Tony seguía hasta hace poco en mitad de la escalera sin que ni él mismo supiera si iba para arriba o para abajo. Resueltas sus dudas, ha decidido tirar para arriba. Esto explica que pase mucho más tiempo con Miriam y el Koala que con los otros tres concursantes que aún quedan en la casa. Tony debió decidirse a tomar una decisión porque a estas alturas no podía seguir en la indefinición. Y puestos a moverse mucho mejor ir para arriba, junto a los dos favoritos, que para abajo, al lado de los que debe dar ya por perdedores.
La enemistad de Tony con Asraf no se mitigará si este sigue poniéndolo en la palestra. Ayer tuvieron la confirmación oficial de que Tony fue intercambiado por Mónica, salvada de nuevo. Con razón se quejaba de que no ha sido nunca nominado por los votos de sus compañeros porque las dos veces que lo ha estado ha sido por decisión directa de Asraf. Esto ayudaría a explicar la decisión de Tony, porque Asraf está siempre con Suso y Mónica, aunque también puede haber otras razones. Por ejemplo, que en Miriam y el Koala ha encontrado tranquilidad y buen rollo, mientras que los otros andan a la gresca, dispuestos a sacar las navajas a la mínima.
Puestos a conjeturar, se puede pensar que Tony se acerca ahora a Miriam porque la ve ganadora y cree que ese movimiento puede salvarle de la expulsión. Aunque tal vez haya llegado demasiado tarde. Antes de eso fue implacable con ella y el Koala. De Miriam dijo que era una “bruja”, maniobró para que el grupo mayoritario la ignorase, se rio cuando Darek la llamó “sucia” y, en definitiva, participó activamente en el movimiento de todos contra Miriam que dominó la casa en un principio.
Respecto al Koala, se mostró profundamente molesto cuando este le metía en el grupo mayoritario con sus teorías del sexteto y demás porque decía que él no pertenecía a ningún grupo. Sin embargo, anoche en la sala de expulsión y delante de sus dos nuevos amigos, afirmaba: “Hemos tenido grupos diferentes”. Ahora sí admite haber pertenecido a un grupo, que no era el del Koala y Miriam. Porque le interesa explicar de ese modo que haya estado separado de aquellos con quienes ahora quiere ir de la mano hasta la final. Lamentablemente, no podría hacerlo nada más que con uno de ellos, porque están nominados los tres. Y yo, sinceramente, prefiero ver llegar a Miriam de la mano del Koala que con Tony.
No estoy criticando que Tony haya decidido unir su destino en lo que queda de concurso al de Miriam y el Koala. Es su decisión y he empezado diciendo que la entiendo porque en parte no le queda otra opción. Pero sinceramente creo que lo hace por interés, aunque ayer lo negara de forma muy convincente respondiendo la interesante pregunta de un espectador o espectadora. Cuando enfilamos la recta final del encierro es momento de recordar lo que sucedía en los primeros días. Para ello resulta especialmente revelador retroceder hasta la segunda semana. Por aquel entonces, Tony decía que estaba preocupado porque creía que Miriam estaba obsesionada con él. “No sé si estará enamorada o algo”, afirmaba.
Habían tenido Tony y Miriam un agarrón en el jardín, que anoche recordaban. Dice Tony que la ha conocido mejor ahora que se han ido todos sus amigos en la casa. En su opinión Miriam se ha portado muy bien con él tras la salida de Makoke, preocupándose porque comiera y ayudándole a superar la situación. No hay fake carpeta porque ninguno de los dos juega a eso, pero lo cierto es que no hacen ascos a ciertas insinuaciones. Miriam le cuenta a Tony que ha tenido un sueño erótico con alguien conocido y él insiste para que cuente de quién se trata. Creo que sospecha, igual que muchos aquí fuera, que es él.
