¿De qué pasta hay que estar hecho para entrar repescado dando mensajes animosos y proporcionando toneladas de información útil a Julen y Sandra mientras los demás terminan con la moral hundida gracias a acusaciones basadas en mentiras e invenciones? ¿Qué tipo de persona puede ver eso justo y normal? ¿Cómo es posible concentrar tanta maldad? El encuentro de los tres candidatos a la repesca con quienes fueron sus compañeros no pudo estar más rodeado de comentarios maliciosos y dañinos de tres personas que entran con mucha información hacia un grupo de concursantes aislados hace más de dos meses a quienes se les puede engañar fácilmente con mentiras y medias verdades.
Viendo al trío de candidatos es mucho más fácil simpatizar con todos los demás. Cualquiera me parece un ángel al lado de ese Frigenti y esa Adara que ríen sin compasión cuando el presentador cuenta que Isabel Rábago está pasando una crisis y se encuentra en su peor momento. Pediría la canonización de todos viendo como Lucía llama “sor Rita” a Cristina o “sor Raimunda” a Isabel, explicando el maldito chiste al añadir: “Dilo todo seguido”. Por semejanza fonética está profiriendo dos insultos que además de dar vergüenza son una demostración de su cobardía. Estoy seguro de que negaría la intención o se acogería al recurso fácil de aplicar la definición de “mujer astuta”. Astuta e inmunda en uno de los casos.
Confieso que hoy hubiera preferido no escribir porque todo lo que se puede contar es triste y lamentable. Cuando Carlos Sobera anuncia en la casa que Isabel Rábago amenaza de nuevo con abandonar el comentario de Miguel Frigenti es “pues que se vaya, así nos podemos quedar uno más de los repescados”. No tendría importancia el comentario si no fuera porque denota el espíritu con el que ha regresado a la casa el experto en realities. Debe pensar que merece estar en esa casa más que Isabel y por eso entra cargado de prejuicios contra ella, convirtiendo en doctrina simples convicciones personales sin base alguna.
Frigenti es libre de creer que Isabel y Luis no se soportan, pero si no tiene nada en que basar esa acusación lo mejor que puede hacer es guardársela para él y callarse. Después de ver lo que pasa en esa casa durante muchas horas al día, durmiendo una media de dos horas diarias en los últimos sesentaidós días, cuando escucho a Frigenti advertir a Cristina y Luca de que tengan cuidado con Luis Rollán no puedo por menos que desear saltar la valla de la casa de los secretos para decirles que está mintiendo. Como miente cuando dice que Isabel manipula a todos en la casa, atribuyéndole un papel que le viene exageradamente grande a una concursante que no ha dejado nunca de tener un papel secundario y que ejerce en esa casa más de oyente que otra cosa.
De Adara me puedo esperar cualquier cosa conociendo su historial en los realities anteriores. Su escasa capacidad dialéctica no le permite salir bien de casi ningún enfrentamiento. Anoche mismo no le duraba ni medio asalto un Luca que manteniendo su proverbial tranquilidad y sin mudar la sonrisa de su rostro le daba un nuevo y espectacular revolcón. Por otra parte, Lucía se define a sí misma con cosas como los cobardes insultos antes referidos o cuando demuestra de nuevo su falta de valor para decirle a Cristina que le dijo lo de que odia a su madre para “meter un poco de mierda”, que fue la explicación dada en su día en plató. Pero ayer no se atrevió a decírselo a la cara, ella que tanto presume de transparencia. Adara y Lucía son especialistas en el arte de la provocación, por lo que nada me puede sorprender. Pero Frigenti, ¿qué le ha pasado al amigo Frigenti?
No es cuestión de estar más o menos de acuerdo porque es imposible definirse ante un Frigenti que no justifica con nada sus duras invectivas. Si soy sincero debo decir que no lo reconozco. Me parece otra persona a la que he conocido personalmente, también muy diferente al concursante que estuvo las tres primeras semanas haciendo que esta aventura fuera más interesante. El Frigenti candidato a la repesca dista mucho de ser ese concursante que hasta su expulsión estuvo siempre entre mis preferidos. No reconozco como real casi nada de lo que dice. Ni siquiera relativo a esas tres semanas primeras. ¿De verdad alguien cree que Cynthia fuera de las personas que peor se lo hizo pasar?
Miguel ha vendido que entraría mucho más tranquilo y con la intención de disfrutar, y le ha bastado con una hora para demostrar todo lo contrario. Se ha dedicado a introducir veneno y comportarse como un vulgar pandillero junto a Adara, de cuya amistad renegó a los diez minutos de saber que estaba en esa casa. Ahora presume de que es su amiga desde 2016, pero yo diría que es, si acaso, una “hamiga” a la que poco le faltó para darle la espalda en la primera etapa de ambos en este concurso. Lo peor no es que sea capaz de dejarse condicionar por sus prejuicios y se invente un concurso a su medida que en nada se parece a la realidad. Mucho más grave me parece comprobar su enorme falta de coherencia.
Clama al cielo que Frigenti acuse a Cristina y Luca de estarle metiendo presión por hablar en voz alta deseando que les estuviera apoyando desde fuera. ¡Perdone el señor por las presiones! Decir “ojalá me esté apoyando Miguel” es para él una presión insoportable en lugar de un elogio de alguien que aprecia su juicio y le recuerda con cariño. Triste me parece que sea capaz de darle la vuelta a las cosas con tanta facilidad. Bueno, más que tristeza me da un poco de miedo. Se queja de que le puedan haber presionado pretendiendo hacer ver que si es amigo de Adara no puede seguir siéndolo de Cristina. Una queja que queda anulada cuando él entra dejando claro a Cristina que no va a estar con ellos si siguen siendo amigos de Isabel o Cynthia. ¿No dice que la amistad es libertad?
