No todos se implican igual en la prueba semanal
La prueba semanal de Grease está acusando la frustración que sienten Suso y Mónica al no ser nunca elegidos por la audiencia para desempeñar un papel destacado en una prueba, además de llevar dos meses y medio escuchando abucheos por parte del público en plató. Estos dos concursantes pretendían ayer no hacer nada en la prueba de esta semana. Primero fue Suso, al que pronto se unió Mónica. El apoyo inesperado de esta hizo fuerte a aquel, lo cual tuvo como consecuencia que extremase su postura.
En un principio Suso solo quería tener alguna frase suelta en los números musicales propuestos por el programa. Su actitud mientras se empezaba a preparar la prueba era muy llamativa. Todos estaban reunidos en torno a una mesa aportando ideas, y Suso tumbado unos metros más allá, demostrando un nivel nulo de implicación. Luego pasó directamente a salir de la sala de pruebas y ni siquiera atender a la llamada de Tony cuando reclamó su opinión. Que Mónica imitara su pésima disposición le hizo fuerte.
Entiendo la frustración de estos dos concursantes, pero me parece injusto para sus compañeros que tengan esta actitud. Y hay algo de hipocresía en la forma que quieren presentar este auténtico plante en la prueba semanal. Dice Suso que superar la prueba es una prioridad y está dispuesto a hacer lo que sea por ello. Sin embargo, al mismo tiempo, la boicotea negándose a estar presente mientras la preparan y no acepta tener papel alguno en la misma. No parece sincera la prioridad expresada, sino más bien una manera de enmascarar sus intenciones.
Suso al menos rectificó después, lo cual debe agradecer a la insistencia de Tony y las buenas palabras de Miriam. Esta concursante sabe ser inspiradora cuando quiere y ayer ejerció de psicóloga planteándole a Suso el reto de demostrar que es capaz y hacer así cambiar la opinión del espectador. Si me deja el lector que me sincere, así entre nosotros digo que me parece un poco tarde para esto. Ya tenemos una opinión formada de todos y no es nada fácil cambiarla a estas alturas.
Pero el consejo de Miriam es bueno en todo caso. Si Suso se siente frustrado porque el público no le confíe el papel protagonista que deseaba, en lugar de evadirse y boicotear la prueba debería hacer por demostrarnos que estábamos equivocados. Entre esto y el larguísimo rato que Tony estuvo intentando hacer ver a su compañero que le estaba haciendo un desprecio cuando le llama a la sala de pruebas y pasa de él, no queriendo implicarse en nada, Suso decidió finalmente participar en la versión de Grease que preparan.
De momento Suso parece dispuesto a abandonar su decisión de boicotear la prueba, pero Mónica no. Por lo que le dijo a Tony solo está dispuesta a participar en la elaboración de los textos y parece que tenía intención de hacer de directora. Las aspiraciones de Mónica son siempre de este tipo. Ella quiere ser de directora para arriba, porque está por encima de los demás. Para algo tiene una trayectoria, desconocida por casi todos. Me parece un acierto que el programa haya planteado esta prueba semanal de forma tan abierta. Son los propios concursantes quienes se reparten las labores y deciden lo que hace cada uno, con la excepción de los dos papeles protagonistas, decididos por la audiencia votante. Esto ha hecho posible que dos concursantes planteasen escaquearse, frustrados por no haber sido elegidos protagonistas.
Creo que al ser tan abierto el planteamiento está dejando margen a un boicot como el planteado. Al final estoy seguro de que todos van a participar, solo sea porque pasar el día entero ajeno a la prueba debe ser un aburrimiento máximo. Pero si no fuera así y Suso, por ejemplo, hubiera mantenido su postura inicial de pasar de la prueba, esto hubiera tenido consecuencias. No me cabe duda de que la prueba no se daría por superada en ningún caso si un solo concursante no participa. Una cosa es que sean libres de repartir las labores de cada uno y otra cosa es eso. Las pruebas son cosa del grupo en su conjunto, y no se pueden superar si no participan todos en mayor o menor medida.
El día de ayer terminó con una fiesta rockera que tuvo tres momentos protagonistas. En los dos primeros fue Mónica protagonista, con Suso y con Asraf. El que resta fue cosa de Miriam y Tony. De la extensa conversación entre Suso y Mónica solo me queda claro que esta concursante vive en su propio mundo paralelo, donde ‘Pretty woman’, película fetiche de Telecinco, tiene otro argumento, y en las carreteras de Estados Unidos no se puede adelantar.
En el mundo de Mónica la actriz María Galiana logró el premio Goya a la actriz revelación con 80 años y después de toda una vida dedicada a la profesión. Pero la realidad es que tenía 65, fue el Goya a la mejor actriz de reparto, dedicó su vida a la docencia (de hecho, se jubiló el mismo año que le dieron ese premio) y no debutó como actriz hasta los 50. Cualquier parecido con la realidad es pura coincidencia. No tiene importancia que alguien se equivoque en algo como esto, pero lo uso tan solo como ejemplo de la tendencia de Mónica a modificar la realidad a su antojo.
Si el pasado es moldeado por Mónica como ella quiere, el futuro también cobra forma en su imaginación de una manera peculiar. Todos soñamos con cosas a veces irrealizables, pero que esta concursante se plantee presentar las campanadas de Nochevieja en Telecinco parece un exceso en toda regla. Mucho más si piensa en la posibilidad de hacerlo junto a Asraf. El falso míster parece dibujarse como nuevo cómplice de Mónica, y desde hace un par de días me está dando en la nariz que quieren vendernos una posible carpeta, posiblemente la más imposible de creer forever and ever.
