La estancia de José Antonio durante dos días con los siervos le ha debido de valer para darse cuenta de que no está tan mal en su isla. Allí por lo menos tiene dos apoyos, en concreto Rocío y Barranco, según pudo comprobar anoche en un vídeo por si no lo tenía del todo claro. Sin embargo, sus eventuales compañeros no lo han recibido con los brazos abiertos, precisamente. Según su propio testimonio, que habría de ser contrastado con el de la otra parte, ayer no le dieron de comer y el día anterior tan solo compartieron con él un trozo de coco. Se quedó sin probar el pescado de playa Cabeza de león.
Sobre su relación con los siervos diría que ni calvo ni con tres pelucas, y no me estoy refiriendo a Yiya. Con esta se preveía mucha más tirantez, aunque todavía nos queda por ver la monumental discusión entre ambos que nos perdimos anoche mismo tras la ceremonia de salvación. Yiya quiso darle un buen recibimiento, igual que había hecho anteriormente con Nyno y Fani. Por supuesto, José Antonio obvió repetir aquellas cosas tan duras que dijo de ella hablando con su grupo. Tampoco contó a Hugo e Ivana sus teorías sobre por qué están juntos. Seguramente Ivana se hubiera reído con lo de que Hugo quiere conseguir que Mauro Icardi le presente a futbolistas para lograr su representación, toda vez que no se habla con su hermano. Llama la atención que al periodista se le escape la pública enemistad entre los dos hermanos.
En lugar de confirmar sus informaciones con Hugo e Ivana, prefirió José Antonio hacer lo que más le gusta, que no es otra cosa sino meter cizaña entre compañeros. En este caso aprovechó para contar las cosas que supuestamente ha dicho Elena sobre la pareja, especialmente sus cambios de opinión sobre ellos. Entiendo que guardase todo su veneno para esa compañera, especialmente después de haber escuchado lo a gusto que se quedó en cayo Paloma sin tener que soportar su presencia. Ferre se puso del lado de Elena, mientras Rocío y Barranco le echaban de menos y opinaban que la playa es un tanatorio sin él. Jorge, como es habitual, ni sí ni no, sino todo lo contrario, aunque en este caso un poco más no.
José Antonio vio venir en barca a sus compañeros (van todos como locos, de un lado a otro en barca, continuamente) y, aunque no hizo distingos a la hora de los saludos, tan solo se abrazó a Rocío y Barranco. “Esto es lo que me llevo yo de Supervivientes. Yo no me abrazo con quien me ha hecho un traje hace horas”, dijo José Antonio. Un saludo a su sastre, con quien no debe prodigarse en saludos. Jorge, con su discutible sentido de la oportunidad quiso hacer una aclaración: “Tan solo hemos dicho que había más tranquilidad”. “Eso lo has dicho tú”, puntualizó José Antonio, demostrando que identificó bien todas las voces escuchando el vídeo del principio del programa. Los tiene a todos fichados.
No sé si José Antonio es la alegría de la huerta, como quieren hacer creer Rocío y Barranco. Pero tengo claro que él solo te resuelve un reality. Este concursante es puro reality. Además, es bueno en las pruebas, lo cual suma a todo el juego que da, sus dimes y diretes, las intrigas y esos esfuerzos ímprobos suyos al poner en práctica la estrategia del divide y vencerás, posiblemente en su versión más burda consistente en poner el ventilador delante de la mierda para ver como se esparce y mancha a todos por igual. Anoche volvió a ganar una prueba, en este caso la semifinal de la prueba de líder que podría disputar el jueves a Rocío. Los dos fueron la pareja de los siervos que mejor sujetaron la vasija llena de pintura sobre dos palos. Los palos iban ensartándose en otros para cada vez subir la vasija más arriba.
Tuvieron que repetir la prueba porque Jorge y Barranco pillaron un palo que no se ensartaba bien. La primera vez habían ganado Ferre y Elena, pero el triunfo definitivo fue de José Antonio y Rocío. Entre los mortales ganaron la prueba Ivana y Nyno. Se les cayó primero a Yiya y Ana María. Luego Fani y Hugo eran descalificados por haber sujetado este último el palo por donde no debía. Ivana y Nyno disputarán la prueba para convertirse en líder de los siervos. Sin embargo, no las tengo todas conmigo respecto a Rocío y José Antonio. Recordemos que José Antonio está nominado, y diría que tiene muchas papeletas para ser expulsado mañana. En tal caso, Rocío será nombrada líder de forma directa, con lo cual volverá a ser inmune una vez más.
