Miriam contra Mónica, el combate final
Con ambiente de gran combate pugilístico, como si Whitaker se enfrentase de nuevo a De La Hoya, ha empezado una cuenta atrás que terminará el próximo jueves. Se trata de una auténtica final adelantada, el combate definitivo entre las dos protagonistas de esta edición. Sobre el ring tenemos ya a dos finalistas orgullosos de serlo, aunque la posibilidad que tienen ambos de ganar este concurso sea insignificante. Suso y Asraf celebraban anoche su gesta de haber llegado a estar entre los cuatro últimos concursantes. No se dan cuenta de que en realidad son polizones que se han colado en un barco que no está hecho a su medida.
Suso ha llegado a ser finalista y puede que siga a bordo hasta el último día tras no haber sido nominado ni una sola vez. A diferencia de Asraf, no le ha sonreído la fortuna ni el acierto a la hora de lograr ser inmune, lo cual solo logró una vez. Se le puede acusar de cualquier cosa menos de no haber sabido jugar bien sus cartas. Esa especie de guardia pretoriana que se procuró le ha protegido haciéndolo intocable hasta el final. Anoche volvió a ser el menos votado y al proclamarse los primeros finalistas Miriam solo se alegraba por él. Debo reconocer su capacidad para engañar a casi todos casi todo el tiempo. Aunque desde aquí fuera hemos visto su peor rostro y eso será importante para lo que ha de pasar en las próximas semanas.
Como expertos en Gran Hermano, Suso y Asraf estaban anoche convencidos de que solo queda una semana de encierro. No imaginan hasta qué punto están equivocados. Muy probablemente no lleguen ni siquiera los dos a la final, pero esto será argumento para dentro de una semana. La disputa entre estos dos concursantes en el voto positivo de la audiencia puede ser una de las mayores preocupaciones de la audiencia votante en este momento. Ni siquiera soy capaz de imaginar a cuál de los dos beneficia no enfrentarse al otro en un voto en negativo, porque posiblemente los dos producen parecido nivel de rechazo, aunque nada semejante a lo de Mónica. Lo suyo viene antes y se atisba posibilidad de récord.
Sinceramente no creo que Mónica vaya a superar el récord de Nagore, pero sí es posible que sea la expulsión con mayor porcentaje de esta edición. Aunque me hubiera gustado ver este duelo en la final, el combate adelantado tiene el interés que merece este glorioso VIP a estas alturas. La semana entrante no hubiera sido igual con otros nominados. La terna formada por Miriam, el Koala y Mónica es un auténtico trío de ases y hay máximo interés por graduar lo severo del castigo según el porcentaje que obtendrá esta vez quien se enfrenta al dúo invencible. Miriam y el Koala se han ido desprendiendo de todos aquellos que se sentaban con ellos en el banquillo de los nominados. Pocas veces se ha visto mayor efectividad.
Este es un concurso de eliminación competitiva. Siempre he defendido que el voto de la audiencia debe ser en negativo porque se trata de ir eliminando concursantes hasta que queda solo uno. El reality con votaciones en positivo es darwiniano porque van quedando fuera concursantes superados por otros en una selección natural. Sin embargo, el que tiene votaciones en negativo es una lucha donde gana un líder capaz de imponerse a la tribu de enfrente y a la propia. La audiencia castigadora puede decirle a Mónica esta semana lo que le ha parecido su concurso.
No se trata de humillar a nadie sino de expresar nuestra opinión ante cosas como que le dijera anoche a Miriam: “Has destrozado una familia”. No sé si la frase merece formar parte de la historia del programa o la del disparate porque Miriam era una adolescente cuando Mónica Hoyos y Carlos Lozano se separaron. La sinrazón de Mónica será lo que le regale un porcentaje de récord en su expulsión, no el odio de la audiencia. Y si es humillante más que por un porcentaje abultado será por haber salido la primera vez que está expuesta al voto de la audiencia.
