Hicieron bien los Gemeliers en preguntar a la audiencia si querían verlos en la final. Así anoche tenían un poco más claro que corren peligro el jueves al haber quedado nominados por primera vez. Aunque también es cierto que debe resultarles frustrante enterarse tras casi dos meses de encierro del rechazo de la audiencia y, casi a la vez, del deseo de sus compañeros de verlos fuera del concurso. En ambas ocasiones la reacción de los hermanos ha sido parecida. Me parece poco natural que reciban impasibles las malas noticias.
Tanto ante la respuesta negativa dada por la audiencia a su pregunta como cuando anoche se sabían nominados, lo natural hubiera sido que expresasen cierta contrariedad. Sin embargo, Dani y Jesús mantenían el gesto invariable cuando Lara Álvarez les comunicó que la audiencia no quiere verlos en la final. “No pasa nada”, se apresuraba a decir Jesús. Luego vendrían las justificaciones. “Puede ser que no hayan votado tantas personas como las que votan en las expulsiones”, decía Dani. Y añadía Jesús: “Tenemos tiempo para que la cosa cambie y les hagamos cambiar de opinión”. Ni un atisbo de autocrítica. Tampoco dejan un resquicio abierto para que se vean sus sentimientos de verdad.
Fue una buena decisión aprovechar el privilegio de preguntar a la audiencia con valentía por algo que les pueda resultar útil. La otra opción manejada era preguntar si lo están haciendo bien en el concurso, pero en ese caso a una respuesta negativa no le acompaña la pista necesaria sobre por qué. Más útil y valiente es la pregunta que hicieron los Gemeliers. Mi consejo sería que disfrutaran de la experiencia a partir de ahora, con la falta de tensión que produce saber que no hay muchas posibilidad de vivir una final y, por tanto, ser los ganadores.
Es imposible que no les importara la decisión de los espectadores, de igual forma que ha debido de suponer un mazazo para ellos salir a la palestra. No habían estado nominados antes y ya tienen el precedente de Lucía, expulsada en su primera nominación. Esta vez no han sabido disimular tan bien y anoche estaban molestos y deseando venganza. Solo puede disuadirles de ello ser los expulsados el próximo jueves. El principal motivo de su enfado era tener la seguridad de que algunos de sus compañeros les habían nominado y luego tendrían una buena relación con ellos. Que les nominen y luego se comporten como si nada les parece fatal. O sea, justo lo que ellos han estado haciendo cuando nominaron a Adara (la semana pasada con 2 puntos o la anterior con 9, sin ir más lejos), o cuando le daban la máxima puntuación a Emmy y luego decían que ya se llevaban mejor con ella y le hacían la pelota. También lo habían hecho anteriormente con Luca.
Anoche mismo los Gemeliers le daban tres puntazos a Adara, que lleva varios días pegada a ellos. A los Gemeliers les gusta la justicia, pero no en su casa. Siempre me ha parecido un error confesar las nominaciones, ya sea porque un compañero lo inquiera o por propia iniciativa. Por tanto, tampoco me gusta que lo pregunten. Y, mucho menos, que se muestren molestos porque no se lo confiesen quienes les han nominado. Esto es un juego y nadie entendería que se exigiera al rival en una partida de póker que mostrase sus cartas porque eso desvirtuará el juego.
Los Gemeliers tienen claro que han recibido puntos de Luca, Cristina o Adara, y no se lo van a tener en cuenta porque ellos han estado nominando repetidamente a esos mismos compañeros. Sin embargo, están molestos con Sandra y Julen porque tienen la seguridad de que les han nominado. “Julen no me mira a la cara”, decía Dani esta madrugada, lo cual interpretaba como una confirmación de que les ha nominado. Que les nominen y no se lo digan, ya sea antes o después, es algo que no les gusta nada. “Me dolería mucho que Sandra nos hubiera nominado. Antes tiene a Luca, Cris, Adara o a ti”, decía Dani hablando con Cynthia. “Aquí hay gente que juega”, añadía. Pues claro, en concreto nueve concursantes y diez personas. Digo yo que una vez que te han nominado, que te lo digan o no da un poco lo mismo. Exigir esa confesión de parte es un capricho que se me antoja entre ridículo y absurdo.
Salió Canales con más del 60 % de los votos, aunque la despedida que prepararon a Sandra y Julen hacía pensar que sería este último el expulsado. Julen se puso en modo romántico e intentó ser todo lo detallista de lo que es capaz, pero se le escapó alguna inconveniencia. Por ejemplo, cuando definía a Sandra como una chica “simple”. Muy bonito no parece. También pecó de demasiado sincero aceptando algo que ha sido uno de los principales motivos de crítica a la pareja. Seguro que se utilizará en su contra que Julen se dirigiera anoche a Sandra en estos términos: “Lo único que quiero es estar contigo en la cama y, como hemos estado haciendo, levantarnos a las cuatro de la tarde, comer y volver a acostarnos”. Se lo puso difícil Julen a los que nos niegan la crítica sobre lo mucho que duermen. Él mismo lo ha reconocido sin ningún pudor. Pasarse el día durmiendo les convierte en auténticos anticoncursantes.
Se quejaba Canales tras los posicionamientos de que Adara diera su opinión sobre él haciendo la broma de que no sabía si seguía en la casa. Porque, claro, él puede dar su opinión diciendo que la actitud de Luca en las discusiones es desafiante, pero que no se le ocurra a nadie cuestionarle. Su rostro permanecía impasible cuando veía las imágenes en las que decía semejante barbaridad. También los Gemeliers evitaban variar el gesto cuando se les veía contar como Luca pone “cara de asesino con los ojos desencajados” en cuanto tiene una discusión. Tan impasibles como cuando les comunicaron que la mayoría de la audiencia preferiría no verlos en la final (tengo interés en insistir en esto).
