Comienza la gala del día que Gran Hermano 15 cumple 28 días, o lo que es lo mismo cuatro semanas, casi el primer mes entero de programa transcurrido. Mercedes Milá conecta con la casa y les comunica que está prohibido quedarse a escuchar detrás de la puerta de la sala de confesiones, ya sea por poco o mucho tiempo. Seguidamente, le aclara a Lucía que nunca la defendió ni leyó la cartilla a Paula sino que se limitó a defender los procedimientos de selección de concursantes del programa.
A continuación Milá pregunta a Lucía, Omar y Alfredo si están seguros de que oyeron a su compañera Paula llamar “perro” a Omar. Sus respuestas revelan más dudas de las que cabía esperar, teniendo en cuenta la exposición pública que hicieron del tema, implicando al resto de habitantes de la casa. Dado que fueron ellos quienes socializaron este presunto problema, el programa se ve obligado a resolverlo. En los monitores de la casa pueden ver entonces el vídeo de Paula en el ‘confe’ diciendo “me siento como un perro”. Caras de estupor generalizado.
Tras el tenso comienzo de gala, Mercedes le pide a Alfredo que vaya al ‘confe’. Una vez allí, conecta con él de nuevo y le plantea el siguiente dilema: “Alfredo, hemos estado escuchando tus dudas y preguntas sobre si tendrías que pagar sanción económica en caso de que el programa tuviera que decidir tu expulsión disciplinaria, lo cual solo ha pasado en la historia del programa por algún episodio de violencia, en distintos grados. También hemos visto como anoche pedías a tus compañeros que te nominasen, lo cual supone para ellos una presión innecesaria y no deseable. Teniendo en cuenta todo esto, Alfredo, el programa te ofrece salir voluntariamente sin ningún tipo de consecuencia económica”.
A Alfredo se le ha quedado cara de pasta de boniato, como gusta de decir la presentadora de nuestros amores, que sigue hablando con este concursante: “En Gran Hermano no nos gusta que haya gente en la casa a disgusto. Mucho menos considerando que hay miles de personas que estarían encantadas de ocupar tu lugar, lo cual harían con gusto y respetando una mínima disciplina, cosa que tú no estás haciendo. El programa tiene determinados compromisos publicitarios que obligan a sus trabajadores. Porque vosotros sois trabajadores del programa, y como tal no es planteable en absoluto que decidáis no hacer la clase de zumba, sin mediar ninguna excusa y autorización del ‘súper’, que es la máxima autoridad en esa casa”.
Alfredo se negó a seguir la clase de Vicky ayer. Ni siquiera salió en un principio a saludar, a pesar de lo cual fue tratado con cariño por la profesora, quien le dijo que sería su asistente por si necesitaba algo. Ya había tenido tentación de no asistir a la primera clase, aunque finalmente sí lo hizo, cumpliendo su amenaza en la segunda ocasión que pudo hacerlo. Mercedes termina conminando a Alfredo a que tome una decisión: “Has de decidir si quieres quedarte en la casa, admitiendo tu obligación de hacer todas aquellas actividades que el programa determine, a ser posible sin estar quejándote todo el rato, o prefieres salir del programa libremente y, de forma excepcional, sin consecuencias económicas. Debes decidirlo en los próximos diez minutos. Vuelve con tus compañeros, aunque no puedes compartir con ellos lo que aquí ha sucedido. Tu decisión es tuya exclusivamente, y no del grupo”.
Con Alfredo ya dentro de la casa, sin poder revelar al resto de habitantes la razón de su cara de estupor, Mercedes vuelve a aparecer en los monitores del salón. Todos expectantes. “Shaima, Xamy, o como quieras que te llame. Observa esto”. La imagen de Mercedes es sustituida por la de una sucesión de imágenes de Xamy siendo desconsiderada con el ‘súper’. “Todo el día estás Shaima, Shaima, Shaima, súper”, “Si no me apagas la luz no te voy a hacer caso y no me pondré el micrófono colgando del cuello, súper”, “ya está bien, súper, déjame en paz, súper, qué pesado, súper”.
Ayer, justo antes de comunicar la resolución de la prueba semanal, el ‘súper’ volvió a advertir a todos de que no está permitido escuchar música en el ordenador de la sala de la radio, donde pueden escribir en sus blogs. También les insistió en que no podían utilizar los juegos del ordenador. Yoli admitió haber sido la última en escuchar música, y también había abierto el buscaminas, aunque sin llegar a terminar una partida. “Alfredo también ha estado jugando al solitario”, decía Yoli, ante el abucheo generalizado por chivarse de un compañero. Alfredo llegó a decir después que deseaba dar uno de sus puntos en la nominación a las primas por este detalle.
Después de lo relatado, a medianoche, Xamy estaba escuchando música en el ordenador. El ‘súper’ le tuvo que volver a recordar lo dicho esa misma tarde. Un rato antes le advertía de que se colgase el micrófono del cuello en lugar de sujetarlo con su mano, lo cual hubo de repetirle tres veces puesto que esta concursante amenazaba con no hacer caso si no apagaban la luz del dormitorio, algo que no deciden los concursantes nunca. Las repetidas desobediencias y desconsideraciones de Xamy con los ‘súper’ van mucho más allá de lo que debe considerarse permisible.
