia, ella misma y sus circunstancias. Tampoco fue María Jesús la principal beneficiada de la expulsión de su rival. Más tarde o más temprano será expulsada. Su concurso es un tren a punto de descarrilar, y haber salido anoche era una oportunidad para evitarlo. Cuando eso pase deseará haberse ido antes. Su juego se basa en mentir y simular aquello que no es. Está en su derecho a jugar como quiera y, de momento, hay una parte importante de la audiencia engañada.
El carácter impulsivo de Ylenia la terminó arrollando. Lo mismo que la hace especial y por lo que sigue siendo un personaje a tener en cuenta es aquello que ha castigado la audiencia. Pero también ha sido arrollada por la mentira. Mentira de una María Jesús que ayer tenía el arrojo de afirmar: “Yo no he criticado nunca a nadie”. Y lo mantenía después de ver junto a Ylenia las imágenes de un ‘confe’ suyo en el que no dejaba títere con cabeza. Y también las mentiras interesadas sobre lo que había ocurrido la noche anterior.
Ojalá una noche de caliente desenfreno como la habida fuera motivo para ganar puntos ante la expulsión. Todavía hay una parte importante de la sociedad suficientemente retrógrada como para que sea todo lo contrario. Me hace gracia que algunos acusen a Ylenia de haber tenido esa noche caliente tan divertida para intentar salvarse. Hasta María Jesús lo dijo después de haber salido su rival camino de Fuencarral. Decir eso es no conocer nada bien a la audiencia votante. En cuanto vi propagarse el rumor de que se habían liado ella y Antonio supe que eso la iba a perjudicar. De que lo diga María Jesús, quien empezó a tontear con Antonio estando nominada, es puro sarcasmo.
La misma sensación que yo tuve sobre lo que podía perjudicar a Ylenia era compartida por sus enemigos y aquellos que la querían ver fuera. Por eso contribuyeron a difundir algo que no se basaba en una realidad vista hasta conseguir dar al rumor cierta pátina de oficialidad. No fue casual que tan pronto y sin ni siquiera haber visto imágenes de lo sucedido se hablara muchísimo de ello en redes sociales. Además, muchos medios se apresuraban a difundir un rumor falso, como pudimos comprobar anoche en las imágenes. Insisto en que no me parece nada casual. Algunos querían perjudicar a Ylenia y lo consiguieron. Sin este desgraciado episodio habría podido salvarse, o tal vez no. Pero después de esto la cosa ya se convertía en una misión imposible.
Antonio e Ylenia no se liaron en la fiesta del miércoles. Quien piense eso después de lo visto debe tener una vida sexual muy triste. Unos pocos picos y restregones bastante graciosos, para mí al menos. Ni siquiera los mordiscos y arañazos fueron exclusivamente para Antonio. Esto no se vio, pero por lo comentado en la casa durante el día también tenía mordiscos y arañazos Alejandro, e incluso Sofía. No pasó nada más que eso. Ylenia estaba desatada, por lo que se ve. Bendito impulso de una concursante que se deja llevar y no medita lo que hace, lo cual la hace grande. Lamentablemente no todo el mundo piensa igual y tuve que leer durante el día cosas como que Antonio se había aprovechado de Ylenia estando borracha. Incluso pedían su expulsión por ello. Todo lo contrario a lo visto en un Antonio que más bien estuvo rato frenando a Ylenia de muy buenas maneras.
Deberíamos ser conscientes de la responsabilidad que tenemos, particularmente quienes comentamos el programa. Habría que tener cuidado y hablar solo de aquello que hemos podido ver. Las informaciones falsas y arriesgados comentarios, en muchos casos interesados, que pude leer ayer tanto en redes como en medios pueden perjudicar mucho a dos concursantes. Antonio e Ylenia pueden merecer el destino que la mayoría determine, pero jamás que nadie cuente lo que hacen usando la insidia y la mentira. Esto pasó ayer, y creo que fue determinante para la expulsión de Ylenia. Lo triste es que muchos seguirán mintiendo sobre lo que pasó y propagando infundios.
