Miguel Frigenti desea salir lo antes posible, o no

telecinco.es 29/11/2021 08:00

Cuando está en una gala, Miguel Frigenti se crece, hace repensados discursos y lanza los mensajes que desea transmitir a la audiencia. Luego, hablando con sus compañeros de encierro, florece la verdad. Anoche decía cosas como: “Estoy dispuesto a llegar hasta el final si la audiencia así lo quiere”. O también: “Se puede ser repescado y seguir avanzando en el juego”. Pero unas horas antes, Frigenti entraba en el dormitorio rezongando ante la sorpresa de Dani y Julen. Este último le pregunta qué le pasa y responde esto: “Estoy hasta el nabo de todo. Estoy aburrido”. Dani inquiere: “¿Te quieres ir?”. Y él se sincera: “Me voy a ir, entonces… cuanto antes mejor”.

Tuvo que recordar Jordi González a Frigenti que ayer domingo había expresado su deseo de salir. Añado yo que lo antes posible, por lo que él mismo dice. No sé si se hizo el sueco porque no recordaba lo que había dicho esa misma tarde o disimulaba al afirmar que había sido un arrebato del jueves pasado y los días posteriores no lo había pasado demasiado bien. Pero advertía a su familia de que no le tomaran en cuenta y siguieran haciendo lo que deben. Se supone que estaba refiriéndose a votar para salvarle. Y, por si había alguna duda, en otro momento dejó bien claro que debían votar a Cristina. Podría ser hipócrita y decir que no se sabe si Miguel desea irse o no, dado que a cada rato dice algo diferente. Pero veo meridianamente claro que cuando se sincera le sale que quiere salir cuanto antes y luego en el directo dice otra cosa.

El fin de semana de Frigenti ha sido entre triste y patético. Con su foto junto a la de Adara en el cabecero de la cama y, lo que es peor, poniendo la de la última expulsada junto a él en el sofá del salón durante la fiesta del viernes. En más de un momento temí que le fuera a hablar y debiera verle compartiendo confidencias con la foto de Adara. Parte de su decepción podría deberse a que sus compañeros han malogrado su plan de dar pena por estar solo, con toda la casa dándole la espalda. Es cierto que lo nominaron todos menos Julen, lo cual es un signo inequívoco de que quieren verlo fuera o, en el mejor de los casos, hay otros compañeros cuya expulsión desean menos. Pero una cosa es nominarle y otra retirarle el saludo.

Todos se han portado sensacionalmente con Frigenti, han pasado por alto las diferencias entre ellos y, sin rencores, le han hecho la vida fácil desde el jueves. Es profundamente injusto cuando dice que se quiere marchar porque está “hasta el nabo”. Dani y Luis son quienes más apoyo y cariño le están dando. Si fuera agradecido, anoche mismo hubiera debido reconocer el esfuerzo general por dar prioridad a la convivencia por encima del propio concurso. Esto puede ser fatal durante el primer mes o los dos primeros meses, pero a estas alturas hasta se agradece. Igual que se agradece tener una gala tranquila, como la de anoche, en la que solo desentonó la retorcida interpretación de Julen a algo dicho por Cristina y Luca, o la incómoda amargura y el profundo rencor que transmite todo el rato Frigenti. Salvo cuando se hace el gracioso e imita a Yurena.

Entiendo que Frigenti le expresase a Dani su conjetura sobre que Julen podía no haber salvado a Sandra, dejando las cosas como estaban, lo cual los llevó a apostarse una cena después de rechazar el Gemelier la pretendida apuesta de 300 euros. Esto es fácil que suceda cuando se hacen todas las conjeturas posibles. Alguna de ellas tiene que dar en el clavo. Sin embargo, que Sandra estuviese anoche tan preparada para recibir la noticia y pareciese tan tranquila ante esa posibilidad me hace pensar que no le pillaba por sorpresa. Su actitud durante todo el día fue indicativa de que Julen le había confirmado, de la forma que fuese, la sospecha de que su honda preocupación desde el jueves era por no haberla salvado.

También colijo que esa preocupación de Julen está en buena medida impostada y exagerada de cara a la galería. De otra forma no se entiende que anoche, nada más saberse en la casa lo sucedido, aparentaba haberse quitado un peso de encima y en absoluto preocupado ya. Denota una evidente inmadurez que tome una decisión y no sea capaz luego de asumir sus consecuencias, pasando tres días como alma en pena, llorando y lamentándose por lo que ha hecho. De otra parte, no es creíble el pretexto de la premura a la hora de tomar la decisión. Salvar a su pareja es algo que debería hacer sin pensar. Si debe pensarse algo así es que algo va mal.

"Con los pies fríos no se piensa bien", decía Julen, parafraseando una canción del grupo Pereza. Como si tuviera que pensarlo mucho para salvar a Sandra. Si fuera ella me molestaría más la explicación dada que el hecho en sí de considerar más importante no nominar a sus amigos Luis o los Gemeliers que asegurarse de que va a seguir conviviendo en la casa con su novia durante dos semanas más. Sandra debe pensar que con su reacción ha quedado como un alma caritativa y generosa, incapaz de albergar sentimientos negativos. Sin embargo, creo que deja translucir una falta de personalidad y una sumisión hacía otra persona que resulta poco edificante.

Sandra no debe ser así, pero parece que tiene sangre de horchata y es incapaz de expresar sus auténticos sentimientos. Su reacción no es de verdad, a no ser que le importe una higa lo que tiene con Julen. Eso mismo pienso de él. Si tanto se tenía que pensar salvar a Sandra puede que sea porque no lo tiene claro en su relación con ella, por no pensar que de ese modo pudo intentar romper la relación y soltar esa mochila como quien tira lastre al mar para seguir navegando. Solo, en este caso.