Anoche Suso y Asraf dieron la espalda a Mónica. No solo la nominaron con un punto, como ya preveía este gato adivino ayer, sino que desde la finalización de la gala pasaron todo el rato juntos sin interesarse por la suerte que había corrido su compañera. Extraña actitud esa teniendo en cuenta que Mónica casi siempre le consintió todo a Suso y ha sido la principal cómplice de Asraf estas últimas semanas. Aunque ahora parezca que tengan suertes diferentes no es así. Mónica vivirá de forma adelantada lo mismo que espera a estos dos concursantes incapaces de prestar apoyo en su peor momento a una supuesta amiga.
No se trata de que moderen sus muestras de alegría. Hubiera bastado con interesarse un poco en cómo estaba viviendo ese momento de su primera nominación en lugar de estar todo el rato expresando su alegría por haber llegado hasta aquí, como hizo Asraf delante de Mónica. Antes ya se habían enfrentado Mónica y Suso durante la gala. A este le extraña que no se encuentre a gusto con él, lo cual entiendo perfectamente. Normal que a Mónica no le agrade estar con alguien capaz de burlarse de ella y machacarla durante hora y media, como hizo Suso en el dormitorio hace unos días. Bastante poco dijo anoche.
Mientras que Asraf y Suso se jaleaban mutuamente como si ser finalistas fuera una meta comparable a llevarse el maletín, Mónica estaba de monólogo en el dormitorio. Creo que debe estar preparándose para hacer stand-up comedy, porque en otro caso no se entiende tanto monólogo mirando a cámara. Dije hace unos días que cuando hablan a cámara nos están hablando a nosotros y generalizaba injustamente. Mónica le habla a esa persona que llama bebé y es su hija. Por si se le escapa a alguien este detalle el bebé pronto cumplirá la mayoría de edad.
Mónica le dijo a Asraf que había nominado con el corazón y no haciendo cálculos, porque de haberlos hecho se podría haber salvado. Esto es contradictorio con lo que dijo en su monólogo. “No he calculado bien. Lo siento, Luna. He intentado hacerlo lo mejor posible”, decía. Calcular o no calcular, that is the question. No tiene razón Mónica cuando dice que podría haber modificado la terna con su nominación. Fue la última en nominar y con sus 7 votos no tenía otra opción que meter a Asraf en lugar de Miriam o el Koala, lo cual no se hubiera entendido por no tener sentido alguno. La suerte estaba echada y nada la hubiera salvado.
No sé si me produce más sonrojo escuchar a Asraf despedirse de Suso al irse a la cama o reafirmando su personalidad. “Tengo bastante personalidad”, afirma Asraf, lo cual es un reconocimiento implícito de que no tiene demasiada. Y al irse a dormir dice esto a su colega: “Buenas noches, papi”. La respuesta de Suso no se queda atrás: “Te quiero, gordito”. Parecen empeñados en darle la razón a Aurah cuando insinúa que a Asraf le pueda gustar Suso, algo sobre lo que anoche reculaba. El hermano de Asraf parecía muy ofendido por esto. Seguro que no le hubiera sentado tan mal si en lugar de Suso hubiera dicho Mónica. Algunas mentes requieren reciclaje con urgencia.
En plató hay más humor que en la casa. ¿O tal vez no sea humor? Lo digo por cosas como eso que dice Aurah de que “la pena es la mujer del pene”. O porque Ángel Garó haya descubierto a estas alturas que “hay una audiencia escondida que no conocemos”. Deben ser los mismos y están igual de escondidos que aquellos con los que antes llenaba los teatros. De Makoke y su pose de adolescente ante Tony prefiero no decir nada. Ahora me decepciona cada vez que no se queja porque el Koala se metiera con sus orejas. Han sido muchos días acostumbrándome a sus desvaríos como para ahora prescindir de ellos. Quiero mi ración diaria de mandanga y la quiero ya.
