María Jesús acusó a Antonio en la gala de anoche de haberse dirigido a ella de forma muy violenta y con las manos a la espalda para reprimir su ímpetu porque es capaz de hacer cualquier cosa. Nadie en la casa secundó las duras acusaciones de María Jesús. Ylenia torcía el gesto, Carolina cubría literalmente su boca con la mano y Juan Miguel miraba con seriedad. Era precisamente este concursante quien había presenciado desde más cerca la escena, aparte de Antonio, Candela y la propia María Jesús. Me parece significativo que nadie apoyase lo dicho. María Jesús estaba haciendo un buen concurso, pero ha cometido un error muy importante. Lo que viene a ser salirse de la pista después de acelerar en una curva.
Poco antes de estas acusaciones habíamos visto parcialmente lo sucedido durante un corte de publicidad. La escena se desarrollaba en el cuarto de baño, que es precisamente a lo que se refería María Jesús. Tenemos, por tanto, la información precisa para decir que no solamente juega sucio porque hace un juicio de valor aventurado y dañino, también miente. Veamos exactamente el relato que hacía esta concursante de lo sucedido, a lo que añadía sus propias conclusiones. Decía así: “Me he dirigido al cuarto de baño y estaba Candela. En ese momento nosotras estábamos hablando, comentando lo que había pasado”. Está claro que se refiere a la escena vista del cuarto de baño y no a ninguna otra posterior.
Seguía así el relato María Jesús: “Cuando se ha dado cuenta Antonio ha venido de una forma muy violenta verbalmente, que están ahí los vídeos para poderlos ver. Avasallando y diciéndome a mí barbaridades. Fíjate cómo estaría este señor que se ha tenido que poner las manos atrás porque se conoce”. Para apoyar su relato la concursante se levantaba poniendo sus manos en la espalda y terminaba con este injusto juicio su fatal intervención: “Se ha puesto las manos atrás para que no haya ningún tipo de riesgo porque sé perfectamente que tú eres capaz de todo. Y tú sí que eres capaz de todo”. La primera reacción de Antonio fue avisar de que se marchaba de inmediato de esa casa, pero ya no lo cree nadie.
Si esto hubiera sido como dice María Jesús alguien lo habría corroborado. Ni Candela se atrevió a ello y tanto Ylenia como Carolina negaron el relato. “Yo no voy a compartir una casa con una señora que me ha acusado de lo que me acaba de acusar”, respondía Antonio. “No puedes acusar de eso. ¿Crees que si hubiésemos visto algo así no lo paramos?”, terciaba Carolina. Antonio explicaba entonces la costumbre de ponerse las manos en la espalda para que no se pueda malinterpretar su lenguaje corporal.
Jorge Javier recriminaba a María Jesús sus palabras y negaba que las cosas hubieran sido como había contado, mientras ella reclamaba repetidamente que se vieran los vídeos e insistía: “Yo solo sé que cuando ha hablado conmigo me ha puesto la cara aquí (poniendo la palma de una mano a escasos centímetros de su cara) y las manos atrás”. “Jugar con eso es muy feo”, decía Ylenia. Carolina, por su parte, intentaba aclarar un poco la cuestión: “Pero si has sido tú la que te has acercado. ¡Que me estoy callando toda la noche!”. “No juegues con eso, que está muy feo. Juegas siempre con lo mismo, tía. ¡Que no se juega con esos temas! Has dicho que es capaz de todo, ¿tú qué sabes de lo que es capaz? Eso es muy feo, tía”, añadía Ylenia. Hasta Raquel, su mayor apoyo en la casa, pedía que retirase lo de que Antonio era capaz de llegar a todo.
¿Y Juan Miguel qué opina de esto? El buenrollismo no le deja opinar de nada. Su rol es el de concursante prescindible. Hay concursantes que son muy muebles, pero al menos en algún momento abandonan su pasividad para no permitir una injusticia. No es el caso del peluquero, que peina y calla. Anoche vio desde el pasillo la escena del cuarto de baño que relataba María Jesús, a muy escasos metros. Desde su privilegiada fila cero debió darse cuenta de si las cosas eran o no como luego se contaron. Pero prefirió no meterse. Por suerte, los espectadores también lo vimos.