Lo de que iban a hablar con los familiares tenía trampa porque no eran exactamente sus familiares, sino los de un compañero. En parejas fueron pasando por un sillón tú y yo para recibir el mensaje del compañero sentado al otro lado mientras intentaban transmitírselo. He de decir que fue un poco lío todo por el retardo del sonido y cierto desconcierto en algunos concursantes, lo cual hizo que no fueran muy diligentes a la hora de contar lo que el familiar quería decir a su compañero. Sin embargo, solo por algunas perlitas dignas a ser rescatadas mereció la pena el ejercicio. Por ejemplo, cuando Adara le dijo a su madre Elena que no entrase “en guerras con Hugo y piense lo que tienen en común”. Como si no se llevaran suficientemente bien. Y es que Adara no quiere que se hable de su hijo, pero ella lo utiliza a placer.
Otra de las cosas que me llamaron la atención es que Ortega Cano le dijera a Yiya lo siguiente, con el fin de que se lo transmitiese a Ana María: “Me gustaría verla con Rocío antes de que termine el concurso”. Por si no fuera suficiente con esto también quiso dejar claro que: “Lo que más me gusta es la familia, la amistad y el amor”. Intentaré confirmar si el torero escribe las frases de los productos Mr. Wonderful. Ana María echó luz a su polémica con Rocío cuando escuchamos anoche esto que había dicho: “Ya me dejaron muy claro que aquí cada uno venía a hacer su concurso”. No es disparatado entender que Rocío y familia pensaron que igual Ana María podía perjudicar su concurso, por lo que intentaron tenerla un poquito alejada. Y ahora, por lo que sea, intentan cargarle a ella el muerto de ese distanciamiento.
Jorge transmitió a Ferre lo que le decía su novia con frialdad de notario, la misma que tuvo Antonio David al ir leyendo punto por punto las notas que tenía escritas para decir a su hija Rocío. Hasta Barranco le puso más emoción al transmitirlo. Tantos años en televisión y Antonio David necesita llevar escrito lo que quiere decir a su hija. Los mensajes emotivos y personales de otros familiares fueron en este caso sustituidos por indicaciones para que Rocío mejore su concurso. “Que cuide el fuego, que siga haciendo las pruebas a tope” y en ese plan. Cuando le dijo “que sus hermanos quieren ver cómo les dedica un pez” en realidad quería decir “pesca de una vez”. ¡Que no les vaya a dedicar uno de los pescados por Ferre! Más emoción tuvo la comunicación de la novia de Barranco, que no había querido participar hasta ahora en ningún programa.
Hugo e Ivana hablaron con sus respectivas nuevas suegras. Estaban más tensos que un teleoperador vendiéndole un producto a Arturo Pérez-Reverte. Nyno habló con Chrisfopher, novio de Fani, y empezó preguntando: “¿Le digo ya quién soy?”. Problemas de identidad, al parecer. Lo que más le interesa ahora a Fani es buscar a Valentina cuando vuelva. Su “cuqui” le confirmó que lo harían. Ni idea sobre esto. Ana María no era capaz de contarle bien a Yiya lo que le quería transmitir su padre y casi termina echándole la bronca. “Eso me lo has dicho ya cuatro veces”, le dijo. Si discute con la hija, ¿por qué no lo iba a hacer con el padre?
Moleskine del gato
Dejo para este estrambote en mi escrito de hoy contar que Fani volvió a salir victoriosa en la ceremonia de salvación. De nuevo salvada, diría que contra todo pronóstico. Curioso que el jueves pasado perdiese la votación con Ferre quedando eliminada y cinco días después se salve contra José Antonio, Hugo y de nuevo Ferre. A Fani no la echan de ahí ni con agua caliente.
Mañana este gato descansa por Jueves Santo, pero aquí estaré de nuevo el viernes comentando una gala más que interesante.