Tony fue expulsado con un porcentaje por encima de 60 %, inferior al que esperaba este cronista y superior al que hubieran imaginado en la casa. Que fuera elegido repetidamente como protagonista en las pruebas artísticas ha despistado mucho a sus compañeros. Por otro lado, es un porcentaje suficientemente elevado para desmitificarlo como uno de los favoritos de esta edición. Ni siquiera enfrentarse a un mastodonte como el Koala justifica tan abultado resultado.
Y es que Tony es un tipo encantador, con quien me tomaría un café y si me apuras hasta le vendería un coche, pero como concursante me ha parecido terriblemente aburrido. No les pido necesariamente que me diviertan como exigían los reyes absolutistas a sus bufones en la antigüedad. Pero al menos espero de los concursantes que ayuden a hacer buena una edición. Con muchos como Tony se habría tenido que cerrar el chiringuito en dos semanas.
A favor de este concursante diré que su comportamiento ante el Koala tras saberse eliminado fue impecable. Ahí falló el cantautor porque los mensajes debe darlos en la casa el que se queda y no debe este pedirle al expulsado que diga nada a los de fuera. Entre otras cosas porque se lo puede decir él mismo, y así lo hacen continuamente. También fue la despedida de Tony posiblemente la mejor en mucho tiempo. Amable con todos y pidiendo disculpas si hizo algo que pudo molestar. No le pongo ni una pega.
La presencia de Techi en plató hacía presagiar que el porcentaje ciego más alto correspondía a Tony. Entre los dos hubo un elegante combate a florete que empezó y terminó con juegos florales mutuos. “Qué guapa estás”, decía uno, y respondía la otra: “Qué guapo estás”. Se estaban poniendo más tiernos que Suso y Asraf en el confesionario. Con Makoke el juego era más explícito, aunque creo que solo en su cabeza. Para juegos el que hubo entre Jorge Javier y Miriam cuando esta nominaba. Ahora no puedo quitarme de la cabeza lo del pajarito loco de Jorge y el conejo cabezón de Miriam.
Observatorio de nominaciones
Las últimas nominaciones discurrieron así:
Suso > Mónica (1), Miriam (2) y Koala (3)
Asraf > Mónica (1), Koala (2) y Miriam (3)
Koala > Suso (1), Mónica (2) y Asraf (3)
Miriam > Suso (1), Asraf (2) y Mónica (3)
Mónica > Suso (1), Koala (2) y Miriam (3)
Como no hubo en este caso ni inmunidad ni privilegio extra, los nominados definitivos fueron directamente: Miriam, Mónica y el Koala.
Moleskine del gato
Quiero agradecer a todos los que cada semana participan en la encuesta de este blog. No tanto por haberla convertido en la encuesta con mayor efectividad, que no ha fallado una sola semana en esta edición, como por la extraordinaria participación que está teniendo. La semana pasada sumó 139.297 votos, lo cual es un nivel de final. Gracias a todos de corazón.
Que Suso heredase anoche de Tony el papel protagonista en Grease en la prueba semanal es una muestra más de aquello que dice el principio de Peter sobre que todo el mundo tiende a ascender hasta alcanzar su nivel de incompetencia. Esto se complementa perfectamente con la poco optimista ley de Murphy: “Si algo malo puede pasar, pasará”.
¿Aurah iba de farol o es verdad que esta semana ha palmado 5.000 euros intentando expulsar al Koala sin conseguirlo? Ni los desmanes económicos de una sola persona ni los retos en redes sociales valen para decidir de verdad una expulsión. Tampoco garantiza nada tener un buen número de seguidores en Instagram o YouTube, como lo demuestran las expulsiones de Tony o Verdeliss. No hay nada más fuerte que una audiencia deseosa de participar agarrando su teléfono para votar. Y los que se han escandalizado esta semana porque Aurah vote al Koala siendo concursante espero que demuestren el mismo celo esta semana con los votos de otros exconcursantes contra Mónica.