Se apunta la formación de una alianza entre Hugo y Rubén en la que podría participar algún otro concursante, aunque de momento no veo que haya candidatos firmes. Los dos pasan largos ratos analizando al resto de los compañeros, como pudimos ver ayer durante la conexión en directo de mediodía en BeMad. Primero estuvieron acompañados por Javier y luego por Maico, pero lo curioso es que antes de llegar el italiano le pusieron fino. Algo parecido pasó cuando Javier se fue. Creo que Maico encajaría en ese grupo que empieza a perfilarse, y según esos dos concursantes no sería el único. La objeción que le ponen a Maico es ese postureo de afirmar que no ha visto nunca el programa, lo cual es falso de toda falsedad. Pronto lo han pillado con el carrito del helado.
Maico conoce de pe a pa el funcionamiento del programa. También sabe quiénes fueron los finalistas de la edición pasada. Como decía ayer Rubén, hay cosas que se pueden saber sin ver el programa, pero no otras. Maico a veces parece más experto en el formato que Quique, de Gran Hermano 16, aunque igual eso no tiene tanto mérito. La mentira de Maico genera desconfianza entre Hugo y Rubén, aunque este último salió en defensa del concursante más hippie cuando tras su alegato y el de Nerea el ‘súper’ dio oportunidad de hacer algún comentario. Rubén rompió una lanza por Maico afirmando que no debería ser el primer expulsado. Buen detalle un poco devaluado ayer cuando el benjamín entre los chicos le vino a pedir a Maico que reconociera su gesto. Me pareció que estaba comprando su no nominación.
Javier también parece descartado como tercera pata del grupo que con más fuerza parece estar configurándose dentro de esa casa. Hugo y Rubén analizaban con él al resto de compañeros durante un rato, pero justo después el uruguayo contaba una anécdota del día anterior protagonizada por Javier que calificó como “el summum de la tontería”. Por cierto, tuvo que explicarle a Rubén lo que es summum. Este gato curioso se quedó con las ganas de conocer la anécdota completa, pero al parecer Javier y Hugo gastan la misma marca y modelo de preservativos y a este último le molestó que su compañero presumiera de que sean tamaño XL. Por cosas como esta me parece que Hugo puede dar grandes momentos. Parece analítico, criticón y lenguaraz. ¿Se puede pedir más?
La alianza entre Hugo y Rubén se me antoja sólida y estable. Mucho más que cualquiera de las carpetas de las que se empieza a hablar. ¿Por qué tiene que haber siempre amor en las carpetas? Esta es una carpeta terrenal, profana y secularizada, cuyos objetivos no son la coyunda amorosa, solo convertirse en azote de todos, sastres que confeccionan trajes a medida y sin esfuerzo. Bienvenidos sean. De momento, Hugo tiene una oportunidad de oro para lograr que Miriam se dé por enterada de que no le debe la vida, ni nada semejante. Lamentable me parece la prepotencia de esta concursante, su absurda posición de superioridad con Hugo, como si este tuviera que ser un títere en sus manos. Por suerte no lo va a ser, pero necesito que se lo demuestre a Miriam lo antes posible. Me-ur-ge.
Comento todo esto porque me hizo disfrutar el momento de análisis que tuvieron Rubén y Hugo. Y es que el benjamín no parece quedarse atrás en cuanto a capacidad para hacer trajecitos a medida y para todos. Me encantaría saber a quiénes se refería exactamente Hugo cuando hablaba del “trío fantástico”. Sospecho que son tres concursantes que duermen en camas contiguas, pero a estas alturas no tengo todavía pillado cómo están durmiendo. Otras cosas sí me quedaron claras sobre lo que opinan estos dos concursantes analizando al grupo. Por ejemplo, ven a Javier, Christian G. y Juan como concursantes satélite, orbitando alrededor de todos sin mucha intención de pertenecer a un grupo. Los tres se llevan bien con todos, aunque creo que no descartan sumar a su causa a Christian G. (el del pelo largo, que es como le diferencian normalmente de su tocayo). Este es el único del que no dijeron nada malo, me parece.
Hugo piensa que Christian G. y Dani son de los que más deben estar gustando aquí fuera. Raúl coincide en Christian G. y añade a Petra. Javier se decanta por Yoli. Ni Petra ni Yoli parecen del agrado de los analistas de Guadalix. Hugo y Rubén coinciden en muchas cosas. A los dos les parece irritante que cuando el ‘súper’ pide un voluntario para ir al ‘confe’ siempre van los mismos. Se apresuran habitualmente Petra, Cristian F. o Miriam. También Mina. Enlazo esto con lo que decía Hugo sobre que ya hay dos grupos muy marcados y pienso que uno de ellos puede girar en torno al voluntariado, los que siempre acuden a ‘la voz de su amo’.
Completo la composición de lugar que me estoy haciendo, no sin esfuerzo, con que Cristian F. está entre los más apreciados por Petra. Esta concursante ha tenido su momento de bajón llorando en el ‘confe’, como vimos en el resumen diario. Dani también estaría entre sus más afines, además del dúo cómico Juan y Pilar, miembros de un satélite doble que igual lloran como ríen y a los que he visto ya dos mañanas haciendo una muy sui géneris clase de inglés.
