Lo bueno de salir a la palestra es poder comprobar después, si te salvas, que no era para estar tan preocupado. Cristina estaba convencida de que sería la primera expulsada de Secret Story, pero en su lugar recibió un regalo que contenía la salvación y un porcentaje de votos en torno al 20 % del total. La ‘princesita’ Emmy superó en poco el 2 % y Chimo fue expulsado con más del 70 %. Si alguien pensaba que Cristina iba a ser castigada por ser la “villana” de esta edición ya sabe que estaba equivocado, lo cual no hace descartable que pueda salir la próxima semana. Tampoco acertaron quienes estaban convencidos de que Cristina sería expulsada por el rechazo que despierta Miguel en una parte importante de la audiencia.
No hubo venganzas y Miguel respiró tranquilo al volver a tener cerca a Cristina. También sabiendo que no es la mala influencia que se había sospechado. A pesar del mensaje que transmite el resultado de las primeras nominaciones fue una noche dura para Miguel y tras terminar la gala renegaban de él algunos de sus más afines. Cristina se desmarcaba aclarando que es independiente y no está de acuerdo con algunas de las cosas de su amigo. También negaban a Miguel tres veces, como el apóstol San Pedro, los Gemeliers, temerosos de ser identificados como miembros del eje del mal. Lo contrario le pasó a Cristina con compañeros como Luca. Visto que era salvada, el italiano lo celebraba con entusiasmo inusitado, aunque durante las horas anteriores parecía cada vez menos cercano a ella.
Cristina tuvo el arrojo de negarse a cenar con Luca y Emmy. Se lo ofreció Jorge Javier y respondió que no quería participar de ese espectáculo. Como le decía después Miguel, ella debe mostrar la máxima participación en aquello que le proponga el programa. Por tanto, la razón para no participar tendría que hacer referencia a su rechazo de transmitir la idea de que está dispuesta a pelear por un hombre con otra mujer, o algo así. Emmy dijo que sí, pero al no haberles visto cenando sospecho que fue suspendida la velada. Ninguno de los tres invitados a la malograda cena sospechaban que se iba a vivir una gala tan tensa y tan vibrante.
Dani se mostró dispuesto a cortarle los pies a Emmy si saltaba a piola sobre su hermano. Creo que era un símil. Si no fuera por las trágicas consecuencias de la amenaza diría que lamento no haberle visto cumpliendo con la misma. No sé qué le habrían echado a la comida los Gemeliers (con la inestimable ayuda de Lucía), pero parecían especialmente irritables todos. Algo curioso si se tiene en cuenta que el ambiente en esta primera semana ha sido bastante tranquilo en la casa, con apenas momentos concretos de discusión resueltos con bastante armonía. Imposible prever que el enfrentamiento más áspero de la noche sería entre Miguel e Isabel y que saldrían a relucir viejas rencillas entre ellos.
También es cierto que las discusiones parecen siempre más enconadas durante los directos. Luego suelen venir los arrepentimientos y en muchos casos hacen las paces con tanta facilidad como había saltado la chispa que les terminó encendiendo. No he visto todavía acercamiento de Isabel a Miguel o viceversa, y puede que no se produzca nunca. Miguel ‘coyote’ Frigenti volvió a estrellarse contra su propio ataque. No es tan importante que sea verdad lo que cuenta como que su oponente sea capaz de transmitir una imagen de señora respetable a la que atacan injustamente. Así pudo verse anoche a Isabel. Dice Miguel que su compañera le gritaba en las reuniones del programa ‘Ya es mediodía’, habiendo logrado que lo pasase realmente mal. Isabel lo niega y pide la intervención de la productora, que es como acudir a tu primo de Zumosol para que te defienda.
Decía en plató Terelu que Isabel no soporta las injusticias, lo cual no me cuadra con que intentase evitar que Miguel opinase libremente del concurso de Alba Carrillo en GH VIP. Una cosa es mostrar discrepancia sobre una opinión y otra estar en contra de que esta sea expresada. Que la concursante fuera colaboradora del programa no es razón aceptable. Como si los colaboradores de un programa tuvieran obligación de defender a sus compañeros hagan lo que hagan en un reality. Que le pregunten a Belén Esteban si con ella siguieron ese criterio sus compañeros de programa. Pues claro que no. Lo justo, en ese caso, es que cada cual de su opinión libremente, sin estar condicionado por nada.
Miguel sabe que es su peor enemigo y, lamentablemente, está acertando poco con sus ataques a compañeros. Por un motivo o por otro termina quedando peor que si hubiera mantenido un discreto silencio, o si hubiera tenido una actitud algo más templada, al menos. El que Cristina se salvase anoche, y lo hiciera con tan bajo porcentaje de votos siendo casi anónima frente a un archiconocido Chimo Bayo puede hacer que ella y Miguel se crezcan peligrosamente durante los próximos días.
Anoche comentaban que si Miguel fuera odiado masivamente por la audiencia esta le hubiera castigado expulsando a Cristina. Por suerte, la primera expulsión nos viene bien para lo nuestro. Es decir, pone fuera de concurso a un Chimo que no ha estado a la altura y deja en la casa a una Cristina mal vista como “villana”, que está, sin duda, entre quienes se están ganando el sueldo y nos están dando cosas todo el rato. Estoy poco acostumbrado a que la primera expulsión no desanime mucho, como suele.
