Había llegado el momento de la expulsión más importante hasta el momento. El duelo en la cumbre entre Lucía y Adara se resolvía a favor de esta última. El momento de la expulsión puede que se vaya a convertir en el más tenso y emocionante de este reality. Lucía no ha sido expulsada por sus faltas de respeto, ni por basar la mayoría de sus críticas en mentiras, ni por mostrarse por encima del bien y del mal, ni por sus insultos, su veneno o su prepotencia. Lucía ha salido por Adara. Si el público seguidor de las dos hubiera optado por pedir el voto para Isabel, ahora mismo estaríamos hablando de la expulsión de esta otra concursante. Pero los seguidores de Adara prefirieron cargarse a Lucía en esta especie de final adelantada, igual que su musa se cargó a Alba Carrillo en la final de GH VIP 7.
Por duro que parezca, Lucía no está fuera del mejor parque de atracciones para adultos, que es como definía a este reality anoche, por sus muchos errores y mentiras, sino simplemente porque no ha podido con Adara, que la terminaba ganando al obtener poco más de 4 de cada 10 votos. Lucía ha sido una buena concursante, no solo por generar mucho contenido, también porque ha demostrado su intuición en el concurso. Una cualidad que le sirvió para darse cuenta de que Adara era una dura rival, por lo que intentó corregir su posición en contra de ella, haciendo creer que siempre le ha tenido aprecio y respeto. Pero, una vez más, se trataba de algo completamente falso.
La propia Adara entró teniendo una opinión sobre Luca o Cristina que luego ha cambiado. Lucía también pudo haber variado su impresión de que Adara no sabe enlazar más de dos palabras seguidas porque es cortita, lo cual dijo antes de que esta entrase en la casa. Pero los comentarios ofensivos hacia esta concursante no tienen todos tanto tiempo. Sin ir más lejos, el pasado fin de semana he seguido escuchando a Lucía faltando al respeto a Adara. Ha tenido suerte de que el programa decidiera no mostrar las más grandes barbaridades de la expulsada anoche, porque si algunas cosas llegan a verse en la casa hubiera sido todo bien distinto. Lucía habría salido de la casa de los secretos con muy pocos apoyos, y es muy posible que Adara se volviese loca. No quisiera estar ahí dentro en semejante circunstancia. Creo que Lucía no lo hubiera pasado precisamente bien.
Todavía tendrá Lucía que dar gracias a los seguidores de Adara porque de haber seguido más tiempo en el concurso no garantizo que fuera capaz de mantener el apoyo de Canales, Julen y Sandra. A día de ayer estos eran los únicos concursantes fieles a una Lucía cada vez más aislada, de la que habían terminado renegando concursantes como Isabel Rábago o Luis Rollán, protagonistas de uno de los cambios de rumbo en el concurso más espectaculares de los últimos realities. No cuento a los Gemeliers, que empezaron a renegar de Lucía poco después de saber que había sido expulsada. Ya se habían mostrado cautos antes, especialmente viendo que su enfrentamiento con Isabel se saldaba con la salvación de esta. El escasísimo porcentaje de los votos de la colaboradora televisiva les debió hacer pensar que si seguían fieles a Lucía podían estar equivocándose.
No sé si es crueldad o solamente justicia divina que Adara haya ganado los duelos sucesivos contra Alba y su madre. Nadie ha sido tan consciente como ambas, madre e hija, de lo mucho que se han perjudicado mutuamente. Lucía fue intuitiva, pero poco inteligente como concursante al renunciar a su plena libertad porque le condicionaba la amistad entre Alba e Isabel. Bien es cierto que cuando los famosos hablan de amistad se refieren a algo bien distinto a lo que muchos consideramos. Digamos que trivializan el concepto mezclando algo tan noble con relaciones movidas por el simple interés. Por mucho que una estuviera en íntimas celebraciones familiares de la otra, no me creo que fueran amigas de verdad. Pero ellas así lo consideran, y esto hizo que Lucía entrase al concurso condicionada.