También veo a Laura cerca del grupo que apunta Petra. Laura apenas ha enseñado la patita todavía, pero parece tener las cosas bastante claras. De momento no parece que vaya a temblarle el pulso a la hora de nominar. “A mí ya me sobra gente. Por lo menos, cinco me sobran”, ha dicho. Recapitulando, tenemos a Petra, Cristian F., Mina, Miriam, y puede que Laura, en el lado de los menos afines a Hugo y Rubén. A Yoli no la tragan mucho por intensa y cansina, además de poco clara. Por descontado que Nerea tampoco es santo de su devoción, pero en esto no se diferencian de todos los demás. Carlos también está entre los agraviados ayer por Hugo y Rubén. Pronto puede estar igualmente en el objetivo de la mayoría.
Como digo, el cocinero puede ser el siguiente en suscitar cierto consenso en la casa. Me refiero a un consenso en contra, lo cual tiene mucha menos gravedad a partir de ahora puesto que la mecánica recupera esta semana su normal funcionamiento. Mañana nominarán concursantes y expulsará una semana después la audiencia votante. Por tanto, lo importante es ganarse a la audiencia, aunque sean detestados por la mayoría ahí dentro. La pobre de Nerea ha tenido muy mala suerte en esto. Carlos está manejando la cocina y la despensa. Ayer les llegó la compra semanal y fue él quien colocó todo. Esto provocará roces en el grupo antes o después, aunque de momento lo que ha hecho que saltaran chispas ha sido la falta de comida, como es habitual.
Miguel tiene un serio problema con la comida, o más concretamente con el azúcar. No creo estar exagerando nada si digo que tiene una auténtica dependencia del azúcar. El viernes ya le vi rayado a la hora del desayuno (casi del almuerzo para mí) porque se lo habían proporcionado en sobrecitos y no en paquetes de kilo. Miguel se pone cuatro o cinco cucharadas de azúcar en el café o lo que tome. Tal vez más. Su dependencia del azúcar es preocupante, no por un tema de salud (que igual también), sino porque habrá momentos en los que puede escasear en esa casa. Lo va a pasar mal con toda seguridad. Miguel tiene algo que me recuerda a Iván Madrazo, ganador de Gran Hermano 10. Es igual de pesado en algunas ocasiones, pero otras veces logra transmitirme su mismo entusiasmo. Creo que Miguel lo vive todo con una intensidad tan exagerada como lo es su diaria dosis de azúcar.
A este repaso de los posibles grupos que pueden estarse formando en la casa le falta la información sobre cómo se van a distribuir para hacer la nueva prueba semanal. Serán durante unos días vigilantes de la playa. Se anuncia que va a ser una prueba de especial dureza. Habrá un vigía (imagino que 24 horas) y tendrán que hacer pruebas de apnea y otras. De momento, anoche durante la Última hora se disputaron el liderazgo de los dos equipos que van a competir. Casualmente, fueron Hugo y Rubén los que lograron esa distinción. Ambos llegaron antes que los demás a coger los testigos rojo y azul, en el caso de Rubén superando incluso el fuerte placaje que le hizo José María. Empiezan jugando fuerte algunos.
Hugo y Rubén formaron sus grupos respectivos después. Hugo, líder del equipo azul, eligió a Miriam, Carlos, Juan, Yoli, Yangyang, Mina, José María, Miguel y Maico. Por su parte, Rubén, líder del equipo rojo, elegía a Christian, Cristian, Dani, Javier, Petra, Nerea, Laura, Carlota y Pilar. Repartieron de forma bastante equitativa las fuerzas. Pesó más eso que tener cuidado en no separar parejas ya establecidas. Juan y Pilar, pareja cómica, quedan en equipos distintos. Lo mismo pasa con Carlota y José María, pareja amorosa. Carlota dice que no esperaba sacar su lado cariñoso en la casa, pero ha tardado menos de una semana en hacerlo. José María tampoco lo esperaba. Siento decir que no me creo nada. Si acaso que el murciano se fijó primero en otra chica. No entiendo la insistencia de Christian G. porque se lo cuente a Carlota. Como si fijarse en alguien fuera tan importante.
Moleskine del gato
Carlota tiene una fijación importante con el egoísmo. Es una defensora a ultranza de la idea que tantas veces he expresado sobre que es un valor con demasiada mala prensa. El egoísmo no es tan malo, dependiendo de cómo y por qué. Por ejemplo, pensar primero en la propia conveniencia no solo es bueno sino desde todo punto de vista lógico. Lo cual se puede hacer sin dañar a los demás de forma directa y consciente. El egoísmo de Nerea acaparando perchas con la idea de que si alguien las necesita debe ir a pedírselas no es defendible de ninguna manera.
Hay egoísmos y egoísmos. No es exactamente lo mismo ser egoísta que narcisista. Mirar por el propio bien es necesario, pero contamina el bienestar emocional y nuestras relaciones sociales no escuchar a los demás, no ser humilde, no aceptar las críticas, creer que las reglas no están hechas para nosotros o que lo merecemos todo porque sí. Todos estos son rasgos negativos habituales en los egocéntricos y muestras claras de egoísmo. Carlota defiende obviedades cuando insiste en blanquear el egoísmo. Pero ser egoísta es mucho más de lo que ella dice. Y bastante peor.