Julen de la Guerra cree que será el próximo elegido por el grupo minoritario para salir nominado
Lucía tema hablar de nominaciones porque le pueden sacar un vídeo en el que hable de nominaciones. Lo normal. Ya está visto que era relativo el asco que dijo sentir por los pactos a la hora de elegir a quien dar los puntos que deciden quienes salen nominados y se exponen a la decisión del público. Mucho más relativo si el niño de sus ojos, Julen, sale a la palestra. Él está convencido de que será el próximo elegido por el trío (Luca, Cristina y Adara) para salir nominado. Por fin se han dado cuenta de que el programa hace lo posible porque no sea aniquilado un grupo minoritario al quedar siempre nominados los mismos, ya sea mediante nominaciones directas, inmunidades u otros métodos, incluso todo junto. Por tanto, es casi inevitable que salga un nominado del grupo grande, que además está prácticamente disuelto tras los enfrentamientos de los últimos días.
Ante la perspectiva de que Julen de la Guerra salga a la palestra sospecho que Lucía se puede terminar liberando de un yugo que ella misma se ha impuesto y limita su libertad a la hora de plantear el concurso. Su instinto de protección al “niño” Julen está por encima de su relativo asco a los pactos. Para Lucía, y creo que no solamente para ella, Julen no solo compite en las nominaciones, también lo hacen él y Sandra como carpeta de la casa de los secretos frente a la compuesta por Cristina y Luca, todavía no del todo confirmada. Viendo la fiesta de anoche cualquier espectador poco informado diría que son pareja, pero no es así.
Lucía Pariente querría que Julen y Sandra fueran la “pareja de la casa”. Además, haría cualquier cosa para evitar la nominación de otro de los integrantes del extremo del sofá, un subgrupo que se mantiene sólido ante la desintegración del mayoritario. Son la propia Lucía, Julen y Canales, que sienten como el drama se cierne sobre ellos porque el torero puede salir esta noche y Julen quedar nominado. Al menos eso temen. Por eso Lucía hacía cuentas ayer para evitarlo mientras ellos también señalaban un objetivo. Le transmitía ayer Julen a Lucía su conversación previa con Sandra sobre “subir a alguien mañana (por hoy)” si hacía falta. Adara es la señalada. A Lucía le parece “sospechoso” que la última en llegar a la casa esté tan segura de ser salvada por la audiencia. Igual se les escapa que ganó una edición de GH VIP.
Sigo pensando que Lucía hubiera estado mucho mejor concursando al lado de Luca, Cristina y Adara; o antes con Miguel Frigenti. Está dilapidando su imagen para muchos formando trío en la cocina con los Gemeliers e intentando a toda costa salvar a Julen y su carpeta importada desde el exterior. Julen parece patrocinado por un famoso almacén de muebles sueco, no en vano fue el segundo más votado por la audiencia como planta. Y su carpeta no ha sido una sorpresa nunca, aunque hubiera resultado imposible prever que tuvieran ambos tan poco atractivo como concursantes. Al menos Sandra ha sabido abrirse un poco y se acerca cada vez más a Adara. Pero Julen, ¡por favor! Lucía debería darse cuenta de que es un fiasco como concursante.
A Luis le pasa algo parecido a lo de una Lucía que parece decidida a lastrar su concurso por el apoyo a los gemelos y, sobre todo, a Julen. Rollán y Rábago son los protectores de Emmy. Es curioso que Luis se mostrase molesto cuando Lucía hablaba de la alemana como su “protegida”, cuando él mismo habla abiertamente de que siente un gran instinto de protección hacia esa compañera de concurso. Luis ha sido el máximo responsable, junto a la propia Emmy, de una ceremonia de la confusión en torno a los motivos del deseo de abandono y petición de nominación de la reina de los realities en Alemania. La verdad verdadera es que Emmy no quiere trabajar, y cualquier cosa que se salga de su rutina de comer leche con cereales le viene más bien mal.
Ahora mismo (por ayer), Emmy considera que le haría más feliz irse que quedarse, aunque vaya a echar de menos la casa. ¡Toma! como que ahí los cereales son gratis. “La he cagado tanto”, reflexionaba Emmy, aunque pienso que todo es superable y no descarto que si se queda la cosa vaya a más. Luca criticaba ayer con Cristina que Emmy quisiera medirse a Adara. “Es buscar protagonismo y tener inseguridades. Para mí, cada uno hace su concurso”, afirmaba el italiano. En realidad, Emmy quiere medirse con cualquiera que le pueda hacer sombra en el concurso, y por el camino que lleva puede terminar hasta ensombrecida por Julen (creo que me estoy pasando).