Aparte de no tener libertad plena por no entorpecer la supuesta amistad de su hija con una concursante, también es cierto que algunas defensas perjudican en lugar de ayudar. Anoche mismo, Alba daba ejemplo una vez más de lo que no debe hacer el defensor de un concursante. Del mismo modo que ha venido haciendo ininterrumpidamente desde el comienzo del concurso, amenazando con dejar de asistir a las galas e incluso marchándose airada en medio de una. Lucía ha sido infinitamente mejor concursante que su hija, aunque las dos tengan muchas cosas en común. Por ejemplo, ser las peores enemigas de sí mismas.
En cualquier caso, el reality tiene que lamentar una pérdida importante. Lucía ha sido inspiradora de muchos comentarios, dentro y fuera de la casa. Ha sido así pese a que casi ninguna trama fuera realmente suya. Como dije hace pocos días, ha vivido apoyada en las tramas de los demás. No solo eso, también ha anulado la personalidad de algunos afines. Julen y Sandra han sido marionetas bajo su control. Por su parte, Canales parecía estar asistiendo a su lado a una especie de curso del mal concursante para poder imitarla cuando ella no esté. O sea, ya mismo.
No hacía falta ser muy perspicaz para darse cuenta estos últimos días de los cambios de Luis, Isabel o Cynthia. Cambios que han provocado la lógica desconfianza en Adara y Cristina. También la contrariedad en una Lucía que veía desmoronarse el grupo que pretendió liderar. El sermón de la montaña tenía cada vez menos adeptos, y ahora estos se han quedado sin la luz que guiaba sus pasos.
Los intentos de Cynthia por tener cierto protagonismo me siguen produciendo cierta ternura. Anoche parecía muy segura de que ganaría un duelo frente a Adara. Haberse salvado de una anterior expulsión le hace vivir en una realidad ficcionada muy engañosa. Quiso que Canales le pidiera perdón y cuando estaba a punto de conseguirlo parecía estar dispuesta a renunciar a ello, posiblemente al ser consciente de que era una ridiculez más. Y visto desde fuera puede considerarse que solo fue un relleno para el programa de las ocho.
Sandra se ponía la venda antes de la herida afirmando que ellos son el blanco fácil. Entiendo que se refería a Lucía, Canales, Julen y ella misma. Pero resulta que Lucía ha sido expulsada la primera vez que resultó nominada, lo cual no sucedió hasta la sexta semana de concurso. Por su parte, Sandra y Canales habían estado nominados una sola vez y Julen todavía no conoce la sala de expulsión. Sin embargo, Cristina y Luca han estado ya cuatro veces en la palestra. Hasta ayer habían sido un blanco fácil no tan fácil, aunque las cosas por fin cambiaron en lo relativo a las nominaciones.
Los Gemeliers ganaron, en dura disputa con Luca, la inmunidad (privilegio que hasta ahora habían disfrutado solo Cristina y Julen, dos veces ambos, puesto que Canales la perdió por hacer trampa). Luca sí logró el privilegio de elegir el concursante que subía a la palestra después de que la audiencia decidiera sacar de la lista a uno de los nominados. Esta vez no hubo mucha pelea a la hora de coger el teléfono por miedo a que tuviera una consecuencia negativa. Para nominar tenían que elegir si lo hacían normalmente con 1, 2 y 3 puntos o doblaban el valor de sus nominaciones (2, 4 y 6) haciéndolo con la cabeza dentro de una urna llena de cucarachas y langostas. Para todo ello contaban tan solo con dos minutos. En el resultado de las nominaciones que sigue se puede ver quien metió la cabeza en la urna y quien no:
Luis > Adara (1), Canales (2) y Cynthia (3)
Cynthia > Adara (2), Julen (4) y Sandra (6)
Luca > Julen (2), Canales (4) y Sandra (6)
Cristina > Sandra (1), Canales (2) y Julen (3)
Julen > Adara (2), Isabel (4) y Cynthia (6)
Isabel > Adara (2), Julen (4) y Canales (6)
Adara > Cynthia (1), Sandra (2) y Canales (3)
Sandra > Adara (2), Cristina (4) y Cynthia (6)
Gemeliers > Adara (2), Cristina (4) y Luca (6)
Canales > Cynthia (2), Adara (4) y Luca (6)
Una vez más debo agradecer que nominasen en la privacidad del cubo, además con una peculiaridad que resultó ser francamente divertida. A pesar de que Adara y Cristina nominaron con la mitad de los puntos (igual que Luis), esta vez no salían nominados los de siempre. Nominados provisionales eran: Cynthia (18), Canales (17), Sandra (15) y Adara (15). Solo Adara del grupo más castigado. Los tres concursantes que más puntos han recibido en las siete nominaciones que llevamos son Cristina (79), Adara (60) y Luca (58). Especialmente fuerte me parece lo de Adara, ya que ha logrado esa enorme colección de puntos en solo cuatro de estas siete nominaciones.