Si María Jesús estuviera equivocando la escena y mezclando lo del cuarto de baño con algo posterior que no pudimos ver no sería posible analizarlo. Pero si en realidad se refiere a esa escena, ni siquiera está contando la verdad, aparte de lo aventurado de sus conclusiones. Recordemos que comienza diciendo: “Me he dirigido al cuarto de baño y estaba Candela. En ese momento nosotras estábamos hablando, comentando lo que había pasado. Cuando se ha dado cuenta Antonio ha venido de una forma muy violenta”. Y sigue detallando todo lo demás, incluyendo que Antonio se pone las manos a la espalda. Pues bien, ni siquiera esto es cierto.
Repasemos la escena vista, a la que inequívocamente se refiere María Jesús, acertada o desacertadamente. Efectivamente, ella y Candela están hablando en el cuarto de baño y llega rápidamente Antonio. Recuerdo que Juan Miguel está en el pasillo todo el rato mirando atentamente. “Me parece de poca vergüenza lo que tú estás haciendo”, comienza diciendo Antonio con un brazo a su costado y extendiendo la otra mano a la altura del pecho. Nada de manos a la espalda, de momento. Mirando a María Jesús sigue de esta manera: “Y menos mirar a la cara a esta persona y llorar de mentira, que es lo que tú estás haciendo. No me voy a dejar pisar por ti ni por nadie”. Ahora mira a Candela y se dirige a ella: “Y también me parece de poca vergüenza que tú hables con ella. Porque yo no he hecho nada”.
Candela y María Jesús intentan responder mientras esta última da un paso al frente y se acerca a Antonio. Como había dicho Carolina, si están a más proximidad es porque ella se acerca, pero aun así les siguen separando al menos 40 centímetros, si no más. Antonio vuelve a mirar a María Jesús para cortar la conversación entre ambos: “A mí no me levantes la voz. Y yo contigo no tengo nada que hablar”. Mientras María Jesús abandona el cuarto de baño, Antonio le pide que se olvide de él y sigue hablando con Candela. Juan Miguel sigue mirando en el pasillo. Se ha unido Fede y es posible que alguien más esté mirando sin entrar en plano. Esto explicaría que Ylenia y Carolina lo hubieran visto.
Vuelvo a repetir que María Jesús puede estar equivocando la escena, pero se refiere de forma explícita al momento que está con Candela en el cuarto de baño y llega Antonio. Por tanto, podemos decir que ni hay violencia verbal, ni dice barbaridades que vayan muy allá (solo que le parece de tener poca vergüenza su actitud), ni avasalla, ni se pone a pocos centímetros de su cara (al contrario, es ella quien se acerca y no tanto), ni siquiera se pone las manos a la espalda. ¿Por qué entonces Antonio no lo niega, sino que da a entender que lo de las manos a la espalda es cierto? Supongo que suele hacerlo y por eso lo confirma de forma implícita, pero no fue el caso de anoche en el cuarto de baño.
¿Por qué comete un error María Jesús? Son varios errores en realidad. Primero porque las imágenes no apoyan en absoluto su versión, más bien la desmienten. Pero, sobre todo, porque es un tema muy delicado acusar a un compañero de tener actitudes violentas y sugerir que sería capaz de todo. Si tenemos en cuenta el historial de esta concursante, llueve sobre mojado. María Jesús traspasó anoche la barrera de lo permisible, por lo cual es entendible el enfado de Antonio, aunque repito que de inmediato aprecié su intención de aprovecharse del error. Lo cierto es que aprovechar el error del contrario también es parte del juego.