El martes la organización daba a Sandra, Julen y Lucía la oportunidad de rectificar sus posicionamientos, toda vez que terminada la correspondiente ceremonia de los líquidos de colores decían estar arrepentidos de no haberse puesto detrás de Emmy. Por primera vez se brinda esta posibilidad de cambiar de posicionamiento, al menos este gato cronista no recuerda ningún precedente. Como es lógico, los tres concursantes confirmaron oficialmente su cambio. La explicación más común fue que se dejaron llevar. Conste que estoy a favor de los cambios de opinión, aunque medie entre una y otra apenas diez minutos. Pero me resulta imposible dejar de pensar que no puede haber mayor reconocimiento de borreguismo.
Insisto en que a Lucía le perjudica su proteccionismo hacia Julen y, sobre todo, los Gemeliers. Después de sus disculpas por calificar a Adara como “guarra”, Jesús mantenía ayer que no es “la más higiénica de los concursantes”. El arrepentimiento por la palabra “que empieza por g”, según decía el Gemelier, no vale para nada si se mantiene la opinión de fondo. Da igual si se le llama “guarra” o “sucia”, como aclaraba ayer Lara Álvarez, ya que ambos términos tienen idénticas connotaciones. Sobre Emmy decía Jesús que “después de llamarnos asquerosos parece ella la ofendida”. Porque supongo que consideran más grave “asqueroso” que “poco higiénica”.
Luis Rollán no solo se equivoca protegiendo a Emmy, que ha perdido ya el favor mayoritario de la audiencia. También creo que le hace mal ese rol de líder que con tanto entusiasmo le veo asumir últimamente. Después del gran protagonismo que tuvo en la prueba del asesinato en el tren, donde le faltó hacer de apuntador, hubiera estado bien que bajara el pistón y ayer hubiera pasado el testigo a otro compañero a la hora de leer el enunciado de la prueba olímpica. Él y Cynthia fueron los encargados de recibir las instrucciones en el cubo para luego leer las reglas ante sus compañeros. Pienso que no necesita Luis tanta exposición.
Capítulo aparte merece la relación entre Isabel y Cynthia. Esta última parece haber espabilado tras las acusaciones de insípida (Frigenti dixit) y las indicaciones de la carta de su supuesta pareja, que en lugar de un mensaje de amor parecía contener la ‘guía para Dummies’ del concursante de reality. El peligro ahora es que se convierta en parásito de Isabel, con quien me parece que siempre mantuviera la misma conversación. Su sumisión a esta concursante hace que calle cuando Lucía le pide que confirme lo sucedido la mañana en que tanto le ofendió que le ofreciera un café y se interesan por si estaba bien. Cynthia metió a Lucía en ese lío, pero en la gala del martes fue incapaz de responderla siquiera. Diría que se esforzó en no mover ni un solo músculo de su cara.
Secretos
Canales apostó que Lucía fue kelly, a lo que esta contestó en el correspondiente careo que ella a los hoteles siempre ha ido como cliente. “He tenido muchos trabajos, pero ese nunca”, afirmaba, sin llegar a resultar suficientemente convincente para Canales, que finalmente confirmó su apuesta. Tenía dos esferas que desde anoche están en poder de Lucía. No imagina Canales hasta qué punto le ha hecho un favor a Luca con su apuesta de ayer. Se adelantó al italiano, que sospechaba lo mismo, aunque en su caso basado en la pista de Mizaru, Kikazaru e Iwazaru, los monos de no ver, no escuchar y no hablar. De los secretos que quedan por descubrir, solo me cuadra algo lo de los monos con el de “mi familia no sabe que los estafé”.
De kelly ha podido trabajar Sandra Pica, pero también Luis Rollán. O cualquiera de los otros que aún tienen intacto su secreto. Quiero decir que no necesariamente tiene que ser una mujer. No sé si Sandra ayer jugaba al despiste porque le estuvo contando a Dani que ha hecho todo tipo de trabajo y no se le han caído nunca los anillos por ser camarera o cualquier otra cosa. No olvidemos que las kelly de hotel también son llamadas camareras. Pero, claro, Sandra no tiene esfera. ¿Quién va a apostar por su secreto?
