El Koala se salva por el esfuerzo titánico de la audiencia votante
Por 11 puntos de diferencia (55,5 % a 44,5 %) se dilucidó el duelo disputado anoche. Bastante si tenemos en cuenta la sensación de los propios contendientes anoche. Y poco respecto a lo esperado siete días antes. Había el precedente de esa votación propuesta por Makoke sobre si estaba gustando su concurso. El 85 % por ciento respondió que no, lo cual suponía una diferencia de 70 puntos entre las dos opciones posibles. De manera que sin rival Makoke solo tenía la aprobación del 15 % de la audiencia. Las imágenes mostradas a la casa y las consecuencias de que Miriam airease el negado affaire de Makoke con Carlos Lozano hicieron que el propio Koala estuviese convencido de que había llegado su hora. Pero anoche volvió a dormir en Guadalix.
El duelo era importante porque dependiendo de su resolución dejaría en la casa un desequilibrio total o mayor igualdad de fuerzas. Miriam se habría quedado sola ante todos, un panorama desolador que finalmente evitó la audiencia votante haciendo un esfuerzo titánico al salvar al Koala, luchando contra viento y marea. Gran mérito que comparte este concursante con la comunidad de seguidores del programa. Incluso diría que éxito del programa si el objetivo a perseguir es que se votase más. Sigo envidiando la manera de votar en otros países (Italia, sin ir más lejos), que combinan el voto de pago con un voto gratuito y con mayor limitación diaria de votos. Ayer voté gratis et amore en el Grande Fratello VIP italiano a través de la página web del programa.
No se le habían puesto las cosas fáciles al Koala, lo cual le abría el cielo a Makoke para albergar esperanzas de continuar en la casa. Si esto hubiera pasado no solo se habría desequilibrado la situación por completo hasta el final del programa, también habríamos asistido a la extraña situación de que se premiase a una concursante cuya historia se puede resumir ocupando apenas medio párrafo, frente a uno de los titanes de la edición. Makoke evitó ser un mueble madrugando cada día para demostrar que podía ser más trabajadora que nadie.
Vivir con todas las facilidades en La Finca, una lujosa urbanización de Pozuelo de Alarcón, reino pijo por excelencia en las inmediaciones de la capital, no ha impedido a la expulsada de anoche trabajar como una burra, lo cual es justo reconocer. A Makoke no se le han caído los anillos a la hora de contribuir más que la mayoría a hacer habitable esa casa. Además de eso, ha sabido aprovechar en algunas ocasiones las circunstancias para poner distancia entre ella y concursantes como Darek, cuya ausencia apenas se notó porque tampoco era apenas visible su presencia.
A pesar de todo lo dicho, anoche me pareció que al programa le costaba resumir el paso de Makoke por la casa. Su entrevista se nutrió durante largo rato de cuestiones externas independientes a su concurso. La metedura de pata de Miriam esta semana, que precisamente no estaba nominada, dio a Makoke más visibilidad en galas y resúmenes de la que tuvo en los dos meses anteriores. Aunque, evidentemente, hubiera preferido que eso no se produjese. Sea verdad o mentira, no es plato de gusto tener que responder sobre algo perteneciente a un pasado que a nadie importa. Hizo bien el programa en no adelantar que Makoke podría hablar con Kiko sobre este asunto si era la expulsada. No solo porque esto podría hacer que más de uno votase por ella animado por el morbo de esa conversación, sino porque finalmente no se produjo.
Kiko se bajó de ese carro a última hora, posiblemente porque prefiere hacerlo pasando por caja, pero no precisamente para pagar. Al final tendrá que darle las gracias la expareja a Miriam. Lo mismo digo del programa, porque si quitamos de la gala de anoche todo lo relativo a esta concursante nos quedan los anuncios y poco más. En la sala de expulsión tuvo Makoke su última ocasión de defenderse, y debo reconocer que la supo aprovechar una vez más.
Con más tablas y mucha mayor convicción parecía que Makoke iba a merendar Koala en su salsa, plato australiano que le hubiera sabido más exquisito que todo lo cocinado por Ángel Garó en la casa. Sin embargo, el Koala ganaba por goleada en los vídeos mostrados, a pesar de su error de decir que Makoke era la más vaga, en lo cual se equivoca. ¿Dónde deja esto a Suso y Aurah? ¿Hay algo más vago que ser el más vago? Porque si lo hay eso sería esta pareja, rota de nuevo desde ayer.
