Lucía vacía dos huevos para tender una trampa a Miguel, Cristina y Luca
El sábado de madrugada quedaban solo cuatro huevos en la cesta de la cocina de la casa de los secretos en Guadalix de la Sierra. A Lucía Pariente se le ocurrió entonces esconder dos de ellos y vaciar los otros dos para gastar una broma a sus enemigos del trío disidente. Quien dice gastar una broma puede decir igualmente tender una trampa. La técnica de Lucía para vaciar los huevos consiste en hacer dos pequeños orificios en extremos opuestos del huevo, soplar hasta que salga la clara y la yema, para finalmente rellenarlos con agua y tapar los orificios con miga de pan. No era la primera vez que lo hacía. Las veces anteriores dice que lo hizo para decorarlos o no sé qué. Cosas de Lucía.
Los huevos vacíos quedaron en su cesta esperando el despertar. Por si reponían huevos por la mañana temprano (como así fue) quedaron en esconderlos hasta que sus pretendidas víctimas hubieran caído en la trampa. Durante toda la operación, ideada y ejecutada por Lucía, los Gemeliers, Fiama, Julen le reían la gracia. Raro que los gemelos no le dijeran que con la comida no se juega. Al final se malogró la broma porque fue Emmy la primera en querer coger un huevo para desayunar. La princesita nada más agarrarlo notó que estaba vacío. Luego afirmó muy convencida que dentro había un bebé pollito (sic). Luca acudió en su auxilio y fue el único dispuesto a abrir uno de los dos huevos con bebé pollito, comprobando que dentro solo había un poco de agua. Luego hizo lo mismo con el otro huevo. Nadie río entonces.
Estoy seguro de que si llega a ser otra persona, aparte del grupo minoritario para el que estaba puesta la trampa, le habrían avisado del pastel, pero a Emmy no. En definitiva, está recién llegada al grupo mayoritario. Tenía la alemana muy bien encarrilado su concurso con casi toda la casa en su contra o ignorándola. De ser inteligente hubiera podido aprovechar la situación y lograr el apoyo incondicional de la audiencia, pero ha preferido unirse a la borregada perdiendo todo atractivo. La premura por tener una carpeta ha terminado rematando a Emmy. Especialmente por su intento de meter a Luca en un lío, manipulando y mintiendo sobre el contenido de sus conversaciones.
Han sido exactamente tres conversaciones importantes. La primera en el dormitorio, donde Emmy tanteó a Luca y vio frustrado su intento de que dijese que ella le importa más que Cristina. La segunda en el baño, donde ella le reprochaba el beso a Cristina en la fiesta como si tuvieran una relación que solo ha debido de estar entre su mente y sus deseos. Y, de nuevo, quiso quedar por encima de Cristina sin lograr que Luca dijese que ella le gusta más que esa otra compañera. Finalmente, la tercera conversación (y se me vislumbra que no habrá más) tuvo lugar el sábado en la sala de pruebas, donde Emmy reprochaba a Luca que habiéndole dicho que ella es más importante (lo cual no es cierto) pasase más tiempo con Cristina.
Luca fue esta vez más claro y contundente con Emmy, sobre la que decía después: "No me he sentido nunca atraído por ella". Que usara "no" y "nunca" en la frase parece indicar un vivo deseo de transmitir firmeza y convicción. Esto mismo dejó el italiano claro durante la gala de anoche. Hubiera sido innecesario ser tan explícito porque escuchar algo así puede herir el orgullo y la autoestima de cualquiera, pero no ha tenido otra opción. A Luca se le ha acusado de llevar un doble juego o tontear a dos bandas con Emmy y Cristina, pero yo no he visto nada de eso. Él lo explico muy bien anoche, con su envidiable tranquilidad y buenos modos. Luca está demostrando ser un concursante de diez.
La broma de Lucía con la que he comenzado este escrito no ha sido la única de este fin de semana. Fiama, Cynthia y Sandra han andado escondiendo todos calzoncillos de Jesús Gemelier haciéndole creer que había sido Emmy. Las tres autoras de esta otra broma sin gracia están buscando un vídeo en alguna gala (lo cual no esconden) convencidas de que es una broma genial, lo cual repetían sin parar. Sandra es una de ellas, como digo. Y, la verdad, mejor está haciendo bromas que leyendo lo escrito por Frigenti en el ordenador portátil o quemando sus últimos cartuchos con una estrategia entre previsible y amenazante.