Ni siquiera acertó Sandra a decir que está decepcionada con Julen. Es lo mínimo, pero eso también le debió parece disonante con la imagen idílica que quiere transmitir de ella misma y su relación. “Esto no va a afectar a nuestra relación”, aseguraba. Pues debería. A pesar de la artificiosidad que siempre he visto en ella, heredada de su trayectoria anterior, hubiera comprado a una Sandra con carácter, que defiende con coraje su concurso. Lamentablemente, me he encontrado con una Sandra que se deja arrastrar por Julen, durmiendo los dos como marmotas durante todo el concurso, y que llegado el caso no es capaz ni de enfadarse porque su chico no la deja a salvo de una expulsión teniéndolo bien fácil.

Algunos insistían anoche en la casa con que Julen ya había salvado a Sandra la semana precedente. Como si eso valiera para más de una semana. Ahora estamos ante otra expulsión. Otros dicen que si está nominada no es por Julen, sino por los votos de tres compañeros. Claro, pero también lo está por su pareja porque pudiéndola salvar no lo hizo. Es tan culpable como el que deniega auxilio a quien lo necesita. Escurrir el bulto de esa forma es de cobardicas. Tampoco entendí la indulgencia de todos con Julen. Solo desentonó el comentario de Cristina que reveló Luca. “Si me lo haces a mí te mato”, parece que le dijo. Esa es una reacción normal, expresada obviamente de manera figurada.

No han pasado un buen fin de semana Luca y Cristina, lo cual me llama la atención estando ambos nominados. Aunque todos sabemos que Luca muy probablemente se salvará mañana, el riesgo de separarse es doble esta vez, y eso parece que debería tenerlos más unidos. El motivo de que estuvieran separados durante horas el sábado y la reconciliación llegase a trompicones de manera nada sencilla creo que es la inseguridad de Cristina. No sé si calificar de error el juego origen todo, en el cual debían decir lo que me menos le gusta del otro. A Luca no le gusta que Cristina se enfade tan rápido y se precipite tanto en sus juicios, tendiendo a la exageración. Y a Cristina no le gusta que Luca tenga un punto frío, especialmente cuando está enfadado, por lo que a veces es muy caliente y otras muy frío, yendo a su bola. Estoy resumiendo brutalmente, pero esto es básicamente lo que se dijeron.

La cosa terminó en enfado y entonces salieron reproches como que la noche anterior Luca había dormido solo. A este le molestó que le criticase por ser “frío e intermitente”. Tanto fue así que a partir de ese momento se propuso que Cristina viera cómo es realmente cuando se muestra frío. Y eso provocó una pequeña glaciación en la pareja que, como digo, costó terminar de calentar a pesar de los esfuerzos del italiano por acostarse al lado de su pareja lado y calmar los ánimos a fuerza de cariño. Que Gianmarco diga eso tan ridículo de “no me gusta como Cristina trata a mi hermano” demuestra su escasa preparación ante una vida de adultos. Cristina esta exageradamente susceptible, y eso revela lo mucho que quiere a Luca.

La frialdad de Luca no se le escapa a nadie, aunque cuando tienen enfados de pareja es él quien más pone de su parte. A Cristina le cuesta más cambiar su estado de ánimo, lo cual quiere decir que no le falta razón cuando dice que él pasa rápidamente de diez a cero. También le sucede al revés y de cero se pone en diez con la misma rapidez. Cristina exige mucho, y debería darse cuenta de que tienen sentimientos reales, pero están viviendo una vida que es, en parte, de mentira. Haría bien en guardarse sus dudas e inseguridades para cuando los focos se apaguen y empiece la vida del todo real. Y, mientras tanto, que lo sigan disfrutando.

Moleskine del gato

Los porcentajes ciegos estaban así al cierre del programa de anoche: 61,6 %, 27,4 %, 10,5 % y 0,5 %. Al contrario de lo que creían en la casa, el mayor subió ligeramente durante la gala (poco más de un punto), mientras bajaba el segundo (casi siete puntos y medio) y subía el tercero (seis puntos). Interpretar el cambio de porcentajes por lo sucedido en la gala es un error puesto que más fácilmente puede tener relación con la organización de los seguidores a la hora de votar más intensamente durante los programas en directo. Aun así, se siguieron manteniendo las mismas tendencias durante toda la noche. Por lo visto en semanas anteriores, solo tengo claro que el porcentaje minúsculo que no llega ni a un uno por ciento pertenece a Luca Onestini.

Decía anoche Cynthia en plató que Miguel y Adara solo se habían conocido dos o tres veces antes de coincidir en este concurso. En su respuesta, Miguel cargó contra su excompañera burlándose de ella por no saber expresarse. “Supongo que quiere decir que nos vimos dos o tres veces”, decía el periodista justo antes de recomendarle que hiciera unos cuadernos Rubio. Pues va a ser que va a ser él quien necesita esos cuadernos porque la definición de “conocer” en el DLE (Diccionario de la Lengua Española de la Real Academia) es la siguiente: “Tener trato y comunicación con alguien”. De modo que estaba bien utilizado el término por Cynthia.

Se queja Frigenti por algún comentario en el que Adara habría cuestionado su valor como profesional. Curioso que no tuviera nada que decir cuando Adara denigraba la carrera profesional de los Gemeliers, siendo que ahora se llevan tan bien, especialmente con Dani. Supongo que merece más respeto la profesión de unos que la de otros.

“A mí Sandra no me condiciona”, decía Julen respondiendo al comentario de Cristina sobre que “mataría” a Luca si no le salva de una nominación pudiendo hacerlo. Pues esa es la cuestión, que no te condiciona y debería hacerlo. Nadie como una pareja es capaz de “influir de manera importante en el comportamiento de alguien”. De nuevo el DLE.

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