Se acusa al Koala de no decir las cosas a la cara. Por ejemplo, Mónica se quejaba de que nunca le había dicho que no la traga después de verle diciéndolo en un vídeo. Incluso mencionaba esto a la hora de nominarlo. “Porque nunca me ha dicho a la cara que no me traga”, decía. Pero, vamos a ver, ¿acaso ella lo va diciendo a la gente que no traga? Si así fuera este mundo sería inhabitable. No entiendo esa obsesión por decir las cosas a la cara. Esto solo es aplicable con quienes podemos considerar nuestros amigos, y ni siquiera del todo. Al resto es de muy mala educación decirles lo que pensamos siempre, y en esa casa haría el ambiente irrespirable si lo hicieran así todos.
Imagine el lector que salgo a la calle por la mañana y le digo a la mujer que me vende el periódico: “No te trago, Pilar”. O llego al trabajo y cuando me saluda un compañero al que no puedo ni ver le suelto de improviso: “No te trago, compañero”. Ni siquiera digo todo el rato que no trago a Mónica, entre otras cosas porque me compensa lo mucho que me río a veces con sus cosas. Mónica dio 2 puntos al Koala en las primeras nominaciones y no ha dejado de hacerlo en todas las siguientes, salvo cuando tuvo que dar juntos sus 6 puntos y prefirió a Miriam. La semana pasada el Koala salió a la palestra por sus 3 puntazos. ¿No será todo esto porque tampoco lo traga?
Se somete a los concursantes en ocasiones a encrucijadas de las que es imposible salir bien parado, hagan lo que hagan. Anoche no le costaba al Koala explicar que no se quería meter ni en el ‘makokegate’. Ni meterse ni dar su opinión. Lo rechazó de forma clara y contundente. Esto se puede interpretar como una manera de escurrir el bulto y no querer implicarse, pero este concursante lo explicaba con claridad. Es más, lo hacía con gran brillantez y acierto. Él habla y opina de cosas sucedidas dentro de esa casa, no de algo referente al pasado de terceros que ni le va ni le viene. Y ya digo yo que si se llega a pronunciar ese vídeo podría haberse utilizado en su contra, porque no tiene por qué opinar de algo que ni conoce ni le afecta. Imposible salir bien, como digo.
Algo parecido pasó cuando Miriam es interpelada sobre detalles de la supuesta infidelidad de Makoke con Carlos Lozano. Que Jorge Javier acierte con que aquello se produjo en un coche, lo cual confirmaba Miriam, solo puede querer decir dos cosas: que es mucho más vidente que Aramís, para lo cual no hace falta correr mucho, o que los dos se inventaron esa versión sobre la marcha.
Tras la respuesta afirmativa de Miriam, esa pregunta tan concreta del presentador da pie a pensar que maneja información sobre el caso, lo cual vendría a confirmar que Miriam no mintió. En cualquier caso, si después de haber pedido perdón, arrepentida de haberlo contado, es interpelada para que revele detalles del supuesto affaire, la concursante está ante otro callejón sin salida más. Si no contesta es que ahora recula, y si lo hace está avivando la llama evitando que se deje de hablar de algo probablemente falso.
Estuvo brillante Miriam cuando respondía a una Mónica muy afectada por el tema, como si siguiera desde hace una semana en shock. Le dijo que no entiende su sorpresa cuando ella misma contó que Carlos Lozano le fue infiel de forma repetida. La respuesta de Mónica fue decirle a Miriam que se fuera a su país. ¡Qué manía tienen algunos con mandar fuera a la gente! Primero amenaza a Miriam con que su primo la va a echar de Perú y ahora quiere echarla de España. ¿Quiere que sea apátrida? Miriam es provocadora, eso ya lo sabemos, pero no me lo parece menos Mónica con actitudes como esta. Sobre todo, después de haber escuchado en la casa la reprimenda de Jorge Javier a Ángel Garó. Dejemos en paz el origen de la gente. Por suerte, en la casa hay ahora dos peruanas, un italiano y un medio marroquí. Pues contentos por ello.
Mónica en estado puro suele ser un auténtico espectáculo. No puedo agradecer más momentos como ese brote loquísimo cuando se come el bombón dulce que le da la inmunidad. Lo que me pude reír. Parecía que le había tocado la primitiva. No quiero pensar cómo reaccionaría si gana el concurso. Bueno, realmente es algo que no quiero pensar en ningún caso.
