Nuestras desterradas preferidas ya han recibido la visita de sus novios respectivos. Hace semanas era el momento de Lola y anoche fue Palito quien era sorprendida con la visita de Harry, su novio inglés. En aquel primer encuentro destaqué el buen papel de Palito, desplazándose al costado para contemplar el momento con visible emoción. Pues bien, debo decir lo mismo de Lola anoche. Fue ella quien condujo a Palito hasta Harry, haciendo creer a su compañera que debían robar a sus compañeros supervivientes. En una solitaria playa Cabeza de León (los supervivientes habían salido para hacer una prueba de recompensa) y tras unas palmeras, Harry esperaba a su amada.
“Ahora que has aprendido a hablar un poco nuestro idioma, dile que la quieres”, propuso Carlos Sobera a Harry. “Te amo”, dijo mirando a los ojos a su novia. “Me ha dicho te amo”, gritaba emocionada Palito. Repito que Lola estuvo perfecta. Casi parecía estar más emocionada que Palito. “Se lo merece mucho”, repetía. El cariño surgido entre estas dos concursantes las convierte en amigas e impide que mantengan concepto alguno de rivalidad. Es hermoso ver a Lola ilusionada ante el encuentro de Palito con su novio, disfrutando de saber lo mucho que le ayudará esa inesperada visita.
Solo falló Harry, aunque apenas se notó. Cuando Sobera les confirmaba que podrían pasar lo que quedaba del día juntos, y también la noche entera, Harry se dirigía a Lola para decir: “Pero, Lola, sin follar, eh”. La aclaración no solo es innecesaria, sino que podría llegar a resultar ofensiva. Lola respondió de inmediato: “Podéis, podéis”. Teniendo en cuenta que sí hubo movimiento bajo las palmeras entre Lola y su novio, con su advertencia parece que Harry se pusiera en un plano moralmente superior, o algo de eso. Si no existiera el precedente pensaría tan solo que Harry es muy conservador o muy delicado, pero habiendo sido las cosas como todos sabemos creo que el comentario tiene bastante de impertinente.
Algunos piden que se someta a un estudio de ADN a una deposición encontrada donde no corresponde. De los autores de “Se han meado a la puerta de la letrina” llega ahora “Deposiciones fuera de la letrina”. La historia se repite, solo que ahora con mucha más sustancia. Si atendemos a la descripción gestual de Sylvia el volumen de la deposición era más de caballo que propia de un ser humano. O de vaca, como dijo ella. Aun así, todas las sospechas apuntaron a Valeria. ¿Acaso cabía esperar otra cosa? Pase lo que pase la sospechosa número uno es la italiana. Bien pensado, es cómodo para el grupo tener alguien a quien echar siempre las culpas.
“Tú no cagas, tú no roncas, tú no haces nada”, contestaba Lara a Valeria cuando negaba haber sido ella. A ver, cagar cagamos todo. Ahí lo censurable es la falta de puntería. Por otra parte, quien lo hizo tendría que haberlo recogido en el momento. Si no lo hizo así se me antoja prácticamente imposible que nadie lo fuera a reconocer. Y ahí se abre la veda para que cada uno se borre de la lista de sospechosos a base de describir sus últimas deposiciones. O las no deposiciones. Así sabemos que Alejandro lleva 4 días sin obrar, y no identifiqué la voz del otro chico que confesó llevar unas dos semanas. Sin querer que cunda el pánico, la situación me parece grave. Ahí lo dejo.
Prefiero el relato de los que dejaron de ser sospechosos por omisión antes que la descripción de los cagapoquito. Omar está en este grupo. “Dos bolitas de nada”, describía. “Y porque comimos los cangrejos porque si no qué iba a salir”, añadía. El color también fue objeto de comentario. Como estamos en confianza podemos charlar de esto. Melyssa descubrió a más de uno que se están comiendo la defecación de los caracoles. Ella piensa que por eso están deponiendo en color verdoso. Sinceramente, me faltan datos. Nadie describe el color de una excreción solo con un color. Será verde oscuro, verde clarito, verde blanquecino, verde fosforito. En fin, algún dato más que amplíe la información se hace necesario.