En su regreso a la casa Cristina fue recibida efusivamente por Luca y Miguel, a quienes se unió Jesús ‘Gemelier’. Los hermanos cantores han estado actuando moviéndose por lo que les dictaba el corazón, pero creo que a partir de ahora van a responder a su conveniencia. Espero que tengan más personalidad que la mostrada anoche cuando preguntaban a quién debían nominar, o cuando decían abiertamente que les pueden salpicar las polémicas de Miguel con otros concursantes por el simple hecho de haber sido mencionados como sus favoritos. Por alguna razón el áspero enfrentamiento que han mantenido ellos con Emmy les parece mejor que los enfrentamientos de los demás.
A los Gemeliers les incomoda escuchar a Miguel diciendo que están entre sus intocables y los compañeros de viaje que quiere tener en este programa. Es una ironía que, sin embargo, Sofía y Luis le reprochen a Miguel no estar entre aquellos que menciona como imprescindibles, aunque sí les metió en el grupo de concursantes con los que está a gusto. Nunca llueve a gusto de todos. Sofía también se molestó al darse por aludida cuando Miguel afirmaba que hay mucha falsedad en la casa. Ella cree ser cualquier cosa menos falsa, pero igual le falla un poco el concepto.
Le diría a Sofía que ser falso es tontear con Fiama y decirle luego a Luis en la ‘white room’ que en persona te ha parecido más bien feílla. Ser falso es seguirle el juego a su compañera, pero sugerir que se vio obligada a decir que le gustaba y que habían tenido algo fuera a través de mensajes en una red social. Ser falso es, después de todo, no desaprovechar la ocasión para montar un show picante con Fiama durante la fiesta. A ver si teniendo claro el concepto de lo que es la falsedad deja de ir de digna vendiéndose como la menos falsa de la casa.
Fiama perdió anoche su bola al apostar que el secreto de Emmy era que heredará un marquesado. No me pareció que la alemana intentase engañarla. Por otra parte, Miguel aposto que el secreto de Edmundo es que hizo un milagro. Imagino que no accionó el pulsador por segunda vez. Y tanto Sofía como Miguel se carearon con Chimo creyendo que roba la ropa interior de sus amantes. Chimo se defendió contando que se relaciona con gente coleccionista de bragas usadas. ¿De verdad hay coleccionistas de eso? ¿Y se reúnen en la playa Mayor de su ciudad los domingos para intercambiar y mostrar los hitos de su colección? Madre mía.
Julen volvió a contestar el teléfono del jardín, lo cual tenía anoche como premio poder hacer una nominación directa. Luego nominaron de nuevo a la cara y esto fue lo que sucedió:
Julen > Emmy (nominación directa)
Emmy > Edmundo (1), José Antonio (2) y Miguel (3)
Sofía > José Antonio (1), Miguel (2) y Cristina (3)
Luis > Miguel (1), Edmundo (2) y Cristina (3)
Lucía > Luca (1), Cristiana (2) y Miguel (3)
José Antonio > Sofía (1), Fiama (2) y Miguel (3)
Miguel > Fiama (1), Isabel (2) y Sandra (3)
Cynthia > Luca (1), Miguel (2) y Edmundo (3)
Fiama > Miguel (1), José Antonio (2) y Cristina (3)
Cristina > Lucía (1), Fiama (2) y Sandra (3)
Sandra > Edmundo (1), Miguel (2) y Cristina (3)
Gemeliers > Lucía (1), Sandra (2) y Edmundo (3)
Edmundo > Cynthia (1), Luis (2) e Isabel (3)
Isabel > Cristina (1), Edmundo (2) y Miguel (3)
Luca > Sandra (1), Lucía (2) y Isabel (3)
Nominados Emmy (directa), Miguel (20), Cristina (15) y Edmundo (12). Dice Cristina que Bigote hace milagros y tiene unas manos increíbles, pero en la casa es un cero a la izquierda. No deben salir los que están dándolo todo, entre los que cuento a los otros tres nominados, particularmente Miguel y Cristina. Como decía anoche @Santiflux en Twitter: “Edmundo es una manta mojada”.
Emmy es la típica concursante que gusta especialmente a quienes no ven el 24 horas, lo cual no significa que les guste a todos ellos y tampoco que no guste a quienes lo ven. Quiero decir que da pocos momentos, aunque muy buenos. Eso en los programas de primetime puede aprovecharse bien, pero se queda en poca cosa si se hace un seguimiento mayor del día a día. Esto explicaría su bajo porcentaje de votos para la primera expulsión. También que bastantes compañeros hayan contribuido a que se la viera como la pobre niña rica atacada por envidias y con motivos peregrinos. Me puedo equivocar, pero creo que Emmy terminará descubriéndose que es un bluf de concursante.
El secreto de Chimo es que hizo un milagro, o eso dice él. Esto de los milagros debería ser como el premio Nobel, que lo certifica un señor de Estocolmo que cobra un kilovatio por hacerlo. Cuenta que un seguidor suyo estaba en estado terminal por un cáncer y pidió ser visitado por su ídolo. Por resumir un poco, el final de la historia es que al final no muere. Chimo fue a visitarle y vio en el cabecero de su cama una imagen de Jesucristo y otra suya. Por lo visto, Jesucristo debía andar ocupado.
La carpeta entre Julen y Sandra me interesa todavía menos que si Edmundo se despidió de Teresita por mensaje o noTeresita por mensaje o no. Hay concursantes a los que me creo poco, otros a los que no me creo nada, y luego está Sandra.
Ver llorar a Jesús tras presenciar los enfrentamientos en la casa me sorprende. Especialmente porque el primer enfrentamiento de la noche lo tuvo él con Emmy. Si alguien se pensaba que los Gemeliers irían de niños buenos se equivocaba, pero no sé qué temen exactamente, aparte de malograr por este reality su no tan boyante carrera musical. Decía Pitita Ridruejo: "A mucha gente no le conviene que llegue el Apocalipsis". Algunos concursantes deben ser de esos.