Igual que pasó con el mensaje de Lucía a Adara sobre su padre, lo peor de todo es que no fueran capaces de rectificar. Si Jesús llega a reconocer anoche que se pasó bastante y pide perdón a Luca hubiera quedado mucho mejor. Sin embargo, espoleado por su hermano gemelo, prefirió el “sostenella y no enmendalla”. Esas imágenes y otras en las que dudaban de la sinceridad de Canales, Sandra y Julen a la hora de definir a Luca con tres adjetivos pudieron influir anoche en que terminasen recibiendo más nominaciones de sus compañeros, y esa diferencia ha podido ser definitiva para que salgan por fin a la palestra.
Me resulta imposible hacer un resumen sobre el concurso de Canales y su trayectoria. Ha sido un concursante prescindible que eligió ponerse a la sombra de Lucía, y más interesado en hacer caja aguantando el máximo de tiempo en el concurso que en vivir la experiencia a tope. Con concursantes como Canales esto no se sostiene. Él seguramente será consciente de ello, pero tampoco parece que le haya importado mucho. Como bien decía Adara, apenas se notaba su presencia, por lo tanto, tampoco vamos a notar que ya no está.
Es una suerte que la salida haya coincidido con la gala de Halloween porque así me deja un hueco para hablar de la categoría extraordinaria del equipo que hace este programa. El trabajo de guion, ambientación, dirección de arte y realización de esta gala merece todos los reconocimientos que a menudo se le niega a la telerrealidad de esta santa casa. Además, esta gala sirvió para volver a escuchar a Floren Abad, mi querido ‘súper’ de Gran Hermano. Me atrevo a decir más, es nuestro querido ‘súper’. Lo de anoche fue entretenimiento televisivo de primer orden.
Aquellos que comieran sesos crudos al finalizar su paso por uno de los dos caminos terroríficos con que nos deleitaron anoche ganaban 6 puntos adicionales que podían dar a uno de sus nominados con la puntuación habitual o a cualquier otro concursante. No hubo anoche inmunidad ni salvación y las nominaciones transcurrieron como sigue:
Cynthia > Julen (1), Sandra (2) y Adara (3)
Isabel > Sandra (1), Julen (2) y Adara (9)
Luca > Julen (1), Sandra (2) y Gemeliers (3)
Adara > Julen (1), Isabel (2) y Cynthia (3)
Sandra > Gemeliers (1), Cristina (2) y Cynthia (9)
Cristina > Sandra (1), Julen (2) y Gemeliers (9)
Gemeliers > Cristina (1), Luca (2) y Adara (3)
Luis > Adara (1), Gemeliers (2) y Cynthia (3)
Julen > Isabel (1), Gemeliers (2), Cynthia (3) y Cristina (6)
Por tanto, nominados definitivos: Cynthia (18), Gemeliers (17) y Adara (16). El cambio de orientación en las nominaciones es definitivo. Cristina y Luca han dejado de ser los eternos nominados y vuelven a estar en peligro Cynthia y Adara. De los Gemeliers ya he hablado sobradamente antes. Ellos piensan que se marchan el próximo jueves. No sé si va a ser así, pero yo les recomendaría que volvieran a la cocina para darse el gusto por si esta es su última semana en el concurso.
Adara y Cristina no se nominaron mutuamente, aunque de alguna manera están polarizando la casa. Cynthia, Isabel y Luis nominaron a Adara y no a Cristina. Por otro lado, Sandra y Julen nominaron a Cristina y no a Adara. Solo los Gemeliers nominaron a estas dos concursantes. Y Luca a ninguna de ellas.
Se ha acusado a Luca y a Cristina de ser poco amigos de Adara porque no nominaron hace un par de semanas a los gemelos. ¿Es ahora Adara su propia enemiga porque tampoco les dio puntos? Si no llega a ser por Luca y Cristina los gemelos se hubieran salvado en una nominación más, aunque también colaboraron Luis, Sandra y Julen.
Continúa el fenómeno Luis Rollán, de nuevo con su marcador a cero. Su nombre fue el único que no sonó ni una vez en las nominaciones. Solo cuatro puntos en ocho nominaciones.
Ayer Adara se enfadó con Dani por un comentario en broma no muy afortunado. También es cierto que Adara parece necesitar enfadarse cada día con alguien. Además, ella es de hacer bromas, pero no de recibirlas. Contaba el gemelo que en Halloween suele hacer con su novia galletas con forma de araña para sus sobrinas, lo cual mereció el cáustico comentario de Adara de que se trataba de un “planazo”, entre comillas. Dani respondía entonces: “¿Y tú? Limpiando cacas del pequeño”. Adara se levantó airada, como suele hacer, y les dijo que se habían pasado. Lo del quid pro quo no va con ella, aunque es cierto que nunca deberían meter a los peques por medio.
Dani Gemelier decía anoche que sacaron los vídeos en los que acusaban a Luca de ser agresivo porque como no hay mucho contenido algo tienen que poner. Igual no deberían morder la mano que les da de comer.
Cynthia es cada día más reina. Anoche Dani hablaba así sobre Lucía: “Para mí esa señora perdió todos mis respetos por los mensajes que le puso a Cristina y Adara, que tenían falta de humanidad”. Terciaba entonces Cynthia: “Pero esos comentarios también los hacia aquí dentro y no lo habéis querido ver”. ¡Minipunto para ella!
No estaba la cosa fácil porque fue una gran noche de televisión, pero una de las mejores cosas de esta especial gala fue ver salir a Jorge Javier Vázquez disfrazado de bruja. Estuvo brillante de principio a fin, y tremendamente generoso en todo momento. Qué gusto da, amigos.