Ahora pienso que muchas veces me hablan amables lectores de cómo leen estas líneas mientras desayunan y yo llevo ya varios párrafos hablando de caca. Siendo padre de una criatura de año y medio puedo decir que tengo ahora una relación diferente con el tema. Se ha convertido en algo cotidiano, de lo que no solo se puede hablar, es que es necesario hacerlo. Sin querer, adquieres naturalmente nivel de experto en el análisis cromático de las deposiciones del pequeño. También relativo a la textura. Pido perdón, por tanto, si me he excedido en el nivel de detalle con el que he tratado este apartado.
Carlos ha amenazado dos veces con abandonar el concursoCarlos ha amenazado dos veces con abandonar el concurso. Para mí tengo que lo hace con la boca chiquitita, primero por impresionar a Melyssa y luego sacando de quicio unas palabras de Lara. Esta concursante fue el detonante de la discusión con Carlos, que una vez más demostró poco temple y excesiva energía a la hora de enfrentar las críticas de sus compañeros. Lara hablaba con Gianmarco, Olga y otros compañeros estando en el refugio mientras en su exterior ponían la oreja Carlos y Tom. Cuando Carlos no pudo más entró al trapo y quiso responder a Lara.
La realidad es que la mayoría de los concursantes está dando la espalda a Carlos. Melyssa se ha enterado de que este compañero preguntó a quién debía juntarse para que le fuera bien en el concurso y alguien le debió decir Melyssa. Ahora se siente utilizada y duda de que la relación de todo este tiempo fuera sincera. Gianmarco ya venía calentito con el chef después de que le quitara los tres días de opíparo desayuno justo después de definirlo como “mi hermano”. Por otro lado, la principal crítica de Lara es incuestionable. Como dice esta concursante, Carlos no se pronuncia en grupo. Los jueves en la palapa evita dar su opinión. Y si lo hace en el día a día es en un aparte con un compañero, no ante el grupo completo.
Dudar de que Carlos está siendo un concursante cobarde es negar la realidad. Ahí están sus dos negaciones tras nominar, dando un nombre distinto al que realmente fue destinado su voto. Carlos tiene como prioridad intentar no significarse para que nadie tenga motivos y no lo nominé. No se puede negar que le está dando buen resultado la estrategia, aunque visto lo de anoche diría que empieza a hacer aguas. Se resquebraja su intento de quedar bien con todos, como suele pasar en cuanto se hace evidente para la mayoría.
Que Carlos monte un dos de mayo porque Lara le llamó “pu** falso” es una muestra de su nerviosismo en el momento que se empieza a ver su verdadera cara. “Me ha dicho pu**. Y estoy casado y no me tiene que decir pu**”, repetía Carlos mirando a los cámaras. Hombre, en puridad lo llamó “pu** falso” no “pu**”. No vale coger las frases y dividirlas en partículas según el propio interés. Ahí volvió a amenazar con marcharse del programa. ¡Pues sí que tiene la piel fina! Otras cosas que se estuvieron comentando luego en el grupo son charlas de Carlos con Sandra hablando mal de Melyssa, intentos de que varios concursantes nominasen a Olga o la buena relación que tiene con Tom mientras por detrás lo critica y afirma que se lleva bien con él para que no lo nomine. Lo dicho, Carlos está siendo desenmascarado.
En la trama de todos contra Carlos me parece que Sylvia quiere estar en misa y repicando. Se la ve en todos los conciliábulos contra ese compañero, pero también simpatizando con él y de alguna manera avisándole de que se va a armar la de Troya.
Gianmarco volvió a salvarse en la carrera por la expulsión de esta semana. Una vez más es un superviviente el salvado y no una lacaya. Sylvia, Valeria y Lara están en la cuerda floja. Sería un desastre que fuera expulsada Lara, precisamente la concursante que está moviendo el avispero.
Y lo de Melyssa. Está de baja médica por un cuadro de gastroenteritis. No tenía buena cara ni aparentemente el mejor de los ánimos, pero estoy seguro de que lo va a superar para volver hoy mismo a la playa.