Con su movimiento, Tony decide disputarle la posición al Koala. Dando por supuesto que Miriam se volverá a salvar con un bajo porcentaje, su permanencia en el concurso la tendrá que disputar con el cantautor que tiene nombre de marsupial australiano. Es Tony o el Koala. Y yo, ¿qué quieren que les diga? creo que no hay color. Porque el Koala, a pesar de los infundios de algunos, siempre ha estado al lado de Miriam y lo sigue estando. Cuando le dice a Mónica que a él lo nominan por estar con Miriam no está traicionando su confianza, solo dice la verdad.
Podemos convenir que el Koala no debería darle el gusto a Mónica de hablar con ella sobre Miriam, pero tiene razón en lo dicho y no es nada comprometido. Sería censurable si sabiendo que lo nominan por estar con Miriam hubiera decidido separarse de ella, lo cual nunca ha hecho. El Koala no se ha movido ni un milímetro atendiendo a conveniencia alguna. Ayer decía Laura Matamoros que al principio este concursante no soportaba a Miriam y se unió a ella al ver que era favorita. Hay que volver a esa segunda semana de concurso de la que hablé antes para darse cuenta de que se trata de una mentira colosal.
En la segunda gala y mientras nominaban por primera vez, el Koala defendía a Miriam. “Yo no entro en problemas personales de otras personas”, le decía a Mónica. Y, después de que esta le imitara intentando ridiculizarlo, añadía: “No voy a hacer lo que tú me digas. Yo no voy a odiar a Miriam porque tú quieras que la odie. Yo no la odio. Lo intentas. Lo intentaste y no lo has conseguido. Yo no tengo que odiar a nadie por encargo. No soy ‘odiador’ por encargo”. La parrafada del Koala es para enmarcar y mostrar a aquellos que ahora intentan hacernos creer en mentiras. Ahí no solo demostraba su independencia de criterio, también ponía en evidencia a casi todos los demás, ‘odiadores’ por encargo.
Temo que otra falsa idea se apodere de la opinión de muchos, como que el Koala calienta a Miriam y luego la deja sola ante el peligro. Es la gran mentira de esta edición, algo que nunca ha sucedido. Se demostró la falsedad de esa idea la mañana que Suso y Aurah se habían comido de madrugada el pan y todos, sin excepción, comentaron lo sucedido. Durante varias horas no hubo otro tema de conversación en la casa. Makoke y el Koala fueron los primeros en levantarse y, por tanto, en descubrirlo. Pero todos, absolutamente todos, de Mónica a Miriam, pasando por Tony o Asraf, hablaron de ello profusamente. Sin embargo, se hizo el comentario de marras.
El Koala no mete ninguna idea en la cabeza de Miriam porque ella es mayorcita para tener criterio propio, lo cual ha demostrado sobradamente. También lo ha hecho cuando la cosa era al contrario, es decir, llevando la contraria a un Koala que defendía a Asraf. Todos, fuera y dentro de la casa, hemos descubierto ya que lo de Asraf es un extraño palíndromo que no se lee igual al derecho que al revés porque al revés tiene mucho más sentido y dice “farsa”. Miriam no se dejó guiar por el Koala porque no se fiaba de la farsa de Asraf e hizo bien. Porque falso “se es o no se es”, que es un palíndromo de verdad. Y Asraf es.
Otra manera de intoxicar es decir que Miriam y el Koala se llevan bien por interés. Estando todavía dentro de la casa, decía Aurah: “Me juego un brazo a que no se aguantan fuera”. Tal vez debería asegurar uno de sus brazos. Que dijera esto precisamente Aurah es particularmente significativo, porque muchos pensamos que no va a continuar fuera su relación (llámese paripé, llámese representación) con Suso. Anoche ya empezó a recular expresando sus dudas porque Suso no ha sido nunca fiel a una mujer y ve complicado que vaya a soportar la carga que ella tiene en su vida personal.