Mercedes también tiene noticias para Xamy: “El programa ha decidido sancionar tu actitud de desobediencia repetida y tu trato desconsiderado a los que son tus jefes directos. Xamy, estás nominada. Esta nominación directa no es solo una sanción del programa sino que también has de considerarla como una última advertencia. Si se repitiese solo una vez más una situación como las que acabamos de ver en el vídeo deberás abandonar la casa de forma inmediata, expulsada disciplinariamente. De momento, hoy tampoco podrás nominar”.
Lo anterior no es más que una ficción salida de la calenturienta mente de este gato. Nada más lejos que intentar decir al programa lo que debe o no hacer. Cada uno en su sitio y ese no es en absoluto el mío. Ahora bien, estoy convencido de que es necesaria una gala de este tipo, con un comienzo destroyer que venga a poner coto a ciertas actitudes que como enfermo de Gran Hermano que soy me parecen intolerables. No sería la primera vez que ocurre algo así. En la última edición lo vimos con Iván ‘Manero’, y en Big Brother USA hubo una expulsión disciplinaria por actitudes parecidas a las de Xamy, como me recordaba ayer mi querido Pablo Braceli.
Tras un comienzo de gala de este tipo algunas cosas cambiarían en la casa, y hasta puede que pudiéramos ver a algún concursante encantado de participar en este programa en lugar de la triste letanía de un Alfredo descontento con todo, que se queja todo el rato y por casi todo. A los concursantes les vendrá bien y creo que nosotros nos lo merecemos como amantes del formato. Sería un buen comienzo para una gala ante la que se me antoja mayor expectación que nunca. Porque si una cosa tiene asegurada esa es una entrevista al mismo nivel que ese comienzo soñado. Tanto si sale Omar, como si lo hace Lucía (como yo preveo) tiene Mercedes una perita en dulce para hacernos disfrutar de una de esas entrevistas para recordar.
Lástima que no vaya a poder Omar responder ante sus palabras de anoche. En la cama, hablando a medio voz con Lucía, decía: “Yo me pregunto, con lo buena periodista que es Mercedes, ¿cómo le gusta presentar esto?”. Ese “esto” al que se refiere es precisamente el programa en el que Omar participa, que le está pagando un sueldo y gracias al que podrá hacer todos esos bolos que permitan un cambio de vida a mejor que le deseo sinceramente. Opino que Omar es un cordero con piel de lobo, y le agradezco como espectador todos los contenidos que está dando. A su lado, algunos concursantes producen poco más que pereza. Ahora bien, cada día me pone su defensa un poco más difícil, por no decir imposible.
Lo peor que puede ocurrir con un concursante es no entender sus motivaciones. Se puede estar o no de acuerdo con lo que este dice, pero lo malo es no poder imaginar por qué lo dice. El título de este escrito de hoy es un buen ejemplo de esto. Me consta que a Mercedes le han hecho esa pregunta o alguna similar en infinidad de ocasiones desde que comenzase a presentar Gran Hermano en abril de 2000. Mal que bien se puede entender visto desde fuera, pero en ningún caso dicho por un concursante. ¿Dónde se ha metido Omar? ¿Qué persigue? Ni siquiera podemos pensar que se trata de una bravuconería de barra de bar, porque no lo estaba diciendo ante sus compañeros, sino en confidencias de alcoba. Inexplicable, sinceramente.
Ante este panorama, me parece más extraña todavía la preocupación que algunos tienen ahí dentro con respecto a Paula. Las maniobras del clan de Carabanchel, a las que siempre es medianamente ajeno Vitín, se pueden entender. No en vano es la rival de Lucía, que hoy tiene todas las papeletas para sentarse en el taburete del plató, que se me antoja más ardiente que nunca. Menos se entiende la fijación de Alfredo o Fran. En realidad de Fran tampoco se entiende nada. No sé si seré yo, que estoy perdiendo facultades.
La realidad es que Fran sigue tan despistado como siempre. Su recién descubierta afición por la radio le tiene apartado de seguir intentando sacar un solo acorde a su guitarra y ahora parece que prefiere la percusión. Hace días que oye campanas y no sabe dónde. Del autor de “Omar y Lucía son protagonistas de un complot en el que están implicados el programa y hasta Papirrín” tenemos ahora en nuestras pantallas el nuevo drama titulado “Paula está haciendo un papel”. Anoche decía estar seguro de que hoy el expulsado sería Omar, lo cual me hace estar más seguro de que no será así. Tengo dicho que acierta menos el ojo clínico de Fran que las predicciones en las velas de la bruja Loli.
No quisiera comparar el grado de aciertos de Fran con el de este gato comentarista, pero he de decir que hoy puedo apuntarme un punto por esto escrito aquí ayer mismo, relativo a Omar y Lucía: “... y no me extrañaría que antes de mañana intentasen limar asperezas con Paula, a pesar del juicio sumarísimo que le intentaron hacer ayer”. Pues bien, ayer Lucía confirmaba mis sospechas. "Cuando sea el momento tendré con ella una conversación en la que le diré: ‘las cosas han sido así, pero yo no vine aquí a putearte’. Ya está bien de guerra, malas caras y mal rollo", le contaba Lucía a Fran y Alfredo en el jardín. Consecuencia directa de una hora sin cámaras más estratégica que sexual. Me temo.
