El Koala se quema a lo bonzo traicionando a Miriam a pocos días de la final
Justo 3 meses después de comenzar el concurso, tras 91 días de encierro y poco antes de la final, el Koala lanza un ataque inmisericorde a Miriam durante las entrevistas propuestas ayer. Llevaba dos días cocinando su traición a la persona con la que ha estado durante todo el concurso. La defendió cuando llevaba apenas cuatro días en la casa, una semana para el resto. Ese fue uno de sus peores momentos porque tenía toda la casa en contra y pocas posibilidades de cambiar la situación. Se han apoyado mutuamente y hasta la mujer del Koala le dijo que siguiera con ella hasta el final, haciendo la broma de que deberían adoptarla. Pero el Koala olió el maletín como si fuera la más rica hoja de eucalipto. Y en lugar de acercarse se ha terminado quemando a lo bonzo mientras cavaba su propia tumba.
Hace unos días comparé al Koala con el tonto Simón de la canción de Radio Futura, pero ayer fue más bien el Juan Simón que venía compungido de enterrar su corazón. La historia de esa preciosa canción es la del único enterrador de un pueblo que se ve obligado a enterrar a su propia hija. Solo que el Koala anoche fue más textual y enterró su corazón de verdad, junto al tronco, las extremidades y resto de su ser. Las traiciones se pagan en Gran Hermano.
Lo peor de la actitud del Koala, ese giro inesperado a las puertas de la final, es que da la razón a sus enemigos en la casa (casi todos los demás), quienes se han hartado de repetir que él y Miriam no serán amigos cuando salgan. Si al final mantienen una buena relación será por la generosidad de Miriam, dolida y desarmada anoche, pero comprensiva a pesar de todo. Ya dijo el día anterior en el ‘confe’ que ante ciertas actitudes inexplicables del Koala prefería callar por el cariño que le tiene. Con todo, no creo que pudiera esperar los navajazos de anoche. Seguro que no.
Para poner en contexto lo sucedido explicaré que dentro de la campaña electoral de los concursantes anoche tenían que hacerse entrevistas mutuamente. Varias rondas en las que un concursante se sentaba a un lado mientras los otros tres le iban preguntando por turnos. El ‘súper’ advirtió que tenían aproximadamente un minuto para responder y si la respuesta no era satisfactoria podían repreguntar. Las reglas estaban claras y las conocían de antemano, por lo cual pudieron ir con las preguntas preparadas. Esto es parte de la prueba semanal, y comenzó con la pegada de carteles y los discursos de apertura de campaña de los días anteriores.
Se sentó primero el Koala en el sillón del entrevistado, abriendo juego Miriam. No soy capaz de entender lo que la pudo motivar para formular su pregunta, que empezaba poniendo en un brete al Koala. Pensé que se harían mutuamente preguntas amables, a mayor gloria de los dos, a pesar de la supuesta sugerencia sobre que el tono fuera polémico y periodístico. Miriam preguntaba al Koala por qué pensaba él que Tony expresó dudas sobre él posicionándose en su contra desde el plató. No sé lo que quería sugerir ni si quería indagar sobre algo porque no me resultó un posicionamiento extraño de Tony, toda vez que su relación con el Koala no fue nunca buena. Cierto que la última semana pasó con ellos dos más tiempo que con el resto, pero había una larga historia anterior.
Miriam empezó mal y no lo justifica su decepción por actitudes del Koala los dos días anteriores. Durante ese tiempo he escuchado a este concursante hablar de Miriam como una carga en su concurso. Según él, por culpa de Miriam le nominaron siempre los demás y temió ser expulsado después de salir lo de la supuesta relación entre Makoke y Carlos Lozano. El Koala ha estado hablando de Miriam a sus espaldas estos días, pero también ha mostrado el brillo de su navaja dialéctica sugiriendo que con ella no se puede discutir y otros menosprecios semejantes, más o menos evidentes.