También expresó Aurah su rechazo por los comentarios de Suso sobre su forma de vestir. Le faltó comentar otras cosas dichas por Suso, algunas a sus espaldas, y que estoy seguro ella ha podido conocer ya. Por ejemplo, cuando la llamaba “medio calva”, o aseguraba que: “Mi novia no va a ser. Como mucho ‘follamiga’. Follar y ya está, que para eso sí me gusta”. Hay una colección sin fin de comentarios, como lo de que “viene, me hace lo que tiene que hacer y se va”. El viernes comentaba Suso con Asraf que ahora tendrá que contentarse, mientras hacía el gesto de masturbarse. ¿Seguirá pensando Aurah en gastarse el dinero en expulsar al Koala y salvar a Suso?
Mónica daba el siguiente consejo en la carta dirigida a su hija: “Que no cambien nunca tu personalidad por aceptación”. Parece que estuviera hablando de Miriam. Viene al caso una frase que podía decirle Miriam a Mónica, según me decía hace unos días @MeganFo38499486: “No confundas mi personalidad con mi actitud. Mi personalidad es quien soy. Mi actitud depende de quien seas tú”. Totalmente de acuerdo. Miriam y el Koala se han mostrado de forma diferente a lo que hubiera sido en caso de encontrar más amabilidad y mejor trato por parte de sus compañeros. A Miriam había que odiarla por encargo, y como el Koala no lo hizo fue expulsado del dormitorio.
Supongo que faltará poco para que cierren uno de los dos dormitorios. El jueves quedarán solo 5 habitantes en la casa y no tiene sentido que duerman en dormitorios distintos. Por suerte esto no ha pasado todavía porque tal vez nos habríamos perdido la noche de bromas inyectadas con veneno de Suso a Mónica. Tanto es así, que esta terminó amagando con dejar la habitación y finalmente llorando bajo las sábanas. Por mucho que tuviera razón en algunas cosas, me pareció innecesariamente cruel. Hay un principio psicoanalítico según el cual las bromas no existen. La persona que hace una broma está diciendo la verdad y solo la verdad. O su verdad, tal vez.
Como dice el psicólogo Elmo Alanís Valdez: “Las bromas son una especie de ‘pase libre’ que se da el Yo de quien la hace para saltarse al Súper Yo y hacer o decir algo que de otro modo no se permite. En otras palabras, decir ‘es broma’ nos justifica ante lo que acabamos de decir y le quita el significado real que tiene, convierte lo que dijimos en algo ‘sin importancia’, pero sí que la tiene. Cuando alguien no se atreve a decir algo es posible que lo diga a través de una ‘broma’”. Es lo que hizo Suso el viernes de madrugada.
Desde preguntar si alguien conoce a Mónica en Perú o ridiculizar su telenovela tipo ‘Betty, la fea’, hasta decir que no ha ganado ni un solo enfrentamiento con Miriam o que el suyo ha sido un juego de mierda. Escuchando a Suso en este plan durante más de hora y media llegué a sentir cierta compasión por Mónica. Porque no me creo ni harto de estramonio que Suso no se diera cuenta de su indecente machaque. Incluso siguió cuando ya la había visto harta y claramente afectada por sus “bromas”. También se ha enfrentado Suso a Asraf, censurando su mirada retadora. No hay amigos ya, y mucho menos según se vaya acercando la final.
Moleskine del gato
Hablamos siempre de ver la paja en el ojo ajeno y no la viga en el propio, pero pocas veces se evidencia esto como cuando escuchamos a algunos concursantes intentando atacar al Koala porque habla a cámara. ¿De verdad no se da cuenta Mónica de la cantidad de veces que habla estando sola? La diferencia entre los monólogos de Mónica (lo de “Luna ganadora” es de lo más estrambótico que he visto) y el Koala es que este resulta menos ridículo y está compartiendo su juego con el espectador. Cuando hablan a cámara en realidad nos están hablando a nosotros.
Los porcentajes ciegos estaban así anoche: 65,1 %, 28,2 % y 6,7 %. Veremos cómo evolucionan antes de sacar conclusiones y llevarnos a engaño.