No sé cuál es la diferencia entre los dos planteamientos que contrasto. Aceptemos que Cristina pretendiera pedir a Frigenti que no siga teniendo relación con Adara (lo cual está, una vez más, solo en la mente retorcida del candidato a la repesca). En tal caso, sería lo mismo que él plantea respecto a la relación de Cristina con Isabel. Otra contradicción es que exprese su sorpresa y censure el cambio de Cristina y Luca con Isabel, mientras él entra echando flores a Sandra, afirmando que ahora le cae muy bien y la ve muy coherente. “Me gustan sus análisis”, decía Frigenti sobre Sandra esta madrugada. De manera que él puede cambiar su concepto sobre esta concursante mirando el programa (poco, creo yo) desde casa y Cristina no puede cambiar su opinión sobre Isabel después de haber convivido con ella cinco semanas tras la expulsión de Miguel. Por no hablar del buen rollo que tienen ahora Adara y él con Lucía. ¿Me lo explican?
Por lo visto esta madrugada, Cristina parece más inocente que Luca valorando las intenciones de Frigenti en su regreso. Le ciega el cariño que se han tenido y no parece que vaya a resultarle fácil asumir que con amigos como ese no hacen falta enemigos. Si se quedara solo él repescado no dudo que pueda olvidarse de todo el veneno concentrado en la white room en los dos últimos días. Pero si se queda junto a Adara no creo que vayan a cambiar mucho las cosas. Su amistad con Cristina queda en entredicho desde el momento en que no es capaz de defenderla de todo lo que ha escuchado desde el domingo decir sobre ella. Mucho más todavía cuando ha sonreído escuchando a Lucía decir eso tan dudosamente gracioso de “sor Rita”. Si se siguiera llamando “amigo” estaría bastardeando el concepto de manera escandalosa.
No parece una estrategia muy inteligente entrar repescado en confrontación con todos los concursantes menos dos. Si mañana es expulsada Sandra a Adara solo le quedará Julen entre los no damnificados a su vuelta. Se ha reído a la cara de Isabel en su peor momento y ha ofendido a Cynthia, aparte de enfrentarse con aspereza a Cristina y Luca. Por si no fuera poco con esto, abrió un nuevo frente con Luis, quien no recibió nada bien las acusaciones de estar escondido o ser un cobarde. De nuevo me resulta imposible detectar briznas de realidad en las acusaciones de un candidato a repescado. Luis nunca se portó mal con Adara y ha demostrado su buena predisposición a llevarse bien con todos. No comprendo la necesidad de abrir ahí un nuevo frente.
Pero no es Luis Rollán el único ni el último. Los Gemeliers habían permanecido ajenos a la noche del regreso de los candidatos a la repesca durante casi toda la gala. A pesar de lo cual no se libraron de las provocaciones de Adara. Jesús entraba al dormitorio donde van a dormir los repescados y la de Alcobendas le preguntaba: “¿Tú eres cantante o sastre?”. Como el Gemelier no lo había entendido se lo explicó a continuación: “Lo digo por los trajes que me has hecho”. Otro frente abierto, todavía más innecesario que el anterior. Al menos Frigenti no se atrevió a trasladarles lo que ha estado diciendo fuera de ellos. Tampoco creo que lo haga, especialmente al ver cómo le vendía a Cristina que no ha hablado mal de ella fuera.
El odio hacia muchos de sus compañeros con el que han entrado los repescados contrasta con el trato entre algodones a Julen. Aparte de que no ha habido hacia él y Sandra ni una mala palabra por parte de ninguno de los tres, Lucía le ha insuflado ánimos hablándole de su madre, aparte de ponerle al día sobre absolutamente todo, tanto de dentro como de fuera. De manera que les parece injusto que todos nominen a Sandra (lo cual es parte del juego), pero no el trato tan descaradamente diferente que ellos mismos están dando a Julen y Sandra en comparación con todos los demás.
Dice el poeta erótico Pierre Louys en el libro ‘Las Canciones de Bilitis’: “Las manos se unen mejor que las bocas y nada en el mundo iguala su pasión”. Recomiendo esta lectura a todos aquellos a los que tanto urge ver morrearse a Luca y Cristina. De acuerdo que anoche hubiera sido una bonita manera de cerrar la escena del encuentro tras la lectura de la carta de amor que le escribió ella. Si hablamos de la cobra del italiano el día anterior, ayer en ese momento también me pareció que se la hacía Cristina apartando la cara en el momento preciso. De no haber estado en medio de una gala en directo posiblemente habrían sellado el momento con un beso. Ahora bien, no necesitan justificar nada y cada uno mide sus actos según le parece.
Se salvó Julen, aunque viendo el baile de los porcentajes podrían haberlo hecho Cynthia o Sandra. Los porcentajes estuvieron muy igualados en muchos momentos y al final había uno levemente destacado frente a la igualdad máxima de los otros dos. Tengo claro que no benefició nada a Cynthia su acalorada discusión con Isabel. No niego que la reacción de esta fuera exagerada, pero a los ojos de la audiencia fue Cynthia quien quedó peor.
Los votos gratuitos de la audiencia decidirán el jueves quien se queda en la casa. No sabemos si será uno dos, y visto lo visto no es algo baladí. Veo a Frigenti capaz de volver a ser el mismo que al principio del programa si se queda solo. Sin embargo, con Adara estaría cavando su propia tumba. A Adara le da igual, porque sola o con compañía dudo mucho que deje de ser un zombie que vaga por la casa como alma en pena.