Confieso que había logrado prender todas las luces de alarma ante lo que parecía un cambio en su actitud. No podía creer que el Koala tirara por la borda una historia de cariño y apoyo mutuo pensando en la posibilidad de ganar este concurso. Lamentablemente, ayer confirmó todos mis temores. La pregunta de Miriam me pareció algo desleal (aunque no estaré del todo seguro de ello hasta que no consiga comprenderla), pero se queda en nada al lado de lo perpetrado después por el Koala. Sus preguntas no es que fueran también desleales, sino lo siguiente. Llevaba tal carga de veneno y mala intención, que nos hizo ver un Koala diferente.
Turno del Koala: “Señorita Miriam, soy un periodista que viene de Madrid a preguntarle. ¿Cree usted que como ganadora la audiencia va a tener en cuenta que en un reality traiga ‘fulanito se acostó en un coche con menganita hace veinte años’? ¿Eso a usted le beneficia como ganadora?”. Hasta Suso y Asraf se sorprendieron de la pregunta del “amigo”. Miriam calificó aquello por lo que le preguntaba como un error. Recordemos que es algo que sucedió hace un mes. Después de eso ha pasado un tercio del concurso, pero el Koala considera oportuno recordarlo ahora.
Comienza advirtiendo el Koala que pregunta como si fuera un periodista, lo cual repitió después y fue su excusa al terminar las entrevistas. “Koalita se ha quitado de en medio y no quiere saber nada”, afirmó. Miriam dijo que lo entendía, pero no lo creo. “Quizá hubiera preferido que hubieras opinado a veces como amigo mío, pero eres así y te respeto y esto no va a afectar nuestra amistad”, dijo Miriam. Anoche se acostó temprano y callada, imagino que digiriendo todo lo sucedido.
No fue el único navajazo que recibió Miriam del Koala anoche. Más tarde vinieron otros. Y es que los puñales volaron ayer en esa sala de pulcra apariencia, pero que terminó pareciendo más bien la sala de despiece de un matadero. El Koala remató su faena con otra bofetada a Miriam utilizando una frase de ella: “Aunque el Koalita siempre dé la cara por usted y la defienda, hay veces que el sol no se puede tapar con un dedo”. ¡Bum!
Confío siempre en la inteligencia del lector, por lo que tengo la tentación de dejarlo aquí y no seguir con esto. Es innecesario explicar nada y hasta da igual lo que preguntó después. El Koala había dejado en evidencia su estrategia final al tiempo que dejaba a los otros dos finalistas de pardillos porque sus preguntas pecaban de gran inocencia. Quisieron saber si Miriam aplicó sus conocimientos de interpretación en las discusiones, si provocaba o si realmente padece de sonambulismo (aunque lo suyo es más bien somniloquía, o sea, hablar en voz alta durante el sueño). Fruslerías al lado de la primera pregunta del Koala.
Con amargura, Miriam se lamentó de que el Koala no la aconsejase en algunos momentos. Posiblemente debió aclarar que alguna vez sí lo hizo, porque parecía querer decir lo contrario. También le hizo un reproche medio velado sobre su indefinición en las discusiones que ella tuvo con Mónica. “Evitar las discusiones es un arte”, afirmaba el Koala. Anoche parecía querer promoverlas, sin embargo. Innecesario todo esto que pasó anoche y viene a quebrar la idílica imagen de estos dos concursantes juntos en la final, algo deseado por muchos seguidores de este programa.
La traición del Koala es tan fuerte que muchos desearán desde anoche que el Koala quede tercero, o incluso salga esta misma noche, superado por Suso y Asraf. Estos dos contradecían al supuesto amigo de Miriam cuando este afirmó en un turno de las entrevistas que había tenido a la casa en su contra por su relación con Miriam. Hasta ellos vieron injusto el planteamiento y Suso quiso aclarar que hubo más motivos por los cuales algunos concursantes decidieron nominarle. Anoche Suso y Asraf fueron mucho más generosos y respetaron mucho más a la que todos ven como muy posible ganadora que quien ha estado tres meses a su lado.