Si leemos la situación en código de concurso el reparto de papeles sería el siguiente. A Antonio le toca el rol de víctima, lo cual intenta aprovechar convenientemente, como digo. A María Jesús el de villana, haciendo acusaciones aventuradas y muy dañinas sin darse cuenta de hasta qué punto eso puede perjudicarla. Finalmente, Carolina y, sobre todo, Ylenia tienen el provechoso papel de heroínas. El héroe es aquel que defiende a la víctima en los momentos clave, como sucedió anoche. Este concurso se nutre de los imprescindibles villanos, pero estos nunca ganan. Ganan las víctimas o, en su caso, los héroes. Dayron (GH 7) fue víctima y Pepe Herrero el héroe que lo defendió. Tal vez ese fue el primer héroe de nuestro Gran Hermano. Anoche María Jesús patinaba de forma espectacular, de lo cual se beneficiaban Antonio, Ylenia y Carolina.
Antes de este conflicto que marcó de forma definitiva la gala de anoche, Antonio había dicho de María Jesús que es “adicta al show” y esta que la palabra de él “tiene tan poco valor como la basura que tiramos por esa puerta”. Diría que no ha quedado buena relación entre ellos después de que hace poco más de una semana estuvieran medio enrollados. Tampoco parece Candela amiga de Antonio, a pesar de haber tenido bastante buena relación con él desde que entró el domingo. Las acusaciones de pasadas infidelidades se concretaron anoche con nombres e incluso un apellido después de que la candidata a repescada fuera autorizada a ello por el programa. Esos nombres fueron Amor (Romeira, por supuesto) y Ambrosia. Vaya tela.
No me puedo creer que Candela sea tan torpe. Bueno, miento, sí lo creo. El caso es que anoche en las redes se aseguraba que había equivocado el nombre. Después de que hiciéramos “Ambrosia” tendencia en Twitter resulta que el nombre correcto es Apolonia. No es mucho más común tampoco. De nombres raros va la cosa, y todos ellos comienzan por la letra a. De Amor no diré que es una montajista porque luego me amenaza con querellarse. Sobre Apolonia, no Ambrosia, parece que se trata de la actriz porno Apolonia Lapiedra.
Ignoro si Candela equivocó el nombre, como dicen. De ser así, está equivocada del todo. Basta con ‘googlear’ un poco para ver que Apolonia Lapiedra contó en Cazamariposas de Divinity el episodio de Antonio proponiéndole hacer un montaje utilizando como intermediario al paparazzi Jordi Martín, aderezo de todas las salsas en determinados ambientes. Formaría parte de una larga lista de propuestas para el montaje, entre las que habría presentadoras de televisión, del sector de actrices, el de variedades y otros descartes. Me parto, porque Apolonia entraba en variedades. La pobre Candela dice que la tal Ambrosia, más conocida por Apolonia, se puso en contacto con ella para contarle la infidelidad de Antonio. Pero ni siquiera se llegaron a conocer, según la actriz.
¿Por qué Alejandro dice que no pasa nada porque Sofía no quiera estar con él cuando sí pasa y mucho? Pasa que está hundido emocionalmente y llorando por las esquinas. Aunque para mí tengo que también contento porque esto puede venirle muy bien de cara al concurso. Dar pena conscientemente no es el camino, debería saberlo. Anoche se anotó un minipunto porque después de decir que Fede “me la suda y me la resuda” fue el candidato a la repesca que abandonó la casa. Primer expulsado de la edición y también primer repescado descartado. Se quedan Sofía (enemistada ahora con Ylenia y de mal rollo con Alejandro) y Candela (obsesionada con Ambrosia mientras Antonio debe estar celebrando que haya dado un nombre equivocado). Sofía dice que ahora está más centrada y con otra mentalidad, pero es de temer que vuelva el bucle lánguido entre ella y Alejandro. El horror.
Moleskine del gato
Los porcentajes ciegos al principio del programa de anoche eran estos: 49,3 %, 44,1 % y 6,6 %. El bajísimo era de María Jesús, que fue salvada. Por suerte para ella, porque después de lo sucedido en la gala habría empezado a crecer exponencialmente su porcentaje. El duelo terminaba estando en empate técnico y con sorpasso, concretamente 50,1 % frente a 49,9 %. Antes de cambiar estaban así: 49,5 % y 50,5 %. Está claro que puede pasar cualquier cosa.
Y me voy, que hoy merezco un descansito.