Con Asraf tuvo una larga conversación que contó con la introducción de un Suso celestino que llegó a preguntar si se atraían sexualmente. No creo que lo vayan a utilizar finalmente, pero tampoco me extrañaría ver a Asraf nominado y rendido a los encantos de Mónica. Esto complicaría las teorías expresadas por Aurah el martes. Esta exconcursante aporta más desde su expulsión que estando dentro de la casa. Ahora dice estar convencida de que Asraf estaba enamorado de Suso, por lo que deseaba verla a ella fuera. Pero con el terreno despejado por la expulsión de Aurah, resulta que Asraf parece empezar a rondar a Mónica. Todo esto solo se puede definir con una palabra: patético.
La tercera escena de la fiesta del rock fue una vez más Miriam y Tony hablando del futuro, la familia y el amor. No pude evitar soltar la carcajada cuando Tony cuenta que Aramís le dijo que tendría 4 hijos, a lo que Miriam pregunta: “¿Con ella?”. A veces pienso que les vacila a todos. ¿Conclusiones? Tony se ha enamorado tres veces, se quiere casar por la iglesia, en una capilla napolitana y con traje blanco. Sin comentarios a esto último. Miriam quiere casarse por lo civil, de blanco y con una cola enorme. En el vestido. Tony nunca ha sido infiel. Y Miriam cree que nunca debe perder el beso de por las mañanas y decir buenos días a su amor. Demasiada glucosa para esas horas de la madrugada.
Existen muchas dudas sobre las últimas nominaciones que tendrán lugar esta noche. Muchos lectores me preguntan si nominarán a dos o a tres compañeros, pero las nominaciones a dos siempre se han dado cuando solo quedaban cuatro concursantes. En tal caso si hubieran de dar tres nombres tendrían que nominar a todos y parece lógico que al menos puedan salvar a un intocable cada uno de ellos. Tras la expulsión quedarán hoy cinco concursantes, lo cual no hace necesario ningún cambio sobre lo acostumbrado.
Otra duda es si habrá inmunidad y su privilegio añadido, aparte de cuál puede ser este. Saldremos de dudas esta noche. En todo caso, son unas nominaciones muy importantes porque quien no salga a la palestra se convierte ya en finalista, o prefinalista. Es decir, se asegura estar entre aquellos concursantes que se someterán al voto en positivo durante las últimas semanas, aunque habrá que esperar una semana más para esto.
Ya sabemos, por tanto, que son cuatro los concursantes que irán al voto en positivo, ahora hace falta saber quiénes serán estos. Si alguien no queda nominado se asegura estar en ese cuarteto, además de quienes se salven de la expulsión la próxima semana. Mi quiniela dice que se salve Tony o el Koala el resultado es semejante, estando uno en lugar del otro. Mónica rechazaba el otro día decirle a Suso si piensa darle los tres puntos a Miriam, porque esa es una información demasiado valiosa. No obstante, creo que Miriam y el que se salve esta noche tienen plaza asegurada entre los últimos nominados.
La clave es el tercer nominado, que en mi quiniela será Mónica. Es muy posible que Asraf se salve, aunque estará claramente en zona de peligro. Y Suso seguirá aprovechando su estrategia para salvarse una vez más, por lo que puede terminar siendo el único que logró escapar siempre a la decisión de la audiencia votante y prefinalista hoy mismo. Doy por supuesto que Mónica reserva su tercer punto para Suso, pero tanto este como Asraf se lo van a meter a Mónica. Todo esto hace especialmente importante la posible elección de un jefe de la casa inmune y su posible privilegio, porque de repetirse esta mecánica todo puede cambiar, malogrando mi quiniela.
El gato responde
Ayer recibí este inquietante mensaje como mención en Twitter:
“A ti te pagan, y ahora bórrame, que no eres el gato”
Ahora que falta poco para terminar esta edición no quiero desaprovechar la ocasión de guardar aquí algunas joyas de la microliteratura como esta que traigo hoy. Es como un haiku en un tuit. Dado que la métrica del haiku es tres versos sin rima, de 5, 7 y 5 sílabas, creo que podríamos mejorarlo dejándolo como sigue:
“A ti te pagan / y ahora bórrame / no eres gato”
Casi, casi. Mi versión elimina la poca fe de este lector que se dirige a mí sin creer en realidad que sea la persona a quien se está dirigiendo y convierte el haiku en una reivindicación de la realidad frente a la impostura de este humilde cronista con sobrenombre felino, pero humano, al fin y al cabo. Es haiku en tuit y crítico. La repera.
Moleskine del gato
Esta noche tenemos una fiesta, como siempre de la mano de Jorge Javier Vázquez. Él nos traerá la alegría o la tristeza a la hora de la verdad, en la expulsión más dolora de esta edición. Aunque Tony me cae fenomenal, en lo cual creo que coincido con la aplastante mayoría, debe quedarse el Koala. La auténtica escena de la noche fue protagonizada ayer por Miriam y el Koala abrazados y llorando por temer que fuera esa su última noche juntos en la casa. Por su parte, Tony es presentado ahora como uno de los favoritos de la edición, pero durante muchas semanas ha sido un concursante irrelevante.
Basta con haber visto la línea de la vida de Tony este martes para comprobar que si se rasca un poco no hay casi nada debajo de su buena facha y el buen rollo que transmite. Con concursantes tan correctos y buenrrollistas esto no sería posible. El Koala también ha rehuido muchas veces la polémica, pero ha sabido desde la primera semana dónde debía estar, a quién debía defender y lo que no estaba dispuesto a hacer. Nada que ver con Tony. Por favor, no me comparen.