“Te voy a explicar por qué pienso que puedes ser ganadora desde mi perspectiva. Creo que puedes ser claramente ganadora de este concurso porque has entrado con un conflicto personal que te ha ayudado a resaltar tu carácter, para bien o para mal, los martes, jueves, domingos e incluso en la convivencia. Has estado muy ágil en los enfrentamientos con Mónica, te he visto controlarlos mejor, más segura de ti misma que ella. Me transmitías seguridad al hablar. Y creo que eres una posible ganadora (que, además, lo pienso) porque has dado mucho al programa, te has desnudado y emocionalmente creo que te has entregado en cuerpo y alma. Y, para mí, eso es lo que tiene que hacer un ganador de un reality”.
El entrecomillado del párrafo anterior no corresponde a algo dicho por el Koala, amigo de Miriam, sino por Suso. Preguntado por Miriam sobre las tres razones por las cuales la podría ver ganadora a ella, creo que Suso dijo incluso alguna más. Esto me recordó a algo dicho por Tony tras salir de la casa. “Han dicho cosas más bonitas de mí las personas con las cuales he pasado las dos últimas semanas (refiriéndose a Miriam y el Koala) que aquellos con los que he estado todo el concurso”, decía Tony. Posiblemente Miriam anoche sintió algo parecido. El mundo al revés: Suso como el mejor embajador de Miriam ganadora y el Koala maniobrando para ver si le arrebata el maletín.
Que nadie se extrañe si escucha o lee a seguidores de Miriam decir que prefieren ver a Suso o Asraf en la final antes que al Koala. Después de lo sucedido anoche no ha de extrañar en absoluto. Sobre todo, porque viene después de que el Koala dijera cosas como: “Venga, limpia la mesa, Miriam. Que te están viendo toda España. Si no, vas a quedar muy mal”. Ahora el Koala dice que le divierte picarla y verla mosqueada. En lugar de disfrutar de unos días de paz después de todo un concurso cuestionada y en tensión, prefiere ser él su nueva china en el zapato. ¡Menuda decepción!
El “de repente” que se marcó anoche el Koala fue en negativo. Pero muy negativo, además. Seguramente piensa que así puede aspirar a llevarse el maletín. Si no pensase seriamente que puede ganar el concurso se comportaría de otro modo. Pero se equivoca de medio a medio. Con esto lo que hace es afianzar el triunfo de Miriam. Podía haber llegado a la final conservando el cariño de buena parte de la audiencia, aunque no ganara. Ya no será así porque anoche se quemó a lo bonzo.
Gracias a la traición del Koala no estoy hoy hablando de lo sobreactuada que parece Miriam en las conexiones en directo. Cada vez más histriónica, poco creíble e irreal. Es posible que sea su forma de respuesta ante lo que está viviendo, bastante increíble todo. Por culpa del Koala, o gracias a él, me da lo mismo que Miriam se equivoque y pueda ser una ganadora con muchos defectos o cosas que debería corregir. Me da igual que sobreactúe. Lo que en otra circunstancia me daría rabia y me distanciaría de ella, ahora me es totalmente indiferente. Ya tiene bastante con el enemigo infiltrado en su propia casa que nadie esperaba. El Koala hace buena a Miriam por contraste.
Moleskine del gato
Gran acierto del programa por brindarnos el espectáculo de anoche con las entrevistas entre los finalistas. También fue inesperado. Ahora que las horas transcurren lentamente en la casa y no pasa casi nada reseñable, hemos tenido de repente un argumento potentísimo la víspera de la semifinal. Este programa es grande porque lo hacen grande quienes están detrás, lo cual es una gran verdad muy poco repetida.
Esta noche tenemos una fiesta. El reto de superar lo de anoche se me antoja complicado, pero seguro que tendrá la magia de una gran semifinal y de ello se encargará Jorge Javier Vázquez. Asraf dudaba anoche de que Miriam tuviese mucho apoyo. “Tiene más apoyo que el presidente de España”, decía Suso. Igual tampoco es tan difícil. En cualquier caso, esta noche Asraf puede tener ocasión de comprobarlo por sí mismo.