En votación gratuita de cinco minutos la audiencia elegía salvar a Adara. Y Luca, en la sala de los secretos, metía a Julen (13) después de haberlo intentado con los Gemeliers, que eran inmunes. Por tanto, nominados definitivos: Cynthia, Canales, Sandra y Julen.
Llamativo giro de las circunstancias, con fuerte penalización a Cynthia por no encajar en ningún lado. Solo Gemeliers seguían nominando a la terna formada por Adara, Cristina y Luca. Tampoco cambió mucho sus votos Canales nominando a Adara y Luca, dándole el solitario punto a Cynthia después de haberle pedido perdón. Lo que viene a ser a Dios rogando y con el mazo dando.
Especialmente llamativo me resulta que Luis vuelva a quedarse sin un solo punto. Una vez más quedó su marcador a cero, lo cual había sucedido ya dos veces antes. En siete nominaciones este concursante solo ha obtenido cuatro puntos (dos de Bigote en la segunda semana, uno de Fiama en la cuarta y otro de Gemeliers en la sexta). Es, con diferencia, el concursante de esta edición menos nominado, seguido de los Gemeliers, que han tenido hasta ahora seis puntos, con la particularidad de haber sido inmunes esta semana. A Luis parece estarle funcionando la estrategia de estar a bien con todos, lo cual combina con dar su opinión de manera rotunda y sin esconderse ante bastantes circunstancias. Está manejando el concurso con gran habilidad, aunque de una forma que le hace estar siempre haciendo equilibrios en la cuerda floja.
Pues no dice Lucía que lleva “unos días angosta emocionalmente”. Así que todas las movidas en la casa de los secretos le parecían pocas emociones.
Pues no dice Dani que anoche le pareció “un poco violenta la situación con Luca”. Sigue el mismo argumentario que Canales, intentando proyectar sobre el italiano una falsa imagen de violento.
Pues no dice Alba Carrillo en plató que “a ver a quién se tira” Adara para ganar el concurso este año. El comentario es tan detestable que no merece ni respuesta.
Están en la palestra los tres esbirros de Lucía y la desubicada Cynthia. De los cuatro solo esta última me genera cierto interés. Es ambiciosa y se esfuerza en tener su cuota de protagonismo, lo cual hace que su próximos pasos sean imprevisibles. Por tanto, creo que puede ser interesante ver su evolución en el concurso. Sin embargo, entre los otros tres nominados me es indiferente quien abandona la casa de los secretos el próximo jueves. Si acaso, creo que Canales merece ser castigado antes por la audiencia al haber utilizado una estrategia tan poco limpia al sugerir un mal comportamiento de Luca que la realidad niega.
La parejita estará perdida sin Lucía, al menos en un principio. Y eso puede ser divertido de ver. También es verdad que me estoy agarrando a un clavo ardiendo, más que nada por temor ante la posibilidad de que la diversión se resienta ahora que no está Lucía. Aunque he de decir que estaré más tranquilo al dejar de escuchar de su boca ciertos comentarios.