Las reacciones ayer a la petición de salir nominado que hizo Alfredo fueron bien distintas. Mientras Alejandra le advertía que se estaba tirando a un charco en lugar de a una piscina, Azahara parecía encantada puesto que así tenía un voto asegurado. No creo que todos le hagan caso, aunque sí una mayoría. También supongo que Xamy será ampliamente nominada. Así lo decidía anoche el trío de Omar, Alfredo y Vitín, gracias a los esfuerzos de este último por salvar a las primas. Creo que debió estar diez minutos o más haciendo un traje a la ceutí hasta llegar a convencer al grupo. Hugo parece igualmente decidido a darle puntos a Xamy.
Si Alfredo es uno de los nominados de esta semana y resultase el próximo expulsado se me antoja que las consecuencias podrían ser de cierta trascendencia. En primer lugar, Omar estaría mucho menos subidito. Tras perder a Lucía y ver alejarse el apoyo de su hermanastro, dudo mucho de que volviera a amenazar con no poner de comer a quien no le aplauda su labor de cocinero, por poner un ejemplo. Además, el trío se convertirá en pareja y dejarán de tener ventaja a la hora de conseguir la inmunidad.
Lo de Luis con Paula va viento en popa, ya sea para bien o para mal. Me parece que a Luis le conviene más bien poco ir a más. Por otro lado, me creo que se lo pasa bien con Paula, aunque a veces le veo cara excesiva de perplejidad, lo cual es entendible. La experiencia tiene que estar siendo fuerte. Paula a veces es para comérsela y otras para partirse de la risa. Hablo de reírse de ella, no solo con ella. Cuando ayer dice Luis que no desea morirse sin conocer mundo, Paula estalló en llanto. Odio ver llorar, por eso hasta me siento mal por haberme reído tanto viendo esta secuencia. Pero no es para menos. Pienso.
Por fin no superaron una prueba. El sorteo realizado por la mano inocente de Hugo decidió que el examen final lo pasaran las parejas Jonathan y Juanma, Xamy y Fran, Alfredo y Azahara. Las dos primeras parejas pudieron elegir aparato, decidiendo los primos hacer cinta andadora. La segunda pareja se quedó con la elíptica y los últimos no tuvieron opción e hicieron bici estática. Permitían un solo fallo, pero pincharon Xamy y Fran. No tienen presupuesto esta semana, aunque el premio individual que consiguió Hugo consistía en 28 euros que transformó en 7 barras de pan al día para todos.
Me pareció extraña la elección de aparatos. La cinta parece claramente más sencilla que la elíptica, sin embargo Jonathan y Juanma tomaron la curiosa decisión que comento. En cuanto a la elección de los dos que hicieron fallar la prueba supongo que está relacionado con su experiencia durante la semana. Ambos decidieron hacer muchos menos turnos que otros, lo cual no les habría de ayudar en la prueba final de ayer. Tal vez podrían haber aprovechado mejor la ocasión. El azar es caprichoso, y ayer decidió que hicieran el examen. De momento todo fueron buenas palabras para ellos. Ya veremos lo que pasa cuando el hambre arrecie.
Moleskine del gato
Así están las cosas, amigos. Lucía cree que hay pocos hombres heterosexuales que vean Gran Hermano (como hombre, bueno gato macho, heterosexual que soy, protesto); Luis apela al setenta por ciento de taurinos frente al resto de antitaurinos para salvar su pescuezo (aunque luego rectificó, supongo que tras pensar en lo poco coherente que era defender esa postura después de quejarse amargamente porque Azahra le daba peor trato debido a su profesión); y Alfredo asevera que es el primer gitano que ha entrado en el programa (porque Miguel -GH 6- y Julia -GH 12- no existieron, claro). Carrusel de despropósitos. Minuto de tiempo y resultado. Gol en la Condomina. Y tal.
Esto que voy a contar a continuación no es una broma. Sospecho que Xamy está pensando ahora en una nueva carpeta con Juanma. Resulta que en la elección de reina y rey de la fiesta que hicieron el martes por la noche, salieron Paula y Hugo. Elección del todo justa porque ambos animan las fiestas como nadie. Hasta Alfredo votaba a Paula, y eso después del juicio sumarísimo de un rato antes. Eso sí, los primos no se mojaban nada, como es usual, y mientras Jonathan votaba por Loli su primo se decantaba por Xamy. No me digas más, ella ya anda pensando en mudarse a la Comunidad de Valencia. Me desorino, en serio.
Hoy casi ni tengo que recordarlo, pero no quiero romper las buenas tradiciones: Tenemos una fiesta esta noche. Como siempre, nuestras esperanzas están puestas en Mercedes Milá. Hoy más que nunca sé que nos lo vamos a pasar bien.
[Montaje de Stephen Hawking por @Tito_Soy]