Hay quienes aprovechan cualquier ocasión para sembrar la duda sobre el programa. Anoche tras verse las imágenes hizo su aparición la habitual conspiranoia de la insensatez y se difundió en redes sociales con pasmosa rapidez una supuesta manipulación del programa. Se veía a Antonio antes de entrar al jacuzzi con un calzoncillo de color claro y en el siguiente plano ya estaba dentro y la prenda parecía de color oscuro. Todo el mundo sabe que una prenda clara se oscurece mojada. Bueno, todo el mundo no, por lo visto. La secuencia completa, sin cortar, demuestra que no hay manipulación alguna.
La acusación de que las imágenes han sido editadas y no hemos visto todo es tan vieja como el propio programa. Si no se editaran las imágenes sería imposible el relato. Y una lata inmensa. Imaginemos que no hubieran cortado ese momento en que Antonio entra al jacuzzi y se ve su calzoncillo cambiando de tonalidad al mojarse. Un momento que no aportaba nada a lo que se estaba contando. Habría sido un enorme aburrimiento. Claro que no vemos todo. Es así porque los vídeos resumen en pocos minutos horas de realidad. También porque los concursantes están muy protegidos, sean famosos o anónimos. Pero hablar de encuentro sexual es algo que solo puede hacer un insensato. O alguien con nula experiencia. ¡O virgen! No, queridos amigos, eso no es tener sexo. Sigan intentándolo.
Ya sabíamos que esta expulsión iba a ser un drama se fuera quien se fuera. Es una pena haber perdido a Ylenia (con más del 60 % de los votos) y habría sido una pena también perder a María Jesús. Pero estas expulsiones reñidas, sentidas y en la cumbre son las que hacen grande este programa. Nada parecido a cuando nos es indiferente que se vaya un nominado u otro. No pasó lo que adelantaba Antonio cuando decía sobre María Jesús: “Yo la hago pequeña con la verdad”. Ganó la batalla “doña marginación ficticia”, como la llamó Ylenia tras conocer la decisión de la audiencia votante.
No sé si lo peor de María Jesús es su empeño en hacer creer que está marginada (lo cual consigue, en buena medida), o que se presente ante la audiencia como una virgencita rebosante de bondad y capaz de entender las reacciones humanas de los mortales que la rodean. De Sofía decía Joaquín Prat que camina tres metros sobre el suelo por los pasillos de Mediaset. Pues bien, María Jesús levita todo el rato durante las galas, recubierta de un aura luminosa y con una coronita dorada en su cabeza.
Dijo María Jesús de Ylenia en la sala de expulsión: “Siempre he pensado que eres buena, pero estás en manos de cuatro tontos. Ella pide perdón y por eso creo que es buena”. Mientras tanto sonaban las trompetas celestiales y un resplandor cegaba mi visión al fondo de la sala. Ah, no, espera, que era la puerta abierta esperando la salida de Ylenia. No sé por qué cuando se abre una puerta al exterior en Guadalix se ve un fuerte resplandor al otro lado, como si salieran directamente a las puertas del cielo y les fuera a recibir San Pedro. O algo.
María Jesús pretende ser una nueva Miriam y, como decía anoche Marta Peñate (GH 16), no llega ni a la eme. Las mentiras se volverán contra ella. De momento esta semana no ha salido ni siquiera nominada, lo cual no le facilita que siga intentando convencer a la parroquia de que todos están en contra de ella. Si Antonio es el próximo en salir volverá a apuntarse un triunfo más. Y entonces ya no le quedará nada. Momento ideal para otros rivales con menos desgaste. No estoy nada seguro de que María Jesús esté jugando tan bien como debe creer.