Por un lado, Sandra quiere vender que si no continua en la casa su relación con Julen se perderá porque ella se irá a Barcelona y apenas se podrán ver. Sin embargo, si se queda es posible que vaya la cosa para adelante. No puede ser más obvio su intento a la desesperada por hacer durar una fake carpeta sin interés porque ni siquiera ha nacido en la casa sino que venía ya armada de fuera. Por otra parte, escucho con atención sus argumentos sobre la necesidad de consolidar esa relación y no puedo pensar otra cosa que: "A mí que me importa". Así, ligeramente suavizado.
De peor estilo, si cabe, es la otra arma empleada por Sandra. Me refiero a la amenaza de contar lo que sabe sobre Cristina. Lo había dicho ya antes y lo confirmó en la gala, con la diferencia de que esta vez no se atrevió a dar nombres. Resulta que Sandra antes de entrar estuvo preguntando a personas que conocen a Cristina por si le podían contar algo que le sirviera para meter caquita sobre ella. Dice que efectivamente le contaron cosas, pero en lugar de soltar prenda usa esa presunta información para hacer insinuaciones sobre cómo ha llegado la periodista donde ha llegado. ¿No era Sandra a la que tanto ofendía que Miguel le sacase cosas de fuera? Más grave me parece insinuar que decir las cosas a las bravas y sin esconderse cobardemente.
Todos son concursantes de este reality por ser más o menos conocidos. Tienen un pasado y se supone que a parte de la audiencia interesa que se hable de ello. Ahora bien, Sandra prefiere amenazar con hablar del pasado. Debe pensar que tiene algún interés ver la evolución de su relación con una persona con quien ya se había enrollado fuera o que es un atractivo cebo que en algún momento pueda revelar lo que sabe de otros compañeros. Todas ellas cosas de fuera, por cierto. Al lado de esto Miguel parece un santo, ya que solo se refirió a un episodio sobre Sandra que, por otra parte, ha quedado confirmado por varios colaboradores del Deluxe, como es el caso de Belén Esteban.
Es de una gran hipocresía pretender que no entren en juego cosas de fuera del concurso. Como ya dije el viernes, lo hemos visto en el caso de Edmundo, pero también en los de Canales y Cynthia. A ver si no es cierto que viene fraguada desde fuera la supuesta tensión sexual no resuelta entre Fiama y Sofía. O si acaso han hecho coincidir en la casa a Lucía y Frigenti por otra cosa si no es por su mala relación. El pasado no cuenta en un reality de anónimos, pero es básico en uno de famosos.
Miguel se ha encargado de repetir que sacó los temas de Isabel o de Sandra porque estaba respondiendo al presentador, además de contar una y otra vez que pierde las formas, pero no ha insultado a nadie como sí lo han hecho con él. Complicado sacarle de ese bucle, lo cual intentó ayer Cristina en la primera discusión entre ambos. Pero a esto intentará volver mañana, porque también se produjo la esperada conversación entre Frigenti y Jesús. Con la voz quebrada por la emoción, Miguel se disculpó con el Gemelier por sus formas, tendiendo todos los puentes posibles entre los dos. Jesús pareció receptivo y la charla de reconciliación terminó con un abrazo aparentemente sentido. Por la noche, se posicionaba contra Miguel y tenía de nuevo palabras poco amables hacia él, aunque mencionando como algo positivo la conversación de la tarde. No parece que haya cambiado mucho entre los dos.
Secretos
Emmy dudaba entre dos concursantes para atribuir el secreto de “tuve una relación con un jugador del Real Madrid”, pero finalmente se decantaba por Cristina y accionaba el pulsador. Tal vez no tenga claro el concepto de secreto, porque la historia de esa compañera con un futbolista del equipo madrileño es conocida, la ha contado ella misma en la casa y se difundió masivamente cuando se supo que sería concursante. Que sea algo conocido lo invalida como secreto. Por tanto, Emmy tuvo que ceder su esfera a Cristina, a quien también atribuye la princesita el secreto de la monja. Sofía comparte esa sospecha, pero a ambas se adelantaba anoche Isabel.