El recuento de esferas es cada vez más fácil puesto que solo cuatro concursantes tienen alguna en su poder. Luca acumula siete y Lucía seis, seguidos de Cynthia con dos y Adara mantiene la que heredó de Sofía. El gran golpe puede ser propinado por Luca o Lucía, porque cualquiera de los dos puede terminar haciéndose, de manera provisional siempre, nada menos que con trece esferas.
Pues no dice…
Pues no dice Isabel Rábago que en su opinión en la casa "hay gente jugando". A ver, se lo explico mejor: jugando están todos, ella incluso. Algo se debía ya oler porque también afirmó que "tiene que meterse en la cabeza que esto es un concurso". Lo es, lo es.
Pues no dicen los Gemeliers que se quieren ir de la cocina, otra vez. Que quieren cambiar de aires porque la cocina está pudiendo con ellos. Apuesto cinco contra uno a que se quedan.
Pues no dice Lucía que fue una "grosería" el comentario de Carlos Sobera sobre el recurso fácil del beso entre Sandra y Julen. Era una broma, oiga, ¡una broma! ¿Dónde ha dejado esta gente su sentido del humor?
Moleskine del gato
Los porcentajes oficiales ciegos del duelo entre Canales y Emmy estaban así anoche: 56,6 % frente a 43,4 %. Pienso que puede ser Emmy la protagonista del sorpasso habido el martes, lo cual evitaría el riesgo de que decida marcharse dejando en la estacada al programa. No me extrañaría que si finalmente fuera Canales el expulsado ella decidiera ir detrás, no en vano ya ha dejado claro que su contrato la exime de pagar sanción por abandonar, lo cual estaría por ver si es verdad. De momento, me parece extraño que no dijese nada ayer cuando Isabel, entre bromas y veras, le proponía que le diera un tirón en el pelo para ser expulsada disciplinariamente. Lo que traman esas cabezas es increíble.
Cristina cree que estuvo hablando la madrugada del martes al miércoles durante hora y media con los Gemeliers, pero en realidad fueron tres horas, justo el doble. Objetivo de la conversación por parte de los cantantes: liar un poco a Cristina para evitar que les nomine esta noche.
¿Qué van a hacer los Gemeliers si siguen en la casa para Halloween? Lo digo dando por supuesto que en la casa de los secretos se siga la costumbre hacer una gala llena de sustos para los concursantes. Si peligraba la integridad de Jesús por un grito de película de terror proferido por Adara, prefiero no pensar lo que le podría pasar en esa gala. Una pena que se la vaya a perder y se lo tenga que contar su “bro”, el “churrita” Dani.
¿No es curioso que Lara Álvarez se moleste cada miércoles en advertir a los defensores de los nominados que haciendo su alegato no pueden dirigirse a los concursantes y nunca le hagan caso? Anoche la amiga de Emmy empezaba su discurso diciendo: “¿Me oyes?, preciosa”. Pero si le acababan de comunicar las reglas. Reglas de un alegato que nadie hace. En lugar de decirle a la audiencia por qué no debe ser expulsado su defendido lo que hacen es mandarle un mensaje de ánimo, cuando no algunas claves por si sigue en el concurso. Que no lo llamen alegato, por favor.
Esta noche tenemos una fiesta en la que todos nominaran en el cubo. No puede haber mejor noticia que esa. En este caso, los concursantes encontraran cuatro pimientos, de menos a más picante, valorados con 1, 2, 3 y 6 puntos para nominar. Cuantos más pimientos coman en un tiempo limitado más puntos obtendrán para repartir en sus nominaciones. No habrá inmunidad esta vez, sino que Luca y Julen, líderes de los grupos de la prueba olímpica, deberán ponerse de acuerdo para ejercer el poder del intercambio que les ha sido conferido. Es decir, tendrán que salvar a un nominado e incluir a otro compañero en sustitución del salvado. Además, Jesús recibirá la visita de su exnovia y la sala de la verdad se volverá a abrir para dar entrada a Canales y Cynthia. Como diría Adara: ¡Madre mía!