Observatorio de nominaciones
La audiencia decidió que Sofía tuviera, como jefa de la casa, el poder de “petar”. Quiere decir dar 6 puntos a un compañero. Lo de “petar” suena francamente mal. En esa línea propongo que, ya puestos, en adelante lo llamen “dar por el cacas”, “meterla doblada” o algo similar. Así fue la nominación de 6 puntos de Sofía y el resto de lo que ocurrió anoche nominando en el ‘confe’:
Sofía > Antonio (6)
Irene > María Jesús (1) > Antonio (2) > Alejandro (3)
Carolina > María Jesús (1) > Antonio (2) > Juan Miguel (3)
Kiko > Juan Miguel (1) > María Jesús (2) > Carolina (3)
Juan Miguel > Antonio (1) > Alejandro (2) > Carolina (3)
Antonio > Carolina (1) > Juan Miguel (2) > María Jesús (3)
Alejandro > María Jesús (1) > Carolina (2) > Juan Miguel (3)
María Jesús > Alejandro (1) > Carolina (2) > Antonio (3)
La de Sofía fue una jugada maestra dando sus 6 puntazos a un concursante muy odiado, lo cual ella sabe no solo por los abucheos de las últimas semanas, sino porque estuvo unas semanas fuera y tiene una valiosa información al respecto. Aunque sin esos puntos es muy posible que Antonio hubiera quedado igualmente nominado. Tuvo otros 8 puntos, por lo que a poco que Sofía le hubiera dado uno más ya quedaba en la palestra. Solo que si hubiera nominado como el resto fácilmente habrían podido estar en peligro más concursantes. Al menos María Jesús, que se quedó a las puertas también con 8 puntos del resto de compañeros.
A Antonio le dolieron los puntos de Irene porque debía pensar que al ser amigo de su pareja no le iba a nominar. La culpa es de Irene por revelar sus nominaciones. ¡Para una vez que eran en la privacidad de la sala de confesiones!, como debe ser. Parece que Irene no pudiera tener iniciativa propia y decidir libremente sus nominaciones. Aunque por lo que ha comentado esta semana María Jesús debe ser de esa misma opinión. “Alejandro y Antonio no lo van a nominar, e Irene tampoco al ser la mujer de Kiko”, decía el otro día. Tengo que repetir por enésima vez que María Jesús y Antonio son tal para cual. Lo demuestran cada día.
Carolina justificó sus 2 puntos a Antonio diciendo que quería salir nominada junto a alguien tan odiado como ella. No cuela, pero bueno. Luego nominó a María Jesús triste y con rabia de haber perdido a Ylenia. También María Jesús la nominó a ella dando estas razones: “Por traidora, manipuladora y mentirosa”. Ellas también tienen mucho en común.
A Juan Miguel no le salían esta madrugada las cuentas. Carolina se negó a revelar sus nominaciones, como debe ser, y eso le enfadó. Sabiendo los puntos que le habían dado Antonio y Alejandro no sé qué más necesitará para imaginar que Carolina le había dado el resto. Suficiente para estar en la palestra por segunda vez. Lo estuvo hace tres semanas en aquella multitudinaria nominación junto a Alejandro, María Jesús, Raquel, Ylenia y Yoli. Entonces la audiencia consideró prioritario expulsar a Yoli, aunque hubiera valido igualmente Juan Miguel. Este aparte de mueble es tibio. ¿Puede haber algo peor para este concurso?
Moleskine del gato
Juan Miguel para hacer la prueba del toro mecánico se tuvo que quitar las gafas y el diente postizo. Empieza a ser un concursante desmontable, el Mr. Potato de Gran Hermano Dúo.
Sofía aguantó en el toro como una jabata. Entre su jugada maestra nominando, que decidiera ir a la suite sola y esto igual empieza a remontar en el concurso.
Dice Antonio que a Alejandro siempre lo tiene cuando está mal. Dado que con María Jesús ni se habla y ya no están ni Ylenia ni Candela, si yo fuera Alejandro andaría un pelín preocupado.
La gente dice que Ylenia no ha cambiado nada, pero no la he escuchado decir “moniato” ni una sola vez en toda la edición. Algo sí ha debido de cambiar.
Está a tiro Juan Miguel por segunda vez. Pero vamos, que la audiencia se disparará al pie y pondrá a Antonio en la calle. Pues nada, adelante con los faroles. Por ahí fuera empieza a hacer buen tiempo.