Isabel accionó el pulsador atribuyendo a Cristina el secreto “quería ser monja y me han propuesto ser escort”. También digo que puede volver a perder su esfera. No fue Isabel la única en pulsar porque lo hicieron de nuevo los Gemeliers atribuyendo a Sandra el secreto “en la infancia me llamaban bola de sebo con patas” (no patatas, que decía el rótulo en un principio). Este secreto junto al de “he tenido una relación con una mujer casada” y “me han dado la extremaunción” fueron conocidos en la casa anoche mismo. Dani y Jesús debieron recordar la pista de la báscula de Sandra.
La esfera de Bigote fue a parar a Luca en un juego en el que cada uno tenía un globo y una aguja. Debían conservar su globo y explotar los del resto, ganando el último en conservarlo sin explotar. Imagino a Emmy rabiando porque su globo creo que lo explotó Cristina y el duelo final fue entre esta y el ganador Luca. En este momento, Cristina y Gemeliers tienen 3 esferas y Luca 2 (tras quedarse la de Bigote). Sin esfera están Emmy, Fiama y Julen, mientras todos los demás tienen una.
Pues no dice… (versión preguntas)
Pues no pregunta Emmy si los pájaros tienen frio. La respuesta es más compleja de lo que parece: si hace calor generalmente no, si hace frío generalmente sí. Supongo.
Pues no pregunta Sandra si puede cocer cuatro huevos a la vez. Esta respuesta es más fácil: la diferencia entre cocerlos a la vez en lugar de hacerlo uno a uno es que se tarda bastante menos.
Moleskine del gato
Superaron con nota la coreografía. Necesitaban más del 60 % de los votos de la audiencia a favor y alcanzó el 90 %. Por tanto, la prueba semanal está superada y tendrán compra completa.
Adara entra mañana a la casa, parece que para tener un papel importante en la prueba semanal. Se prevé tensión con Luca Onestini, hermano de Gianmarco, y buen rollo con Frigenti, uno de sus más entusiastas defensores en el último GH VIP.
Así estaban al final de la gala de anoche los porcentajes oficiales ciegos: 55,5 %, 44,2 % y 0,3 %. Solo se mantuvo invariable durante el programa el insignificante porcentaje más bajo. El más alto recortó 5,5 puntos durante la gala, estrechándose la diferencia entre los dos nominados que se batirán en duelo el jueves.
En los posicionamientos: Cristina detrás de Sandra, Lucía contra Luca y el resto deseando la expulsión de Miguel. Cero sorpresas. Lo de Lucía con Luca empieza a ser fijación. Tras la gala fue a buscarle las cosquillas y, como pasa siempre, terminó saliendo trasquilada. Luca es un enemigo inteligente y correoso.
Cristina ha sido la elegida por la audiencia para una misión que consiste en dar la suma de pesos y estaturas de todos los concursantes, ella incluida. Tiene un margen de error de 20 kilos o centímetros. Imagino que Alba Carrillo tampoco se ha creído que eligiera la audiencia a Cristina, como no se creyó que la hiciera inmune el jueves pasado. Por eso dice que no volverá a defender a su madre en plató (lo hará su tía). [IRONÍA ON] Es una pérdida irreparable, lo siento mucho [IRONÍA OFF].
Sandra ha dado el campanazo definitivo en la casa descubriendo su habilidad oculta más preciada: mover ambos pechos por separado. Espectacular. Ahora sí que se ha ganado continuar concursando... en Got Talent, si acaso. Aunque ni eso. Jordi González le preguntaba anoche: “¿Si supieras que sales el jueves cómo aprovecharías los días que te quedan en la casa? A lo que Sandra respondió: “No lo sé”. Lo dicho, ni eso.
Dice Frank Blanco que Bigote a las veinticuatro horas de estar en la casa ya andaba hablando de María Teresa. No es exacto. Fue a los dos minutos y porque Jorge Javier Vázquez le hizo una entrevista al respecto de un cuarto de hora, aproximadamente. Por eso seguía a la mañana siguiente enganchado al tema, lo cual demuestra la importancia del contexto y eso.