Valeria fue castigada sin poder hablar hasta esta noche. En su lugar, cuelga de su cuello una tablilla donde puede expresar todo lo que quiera escribiendo con una tiza. No exagero si digo que está hablando ahora más que cuando no lo tenía prohibido. Supongo que sus compañeros han renunciado a hacerla entender que debería cumplir el castigo, solo sea por el bien del grupo. Olga lo tenía bien claro justo en el momento que Lara Álvarez le comunicaba a la italiana su castigo. “No lo hará, no lo va a hacer”, afirmaba Olga con insistencia. Eso quiere decir que la conocen bien.
Si hace siempre lo que quiere ¿por qué no esta vez? Lara explica las pruebas con detenimiento a los concursantes antes del directo. Las dudas de todos son resueltas para que luego no haya errores en la interpretación de las reglas. Son mecánicas frecuentemente complicadas, por lo que una buena interpretación es básica para no fracasar. Luego en directo lo vuelve a explicar, aunque confieso que casi nunca me entero antes de que empiezan con la prueba. Es como si tuviera una incapacidad para enterarme solo escuchando la explicación de Lara. Pues bien, Valeria casi siempre interpreta las cosas a su manera, lo cual le ha valido la eliminación del juego en más de una ocasión.
En este caso las reglas son bien sencillas: no puede hablar. Sin embargo, habla por lo codos. Quiero creer que esta noche el líder Tom será juzgado con el rigor prometido y se analicen sus fallos estrictamente, justo como él se ha tomado la labor en algunos casos. Solo en algunos casos. A Tom no le importa exigir a Olga que haga la cena antes de que comience la tormenta, pero no le he visto decir nada a Valeria. Es posible que lo haya hecho y todavía no lo hayamos visto. Tampoco se le vio intención de advertir a Carlos, su nuevo mejor amigo, de que no puede cocinar y pescar en el mismo día porque son tareas diferentes.
Bastante que se están tomando la libertad de cambiar de tareas de un día para otro, cuando tenía entendido que debían ser repartidas cuando hay nuevo líder y mantenerse durante la semana. Olga preguntó a Carlos si había pescado y le hizo notar que no podía pescar porque había estado cocinando. Carlos no reconoció el error escudándose en la mentira de que había cocinado el día anterior. Carlos parece de esos que no reconoce con facilidad sus errores. Olga recordó entonces a Tom que él asumía el error del compañero, dado que tampoco se le vio aplicar estricta vigilancia a lo que hace Carlos. Está visto que Tom es estricto con unos, pero flexible y generoso con otros. Coindice curiosamente esta última actitud con aquellos que son sus amigos.
Con su poco equitativo criterio Tom se ha granjeado la enemistad de Olga. Lo peor de discutir con el líder de esta semana es la vergüenza ajena que produce su comportamiento todo el rato. El tono chulesco, la burla continua y una cierta tendencia a ridiculizar al contrario son características que me hacen perder el interés por las discusiones de Tom. Da igual si está discutiendo con Alejandro o con Olga, porque siempre emplea los mismos recursos. Claro, que tratándose de Olga no parece que diste mucho que su propia actitud cuando discute con Valeria. La imita y ridiculiza sin atender a sus razones. En eso, Tom y Olga son tal para cual.
Lo de que Carlos pescase sin poder hacerlo me hace pensar que igual todo habría ido mejor para Melyssa si se limita a cocinar. El pez que podría elegir Melyssa, según el juego de este lunes, fue seleccionado en realidad al día siguiente por Carlos. Melyssa estaba entusiasmada porque se iba a comer el pez y sus huevas, tal como le vendió Carlos y parece que a ella le encanta. No digo nada y lo digo todo. El caso es que horas después estaba con gastroenteritis, sin tenerse en pie y finalmente evacuada para permanecer bajo vigilancia médica. Que no digo yo que fuera por lo de ese pez, pero vamos… lo parece.
Carlos intentando recuperar la confianza de Melyssa después de las cosas que esta ha sabido y la han hecho sentirse utilizada por este concursante, para terminar intoxicada por su culpa. Esto sí es salirse el tiro por la culata. Pero bueno, quiero aclarar que esto son solo bromas mías. Ni de casualidad intento culpar en serio a nadie de nada. Eso sí, no creo que Melyssa recupere tan fácilmente la confianza perdida. ¿Y si el plan del chef es ir eliminando a todos los concursantes con variadas técnicas de cocina semimortal? Sigo bromeando, pero ya lo dejo.
En playa Cabeza de León están preocupados porque igual perdemos a Melyssa y en playa destierro tienen su propio drama. Podría ser que Palito da con frecuencia un susto parecido al de Melyssa, pero me estoy refiriendo a que Lola casi pierde la goma del pelo. Y, queridos lectores, una goma del pelo cuando se está luchando por la supervivencia es mucho más importante de lo que pudiera parecer. Ojo, que cada uno tiene sus dramas, aunque con la excepción en las últimas horas de Tom y Sylvia. Los dos han pasado ya su noche de hotel durmiendo en cama, con opípara cena y no menos opíparo desayuno. Sylvia lo primero que hizo fue entrar en la ducha para quitarse el barro de la ceremonia de salvación. Esto es mucho mejor que salvarse.
Tengo la sensación de que las nominaciones de hoy pueden estar entre las más importantes de la edición. De momento, dejará de haber lacayos. Tras el destierro de uno de los nominados todos serán concursantes de pleno derecho. Si el desterrada Valeria, por ejemplo, Sylvia y Lara dejarán de tener un estatus especial, igualando su concurso al del resto por fin. Solo quedará entonces la reunificación definitiva, incorporando a Lola y Palito de nuevo al grupo.
Aunque las apariencias engañan muchas veces, tengo la sensación de que algunos concursantes pueden cambiar hoy el objeto de sus nominaciones. Me extrañaría que Carlos se volviera a salvar de recibir votos. También Tom se está granjeando demasiadas enemistades. Si hubiera que dividir playa Cabeza de León en grupos solo veo cierta sintonía entre Gianmarco, Olga y Melyssa. Lara podría estar cerca de ellos, pero no la veo haciendo grupo con nadie. Por su parte, Alejandro encajaría bien en este grupo, pero su enemistad con Gianmarco le pone las cosas muy difíciles. Omar y Sylvia van por libre, acercándose según les interesa a unos u otros. Y la asociación entre Carlos y Tom ya sabemos que es por puro interés.
Si quisieran, Gianmarco, Olga y Melyssa (mejor incluso con Lara junto a ellos) podrían dar un golpe de mano en el concurso dejando en clara desventaja a los demás. Solo les haría falta para ello tener la suerte de cara a la prueba de líder. Parece que esta semana será otra vez apnea y competirán todos. Siendo así, va a ser difícil que gane otro que no sea Omar. Y mucho me temo que la nominación directa de Omar puede ser para Alejandro, con quien lleva tres días unido. Ni tal mal.
Esta noche tenemos una fiesta. Quinto expulsado definitivo, nuevas nominaciones, adiós a la figura del lacayo, una divertida prueba de recompensa y la apnea entre los nueve supervivientes para elegir nuevo líder. ¿Qué más se puede pedir?