Observatorio de nominaciones
Los votos de los concursantes fueron anoche estos:
Aurah > Koala (1), Miriam (2) y Asraf (3)
Suso > Tony (1), Koala (2) y Miriam (3)
Asraf > Miriam (1), Aurah (2) y Tony (3)
Miriam > Suso (1), Asraf (2) y Aurah (3)
Koala > Suso (1), Aurah (2) y Tony (3)
Mónica > Aurah (1), Koala (2) y Miriam (3)
Tony > Miriam (1), Koala (2) y Asraf (3)
Provisionalmente quedaron nominados Miriam, Asraf y Aurah. Mónica, como jefa de la casa esta semana, salvaba a Asraf y metía al Koala en la terna. Nominados definitivos: Miriam, Aurah y el Koala. Tony y el propio Koala habían quedado a las puertas de estar nominados, lo cual quiere decir que estuvo muy cerca de resultar una nominación multitudinaria. Mónica hizo posible que Miriam y el Koala repitan dupla en la terna de nominados, lo cual pienso que les beneficia. Mejor juntos que por separado.
Como adelanté ayer, Miriam y el Koala no sindicaron sus votos. Mucho menos con Asraf, que simpatiza con ellos y pasan muchos ratos juntos, pero tiene a Suso como intocable. Tampoco Aurah y Suso coincidieron. Ni Tony lo hizo con ninguno de sus compañeros. No hay estrategia de grupo ahora que está más cerca el final y se aproxima el momento de empezar a votar en positivo. Tras la expulsión del próximo jueves quedarán tan solo 6 concursantes en liza. Más que nunca salvar esta nominación es parte importante del pasaporte a la final.
Miriam y Aurah se nominaron mutuamente, a pesar de que ante el bajón que tuvo está última ayer solo la consolaban Miriam y Asraf, mientras Suso miraba la escena a distancia desde la cama. Ayer Miriam volvía a abrazar a su compañera después de salir del ‘confe’ muy afectada por cuestiones personales ajenas al concurso. Esto demuestra que una cosa es el juego y otra la convivencia o la sensibilidad de cada cual ante aquello que sucede a su alrededor. También se nominaron Miriam y Asraf, este porque no le quedaba otra opción si quería mantener intocable a Suso. Por su parte, Miriam dijo con claridad que no se termina de fiar de Asraf. Y hace bien, añado.
Hace días comentaba Suso que Aurah ha intentado por todos los medios y de manera obsesiva evitar salir a la palestra porque cuando lo haga se irá fijo. Apoya su teoría en que su expareja sería millonario, por lo cual está convencido de que se gastará el dinero necesario para poner a esta concursante en la calle. Sinceramente no lo creo, aunque ni siquiera sé de quién se trata aparte de que es futbolista.
Digo yo que tampoco ayuda a esta concursante haber sido tan desagradable y no tener mucha más historia para recordar que su intermitente y poco creíble relación con Suso. No olvidemos que las voluntades de una mayoría de la audiencia son más importantes que nada, incluso que la fortuna de un futbolista. Bien que lo pudimos comprobar anoche. El Koala duerme en Guadalix. Por eso la gala 10 fue una gala de 10.
Moleskine del gato
Bravo por Aurah, que anoche no hizo caso a Suso y lucía un escote de esos que él considera poco elegantes o vulgares. Incluso se atrevió a ir bien de maquillaje. No me emociono demasiado porque igual es porque ya estaban enfadados. Una vez más.
Suso dice que no le gustan a veces las formas de Miriam como sargento en la prueba. Sin embargo, antes de que empezase a ejercer como tal ya lo dejó claro: “Quiero perder la prueba”, afirmó, añadiendo: “Vais a pasar hambre por mí”. Ya sabía entonces que no le gustaría, ¿no? ¡Por las flores de Bach!, eso sí que es ser prejuicioso.
Media casa y casi la otra mitad protestando porque Miriam da por saco un poco cantando mientras duermen la siesta. Pero las normas de la casa indican que no está permitido dormir la siesta. No habría programa si todos hicieran como Suso, que se levanta a las dos, duerme siesta y no quiere hacer nada el resto del tiempo.
El tema de los aplausos y abucheos tal vez se esté yendo un poco de las manos. Decía Jorge Javier con gran tino ayer que nunca vio una edición con tanta crispación. Sinceramente creo que contribuye a ello el propio formato que promueve el conflicto dentro de la casa y más ese ambiente encanallado en plató, a veces molesto y complicado de entender. Aunque confieso que tampoco veo solución para esto. Siempre he defendido que el público se exprese con libertad, aplauda y abuchee como le rote. Ahora bien, cuando se abusa de eso todo el rato resulta crispante y cansado.